¡Por fin! ¡Por fin tenía 12 años!
Me moría de ganas de ser oficialmente una adolescente. Pero eso no es tampoco lo que quiero contar.
A finales de febrero, es cuando se complica esta historia. Es cuando llegó ÉL. Llegó Yoel.
Yo, en ese entonces, me sentaba en primera fila, pues decidimos por sorteo donde nos vamos a sentar.
Pero hoy agradezco haber estado en primera fila en ese momento. Pues a él también le pusieron allí. Cerca de mí. Justo a mi lado.
En principio, yo solo quería conocerle, pues a mí no me aceptaron muy bien en el inicio y no quería que le sucediera lo mismo.
Pero poco a poco, se fue convirtiendo en algo mas...