¿Podré con tanta sobreprotecc...

By pauliiaa___

567K 36.7K 19.2K

Antes que nada, que sepas que esta novela está protagonizada por los hijos de los personajes de "Del internad... More

Sinopsis.
Reparto.
Capitulo 1.
Capitulo 2.
Capitulo 3.
Capitulo 4.
Capitulo 5.
Capitulo 6.
Capitulo 7.
Capitulo 8.
Capitulo 9.
Capitulo 10.
Capitulo 11.
Capitulo 12.
Capitulo 13.
Capitulo 14.
Capitulo 15.
Capitulo 16.
Capitulo 17.
Capitulo 18.
Capitulo 19.
20. Reparto (nuevos).
Capitulo 21.
Capitulo 22.
Capitulo 23.
Capitulo 24.
Capitulo 25.
Capitulo 26.
27. Preguntas y respuestas I.
28. Preguntas y respuestas II.
Capitulo 29.
Capitulo 30.
Capitulo 31.
Capitulo 32.
Capitulo 33.
Capitulo 35.
Capitulo 36.
Capitulo 37.
Capitulo 38.
Capitulo 39.
Capitulo 40.
♥️Nota♥️
Nueva novelaaaaa.

Capitulo 34.

10.3K 804 356
By pauliiaa___


SKYLER POV.

Abrí los ojos, despertándome sobresaltada cuando sentí un golpe en uno de mis costados. Gire mi cabeza rápidamente y rodé los ojos. Al parecer, mi hermano había dejado caer su brazo sobre mi cuerpo. Y claro, aparte de eso tiene su cabeza apoyada en mi espalda.

Mi tío Marco no se queda atrás, para nada. Está a mi otro lado dormido, con la boca abierta completamente,  abrazando mi brazo.

Los ronquidos de mi hermano en mi oído no eran muy agradables, pero estoy prácticamente inmovilizada y no les quiero despertar. Así que me aguantaré hasta que pare de hacer esos horribles ruidos. Son solo casi las cinco de la mañana. Pero en realidad no me importan sus ronquidos. Si para estar así con el, hacen falta, que ronque lo que quiera.

Aquí estás tú creyendo que todo va a ir bien, que todo se va a volver de color rosa, que todo va a cambiar... No te engañes a ti misma, querida Skyler. Recuerda una cosa, la que es suicida una vez, no deja de serlo aunque ella piense que si.

Eso es una horrible e inútil mentira. Las personas cambian. Los actos también. Y ojalá los pensamientos también. Las personas claro que pueden dejar de ser suicidas. Somos capaces de dejar todo aquello que nosotros queramos. Así que, eso no es así, no es cierto, y tengo que dejar de mentirme a mí misma, así que, por favor, sal de mi cabeza.

Tú no te preocupes. Sigue pensando así, no es nuestro problema, pero, cuando todo comience a ir mal de nuevo, no nos culpes a nosotras, intentamos avisarte. Además, ya veras como algún día te darás cuenta de que en realidad, esta es tu mente. Somos tus propios pensamientos transformados en voces, Skyler, entiéndelo.

Ni lo entiendo ni lo quiero entender. Lo que quiero es que desaparezcan de mi vida de una vez por todas. Solo existen para empeorarme y dificultarme los días. Ustedes, las voces y pensamientos, son los que me hacen ser así.

Querida Skyler, ya te dijimos, piensa lo que quieras. Puedes creernos a nosotras, que somos tú, o simplemente puedes no creer. Pero recuerda otra vez, la que es suicida nunca deja de serlo.

Pasé unos minutos más sin escuchar a esas malditas voces, pero, vaya. Esa última frase parecía tan real que sentí escalofríos. Pero lo importante es que desaparecieron y no sé cuándo regresarán. Solo vienen a mí cuando estoy deprimida o cuando estoy feliz, para empeorar las cosas, como bien dije.

Al fin, Dallas cambio su posición y alejo su cuerpo del mío dándome movilidad. Ya solo faltaba que mi tío soltara mi brazo para poder estar libre.

{...}

No pude dormir más en el resto de la noche. Me quede pensando en todo lo que había pasado, en el comportamiento de Dallas, en la reacción de Dylan, en la llegada de mi tío Marco... En todo. Son cerca de las once de la mañana, por lo que decidí despertar a mi hermano y a mi tío.

– Dallas, despierta – susurré en su oído, y cuando vi como movía un poco sus ojos, me acerqué a mi tío Marco – Despiértate, que ya es de día – volví a susurrar.

Poco a poco ambos fueron abriendo sus ojos y estirándose en la cama, para, finalmente, incorporarse en ella y mirar a un punto muerto de la habitación. Sonreí al verles. Ambos eran parecidos. Tenían unas ojeras no muy grandes, la boca entreabierta, la camiseta arrugada y el pelo revuelto.

– Hey – llamé su atención haciendo que me mirasen aún con los ojos entrecerrados a causa del sueño – Son las once de la mañana, ¿no se piensan levantar? – pregunté con un toque de ironía en la voz.

– Si, ajá, si – respondieron al unísono para después ponerse en pie. Dallas comenzó a caminar hacia el baño, mientras que mi tío Marco se acercó a darme un abrazo. Mi hermano, al darse cuenta, me miró con una pizca de pena y vergüenza. Pero final ente, se acercó a mí y me dio un abrazo.

Sinceramente, no me lo esperaba. Pensaba que todo lo que había hecho iba a desaparecer. Que sus promesas y sus actos se iban a desvanecer. Pero no ha sido así, porque está aquí, ahora, abrazándome.

Obviamente le correspondió el abrazo muy feliz. Al ver que mi hermano no deshacía el abrazo decidí disfrutarlo aún más. Cerré mis ojos y apoyé mi cabeza en su hombro. Todo era perfecto y hermoso, hasta que escuché el sonido de una cámara cerca de nosotros. Al fijarnos, vimos que mi tío nos estaba sacando unas fotos.

– Tenía que hacerlo – se excusó levantando ambos brazos – Por cierto, buenos días, sobrinos – saludó encogiéndose de hombros volviéndonos a sacar otra foto. Pero esta vez, con cara de confundidos.

– Buenos días, Dallas – hablé un poco tímida mirándole directamente a los ojos. Él parecía nervioso, y no sé por qué lo estaba. O tal vez si lo sé. Quizás esté así porque no sabe qué hacer para mejorar su trato hacia mí y hacia los demás... No lo sé.

– Buenos días, enana – saludó de la misma forma que yo, tímido. Muy tímido. Luego, dio un suave beso en mi frente – Bajaré a ver si consigo preparar algo para desayunar – comentó separándose de mi poco a poco.

– Y yo le ayudaré – dijo mi tío Marco dejando la cámara de fotos en una cómoda – Nos vemos abajo – se despidió. Luego, ambos salieron de la habitación.

Salí de la habitación que le habíamos prestado para esta noche a mi tío y entré en la mía. Harper estaba dormida, y decidí no despertarla, si quiere dormir que duerma, ya se despertara a causa del ruido como casi siempre.

Entré al baño e hice mis necesidades.

DALLAS POV.

Creo que ha salido todo bien. He conseguido que deje de tenerme tanto miedo, o eso creo. Se sintió genial dormir abrazada a ella... Me di cuenta de que la echaba muchísimo de menos, y sobre todo, de que la necesitaba más que a nada.

Pero se, que lo nuestro no va a estar perfecto de un día para otro como todos queremos. No. Como bien me dijo mi tío, será un proceso largo en el que no puedo fastidiarla ni una sola vez, porque no va a haber marcha atrás. Y eso yo lo sé perfectamente. Tengo que conseguir que ella confíe en mí otra vez, que deje de temerme, que me cuente sus cosas como antes... Que me quiera...

– Y, ¿qué tienes pensado cocinar para desayunar? – preguntó mi tío sacándome de mi burbuja interior – O sea, yo no sé cocinar, el que sabe es tu tío Scott, así que... Más vale que tú sepas, porque sino lo llevamos claro – habló con un toque de ironía en su voz.

– Yo no sé cocinar, se me da fatal – respondí haciendo una mueca de asco – ¡Ya se! – exclamé – ¿Qué te parecen cereales en un cuenco? – pregunté sonriendo.

– Supongo que está bien – se encogió de hombros despreocupado – Si no quieren comida quemada para desayunar y un horrible olor en la cocina, mejor que hagamos eso – finalizó con una carcajada.

Yo, me encargue de ir a buscar los cereales a una de nuestras despensas, mientras que mi tío fue a buscar los 10 cuencos que necesitábamos. Porque si, hoy desayunaríamos todos juntos sin excepción alguna. Tenemos que hablar todos, y más ahora aprovechando que se encuentra aquí Marco y puede echarnos una mano. Él aún no ha tenido oportunidad de hablar con los demás. Solo con Sky, Harper, Connor, Jake, Emily y conmigo, obviamente.

Falta que hable con sus otros sobrinos y con Harry, aunque sé perfectamente que mi tío vino para ver a Skyler, y de paso, vernos también a nosotros. Se nota demasiado.

Una de las cosas que más me dolió de todo lo que pasó ayer, fue que mi mejor amigo Harry no me siguiera y no viniera conmigo. Prefirió quedarse con Dylan, y ni siquiera después se molestó en buscarme. En realidad, no sé por qué me importa tanto, que haga lo que le de la gana.

– Dallas, si pasa lo más mínimo con Dylan, por favor no hagas nada, déjamelo a mí – pidió mi tío en lo que comenzaba a colocar los cuencos en la mesa central de la cocina, que es una especie de barra gigante – A lo mejor no pasa absolutamente nada, pero si pasa algo o si dice algún comentario absurdo, no le hagas caso, yo lo arreglaré.

Asentí con la cabeza en respuesta. Después de que el ayer viera como trató a Sky, le tuve que contar todo. Como le habíamos tratado todo estos años y nuestra forma de pensar. Supongo que Skyler ya le había contado algo, pero no es lo mismo escucharlo en la voz del culpable de todo.

– ¿Y todos estos cuencos de cereales? – preguntó Skyler divertida apareciendo de la nada en la cocina – Ya veo que os habéis esmerado en hacer el desayuno – habló con sarcasmo para después, soltar unas risitas – ¿Por qué hay tantos? – preguntó.

– Porque somos diez en la casa, duh – respondió mi tío Marco haciendo un sonido extraño con su garganta. Unos segundos más tarde, ambos se encontraban en una guerra de miradas, la cual yo rompí.

– Ya dejen de mirarse así y vayan a despertar a los demás. Skyler, hoy desayunaremos todos juntos – expliqué sacando de la nevera unos cuantos cartones de leche.

– ¿Todos juntos? – preguntó extrañada y con el ceño fruncido – ¿Aquí? ¿Ahora? – preguntó cambiando su cara de confusión a una cara de terror – ¿Con Dylan? – preguntó en un susurro dando un paso hacia detrás. Mi tío Marco y yo nos miramos sin saber qué hacer o qué decir – No, yo no puedo estar aquí con él, no ahora, por favor, me va a golpear o a gritar, o a hacer o decir cualquiera de sus cosas, y no quiero, me da muchísimo miedo, no puedo – habló atropelladamente mezclando algunas palabras.

– No te va a hacer nada, Skyler, ni siquiera te va a mirar conmigo aquí – intentó tranquilizarla nuestro tío acercándose a ella – Vas a estar a mi lado y él no va a hacerte nada, princesa.

– No, tío Marco, tú no sabes cómo me habló ayer, y tampoco viste como me tiraba al suelo y comenzaba a darme patadas en el cuerpo sin controlar su fuerza – explicó mientras sus ojos comenzaban a aguarse. Pero no, ella no va a llorar más por culpa de un imbécil, o al menos cuando yo esté presente.

– No te va a tocar ni un solo pelo – respondí en un tono duro y frío.

Al decir esas palabras, mi tío miró al suelo y dejó escapar un sonoro suspiro. En cambio, Skyler me miró. Manteníamos el contacto con la mirada, pero la suya decía "no puedo más". Y la entendía perfectamente. Si a mí me dijeran que tengo que desayunar con la persona que ayer me dejó hecho un asco y que lo lleva haciendo desde hace muchísimo tiempo me sentiría igual que ella.

– Siéntate a nuestro lado y deja que los otros tres idiotas se sienten al otro extremo de la mesa – escupí con odio pensando justamente en Harry – Yo te prometo que ninguno de ellos, ni siquiera Dylan, te va a tocar. No tengas miedo.

– Está bien – respondió mi hermana tranquilizándose un poco – Pero yo no le despertaré. Yo iré a despertar a mis amigos, tú despierta a los demás.

Dicho esto, ambos se fueron de la cocina. La verdad, me sentí horrible cuando Sky mostró todo ese miedo que le tenía a Dylan. El saber que hace unos días ese temor era hacia mí me mata. Pero tengo que conseguir que no le tenga miedo a nadie para que pueda vivir tranquila en su propia casa.

Después de unos minutos, los primeros en aparecer, obviamente, fueron todos los amigos de Skyler y ella, por supuesto. Era raro que Emily se despertara temprano. A esa chica le encanta dormir por lo que veo.

Ellos hablaban de sus cosas, pero yo esperaba con bastante inquietud a que bajaran los demás. El primero en hacerlo fue nuestro tío, el cual dijo unas palabras –: Ya les desperté. Avisarte de nuevo que Dylan no es que este muy contento con todo esto, y ya sabes, si hace o dice alguna tontería, no ataques, déjamelo a mí.

– Tío, que tengas por seguro que si vuelve a tocar a Skyler no me voy a quedar de brazos cruzados aunque tú así lo quieras. Si ese idiota se quiere meter con ella, que se meta primero conmigo – respondí mirando como en las escaleras estaban bajando los tres.

– Como quieras – respondió él y se fue a sentar en la mesa, al lado de Skyler.

Por suerte, había otro sitio al lado de ella, el mío. Ella estaba en uno de los extremos de la mesa para quedar más alejada de ellos, y, apuesto lo que sea a que Dylan se coloca en el otro para quedar cara a cara con Skyler. Y como no, cuando llegaron a la cocina ni siquiera dijeron "buenos días". Simplemente se sentaron, y adivinen qué. Dylan en el otro extremo.

– Buenos días, chicos – fue Jackson el que saludó después de haberse sentado – ¿Se puede saber por qué decidieron desayunar todos juntos en una misma mesa? Es decir, esto es la primera vez que ocurre desde que llegamos a la casa – comentó con el ceño fruncido.

Notaba la inquietud de Skyler a través de la mesa, así que coló que una mano sobre su pierna para hacerle sentir más segura y tranquila.

– Saben perfectamente que tenemos que hablar – expliqué con la mirada fija en Dylan. Este, al escuchar estas palabras, levantó la cabeza de su plato hacia mí – Quiero que te disculpes con Skyler por lo que hiciste ayer.

Noté como mi hermana apretaba bastante fuerte mi mano, como sus amigos me miraban completamente extrañados, como mi tío Marco me miraba con los ojos abiertos como platos, y como Dylan me miraba sin expresión alguna en su rostro.

– Si pretendes que le pida perdón por lo que hice, mejor que esperes sentado – respondió mi primo para después, meterse una cucharada de cereal en la boca.

La sangre me hervía, pero se que si le digo algo más puede que comencemos otra pelea u otra discusión, y no nos importa estar delante de todos. Pero lo que a mí sí me importa es hacerlo delante de Skyler. Puede que se me peleo con Dylan en estos momentos, arruine todo entre ella y yo, y eso no puedo permitírmelo.

– Porque, que yo sepa, ni tú ni ninguno de nosotros se disculpaba con ella después de gritarle o golpearle – comentó el mismo tan tranquilo como si no fuera un tema delicado. Bueno, para él, no lo es. Intenté ignorarle como me recomendó mi tío, pero Dylan continuó hablando – Date cuenta que lo que hice yo ayer, lo has hecho tú muchas más veces – apreté mis puños debajo de la mesa – ¿Te recuerdo que la has dejado inconsciente? ¿Qué casi la matas? – habló entre dientes.

– Basta, Dylan – le respondió esta vez mi tío Marco – Al menos él quiere recuperar a Skyler y quiere ser una mejor persona. Pero ese no es el punto – suspiró – Tienes que pensar y recapacitar sobre lo que haces y sobre tu comportamiento hacia ella, para que así te des cuenta de que lo que haces está mal, cielo...

– No me digas tú lo que está bien y lo que está mal, maldito gay. Estaría bien si tú te dejaras de esos discursos imbéciles y te propusieras conseguirte a una buena mujer en vez de comerle la polla a tu novio Scott. Así que cierra el pico. Tú sólo eres un puto gay de mierda que no sirve para nada – gritó Dylan.

– Mira, Dylan, tú te puedes meter conmigo y con quién te de la gana, pero con nuestro tío no. ¡A él le respetas igual que él te respeta a ti! – exclamó defendiéndole... ¿¡Skyler!? – ¡Intenta ayudarte y tú solo le criticas! ¡Cállate de una vez y deja de decir estupideces! ¡Retira ahora mismo lo que acabas de decirle! ¡Retíralo!

Todos mirábamos atónitos a Skyler. Ella tenía razón, no debió hablarle así a nuestro tío. Yo en mi vida lo haría. Ahora, él seguro que se encuentra fatal después de todo esto. A Marco le afectan mucho los comentarios de los demás, y más aún cuando se trata de un miembro de su familia.

– ¿Acaso lo que acabo de decir no es cierto? – preguntó Dylan gritando – ¿Acaso es mentira que él sea gay? ¡No, no lo es! ¿A caso es mentira que le gusta hacer guarrerías con su novio! ¡No, no lo es! ¡Así que no tengo que retirar nada de lo que he dicho, por qué es todo una maldita verdad! – gritó chocando su puño contra la mesa.

– Aunque sea verdad o sea mentira no puedes hablarle así. Él es el hombre que te cuidó muchísimas veces cuando eras pequeño, el que asistió a tu nacimiento, a todos tus cumpleaños... Él siempre ha estado contigo y siempre le habías respetado – hablé esta vez yo – Y no hay ninguna razón para que ahora te pongas a decirle todas esas groserías, porque aparte de que eso está fatal, es tu tío, y por obligación le respetas.

– Claro, habló el chico que no respetaba a su hermana – comentó, y dicho esto salió hecho furia de la cocina, la cual quedó en un completo silencio.

– Por favor, chicos, no le den importancia – dijo en un susurro nuestro tío.

Ay no. Maldita sea, a él le importan muchísimo los comentarios de los demás, y lo que ha dicho Dylan ha hecho que sus ojos estén completamente cristalizados. Esto es muy raro, nunca había visto llorar a mi tío. Nunca.

– Te quiero muchísimo – le respondió Skyler y le abrazó. No tardé en unirme al abrazo. Unos segundos más tarde nos encontrábamos todos los demás abrazando a nuestro tío para que se sintiera mejor.

– Yo también te quiero, princesa, pero llegó mi momento de marcharme de esta casa – habló deshaciendo el gran abrazo de nueve personas – Me tendría que ir en la tarde, pero prefiero irme ya – finalizó levantándose de su silla. Sus ojos aún estaban cristalizados, pero no dejó escapar ni una sola lágrima.

– No, no quiero que te vayas, por favor – suplicó mi hermana haciendo que él suspirase y pasara sus manos por su cabello.

– Sky y Dallas, suban un momento a mi habitación para decirles unas cosas. Luego hablaré con vosotros dos – señaló a Jackson y Harry, quienes asintieron levemente – Vamos, chicos – nos dijo a ambos. Comenzamos a subir las escaleras bastante nerviosos y cuando entramos en su habitación, cerramos la puerta.

– No te vayas ahora, tío Marco, ahora no – pedía Skyler mientras bajaba la mirada, señal de que en cualquier momento podría llorar.

– Escúchame cielo – habló él – Yo ya te dije a ti todo lo que te tenía que decir, te explique muchas cosas y hablé contigo sobre todo. Y contigo, Dallas, también te dije todo lo que te tenía que decir, te aconsejé en muchos aspectos y demás. Ya no hago nada más aquí, chicos, y prefiero irme a estar en una casa en la que mi propio sobrino me desprecia, y mucho más si ya he hecho mi deber.

– Pero tío, igual que tú me dices que no me tienen que afectar lo que me digan los demás, esto tienes que aplicártelo tú también – le respondió mi hermana alejando el pelo de su cara – Me has dicho miles de veces que no me tienen que influir en absoluto sus comentarios. Pues a ti tampoco...

– Lo sé Skyler, pero yo ya soy un adulto y tú solo eres una adolescente. Para ti todavía es pronto para aplicarte aquello, pero para mí no es tan fácil, y ya es tarde. Tú no tienes problemas con la sociedad que hay hoy en día, y en cambio yo sí, así que por eso no te preocupes, es mi problema y tengo que combatirlo yo solo – explicó asintiendo con la cabeza para sí mismo.

Los tres nos quedamos en silencio después de oír sus palabras. Yo no tenía ni idea de que él se sentía así. Pero si, las cosas son como son, y la realidad es un asco. Y lo peor es que nosotros no podemos hacer nada para evitarlo.

– Chicos, solo me queda decirles que luchen por ustedes mismos. Luchad por ser los buenos hermanos que erais antes como tanto ansiáis, porque después, aunque ahora cueste muchísimo, va a merecer la pena... Y sobre Dylan solo les puedo decir que no le hagan el placer de hacerle caso. Si él quiere separarlos y verlos mal, tenéis que conseguir todo lo contrario, aunque eso a él le moleste muchísimo. Pero sino no va a aprender, y tiene que hacerlo.

– ¿Y qué se supone que debo hacer si vuelve a golpearme? – preguntó Skyler cruzando sus brazos – Porque tengo muy claro que lo va a volver a hacer, ya que es Dallas el que ha cambiado, pero él no.

– Cielo, piensa en positivo – respondió nuestro tío mostrando una sonrisa ladeada – Tal vez con mis palabras haya reaccionado y entienda que lo que hace esta fatal. Y si eso no es así, ya se enterará por sí solo, cariño mío. Y te tengo que dar las gracias por apoyarme y defenderme allí abajo, cuando me dijo aquello, muchas gracias.

– No tienes porqué agradecérmelo – respondió mi hermana – Te quiero demasiado y no podía permitir que él te hablara así. ¿Sabes? Prefiero que me golpee y que me trate horriblemente mal a que te diga esas cosas a ti.

Él sonrió ampliamente y fue a abrazar a Skyler, para después decir –: Yo te quiero muchísimo más de lo que puedes imaginar, preciosa, y a ti también, Dallas, estoy muy orgulloso de ti, ven aquí.

Sonriendo, me uní a su abrazo. En esa misma posición nos quedamos un buen rato, estábamos muy contentos creo yo en ese momento.

{...}

Nuestro tío ya había recogido todas sus cosas. Harry, Jackson, Skyler y yo le habíamos acompañado hasta la estación de autobuses a ver si había alguno que le pudiera llevar a estar hora hasta la ciudad. Y por suerte si lo había.

– Chicos, antes de irme quiero aprovechar para darles una buena noticia – comentó él unos instantes antes de que su autobús arrancara.

Todos esperábamos ansiosos a que dijera de que se trataba, hasta que finalmente dijo –: Vuestro tío Scott y yo hemos decidido adoptar a una niña.

Continue Reading

You'll Also Like

276K 14.8K 40
Ayla Walker pasó de ser una simple fan de la formula 1, que sólo fue a una carrera gracias a un concurso, a ser la nueva novia de Charles Leclerc, pi...
428K 20.7K 30
- Danielle , esto acaba aqui, no se que hacer con tu comportamiento, apartir de el lunes viviras con tu tia helen en california ella sabra que hacer...
63.6K 2.1K 40
en esta historia seras Mia 🔞
22.8K 2.4K 20
Summary: Los juegos son divertidos, buscar la presa, atraparla, conseguirla, desecharla... pero nadie contó con que él sería el atrapado. ☆゜・。。・゜✺ ゜・...