Pasó una larga semana en el hospital, tuve muchas sesiones para lograr caminar de nuevo y funcionó a la perfección ya que podía caminar sin problema. Las chicas, papá, Lou y Harry se hospedaron en un hotel cerca del hospital ahora los estoy esperando para ir al aeropuerto.
Tener a Gigi de compañera fue de lo mejor y descubrí que está en camino a convertirse en una modelo, pero también quiere terminar sus estudios lo cuál es genial ya que cuando me admitan en la Universidad podré ir a vivir con ella y Bella.
- ¿Estás lista para dejar esta pesadilla atrás?
- Lo estoy, cariño.
Tomé la mano de Gigi y juntas salimos de la habitación, nos dieron de alta hace una hora así que podíamos salir del hospital sin problema alguno.
- ¿Dónde pasarás la navidad?
Preguntó Gigi.
- Posiblemente con Louis y su familia, ya que el 24 es el cumpleaños de Lou.
- Oh.
- ¿Por qué?
- Es que te iba a invitar a que la pasaras con nosotros, pero al parecer ya tienes planes.
- Siempre me voy a media noche, así que puedo pasar la madrugada contigo.
- Me encanta la idea.
- Genial.
Sonreí.
Mientras salíamos noté que a las afueras del hospital estaba lleno de periodistas y camarógrafos.
- Gee, ¿Que es esto?
- No lo sé, pero estoy segura que es por nosotras.
Salimos y algunos de los periodistas nos hacían preguntas como: "¿Cómo lograron sobrevivir?" "¿Cómo se sienten luego de estar al borde la muerte?" "¡Perrie! Fuiste la primera en desmayarte ¿Cómo fueron tus últimos minutos consiente"? "¿Gigi por qué tomaste tan mala decisión de intentar salir"?
Nos estaban acorralando y sentía ira interna.
- DÉJENOS EN PAZ ¿PODRÍAN TENER UN POCO DE CONCIENCIA Y PENSAR? ESTO NO FUE UN MALDITO JUEGO FUE UN ATAQUE TERRORISTA ¿CÓMO CREEN QUE NOS SENTIMOS? IDIOTAS.
Dije con furia a uno de ellos. Vi a mi papá y a los padres de Gigi por un costado.
- No les hagas caso.
Gigi me tomó por la cintura y nuestros padres quitaron a algunos periodistas mientras Louis y Harry nos sacaban de ahí, entramos a la camioneta y me solté a llorar.
- No llores bebé.
Louis me abrazó.
Gigi bajó de la camioneta y fue hasta dónde estaban los periodistas y tiró algunas cámaras al suelo quebrandolas, también los micrófonos los destruyó por completo.
- Eso les pasa por hacer llorar a mi bebé.
Mientras se dirigía nuevamente a la camioneta vi cómo una chica se le tiraba encima y la golpeaba, esto se estaba saliendo de control.
- ¡Gigi!
Salí de la camioneta y tomé a la chica que estaba encima de ella, a cómo pude levanté a Gigi y la llevé de nuevo a la camioneta.
- Idiotas.
Gritó por última vez Gigi antes de cerrar la puerta.
- No tenías porque hacer eso.
La abracé tan fuerte cómo pude.
- Tenía, ellos no son nadie cómo para hacerte llorar y herir tus sentimientos.
Tomé una servilleta y limpié la sangre que salía de su labio.
- ¿Ahora será así todos los días?
- Si, debemos tener cuidado.
- ¿Cómo es posible que de un pronto a otro pasamos de ser nadie, a ser conocidas como las chicas que sobrevivieron a un ataque terrorista?
- No lo sé, pero el aeropuerto estará peor.
Respondió Louis.
- ¿Están bien?
Preguntaron papá y Mohamed al entrar a la camioneta.
- Una chica agredió a Gigi.
Respondí.
- Ahora mismo contrataré un servicio de seguridad.
- No sólo para nosotros, para Harry, Louis, Jade, Leigh, Jesy, Bella y el padre de Perrie.
Dijo Gigi a lo que me sorprendió un poco, ¿Dijo Jade, Jesy, Leigh? Vaya...
- No hay problema.
- Los programas de televisión como: Jimmy Kimmel, Jimmy Fallon, Ellen DeGeneres y más estarán detras de ustedes.
Dijo Bella.
- Deberían conceder un par de entrevistas para crear conciencia.
Sugirió Yolanda.
- Yo lo haré, si Perrie quiere.
- Mientras sea para bien, no hay problema.
Al llegar al aeropuerto vi la multitud de personas que ahí se encontraban, entré en pánico, no quería que pasara lo que pasó hace un rato.
Narra Jade.
V
i como Perrie le gritaba a esos periodistas y luego a Gigi ser agredida, sentí una gran lástima por ellas ya que ahora son famosas por así decirlo, los encabezados del periódico se trata de ellas sólo espero que Perrie pueda lidiar con la fama que obtuvieron por algo no tan lindo de recordar.
- Pobres chicas.
Dijo Leigh.
- Lo sé, no puedo imaginar lo que les espera más adelante.
Respondió Jesy.
- A puesto a que el padre de Gigi contratará guardaespaldas para ambas.
Dije.
- Eso es algo obvio, ¿Crees que él va a dejar que su hija y su futura yerna anden sin seguridad ahora que está paseando esto?.
Respondió Jesy.
Nuestra camioneta se puso en marcha al aeropuerto y al llegar quedé paraliza.
- Esto no está nada bien.
Dije viendo la multitud de personas que estaban fuera.
- Santa mierda.
Dijo Leigh.
- Se pondrá feo.
Vi al padre de Gigi acercarse a nuestra camioneta.
- Bien chicas, hay dos guardaespaldas para cada una por favor no pierdan el control, harán preguntas incómodas, sí, pero deben resistir.
- Entendido.
Respondí.
- Tenemos guardaespaldas, genial.
Dijo Jesy
- Si, y los tendrán hasta que todo este caos acabe.
Dijo Mohamed antes de irse a su camioneta, seis tipos se acercaron al auto, son los guardaespaldas. Escuché la voz de Mohamed por un boquitoqui.
- A la cuenta de tres, las quiero afuera del auto junto con sus guardaespaldas, sólo caminen y no escuchen nada de lo que dicen.
- Si, señor.
Respondí.
- Uno.
Uno de los guardaespaldas se acerco a la puerta.
- Dos.
El guardaespaldas abrió la puerta.
- Tres.
Las chicas y yo salimos de inmediato y vi la camioneta dónde iba Perrie, las rubias iban tomadas de las manos, Louis y Harry detrás de ellas, iban cuatro guardaespaldas delante y cuatro atrás.
- ¡Perrie! ¡Gigi!
Sólo eso escuchaba por todos lados.
- No se detengan, caminen.
Acelere el paso, estaba aterrada de todo esto.
- ¡Perrie! ¿No piensas llevar a tu novia a un psicólogo? Esos problemas de ira no son normales.
Y esa fue la gota que derramó el bazo.
Perrie con todo el impulso cacheteo al reportero este al recuperarse le devolvió el golpe, todos empezaron a gritar Louis tomó al reportero y lo golpeó hasta quebrarle la nariz y dejarlo casi inconciente en el suelo.
- A una mujer no se le pega, marica.
Fue lo último que escuché antes de entrar al aeropuerto. Corrí hasta Perrie y la abracé, ella me devolvió el abrazo.
- ¿Estás bien?
- No.
Observé su mejilla, estaba roja.
- Ese idiota.
- No creo poder soportarlo, Jade es mucha presión.
- Lo sé pero todo estará bien tienes guardaespaldas, a Louis.
- ¿Crees que lo logre?
- Lo harás, lo prometo.
Vi a la multitud entrar al aeropuerto.
- Caminen, rápido.
Gigi tomó a Perrie y se la llevó con ella, busqué a mis chicas y me fui con ellas hasta el jet privado de la familia Hadid.
- ¿Están todos?
Preguntó el padre Gigi entrando al jet, un poco despeinado y con algunos botones de su camisa desabrochados.
- Si.
Respondimos todos al unísono.
- ¿Arrestaron al imbécil que golpeó a Perrie?
Preguntó Louis.
- Si, lo arrestaron.
- Me alegra escuchar eso.
Dijo Gigi con una mantita en manos, al parecer para ella y Perrie.
- Pueden comer y tomar lo que quieran.
Dijo Yolanda.
- Gracias.
Respondí.
Gigi se acurruco con Perrie. Luego de ver eso me quedé completamente dormida hasta llegar a Londres, otro desafío.
El avión aterrizó y todos sabíamos lo que nos esperaba.
- El mismo proceso, camionetas negras nos esperan afuera, los guardaespaldas están en la salida.
Todos bajamos del avión, caminamos hasta la salida y como era de esperarse otra multitud.
- Tengo miedo.
Dijo Perrie a Gigi.
- Estaremos bien, tranquila.
Salimos del aeropuerto y esta vez estuvo todo más tranquilo.
La familia Hadid nos invitó a todos a cenar a lo que todos obviamente accedimos. Entramos a las camionetas y tomaron un rumbo desconocido.
Al llegar a nuestro destino, nos encontramos con una gran mansión en el portón decía en grande "Hadid" obviamente es la casa de los Hadid.
- Que gran casa.
Dijo Leigh.
- Y eso que no han entrado.
Respondió el chofer.
Bajamos del auto y entramos a la casa.
- Santa mierda.
Susurró Jesy.
Realmente la casa era impresionante, deben estar podridos en dinero.
- El comedor está por allá, tomen asiento.
Nos dirigimos al comer, todo parecía de película era realmente asombroso.
Unas chicas sirvieron la comida en nuestros platos, al parecer ya todo estaba planeado.
- Provecho.
Dijo Mohamed antes de empezar a comer.
Toda la cena fue en silencio.
- Bella tenía razón, acabo de recibir un email de Ellen DeGeneres y quiere una entrevista con Gigi, Perrie, Louis, Harry, Bella, Jade, Leigh y Jesy.
- ¿De verdad?
Preguntó Gigi.
- ¿Por qué con todos nosotros?
Pregunté.
- Si. No lo sé querida seguro quiere saber cada una de las reacciones que tuvieron.
Todos miramos a Gigi y Perrie.
- Por mi, está bien.
Respondió Perrie.
- Bien, la entrevista será en dos días tendremos que viajar a Estados Unidos.
Dijo Yolanda.
Luego de la charla, íbamos a camino a la salida.
- Los chicos de las camionetas las llevarán a sus casas, ya saben, en dos días.
Dijo amable Yolanda.
- Yolanda, Mohamed no tengo como agradecer todo lo que han hecho por mi hija.
Dijo el padre de Perrie.
- No te preocupes hijo, estaremos para lo que tú o Perrie necesiten.
Respondió Yolanda.
- Gracias.
Sonrío y se subió a la camioneta con Perrie.
Ellen DeGeneres. Dos días.