-Narra Freddy-
Golden está mal, cuando fui a por el a su casa, ya que no había llegado temprano como de costumbre, lo encontré tirado en el sofá, dormido, con un olor de alcohol que penetraba toda la casa, tuve que llamar a los chicos para decirles que no trabajaríamos, que le avisaran a Puppet del día libre y que se encargarán de cerrar bien para vernos esta tarde, sacaría a Golden de esta depresión y requería ayuda de los demás. Lo deje un rato más para que descansara, ya lo despertaría; me puse a limpiar la casa de piso a piso, de verdad era un chiquero sin.. Spring, joder, si que le haces falta a este idiota, hice la comida y trate de despertar a Golden para que se diera un baño y comiera algo
–Golden– movía su hombro mas no se despertaba el cabrón –¡Golden maldita sea!, ¡despierta!–
Nada funcionaba, preocupado tome su pulso y sí, si estaba vivo, seguí intentando despertarlo, le grité unas 9 veces su nombre, otras 9 veces unas groserías, le eché un vaso de agua en la cara y nada, sabía que si lo despertaba al modo como quería me golpearía, pero era lo único que me quedaba
–¡GOLDEN, SPRING SE CAYÓ DE LAS ESCALERAS!–
Golden se levantó cayéndose de cara al suelo, evité reír ya que lo había despertado como no quería. Lo levante para sentarlo, tenía una mirada perdida, como un fantasma
–¿Golden?, ¿éstas?–
–Yo., sí– se talló su cara quitando las lagañas y las lágrimas secas –¿Cómo entraste?–
gracias dios, no me grito o golpeó –Dejaste la puerta abierta, ya es medio día, anda a darte un baño para qué comamos–
Éste solo asintió y subió al baño, me preocupaba qué no pudiera salir de la depresión, aunque tampoco lo voy a forzar, eso haría qué fuese peor. Bajo una media hora después mientras yo veía T.V, se sentó a mi lado viendome raro
–¿Pasa algo?– me preocupaba demasiado por el, como un hermano
–¿Tu limpiaste la casa?– preguntó mientras se secaba su cabello
–Si, espero qué no te moleste– dije eso para ir a la cocina, serví dos platos de espinacas con carne y unos vasos con refresco para regresar y dárselo –Deja de lado todo y ponte a comer –
Comimos sin decir alguna palabra, viendo la T.V.
Tras terminar junte todo para lavar lo utilizado dejando a Golden tomándose una pastilla para el dolor de cabeza que traía encima
–Freddy– me llamó cuando entro a la cocina, yo seguí lavando los platos
–¿Qué pasa ahora?–
No me contestó, volteé a verle y estaba llorando en silencio
–¿Oye qué pasa?– cerré la llave, me seque las manos acercándome a él –¿Golden?, me preocupas…–
Golden sin aviso me abrazo fuertemente, correspondí el gesto a lo qué se echo a llorar en mi hombro pero esta vez si escuchaba sus lamentos, maldición Golden me harás llorar a mi también
–¡Lo extra-traño Freddy!, me hace mucha fa-falta~–
–Tra-tranquilizate Golden– mierda, yo también ya estaba llorando –Todos lo extrañamos–
–No se qué hacer Freddy., era mi vida, mi alma– su voz se apagaba de a poco, se estaba quedando dormido –Mi ser…–
Al final se durmió, lo cargué hasta su habitación, le arrope con una sabana y salí cerrando la puerta, al llegar a la sala me senté de nuevo a ver la televisión, pero me quedé dormido en el sofá
-Narra Golden-
Desperté mirando la hora, ya eran las 4 de la tarde, dormí bastante, me levante lentamente de la cama para ir al baño, me mire al espejo, tenia marcas de ojeras y lágrimas, me enjuague el rostro para bajar y encontrarme con Freddy dormido, agradezco qué se preocupe por mi, pero no es necesario
–Freddy., Freddy– nada, seguí moviendo su hombro –Oso de cuarta, despierta–
Finalmente mis insistencias tuvieron éxito, el despertó tallandose los ojos, me aleje hacía el sofá individual sentándome
–Neg, ¿qué pasa?– se sentó revolviendo su cabello y tallando su cara
–Ya son las 4:00, ¿no tienes qué ir con Chica?–
–No., bueno si, dé hecho hoy vamos a salir–
–Bueno, salu…– me interrumpió antes de terminar la frase
–Todos– le miré confundido, ¿qué? –Todos vamos a salir, y tú también irás–
–Freddy no estoy de ánimos– suspiré
–Irás sí o sí–se levantó para llegar a mi lado
–No me puedes obligar–
(…)
–Eres un idiota Freddy–
Al final me sacó de la casa y ahora estábamos todos en una pizzería, Chica no dejaba de insistir en qué le hablara, pero, no quería hablar con nadie
–Golden, por favor., por mi–
Insistía, no quería, tks tendría qué hacerlo, por ella y él
–¿Qué es lo que pasa Chica?– no me sentía bien
–Tenemos qué., superarlo Golden, juntos– suspiró para abrazarme –hay que hacerlo por él_
–Tratare de hacerlo Chica–
-Narrador Omnipresente-
Los chicos junto a la dama pasaron una tarde genial, al final si pudieron hacer reír a Golden, ya era un logro más para ellos, aún riendo el pelidorado les invito a quedarse en su casa, verían películas y comerían alguna que otra chuchería, sé olvido por completo del tema, se olvido de su pesar y del daño que se hacia a el y los demás.
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¡Nos leemos trololos!