Siete años después
-¡Cariño! Vine con los chicos. _escuché la voz de mi esposa desde el primer piso.
Miré a las chicas con preocupación mordiendo mi labio.
-Tranquila Mila, respira. _me intentó tranquilizar Sel cargando al pequeño Jhonatan en brazos.
-¿Cómo quieres que esté tranquila, Sel? _pasé mis manos por mi rostro.
-Oye Mila, todo estará bien. _Ally acarició mi brazo.
-Si no a Collins le irá mal. _masculló Mani logrando una pequeña sonrisa en mi.
-Estamos contigo, no te preocupes.
Asentí observando por última vez la prueba positiva de embarazo.
***
Las cuatro junto al pequeño Jhonatan bajamos encontrando a nuestras parejas sentadas en el sofá sin notar aún nuestra presencia hablando con Sofi.
-Y entonces en España conocí a una chica que estaba de rechupete y...
-¿Qué estaba como? _pregunté cruzándome de brazos mirando casi divertida el rostro pálido de mi esposa.
-Ahh... Hola cariño ¿qué hacían? _se acercó para darme un beso en los labios pero la detuve.
-Ah no Collins. Ve a besar a la española de rechupete. _me alejé de ella guiñándole a mis amigas.
-Upaa... Pasivas al poder. _se burló Dinah logrando que los demás rieramos.
-Ya enserio. ¿Por qué tardaron tanto? _Justin tomó a su niño en brazos y se sentó al lado de Sel.
Las cuatro nos miramos nerviosas.
-Cosas de chicas. _contestamos a coro.
-Nosotras somos chicas... Y no tardamos tanto haciendo "cosas de chicas" _dijo Lauren recibiendo a Ally en su regazo.
-De acuerdo con la darks. _Dinah recibió un golpe de Lauren y una carcajada de parte de Sofi.
______ fué a la cocina por bebidas mientras nos quedábamos hablando un poco de todo. Justo cuando mi esposa llegó sentí unas náuseas terribles y me fui rápidamente al baño a vomitar.
-¡Camz! _mi esposa llegó alarmada hasta el baño abrazándome en cuanto me vió en el suelo. -¿Estás bien, cariño?
-Si... Estoy bien. _respondí escondiendo mi rostro en su cuello.
-¿Segura? Has estado algo pálida estos días y casi no comes.
-Estoy bien amor.
-Deberíamos ir a un doctor para...
-Amor... _ahueque sus mejillas con mi mano para que dejara de hablar. -Estoy bien, no necesitamos ir a un doctor.
-Pero...
-Yo te avisaré si me siento mal.
-Me avisas ¿no? _asentí antes de que ella me besara la frente.
-Ve con los demás, yo me lavaré los dientes. _asintió y me ayudó a levantar del suelo. Me dió una última mirada pero yo le sonreí antes de que se fuera hacia la sala.
Lavé mis dientes y me miré en el espejo asegurándome de estar bien antes de volver con los demás.
-¿Todo bien Chancho? _me senté en el regazo de mi esposa asistiendo ante la pregunta de Dinah.
-Todo bien Cheechee. _sonreí un poco.
Nos pasamos el resto de la tarde hablando y comiendo pizza (que extrañamente no comí como loca) hasta que los chicos se fueron y mi esposa se fué a llevar a Sofi hasta la casa de mis padres.
-Mañana a primera hora en el consultorio 12 con el Doctor Camacho para la entrega de sus exámenes. _me confirmó la recepcionista por el teléfono.
-De acuerdo. Muchas gracias, buenas noches.
-Buenas noches Señora Collins.
Me quedé sentada en mi cama pensando: probablemente esté embarazada pero... ¿Y si ______ no lo quiere? ¿Y si acabo de arruinarle la vida?
Suspirando me metí bajo las cálidas frazadas de mi cama sin esperar a mi esposa.
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-Definitivamente Señora Collins... Usted tiene tres semanas de embarazo. _el doctor me entregó los exámenes con una sincera sonrisa.
Llevé mis manos hasta mi vientre sonriendo alegremente pero después recordé a ______ que aún piensa que estoy de compras con las chicas.
-¿Sucede algo? _preguntó el doctor mirándome con confusión.
-No doctor, todo esta muy bien. Gracias por su atención. _extendí mi mano estrechándola con la de él.
-Un placer para mi Señora Collins. Buenos días.
Salí del consultorio con un gran suspiro y con las manos aún en mi vientre. Iba a traer a alguien a la vida, pero temo por la reacción de mi esposa.
Justamente en ese momento recibí una llamada de ella.
Llamada...
-¡Hola cariño!
-Hola amor. ¿Cómo estás?
-Bien ¿y tú?
-Bien.
-Okeyy... ¿Qué te parece si vamos a almorzar?
-Me parece perfecto.
-¿Dónde estás?
-Cerca del centro comercial.
-Bien. Iré por ti. Te amo.
-Yo también te amo.
-Collins fuera. _
Fin de la llamada.
Solté una gran carcajada ante el hábito de mi esposa con terminar las llamadas.
-Ayy cariño... Ojalá tú madre te acepte. _volví a colocar las manos en mi vientre con un gran suspiro.
Minutos después pude distinguir el auto de mi esposa aparcándose frente a mi y ella saliendo después.
-Hola de nuevo mi vida. _besó mis labios cortamente. Sus besos me encantaban.
-Hola de nuevo cariño. _acaricié su mejilla.
-¿Todo bien? _levantó una ceja.
-Todo bien. _asentí.
-¿Nos vamos? Quiero llevarte a un lugar. _la miré curiosa.
-Está bien. Vamos. _con las manos entrelazadas entramos al auto empezando la marcha a no sé donde.
No hablé en casi todo el camino porque aún seguía con el tema de mi embarazo en la mente.
El auto de ______ se detuvo bruscamente alarmándome por completo. Giré a verla y ella me miraba a mi fijamente con esos profundos orbes esmeralda.
-¿Ya llegamos?
-No... ¿Qué te sucede Camila? Has estado muy rara en estos días y me estoy preocupando bastante.
Soltó todo eso sin despegar sus ojos de los míos. Suspiré apoyando mi cabeza en el asiento.
-Yo... ______ yo... Arruiné tu vida. _ella frunció el ceño.
-¿De qué hablas cariño? Tú nunca arruinarías mi vida. Eres lo mejor que me ha pasado. _agarró mi mano pero yo lentamente la alejé.
-Yo... Estoy... Estoy embarazada. _cerré mis ojos con fuerza incapaz de ver su reacción.
Pasaron uno segundos y ella no decía nada, así que abrí mis ojos encontrándomela con sus ojos cristalizados y una gran sonrisa.
-¿Estás embarazada? _preguntó lentamente y yo asentí con algo de miedo. -¡Oh Dios mío! ¡Camz estás embarazada! _casi gritó de la emoción.
-¿No te molesta? _pregunté confundida por su reacción.
-¿Molestarme?... Amor, en estos momentos soy la persona más feliz del mundo ¿cómo podría estar molesta?
Su sonrisa era tan enorme y contagiosa que no pude evitar sonreír yo.
Sin previo aviso se inclinó y me besó lento y dulce acariciando mi mejilla en cuanto lo rompimos.
-Te amo ______.
-Y yo a ti Camz. Gracias por darme el mejor de los regalos. _juntó nuestras frentes acariciando mi vientre.
Después de unas cuantas caricias más, mi esposa siguió el camino pero esta vez era diferente, porque ya no tenía la preocupación de que se molestara por mi embarazo. Al contrario resultó mejor de lo que pensé.
-¿Qué hacemos aquí? _pregunté en cuanto nos bajamos del auto.
-Recordando los viejos tiempos. _fué lo que dijo antes de cargarme y llevarme hasta el faro que fué testigo de nuestro primer beso.
Hace siete años no veníamos y justamente a mi esposa se le ocurre traerme cuando acabo de darle una de las noticias más fuertes que alguien puede recibir.
Llegamos hasta el mirador y me permití admirar la decoración del lugar. Como la primera vez que vinimos había un mantel de los que se usa para un picnic; frutas, una caja de pizza caliente (con la que no pude evitar pensar en ese momento cuando me pidió ser su novia) fresas con chocolate y bananas.
-¿Te gusta? _me miró fijamente a los ojos.
-Me encanta... Pensé que odiabas lo romántico. _comenté divertida.
Era cierto, ______ no era tan romántica. Me pidió matrimonio en medio de un juego de paintball, pero cuando se proponía ser romántica era increíble.
-Bueno... Por ti me vuelvo la persona más cursi del mundo. _sonrió de lado extendiendo su mano e invitándome a sentar.
-Me fascina tú lado cursi, mi amor. _tomé una fresa con chocolate y mordí la mitad, la otra mitad se la di a ella.
-A mi me fascinas tú. _sonreí algo sonrojada. Maldito efecto el tuyo Collins. -¿Enserio pensaste que me enojaría al decirme que estabas embarazada?
Agaché mi cabeza algo avergonzada.
-Fué mi primer pensamiento, pensé que al estar embarazada ya no me querrías más. _ella se acercó a mi y levantó mi mentón.
-Nunca voy a dejar de quererte. Nunca.
-¿Pero tienes idea de cómo me voy a poner?
-Claro que sí, y te aseguró que seguirás igual de hermosa que siempre.
La sonrisa que se formó en mis labios en ese momento era indescriptible.
-Gracias... _susurró.
-¿Por qué?
-Por darme una familia. _sus manos fueron de nuevo a mi vientre acariciándolo suavemente.
-Gracias a ti por permitirme dartela.
-Es raro ¿no?
-¿Qué? _acaricié su mejilla suavemente.
-Que antes de conocerte amenazara con darte un tiro con una banana si resultabas ser una niña de mami y papi. _solté una gran carcajada. -Pero lo que menos pensé fué que iba a enamorarme de ti.
-Bueno... Yo tampoco pensé enamorarme de una agente del gobierno. Y aquí estamos. _ahora fué ella la que rió.
Junté nuestros labios sintiendo el agradable sabor del chocolate y su risa contra mi boca. Miré sus ojos por unos segundos antes volver a sonreír.
Todo era perfecto.