¿Podré con tanta sobreprotecc...

By pauliiaa___

567K 36.7K 19.2K

Antes que nada, que sepas que esta novela está protagonizada por los hijos de los personajes de "Del internad... More

Sinopsis.
Reparto.
Capitulo 1.
Capitulo 2.
Capitulo 3.
Capitulo 4.
Capitulo 5.
Capitulo 6.
Capitulo 7.
Capitulo 8.
Capitulo 9.
Capitulo 10.
Capitulo 11.
Capitulo 12.
Capitulo 13.
Capitulo 14.
Capitulo 15.
Capitulo 16.
Capitulo 17.
Capitulo 18.
Capitulo 19.
20. Reparto (nuevos).
Capitulo 21.
Capitulo 22.
Capitulo 23.
Capitulo 24.
Capitulo 25.
Capitulo 26.
27. Preguntas y respuestas I.
28. Preguntas y respuestas II.
Capitulo 29.
Capitulo 31.
Capitulo 32.
Capitulo 33.
Capitulo 34.
Capitulo 35.
Capitulo 36.
Capitulo 37.
Capitulo 38.
Capitulo 39.
Capitulo 40.
♥️Nota♥️
Nueva novelaaaaa.

Capitulo 30.

10.3K 818 456
By pauliiaa___


– ¿Salimos? – pregunté sonriente mientras Jake cambiaba su cara de confusión por una bonita sonrisa pero aún no borraba de su rostro el ceño fruncido – Tranquilo, Jake, es solo para darle una lección a mis hermanos.

– Chica mala – hizo un extraño ruido con su garganta – Pero claro, quiero ayudarte a darles esa elección, pero espera... – hizo una pausa haciendo que yo rodará mis ojos – esta mañana casi me llevan a comisaría por tu culpa, luego te doy una idea y me echas de tu habitación, ¿ahora también quieres usarme? – puso una cara de horror en su rostro y yo palidecí – Es broma, mujer. Salgamos.

Este chico debería apuntarse a una academia de teatro, en serio.

Suerte que Jake estaba vestido, supongo que iba a salir él solo a dar una vuelta. Él llevaba puesto unos pantalones cortos marrones y una camiseta algo holgada color rojo. Una chaqueta de cuero negra y una gorra del mismo color. Juntos parecíamos los típicos chicos malos del instituto.

Él puede que sea uno, pero tú ni siquiera podrías parecerlo.

– Hey, morena – oí como me llamaba Connor – cuídate y no pases frío con esos brazos descubiertos. Si tienes frío trata de conseguir una chaqueta – habló. Los demás no pudimos contener un "Aw".

– De eso me preocupo yo, si tiene frío le daré mi chaqueta – aclaró Jake y ambos hicieron un largo y extraño saludo con sus manos como si fueran mejores amigos de siempre.

Después de unas palabras alentadoras de Harper, unas advertencias más por parte de Connor, y unos abrazos de Emily, comenzamos a bajar las escaleras, yo delante de él.

En cada peldaño que bajaba, sentía más miradas sobre mi. Y efectivamente, al terminar las escaleras, levanté la cabeza y pude ver a Dallas, Harry y Dylan levantándose del sofá y caminando amenazantemente hacia nosotros.

– Bonito espectáculo, ahora sube y cámbiate – ordenó mi hermano entre dientes.

– Bonitas palabras, ahora inténtalo de nuevo – respondí de la misma forma. Dallas levantó su mano, pero esquivé el golpe a tiempo. Por primera vez esquivo uno de sus golpes – Dallas, tú no me vas a volver a poner un dedo encima – trató de darme otro golpe, me rozó un poco, pero pude evitarlo. Parece un maldito juego.

– ¿Qué haces así vestida? – preguntó Harry antes de que Dallas intentase golpearme de nuevo. Mi hermano gruñó y dio un paso hacia detrás.

– Voy a salir con Jake – avisé. Los ojos de Dylan y Dallas iban a salirse de su órbita, mientras que Harry intentaba no reírse de sus caras. Me sorprendió que él no estuviera igual que los otros dos – Y voy a salir así vestida pa...

– ¿De dónde has sacado eso que llevas puesto? – preguntó mi hermano furioso cortando mi frase anterior. Yo intenté poner una sonrisa en mi rostro y ladeé mi cabeza. Admito que quería jugar con Dallas, quiero ver si jugar con las personas es tan divertido como le resulta a ellos.

– Creo que te refieres al crop top – hablé provocando que mi hermano quisiera golpearme otra vez, pero de nuevo el golpe fue esquivado. ¿¡Qué tan solo con oírme hablar me quiere pegar!? Jesús... – Me lo ha prestado Emily, ahora, si me permites, saldré con Jake a dar un paseo.

– Tu no sales de esta casa ni así vestida ni con ese chico – habló rudo y frío – sube a tu habitación y quédate ahí por el resto del día si no quieres que tengamos problemas, Skyler, estoy hablando en serio.

Le miré a sus ojos color esmeralda incrédula. No Dallas, ya no vas a dominarme como lo llevas haciendo este tiempo, ya no.

– Yo también te estaba hablando en serio cuando te dije que iba a salir, muy en serio – respondí entre dientes. Levantó su brazo, lo posó sobre mi hombro y apretó con fuerza haciendo que me estremeciera.

Me está haciendo daño, mucho daño.

– Te lo repetiré una última vez – suspiró apretando más su agarre en mi hombro – Subes a tu habitación, te quitas esa ropa y te quedas ahí por el resto del día – mi cuerpo entero comenzó a temblar a causa del dolor que sentía en el hombro, aún no me soltaba.

– Dallas, suelta a tu hermana – exigió Jake detrás de mí – Si eres tú el que no quiere tener problemas conmigo, suéltala. Ahora mismo.

Sentí un "crak" en mi hombro y un dolor horrible en él. Dallas se percató de aquello, dio un último apretón que me dejó un dolor aún más fuerte y quitó su mano de mi hombro.

– Bien, pueden irse – habló. Ahora era mi hermano quien mantenía una sonrisa en su rostro y la cabeza ladeada. Se acercó a mí y todo mi cuerpo sintió unas corrientes eléctricas cuando sentí su aliento en mi oreja – Pero luego, atente a las consecuencias.

Dicho esto, pasó por mi lado chocando fuertemente con mi hombro herido. Lo mismo hizo Dylan. Harry pasó por mi lado sin rozarme el hombro, pero me dedicó una mala mirada.

– Salgamos de aquí, Sky – susurró Jake colocando una mano en mi espalda dándome un leve empujón para que comenzará a caminar.

Asentí con mi cabeza y caminamos juntos hasta salir de casa. Cerramos la puerta. Continuamos andando un par de pasos más hasta que me detuve a mirar mi hombro. Al hacerlo yo, Jake también lo observó y abrió demasiado sus ojos y su boca.

– ¡Dios santo! – exclamó llevándose las manos a la cabeza – ¡Está rojo! – suspiré al escuchar esas palabras y pasé delicadamente un dedo por mi hombro.

– Todo está bien mientras que no se ponga negro – suspiré. En un acto rápido, Jake se quitó su chaqueta de cuero y me ayudó a colocármela. Así la gente no se percataría de mi hombro herido. Al final de nada sirvió tanto maquillaje en los cortes, igual termine llevando una chaqueta.

En eso mi móvil comenzó a sonar, y como se está haciendo de costumbre era Marco. Atendí enseguida poniendo el altavoz para que Jake escuchada también, ya que le había hablado varias veces sobre mi tío Marco.

– Hola – saludé, y, cuando iba a saludar Jake, se escuchó un grito al otro lado de la línea de teléfono.

– ¡Skyler Anderson Benson! – gritó a todo pulmón mi tío Marco haciendo que Jake y yo nos alejáramos del teléfono – ¡Has tenido muchísima suerte de que haya sido yo el que estaba pendiente de las cámaras! – exclamó.

– No importa, tío Marco – suspiré – ya todos saben que Dallas me golpea, así que no hay absolutamente nada que esconder, tranquilo.

– ¡Oh, sí no me refería a eso! ¡Me refiero a los malditos cortes! ¡Si llega a ser otra persona la que está mirando las cámaras los vería! – abrí mis ojos como platos – ¡Cuando Harper te los estaba tapando se veían! ¡A mí no me engañas, te has vuelto a cortar! – exclamó y me puse a temblar como nunca lo había hecho.

Marco tenía razón, lo había vuelto a hacer. Nadie me pudo ver, ni las cámaras tampoco. Porque en los baños no hay cámaras y lo hice aquí. Pero se dio cuenta de que me había hecho más solo por ser tan estúpida como para dejarlos al descubierto sabiendo que hay cámaras. ¡Dios, Skyler!

– ¡Me prometiste que no lo harías más! – suspiró tratando de calmarse – Skyler tienes tan solo dos oportunidades más, esto tiene que parar, es por tu bien. No vuelvas a dejarlos al descubierto en esa casa, maldita sea – y sin más, cortó la llamada.

Al levantar la vista de nuevo, pude ver cómo Jake me miraba con los ojos muy abiertos y con su boca entreabierta.

– Pues si – me encogí de hombros dejando escapar una lagrima – Ya sabes que soy una suicida.

EMILY POV.

– Así que se va a revelar al fin – hablé con una pequeña sonrisa él el rostro – espero que todo le salga bien y que los chicos no reaccionen mal.

– Skyler iba con Jake, no creo que él dejara que le pasara nada – respondió mi hermano mientras me tendía una bolsa con golosinas. Cogí un par de ellas – Me cae bien ese chico – aclaró mientras cogía un puñado de ellas y se llenaba la boca, haciendo que Harper le mirase con una mueca de asco.

– Que asco... – musitó ella causando mis risas.

– Por cierto, quedaron bonitas las fotos que hiciste en la mañana – agradecí refiriéndome a cuando mi hermano y yo nos quedamos dormidos abrazados.

En ese momento me arrepentí de haberme comido dos golosinas. El azúcar no es muy bueno para mí. Me está comenzando a doler la cabeza. Solo pensaba que un par de ellas no iban a hacerme daño...

– Si, quedaron bonitas – respondió Harper sonriendo – ¿Saben? Siempre se me dio bien hacer fotos, y me gusta mucho hacerlas. Y les quería preguntar una cosa a ambos – sonrió y juntó sus manos – ¿Podría dedicarme a sacarles fotos a ambos y crear un álbum de fotos? Sería también un proyecto que llevaría al instituto para que me acogieran en el club de fotografía. Obviamente también les daría el álbum a vosotros, ¿qué dicen? ¿Puedo? – preguntó mostrando una gran sonrisa.

Me gustaba la idea de ello. Así mi hermano guardaría muchos más recuerdos conmigo, sería algo bonito, y me parece bien.

– Claro – respondí por ambos y mi hermano apretó sus labios – puedes hacernos fotos siempre que quieras – aclaré haciendo que Harper comenzara a dar aplausos entusiasmada.

Ella fue a buscar una cámara que tenía en su armario y nos mostró unas cuántas fotos que nos había sacado a escondidas. Así es como mejor salen las personas, cuando están metidas en su mundo interior y no saben que les están fotografiando. Salen natural.

De pronto la puerta de la habitación se abrió dejando ver a un Dallas muy enfadado. Detrás de él venía Dylan, quien se apoyó en la puerta y Harry, que tragaba saliva nervioso y se cruzaba de brazos.

– ¿Tú fuiste la que le dejó esa prenda a mi hermana? – se acercó rápidamente hacia mi causándome muchísimo miedo – ¿Fuiste tú? – preguntó en un grito.

– Ni se te ocurra volver a gritarle – habló mi hermano intentando sonar relajado y natural, pero sabía que no era así ya que la mano que tenía posada sobre mi pierna se tensó y apretó un poco.

– Está bien, no le gritaré – respondió Dallas volviendo a posar su mirada en mi. Me asustaba muchísimo – Solo quiero que me expliques por qué le diste eso sabiendo a la perfección que yo no le doy permiso.

Tenía ganas de gritarle en su cara que él no es nadie para decirle a Skyler que no puede ponerse esa ropa. Ella puede hacer lo que le da la gana. Pero, no le puedo tener miedo. Él a mí no me va a golpear.

– Porque sinceramente no me importaba lo que tú pienses – solté natural intentando ocultar mi nerviosismo – Si no te gusta esa ropa, no es problema se Skyler, sus gustos son diferentes, fin.

– ¿Y tú quién te crees que eres para opinar lo que me tiene que importar y lo que no? – contraatacó cerrando sus puños, tanto que sus nudillos estaban blancos.

– ¿Y quién te crees que eres tú para golpear a Skyler? – agregué sintiendo rabia en todo mi cuerpo. Dallas enfureció.

La palma de su mano estampó contra mi mejilla haciendo que todo mi cuerpo cayera encima de Harper, la cual miraba la escena nerviosa.

– ¡No vuelvas a ponerle un dedo encima! ¡Gilipollas! – mi hermano se levanto rápidamente de la cama y dejó un puñetazo en el rostro de Dallas, tirándolo al suelo – ¡Juro que como vuelvas a tocar a mi hermana te mato, infeliz de mierda! ¡Ni la mires! ¡No la vuelvas a mirar en tu maldita vida! ¡Fuera de esta habitación ahora mismo! – le dio una patada a Dallas antes de echar a esos tres chicos fuera de la habitación – ¡Mierda! – exclamó cerrando la puerta de un portazo y colocando el pestillo.

Connor fue rápidamente al baño y se encerró dentro de él. Dios, esto sí que no lo puedo tolerar. Mi hermano está llorando.

– Ay no – susurré mientras me ponía en pie ignorando el dolor y comencé a darle golpes a la puerta del baño para que me abriera – Connor, por favor, estoy bien, no me ha hecho daño, tranquilízate por favor – pedía sintiendo unas inmensas ganas de llorar – Connor por favor no soporto verte llorar.

Hice un gesto con mi mano indicándole a Harper que nos dejará solos un momento. Ella lo entendió y salió de nuestra habitación.

– Connor por favor no aguanto escucharte llorar – mis ojos empezaron a expulsar una lágrima detrás de otra – No lo soporto, abre, por favor...

– ¡Y yo no soporto saber que vas a morir! – exclamó partiéndome el corazón – No sabes el dolor que siento, Emily, no lo soporto.

Al escuchar esas palabras me sentí tan débil que tuve que parar de golpear la puerta. Me dejé caer hasta acabar sentada en el suelo. Todo esto es mi culpa, él está sufriendo por mi culpa. Comencé a llorar. Parecía un mar de lágrimas.

No sé cuantos minutos pasaron así hasta que oí la puerta del baño abrirse. No tenía fuerzas ni para levantar la cabeza cuando sentí como unos brazos me cogían. Mi hermano me cogió en sus brazos y pasé mis manos por su rostro lleno de lágrimas.

Connor al verme llorar no pudo evitarlo y continuó haciéndolo él también. Me abrazó fuertemente y cuando me acomodé, imité su gesto rodeando su torso con mis piernas. Tengo que conseguir que deje de llorar, no puedo verle así, no puedo...

– Connor, por favor, tranquilo – susurré en su oído pero él negó con su cabeza apretándome aún más contra su cuerpo – Estoy bien, de verdad, Dallas no me ha hecho daño – intenté convencerle de ello.

– Puede que a ti no te haya hecho daño, Emily, pero a mí me ha hecho muchísimo daño – habló sentándose en la cama separándose un poco de mi, pude mirarle a los ojos – Lo más doloroso que puede haber para mí, es que alguien te haga daño a ti.

Rompió en llanto otra vez y le abracé rápidamente dejando que Connor apoyará su cabeza en mi pecho. Me encontraba de rodillas sobre la cama intentando calmarle, pero era algo prácticamente imposible.

– Emily, trato de aparentar felicidad siempre que puedo para que no estés triste por mi culpa, pero no puedo más – dijo y volví a sentir esa horrible sensación de llorar – es que no quiero que te vayas...

Cerré mis ojos con fuerza. No me hagas esto, maldita enfermedad, no me hagas esto. Puedo sentir el dolor más grande del universo, pero nada superará al dolor de ver a mi hermano sufrir de esa manera. Por mi.

– No te vayas, Emily, no te vayas – exclamó llorando aún más fuerte sobre mi pecho – No te vayas, por favor, no me dejes.

Increíble que un solo golpe de Dallas haya causado todo esto. Le odio con mi vida. Pero ahora no sé qué hacer. No sé cómo hacer que mi hermano se tranquilice, pero no aguanto verle en ese estado.

– No me voy a ir ahora, Connor, ahora no – susurré y él hizo un esfuerzo para mirarme a los ojos – Tranquilo, ¿vale? Sabes que voy a estar muy bien vaya a donde me vaya – besé su frente – Pero quiero que no estés triste y mucho menos ahora, cuando estoy bien – traté de sonreír.

– Pero es tan solo pensar que en menos de seis meses ya no vas a estar conmigo y me derrumbo – alargó borrando mi sonrisa por completo – ¿Por qué? ¿Por qué? – preguntaba mientras volvía a posar sus brazos sobre mi cuerpo y me atraía más a él.

Su cabeza de nuevo sobre mi pecho. Lágrimas y lágrimas brotaban de nuestros ojos. "¿Por qué?" Eso mismo me llevo preguntando yo todo este tiempo, ¿Por qué a mí me tocó pasar por este infierno? Primero el bullying que sufría en el colegio e instituto, y ahora esto.

Al menos sé que ya nada malo va a ocurrirme, solo es cuestión de tiempo. No me importaría dejar este mundo, me daría exactamente igual, a no ser por él. Connor hace que mi mundo entero se derrumbe cada vez que me dice que no quiere que me vaya. La única razón por la que quiero quedarme en este mundo es mi hermano.

– Porque la vida es así – respondí en un susurro.

Con cuidado, llevé a Connor hacia las almohadas y lo tapé cuidadosamente con unas mantas a ver si dormía. Al menos así conseguiría que dejase de estar triste por un rato.

– No te vayas Emily, quédate conmigo – pidió con sus ojos más cerrados de lo normal. Mi hermano es así, en las pocas veces que llora, le da un sueño tremendo y no puede evitar tener que dormir.

– No pensaba irme – respondí. Me tumbé debajo de las mantas y dejé que mi hermano me abrazara. Dejé un suave beso en su frente y esperé unos segundos.

– No te vayas Emily... – fue lo ultimo que dijo antes de quedarse completamente dormido.

Esperé un par de minutos más hasta que Connor comenzó a dar leves ronquidos sobre mi pecho. Comencé a llorar en silencio. No quiero dejarle. No quiero irme. Él es la razón... No puedo abandonarle.

Y me quedé dormida.

HARPER POV.

Cuando Emily me dijo que saliera de la habitación, obedecí sin pensármelo dos veces. Iba a entrar en la habitación de Skyler cuando me di cuenta de que no. Las cosas no se pueden quedar así. Ese infeliz había hecho llorar a mi mejor amigo.

Prácticamente corriendo, llegué hasta la habitación de Dallas. El idiota se encontraba con un bloque de hielo en el lado izquierdo de la cara, acompañado por Dylan y Harry. Al parecer Jackson no iba a salir de su habitación en lo que quedaba del día.

– ¿Qué haces tú aquí? – preguntó molesto Dylan.

– ¿Te molesta mi presencia? Oh, lo siento, a mí me molestas tú, idiota – susurré esta última palabra – Venía a decirte, Dallas, que eres un auténtico imbécil – él me miró con el ceño fruncido – Si, se que no hablamos casi nunca, pero tengo que decírtelo.

Suspiré moviendo mi cabeza a ambos lados para prepararme para lo que voy a decir.

– Vale, Dallas, eres un auténtico imbécil – solté simple – Un imbécil, gilipollas, idiota, subnormal de mierda, hijo de la gran puta, huevón asqueroso... ¡Ugh! ¡Me das asco! – exclamé pegando un salto en mi lugar – Me desahogué.

Suspiré, sonreí, giré sobre mis talones y volví derechita a la habitación de Skyler.

Tal vez Dallas no me hizo ni dijo nada porque estaba afectado por el golpe, que se yo, pero se sintió realmente bien decirle todas esas cosas.

Continue Reading

You'll Also Like

1.5K 282 50
Tercer libro de la trilogía Hades. Comienza una nueva aventura para los dioses del Olimpo, esta vez un mal nuevo está despertando y desea el poder...
1M 94.2K 44
¿Y si por accidente te ganas el odio del cantante más famoso del país? *♫* Kale es el cantante juvenil más amado de la década, pero está cansado de s...
25.1K 1.2K 58
Primer libro de la Saga Supernatural LOVE. Esta historia trata de un amor a prueba de todo, demuestra el poder que hay en el amor y en la familia. ...
320K 12.3K 41
Se llama Marcos. Se apellida Cooper. Y toca la guitarra. Jude Brown es una estudiante de periodismo, tras un largo camino en su vida, tiene que busc...