''At the same time, I wanna hug you, I wanna wrap my hands around your neck...'' - P!nk (True love)
Con mi latte en la mano, caminé a través de las puertas giratorias y vi a Britt Robertson, la novia de Dylan, cerca de la recepcionista. Ella siempre venía al set al menos una o dos veces por semana a pesar de que ponía nervioso a Dylan, lo que era muy tierno.
-Qué quieres decir con que ya no puedo ingresar al set? Estuve aquí ayer!- chilló Britt.
-Le sugiero que se calme, señorita Robertson, antes de que llame a seguridad!- reprendió Leona.
-Qué está pasando?- pregunté.
-El señor O'Brien le prohibió el acceso al set- explicó Leona.
-Oh, estoy segura de que eso es un error. Déjala pasar a través de mi acceso- ordené.
-Yo realmente le sugiero que lo piense señorita Hennig- dijo Leona con incomodidad.
-Bueno, lo que tú pienses y lo que yo dije son dos cosas completamente diferentes.
Me alejé caminando hacia los elevadores, y luego de un par de segundos, Britt trotó detrás de mí. Estaba usando su atuendo usual: Lindas y delicadas zapatillas, una mini falda y un top apretado.
-Gracias por seo- dijo ella, sin aliento, una vez que entramos al vacío ascensor.
-No hay de qué. A veces tienen confusiones. Por qué Dylan haría eso de todas formas?- pregunté y luego me reí.
Ella parecía estar nerviosa, pero se río conmigo.
El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron inmediatamente. El set se veía menos ajetreado el día de hoy para variar. Henry y el resto del equipo ya estaban preparados. Dylan y Kaya estaban rodando un par de escenas, pero en el momento en el que entré con Britt a mi lado, los ojos de Dylan se agrandaron. Kaya puso una mueca rara y de preocupación en el rostro y se rascó la parte de atrás de su cabeza.
-Quién la dejó entrar?- preguntó él.
-Yo lo hice. Hay algún problema?- pregunté, sintiéndome completamente confundida.
-Sí, si lo hay...
-Bebé, está bien. La secretaria cometió un error y me negó la entrada al set.-dijo Britt y sonrió.
Dylan caminó con furia y rapidez hacia ella y pasó sus manos a través de su cabello. La miró fijamente a los ojos con una mirada preocupada y luego apartó la mirada.
-No hubo ningún error. Te negué la entrada al set porque no perteneces aquí. Ya no estamos juntos! Qué parte no entiendes de eso, huh?- dijo él y su voz se agudizó al final, cómo si su corazón se estuviera rompiendo
Ella tomó un profundo respiro, sus ojos se volvieron un pozo profundo y luego ella erráticamente cómo una cobra. Sus manos rodearon su cuello y ella empezó a ahorcarlo.
-Roger, llama a seguridad!- gritó el director.
-No puedes terminar conmigo!- gritó Britt mientras lo ahorcaba.
Podía ver en sus ojos, que se estaban hinchando inmensamente, que se estaba frenando a sí mismo de golpearla. Su rostro se estaba tornando rojo, y las venas comenzaron a sobresalir en su piel.
-Después de todo lo que pasamos, no puedes simplemente botarme!
Finalmente la seguridad, o los hombres de negro cómo me gusta llamarles, salieron de los elevadores y corrieron hacia Britt. La jalaron haciendo que suelte a Dylan, pero ella continuó gritándole.
-SE SUPONÍA QUE ÍBAMOS A SER LA PAREJA DE LA TEMPORADA! NO PUEDES TERMINAR CONMIGO ANTES DE LA CEREMONIA! ME VOY A VENGAR DE TI POR ESTO DYLAN, LO JURO POR...- su voz fue cortada abruptamente cuando las puertas del ascensor se cerraron y éste comenzó a descender.
Dylan se sentó con sus manos cubriendo su rostro. Luego se puso de pie abruptamente y fue hacia su camerino lanzando una pequeña mesa de madera fuera de su camino en frustración.
Me quedé congelada cómo un cubo de hielo, mientras mi latte se enfriaba más a cada segundo, el vapor muriendo.
Kaya corrió hacia mi y me golpeó en el hombro.
-Ouch!- me quejé.
-Cómo pudiste hacer eso?- gritó.
-Hey, nadie me dijo que terminaron!- me justifiqué y luego caminé en dirección a mi oficina.
-Acaso no lees revistas o ves Noticias de Entretenimiento? Se supone que eres una publicista-dijo Kaya.
Mordí mi labio inferior en preocupación.
Qué he hecho?
* * *
El intercomunicador emitió un pitído y la gruesa voz del señor Heffley resonó a través de todo el set.
-Uh, dado a imprevistas circunstancias, la Junta Directiva ha decidido darle a todos un día libre. Señor O'Brien, por favor repórtese a mi familia inmediatamente.- dijo el señor Heffley y él intercomunicador emitió el mismo pitído para luego apagarse.
Suspiré.
Pobre Dylan, él no se merecía nada de esto. En el lado positivo, voy a poder ponerme al día con todas mis series en Netflix que me he estado perdiendo. Guardé mi laptop y cuando estaba por irme, mi iPhone sonó desde la mochila de mi computadora.
Demonios, tengo que cambiar mi tono de llamada.
-Hola?- musité.
-Qué pasa perra- dijo una voz de mujer, y una fuerte música podía ser escuchada en el fondo.
-Uhm, creo que tienes el número equivocado- respondí con incertidumbre preparándome para colgar.
-Te olvidaste de mi, Lee? Jaja, eso rima.
Sólo una persona me llamaba Lee.
-Anna? Estás borracha? Dónde está Joe?- pregunté mientras subía al ascensor que se encontraba vacío.
-Joe es un imbécil- dijo Anna, y por su voz me podía dar cuenta de que estaba haciendo un típico puchero de cuando estaba borracha.
-Bueno, no puedo discrepar contigo en eso- murmuré bajo mi aliento.- Dónde estás? Voy a ir a buscarte ahora mismo.
-Rico's. Creo que estoy...
La llamada se cortó inmediatamente y mi histeria se hizo presente. Salí apresurada del edificio lo más rápido que podía en los tacones de diez centímetros que me encuentro utilizando.
* * *
Me tomó una eternidad pelear con el tráfico, pero eventualmente llegué al lugar. Me paré de golpe una vez entré a la pegajosa pista de baile de Rico's y observé a mi alrededor.
El aire olía a sudor y la fuerte música que sonaba en el fondo estaba en español. ''Rico's'' estaba repleto de gente y apenas había espacio para estar de pie.
Me empujé a mi misma entre la gente en un intento por encontrar a Anna, pero ella no estaba por ningún lado. La pista de baile se encontraba vacía de su presencia, así que me dirigí hacia la barra.
-Te gustaría un trago?- me preguntó un bartender, pero instantáneamente decliné la oferta sacudiendo mi cabeza.
-Has visto a una salvaje y borracha rubia por aquí?- pregunté yo esta vez.
-Annabelle? Se fue hace un par de minutos con su novio.
-Muchas gracias!- exclamé y sin perder tiempo me dirigí hacia la entrada del club.
Salí sin despedirme de los guardias, Robb y Mike.
Manejé al departamento de Anna apurada porque estaba preocupada.Desde cuando Joe levantaba su flojo de trasero del sofá sólo para ir a buscar a Anna? Este probablemente sería su primer intento de un acto de caballerosidad, el cuál definitivamente debería entrar al libro Guinness de Récords Mundiales, y estoy segura de que cualquiera que lo conociera en realidad estaría de acuerdo.
Estacioné mi auto cerca de la acera e hice mi camino hasta su habitación. Golpeé la puerta, pero la persona que la abrió no era Joe. A menos que haya perdido peso, hubiera desarrollado bíceps, se hubiera hecho una cirugía plástica y estuviera igual de bronceado que el chico con apariencia italiana que se encontraba enfrente mío.
-Quién eres?- pregunto, buscando a Anna mirando por su hombro.
-Quién eres tú?- preguntó él dando un paso hacia adelante, con sus hombros bloqueándome la vista.
-Por qué estás en el departamento de mi amiga?- cuestioné cruzándome de brazos.
-Tu amiga? Quién podría ser esa amiga?- preguntó y yo podía ver claramente el humor que se reflejaba en sus ojos.
Se estaba burlando de mi! Las agallas de este tipo!
-Bebé, quién anda ahí?- la cansada voz de Annabelle se hizo presente desde algún lado detrás de la espalda de este hombre.
Mis ojos se ensancharon.
-Aparentemente tu amiga- dijo el chico con apariencia italiana y luego se hizo a un lado, dejándome ver a Anna encorvada sobre el sofá con un balde enfrente de ella.
-Shelley!- exclamó.
-Annabelle.
-Así que, ustedes si se conocen- dijo el chico, abriendo la puerta aún más para dejarme pasar.
Entré al departamento y me paré con incomodidad en medio de la sala.
-Si Shelley, este es mi novio, Sebastian.- dijo Anna.
-Novio? Qué pasó con Joe?- pregunté.
-Joe, quién?- dijo Anna y se rió.- Joe me engañó con Maggie del piso de abajo y ahí es cuando me di cuenta que sólo me estaba usando, así que lo boté.
''La Abuela Maggie!'' jadeé.
Había descubierto su amorío desde el primer día, pero aún así tenía que actuar sorprendida.
Ella asintió con la cabeza en confirmación.
-Buen viaje para él entonces- farfullé- Estaba muy preocupada cuando me llamaste ebria, lo sabías?
-Lo siento mucho. Sebastian vino justo cuando colgué. Te extrañé mucho.-Anna chilló, se puso de pie y me abrazó.
-Yo también te extrañé- respondí.
Ambas nos quedamos ahí por un momento sin deshacer el abrazo, y ambas teníamos una enorme sonrisa en el rostro.
-Wow, las mujeres son muy extrañas a veces- dijo Sebastian observando nuestro pequeño intercambio.
Frunció sus cejas y salió de la habitación. Anna rodó sus ojos y me pidió que me sentara al lado suyo en el sofá. Inmediatamente me quité mis tacones, sintiéndome como en casa al igual que siempre, y reposé mi cabeza en el respaldar del asiento.
-No hagas caso a Sebastian- susurró Anna.- Bien, cómo estás? Algún chico del que debería saber?
-No, no hay ningún chico. Me estoy concentrando solamente en mí en este momento. Hmmm, creo que eso sonó mejor en mi cabeza- digo y ambos estallamos en risa.
-Eres ta pervertida!
-Tú lo pensaste!
-Pero tú lo dijiste!
-Dios, extrañaba esto- dije.
-Yo también. Perdón por no haberte dicho sobre Joe o Sebastian. Es que he estado tan ocupada y también puede ser que haya estado evitándote.- dijo Anna y sus mejillas se tornaron rosadas.
-Por qué? Qué hice?
-Nada, en realidad. Es sólo que ahora eres una ocupada publicista, además eres amiga de Kaya Scodelario y trabajas con la gran Saki Yamaguchi. No quiero que te sientas obligada a ser mi amiga.
-Anna, mi trabajo no escoge quienes son mis amigos! Nada ni nadie puede detener nuestra amistad- dije y acomodé un mechón rebelde de su cabello detrás de su oreja.
-De verdad?- pregunta y puedo oír el alivio en su voz.
-Si. Ahora deja de deprimirte y cuéntame todo lo que me he perdido.-dije y nos sumergimos en una conversación profunda y conversación.
Aproximadamente después de una hora o algo así, Sebastian emergió de la nada con un semblante cansado en el rostro y se acercó al sofá al lado nuestro.
-Has estado jugando al X-box todo este tiempo? Tus ojos están rojos- Anna dijo y el bostezó a modo de respuesta.- Te juro que es adicto a esa cosa- me dijo a mi, rodando los ojos.
-Soy más adicto a ti- dijo con un guiño y la miró con lujuria reflejada en los ojos.
Ella igualó su mirada en perfecta armonía y se observaron el uno al otro en silencio.
-Uhm, creo que debería irme. Es tarde.- dije incómoda mientras me ponía los tacones de vuelta.
Anna rompió su contacto visual e hizo un puchero triste.
-Vas a visitarme pronto?
-Definitivamente- dije. Le dí un rápido abrazo de despedida y cerré la puerta luego de salir.
Antes de que siquiera pudiera llegar a las escaleras, pude escucharlos arrancarse la ropa el uno al otro.
*Traducción de la novela en inglés: ''The Arrangement''.
*Autora original: @SmartiesHb
*Prohibido copias y/o adaptaciones.