- Hijo, el es Jimin - señaló al hombre sentado a su lado - y es mi pareja por lo que ahora es un miembro mas de la familia así que va a vivir con nosotros de ahora en adelante.
Todo lo dijo tan rápido que ni siquiera pude asimilar la información que me acababa de dar mi Madre cuando el sujeto comenzó a hablar.
- Hola Yoongi - me saludó el tal Jimin con una sonrisa radiante - espero que no te moleste que ahora viva con ustedes, tu Mamá me ha hablado mucho de ti. Ojalá nos podamos llevar bien,me encantaría que algún día de estos pueda convertirme en una figura paterna en la que puedas confiar.
Me reí en mi interior, como se supone que a alguien tan apuesto como lo es Jimin lo vea como a un padre? Me encanta jugar a ser un baby boy y me encantaría que ese macho fuera mi Daddy. Perdiéndome en mis pensamientos de como sería tener al guapo novio de mi madre dentro de mi no me di cuenta que me olvidé por completo de lo que estaba pasando a mi alrededor por lo que la voz de la única mujer en la habitación me despertó de la especie de trance en el que estaba inmerso
- Ven acércate hijo y saluda a Jimin como se debe - me reprendió mi madre al ver que yo no hacia ni un amago por dirigirle la palabra o acercarme a saludarlo
Le miré detalladamente unos segundos mas deleitándome con su belleza y luego proseguí a acatar las ordenes de la mujer que me dió la vida, levantándome de donde estaba para luego caminar hacia el con la sonrisa mas dulce e inocente en mi rostro. Ya estando frente a el, me incliné para estar a la altura de su oído, le di un abrazo y justo antes de separarme de el le ronronee en el oído.
- Bienvenido Daddy...
Creo que Mamá se equivocó al traerlo a casa porque de aquí ese hombre no sale sin haber pasado por mi dormitorio, especificamente, por mi cama...