Karlie trataba de escribir algo para un nuevo libro, pero al parecer todos en casa se habían puesto de acuerdo para joderle el día.
Victoria tocaba su guitarra sin parar, Phil jugaba videojuegos a todo volumen, Grace y Rachel jugaban en la piscina y el ruido que hacían era brutal, Alison discutía con con Taylor algo sobre la escuela y su charla definitivamente no era para nada moderada.
-Por dios, tierra tragame y escupeme en el polo norte- La castaña se dejo caer sobre su escritorio.
No tenía ni diez minutos sentada y ya todos la habían puesto loca, opto lo dejar su escritorio e ir a tomar una taza de Té.
En la cocina preparo su tan ansiado Té y se mantuvo recargada sobre la barra, definitivamente aquel fin de semana sería un caos en casa.
Karlie había visto salir a Alison en dirección a la piscina, al menos la discusión con Taylor había parado.
-Mamá!- Alison entro corriendo por la puerta trasera -Mamá Michelle y Rachel no deja de besarse!- La calma le había durado poco.
-Niñaaaaas!- El grito de Taylor resonó tan fuerte que todo quedo silencio por unos segundos.
-Tía es mentira lo que dice Alison!- Rachel pegó tremendo grito.
-Michelle!... ¡Dioooos Karlie habla con tu hija!-
Ahora Taylor estaba frente a ella y su mirada era de temer.
-Solo deja bebo mi taza de Té- La castaña señalo su pequeña taza verde.
-No... Ahora- Pero la demanda de Taylor dictaba hacer lo dicho de inmediato.
-Ya voy, ya vooooy- Karlie renegó y camino en dirección al jardín trasero, lo que no se imaginó es que terminaría en piso y con su taza de Té derramada sobre su blusa favorita.
-Oh por dios Karlie!- Taylor se acerco a socorrerla.
-No, no... Dejame, solo dame unos segundos- Karlie quería maldecir, quería gritar, pero en cambio se quedo ahí acostada sobre el suelo, así cual Snoopy cuando esta acostado en el tejado de su casita.
-Te has lastimado?- Taylor estaba preocupada.
Karlie no dijo nada, solo cerro sus ojos y tomo todo el aire que le fue posible.
-Elizabeth!- Y finalmente había gritado -Elizabeth-
La pequeña rubia entro despacio.
-Mamá?-
-¿Que habíamos dicho de secarnos antes de entrar a la casa?-
-Ma, no puedo tomarte en serio si tu estas tirada cual perro- Espeto Alison mirando a su madre aún tumbada en el suelo.
Taylor trató de no reír, pero le fue inevitable.
-Ve por el trapeador y limpia todo el mojadero que has hecho-
-Si Ma-
-Pero ya!- Karlie estaba enojada -En cuanto a usted- La castaña se reincorporó quedando sentada en el suelo.
-Si digame- Taylor le seguiría el juego.
-Podrías ayudarme a poner de pie?- Karlie extendió sus manos y Taylor las tomó para tirar de ella -Gracias amor-
-No hay de que-
Ambas quedaron frente a frente y Karlie aprovechó para besarla.
-Sabes que quiero hacer?- Murmuro Karlie sobre los labios de su esposa.
-Algo interesante?- Taylor se alejo un poco para ver los ojos verdes de su esposa.
-Así es- Y sin mas que decir, Karlie cargo a Taylor en sus brazos.
Por un instante la rubia creyó que subirían a su habitación, en verdad por un instante lo creyó, pero Karlie había tomado otro rumbo.
-Karls a donde vamos?- Ella sabía las intenciones de su esposa.
-Si te digo me matas- Karlie tenía una enorme sonrisa.
-Elizabeth bajame!-
Karlie ya había cruzado el umbral de la puerta hacia el jardín
-Mierda Elizabeth bajame!- Taylor pataleaba.
-Nooooooo-
-¡No me vas a lanzar al agua!- Taylor se aferro a su esposa.
-Si lo haré-
-Karlie Elizab- Y ambas se fueron directo al agua.
La primera en salir fue Karlie que no hacía mas que reír a carcajadas.
-Elizabeth!- Taylor salió del agua, su cabello cubría su rostro y su rímel estaba un poquito corrido.
-Vamooos ha sido divertido- Espeto Karlie.
-La única que se esta divirtiendo eres tu-
La castaña ignoro el comentario y nado en dirección a la rubia.
-Karlie mi vestido se ha arruinado-
-Oh amor, tu luces hermosa con cualquier vestido-
-Lo dices porque me amas-
Karlie dejo de nadar -Lo digo porque eres hermosa-
Taylor hizo un puchero -Tu siempre me dirás cosas lindas-
-Es mi deber, eres la mujer que amo-
-Me pregunto si en verdad me crees hermosa-
-Mamá! No se van a poner cursis mientras nosotras estemos aquí-
Las chicas habían olvidado la presencia de su hija.
-Grace, no interrumpas mejor haz una nota mental de esto- Espeto Karlie.
La castaña se aclaro la garganta, mientras que Rachel, Grace y Taylor giraron los ojos.
-Siempre estaré vida, tu voz mi razón de ser, mi amor eres lo que siempre soñé, momentos que yo nunca olvidaré antes de que me dejes-
-No es esa una canción?- Murmuro Rachel a Grace.
-Si y una muy vieja- Acotó la rubia.
-Escuche eso Michelle!- Grito Karlie.
-Niñas, vayan a cambiarse es hora de comer- Taylor y su sutil forma de correr a las chicas.
-Primero mi madre me manda para acá, porque quiere tener sexo con mi mamá y ahora ustedes?- Rachel no conocía la sutileza.
-Jauregui- Grace miro a su novia
-Kloss- Rachel hizo lo mismo.
Oh esto era como un Deja vu para Karlie.
-Salgan ya!- Grito Taylor -Tengo que hablar con Karlie-
-Tía lo que quiere es follar con mi tía Karlie-
La risa de Karlie era tan genuina.
-Rachel, vamos a comer-
-Si chicas vamos a comer- Karlie quería huir.
-Tu no Elizabeth- Taylor detuvo a su ojiverde.
-Suerte Ma!-
-Lo siento tía-
Las niñas si sabían huir...
Por la noche los cuatro niños Swift-Kloss y Rachel, habían tenido que preparar una sopa de pollo y mucho mucho Té.
Karlie y Taylor habían pescado un resfriado.
-Edto ha sido un día de locod- Taylor tenia su nariz congestionada y roja.
-Edo pada pod quedadnos en el agua- Y Karlie estaba en las mismas condiciones.
Al final realmente había sido un día de locos y resfriados para Karlie.
*Que digo? Hola! Les dije que odio los lunes? Bueno no he dormido desde hace dos días y el café se ha vuelto mi mejor amigo.
Anoche el cielo brillo como nunca y lo maldigo, hizo un horrible frío y entonces hoy he dicho ¡Hola resfriado!
Hoy ha venido un supervisor al trabajo y se siente genial, aparentemente quien ha tenido un fin de semana de locos soy yo 😯😯😯😯