Ardientes, suaves, y tan tentadores eran sus labios, nuestro labios se entrelazaban con ansias, con pasión y deseo, como si lo hubiéramos esperado por mucho. Ella sin dudarlo me correspondió, acercándome más a ella, tomaba su cintura con posesión, no quería terminar este frenesí, más sin embargo, una voz a lo lejos me hizo regresar a la realidad.
–¿Yoongi? ¡Yoongi!– me gritaba alguien, parpadee varias veces.
–¿Mmm?,– miraba a todos lados ¿Qué había pasado? todo fue solo mi imaginación.
–Me dijiste "Algo como una señal", te pregunte que qué señal y te fuiste a tu mundo– puso sus pequeñas manos en su cintura.
–Ah, yo…es que n-no dormí bien– me recompuse –¿Desde cuándo te tengo que estar dando explicaciones? Vámonos, tienes que ir a declarar,– caminé hacia mi moto pasando por un lado –¿No vienes? O te dejo aquí votada, tu decides– respondí
–Si, ya voy– caminó a paso veloz hasta mi moto y se montó detrás de mi. De está manera no la puedo rodear por la cintura, ya me empezaba a gustar, sin embargo, ella me rodea la cintura a mi y cada que aumento la velocidad me aprieta con mas intensidad, lo cual…se siente bien.
Manejaba la moto a más de la velocidad permitida con una diminuta _____ a mis espaldas. ¿Cómo me pude haber imaginado una escena así con ella? ¿Estoy quedando loco? Creo que si.
Llegamos a la comisaría después de varios minutos y dilemas en mi cabeza.
–Listo, llegamos– aún en la moto recargue mi pie derecho en el suelo
–¿Y qué tengo que hacer?–
–Básicamente decir que tu padre es un asesino– sonreí y ella miro triste hacia el suelo
–¿Y-y es todo?– me miró noblemente, se veía tan delicada
–Si…estarás bien ¿De acuerdo?–
_¿Cómo lo sabes? ¿Qué tal si no me creen y dejan a mi… mi padre en libertad?– miró hacia otro lado
–Tranquila,– puse mi dedo indice y pulgar en su barbilla y la obligué a mirarme –Confía en mi, ángel– frote mi nariz con la de ella, a lo que ella se puso roja de sonrojo y eso me hizo sonreir.
–Antes de entrar…¿Te puedo hacer una pregunta?–
–Claro– estaba en mi momento de ternura, solo ella y su inocencia sacan esta parte de mi
–¿Porqué me llamas ángel?– sonrió dulcemente. Esta niña me quiere matar del corazón o que.
–Mmm, tal vez te diga luego… entra ya–
–Bien– se bajó de la moto y caminó dentro de la comisaria
"_____"
Entré a la comisaría. Habían muchos policías -Como no- caminé hacia lo que parecía una recepción.
–Hola, buen día, yo…– la policía recepcionista me hizo una señal de que ahora me atendía, mientras atendía una llamada.
– Mandamos unas patrullas enseguida,– colgó y habló por un intercomunicador, dijo unos números y creo que el nombre de un banco –Bien, ¿Qué se le ofrece, señorita?–
–Bueno, vengo a hacer una declaración. Ya tenía una cita– sonreí de lado
–¿Apellido y nombre?–
–Park, Park _____–
Revisó en su computadora –Si, aquí esta, señorita Park _____ . Pase por aquí– me indico hacia un pasillo.
Me llevó por un estrecho pasillo hasta llegar a una puerta, la abrió y me hizo pasar. Consistía en una mesa y unas sillas en el medio, básicamente era una cámara de gesell.
–Espere aquí, ya llegará el detective Kwon Jongshik en un momento– me dió una sonrisa de aliento que le devolví, dando media vuelta y yéndose a seguir con su trabajo. Despues de un rato llego un hombre que por lo que supongo es el detective. Asi que empecé a declarar todo lo que mi padre había hecho y dicho.
–Señorita Park, es todo por hoy. Gracias por venir a declarar– me dió la mano el detective Kwon
–Gracias a usted por escucharme– le devolví el saludo, levantandome de mi asiento.
Caminaba por el angosto pasillo, le había contado al detective Kwon sobre como había mi padre asesinado a mi madre, y como había tratado de asesinar tambien a mi tía. Salí de la comisaría para irme a lo que quedaba de clases.
–¿Cómo te fue?– Dí un pequeño gritó, sobresaltandome. Este hijo de su bella madre me quiere matar o que.
–¿Por qué haces eso? ¿Quieres darme un paro cardiaco?– le dije tocandome el pecho con la mano.
–No, sería desperdiciar tu belleza– me guiño un ojo y rodee los ojos. El tiene que tener tic nervioso.
–Como sea ¿Qué haces aquí?–
–Nada, pasando el rato,– dijo sarcásticamente –Esperándote obviamente– le dió una calada al cigarro que traía en las manos
–Creí que te habías ido, pero bueno, ya salí–
–Bien, vámonos– se dió media vuelta, y caminó a su moto seguido por mi. Se subió y yo me subí atrás de él.
–Tira el cigarro– lo regañe.
–No quiero– me dijo. Este hombre si que es cabeza dura.
–Vas a hacer que choquemos, ¡TIRALO!– le grite al oído
–¡Ay! Si, si– lo tiró al suelo y lo pisó con la suela de su zapato –¿Contenta?–
–Como no tienes idea– aunque al parecer, él no.
–Lo que quiera la princesita,– se burló en voz baja, a lo que yo lo golpee en el brazo –Cuidado con lo que haces– soltó una risita.
Manejó la moto hasta llegar al estacionamiento del instituto, se estacionó y baje. Él tambien bajo.
–¿Ahora si entrarás a clases?– enarqué una ceja
–Si, Hyemi me hizo audicionar para el equipo de futbol americano y hoy dicen quien quedó y quien no– dijo amargamente. Ah, si ella, yo ni me acordaba de ella.
–¿Qué?,– reí un poco, poniendo mis manos en la cintura –¡Wow! si que esa mujer te domina– dije aguantandome la risa.
–A mí nadie me domina ¿De acuerdo? No digas estupideces– se volteó enojado. Ni el mismo se lo cree.
–Lo siento, pero es la verdad– reí
–No, y ya callate– empezó a caminar hacia el instituto, lo seguí hasta que entramos. No había gente por que estaban en clases, ya era más del medio día así que solo alcanzaríamos una clase.
Íbamos caminando por los pasillos cuando veo que un chico se aproxima…Hoseok, uno de los amigos de Taehyung.
Me puse nerviosa ¿Qué querrá? ¿Vendrá a molestar? ¿Viene hacia mi? Me paré en seco y Yoongi me volteó a ver con cara de "No me importa pero ¿Qué haces?"
–Hola, nena– me sonrió con sinismo.
–Hoseok– carraspee
–Largo de aquí– hablo Yoongi agarrandome de la mano y jalandome para que siguiera caminando.
–Pero es que tengo tantas ganas de hablar con ella,– murmuró hipócritamente. Hablar conmigo, lo siento pero yo no hablo tu idioma de idiota.
–Tú y yo no tenemos nada de que hablar– le dije secamente volteando a verlo
–Cierto, las mejores conversaciones son…– me miró de arriba-abajo –En la cama ¿O me equivoco?– me guiño un ojo.
Yoongi soltó mi mano y se fué contra él, estrellandolo contra los casilleros agarrandolo por el cuello de la camisa y elevandolo un poco, haciendo que estuviera en las puntas de sus pies.
–Escucha pedazo de idiota– le murmuró –A ella no le vuelves a faltar al respeto ¿Entendido?– dijo con una voz ronca.
–¿Que? ¿Sólo por que tú lo dices, el gran Min Yoongi?– se puso a la defensiva Hoseok.
–Si, por eso mismo. Y por que puedo romperte la cara y muchas cosas mas– si que le van a romper la cara y eso quiero verlo
–No te tengo miedo– ni el mismo se lo cree
–Deberías– y con eso dicho le proporcionó un puñetazo en el estómago, haciendo que Hoseok se quejara de dolor –Disculpate–
–N-no me disculpo con perras– dijo entercortado
–Disculpate, ahora– le proporcionó otro puñetazo en el estómago –Vamos, dilo cobarde– le dió varias cachetadas juguetonas –No me hagas repetirlo dos veces– dijo ya bastante enojado.
–Lo-Lo siento, _____ Perdoname–
–Ella no te perdona– sonrió de lado y le dió un rodillazo en su zona baja, soltandolo. Haciendo que se retorciera en el suelo –La próxima vez, piénsalo dos veces antes de insultar a mi chica– dijo. Un momento paren el mundo, ¿Yoongi dijo, "mi chica"? De cuando acá yo le pertenezco.