El doctor me miró fijamente y me sonrió, creo que no me comporté como debía ayer, le debería de pedir una disculpa .
-Perdón por lo de ayer, no fue mi intención- dije bajando la cabeza
-No te preocupes cualquiera puede tener esa reacción en esos momentos-sonrió
Yo le devolví el gesto, salí me dijo que podría pasar a ver a mi hermano. Yo acepté y me dirigí allí miré a cada uno y ahí estaba Edward, así se llamaría. Pronto sentí las manos de alguien recorrer mi cintura.
-Así serán nuestros hijos-dijo él
-Claro-Reí
Shawn estaba ahí para apoyarme, cuando siempre necesite a alguien el estuvo ahí. Tendría un hermano al cual enseñarle cosas y diferentes maneras de no dañar el corazón de una chica. Me volteé a ver a Shawn y lo miré a los ojos, dulce y tierna. Él se acercó un poco y me dio un beso fugaz, fuimos a visitar a mi madre, estaba dormida. Shawn y yo esperamos a que despertara ahí nos quedaríamos hasta entonces.
Shawn se sentó en el sillón y yo me senté en sus piernas, comenzó a jugar con mi cabello, pronto mi madre despertó. Se levantó un poco y sonrió
-¿Así que tu eres Shawn?- Dijo mi madre. Él sonrió -Si, soy Shawn.
-¿Como te sientes?- Dije
-Bien- Sonrió
- Edward es precioso-
-¿Edward?-
- Así se llamará mi hermano -
-Si tu lo dices- Rió
Mi madre, Shawn y yo nos quedamos un rato conversando, mi madre no saldría del hospital hasta mañana y yo me quedaría en casa con Shawn, él salió, fue a la cafetería necesitaba café.
-Shawn es lindo-Dijo mi madre
-Lo es y mucho-
-Lo que no quiero es que te lastime.
-No lo hará, te lo aseguro.