Rápidamente se llevaron a la chica al hospital. Se había golpeado la cabeza contra la pared y, aunque estaba estable, permaneció inconsciente toda la noche. Ni Scott, ni Isaac ni su padre se separaron un minuto de ella, e incluso cuadraron un horario por turnos para cuidarla. Sin embargo, cuando Allison se despertó por la mañana, Isaac y Scott dormían en el suelo. No quiso decirles nada, porque parecían muy tranquilos, así que simplemente se quedó observando la habitación hasta que, cinco minutos después, Melissa entró y los chicos se despertaron sobresaltadamente.
- ¿Se puede saber qué narices hacíais?- preguntó la señora McCall
- Emm... ¿vigilar a Allison?- preguntó Isaac mirando con dudas hacia Scott
- Bueno... sí. Aunque creo que esta vez era yo quien tenía el último turno- dijo rascándose la parte anterior de la cabeza
- No sé si es bueno que esto me resulte demasiado familiar...- dijo Melissa, provocando que Allison soltara una gran carcajada
- Bueno, voy a buscar unos cafés- dijo Isaac, mientras abandonada la habitación junto a Melissa.
Scott y Allison se quedaron en silencio. El chico se giró hacia ella y le sonrió, para después coger un pequeño taburete y sentarse a su lado.
- ¿Cómo estás?-
- ¿Quieres decir a parte de la contusión? Bastante bien- dijo Allison esbozando una pequeña sonrisa- en realidad, anoche salí de fiesta-
- ¿Ah, sí?- preguntó Scott siguiendo el juego- es una pena que me lo perdiera...-
- No te perdiste mucho, la verdad. Unos tíos enmascarados llegaron y lo arruinaron todo-
- Vaya, que aguafiestas- dijo, y los dos rieron
Se miraron a los ojos por un momento. Allison recordó la primera vez que lo había mirado a los ojos, cuando le dejó su boli el primer día de clase. No hacían falta las palabras, pues volvían a ser ellos. Scott y Allison, allí, mirándose el uno al otro. Hasta que se dieron cuenta de que la fantasía no es realidad, y rompieron el contacto visual.
- Y... ¿los chicos han descubierto algo?- preguntó con curiosidad Allison
- Sí, Malia encontró anoche un libro que Tracy estaba leyendo. Tiene que ver con algo llamado "Los doctores del mal". Lo estamos investigando- Allison asintió- pero no te voy a contar nada más porque tienes que descansar. Voy a buscar a Isaac a la cafetería, ¿estarás bien?-
- Se cuidar de mí misma- contestó Allison con aire de superioridad
- Lo sé, creéme-
Cinco minutos después de que Scott se fuera, Lydia entró por la puerta de la habitación. Ya se había recuperado de la herida que Tracy le había hecho, y parecía más fresca que nunca. La saludó con esa gran sonrisa que tenía.
- Buenos diiiiiiaaaaas- dijo la pelirroja mientras se acercaba a la cama
- Buenos días, Lydia. ¿Qué tal?-
- ¿Quieres decir a parte de la herida mortal que me hizo una kanima psicópata y de que mi mejor amiga reciba un golpe en la cabeza? Bastante bien, la verdad- Allison rió recordando su comentario de hacía unos minutos
- Stiles te ha pegado su sarcasmo-
- Mentira-
- Verdad-
- Mentira-
Allison suspiró, derrotada. No se podía creer lo cabezota que era su amiga.
- Vale, mentira. Bueno, hace un par de días hicimos una promesa, así que cuéntame, ¿qué ha pasado estos últimos meses?-
- Más bien qué no ha pasado, nena. Relájate y escucha-
La pelirroja comenzó a relatar con todo tipo de detalles su trayectoria en el mundo sobrenatural los últimos meses: México, Braeden, su tía Kate, Derek, etc. Cuanto más contaba, más entusiasmada se la veía. Luego se alejó del mundo sobrenatural para centrarse en el mundo mortal, y más concretamente, en el del instituto.
- Entonces... ¿Qué te pareció lo de Stiles y Malia?- preguntó Allison con curiosidad. La pelirroja mostró la más grande de sus sonrisas
- ¡Vamos, Allison, son tal para cual! No me extraño demasiado cuando dijeron que estaban juntos. Son como dos gotas de agua, lo sabes-
Allison tuvo que reír ante la respuesta de su amiga. Por mucho tiempo y cosas que pasaran, por mucha gente con la que ambos estuvieran, Lydia Martin nunca admitiría que estaba total y completamente enamorada de Stiles Stilinski desde que se besaron. Era increíble lo tozuda que era la banshee.
- ¿Y tú de qué te ríes?- preguntó Lydia
- ¿Cuándo admitirás que tienes sentimientos por Stiles, Lydia?- preguntó sin rodeos la cazadora
La pregunta pilló por sorpresa a la pelirroja, que rápidamente pensó una respuesta digna de su gran ingenio.
- Cuando tú admitas que tienes sentimientos por Scott-
- Touche- dijo una derrotada Allison. Lydia la miró con comprensión.
- Sabes... no pasaría nada porque se lo dijeras. Es decir, fuisteis novios. Y le dijiste que le querías-
- Pero eso fue porque pensaba que no le iba a volver a ver nunca. Quería asegurarme de que lo supiera, pero ahora todo es diferente-
- ¿En qué sentido?- preguntó Lydia, a pesar de que ya conocía la respuesta
- Scott está con Kira, y son felices. Además, piénsalo, tiene más sentido que ellos estén juntos. Los dos son seres sobrenaturales, se entienden entre sí-
- Ahora tú también lo eres- inquirió la pelirroja
- De pura carambola, Lydia. Yo nunca llegaré a pertenecer del todo a este mundo, y lo sabes-
La banshee tuvo que asentir ante la afirmación de su amiga. Allison era una cazadora, llevaba la sangre de los Argent. Por mucho tiempo que pasara, nadie podría apartarla de sus orígenes.
- Y... ¿sólo te echa para atrás el hecho de que estén juntos?-
- Lydia...-
- ¿Qué? Sólo quiero saber si por fin has aclarado las cosas con Isaac. Es decir, ¿sois amigos? ¿novios? ¿amigos con derechos?-
- ¡Lydia!- gritó Allison mientras le pegaba un manotazo a su amiga en el brazo
- ¡Vale, vale! Pero tienes que hablar con él, tienes que decidir qué significa en tu vida. Porque hay una diferencia entre echar un par de polvos y estar enamorada de él- ahí estaba, la cruda realidad. Como un tortazo de verdad innegable. Allison suspiró.
- Creo que Isaac me ayudó a sentirme menos sola cuando me di cuenta de que la había cagado. Cuando rompí con Scott, pensé que volveríamos a estar juntos. Él seguía importándome, creí que tenía todo el tiempo del mundo para decirle que quería volver con él, pero no. Ya sabes lo que dicen, no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes-
- Mentira, Allison- la corrigió su amiga- sabías lo que tenías, Scott estuvo siempre ahí para ti. Pero nunca pensaste que podrías perderlo-
Y fueron esas cortas y profundas palabras de su mejor amiga las que hicieron que Allison se diera cuenta de la realidad que había estado negando durante mucho tiempo: seguía enamorada de Scott. Y aunque quisiera evitar pensar de otra forma, aunque quisiera anteponer la felicidad de Scott con Kira, no podía.
- Tienes razón, ¿vale? Sé que te encanta tener razón. Le quiero, y hablaré con Isaac para aclararlo todo, te lo prometo. Pero no con Scott. No pienso romper su relación- concluyó Allison
- De acuerdo- Lydia se quedó mirando fijamente a Allison
- ¿Qué pasa ahora?- preguntó la chica
- Nada, nada. Tonterías-
- Lydia, puedes contármelo-
- Es que... tengo una curiosidad que me ronda la mente...-
- Suéltalo, se que lo estás deseando- aunque la pelirroja se resistió un poco, finalmente cedió
- Es que no me has negado lo del par de polvos- y estalló a carcajadas
- Eres imposible- dijo Allison riendo junto a ella. Como en los viejos tiempos.