Un suspiro y mil disparos | t...

By BeautifulDerangement

55.4K 4.5K 746

Hay miradas que hablan. Y desde el momento en que los ojos de Mickaellie se encontraron con los de Yuu Shiroy... More

Introducción
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17 [POV Aoi]
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30 [POV Aoi]
Epílogo

Capítulo 6

1.9K 152 22
By BeautifulDerangement

No se cómo logro bajar las escaleras con las botas de diez centímetros y este increíble mareo, pero llego abajo intacta, aunque mi corazón parece quejarse del dolor que le ha provocado el rechazo.
Es que no lo entiendo. Sé que soy una chica de casi diecinueve años y que puedo ser algo joven para él, pero ha hecho cosas que me confunden, y eso que ha dicho antes de obligarme a bajar... Probablemente lo estoy malinterpretando. Mierda. Por lo menos puedo excusarme diciendo que estaba muy ebria y no recuerdo nada.

Busco a Reita con la mirada pero no logro verlo. La sala da vueltas, el piso se mueve, las luces me hacen mal y el alcohol en mi cuerpo está dándome ganas de vomitar. Además, hace calor y hay mucha gente aquí.
Empujo a varias personas hasta llegar a la barra, donde pido un Daiquiri fuerte y me siento en un taburete. No me importan las arcadas que me provoca el aroma del alcohol, sólo deseo seguir bebiendo, por lo que termino el vaso al instante y pido dos chupitos. A la mierda la advertencia de mi madre.

—Mickaellie, ¿dónde estabas? —pregunta mi rubio amigo apareciendo a mi lado.

—Por ahí. Necesitaba aire fresco —me excuso y sonrío como si todo estuviera bien, apoyando mi mano en su brazo—. ¿Brindamos?

Reita toma un chupito de vodka y a la cuenta de tres lo bebemos. Dejo el vaso vacío en la barra y sonrío aunque esté mareada y confundida. Intento acomodarme en mi asiento y éste tambalea un poco hasta que el rubio se acerca a sostenerlo y soy obligada a mantener el equilibrio aferrándome a sus hombros. Subida en el taburete, estoy exactamente a su altura, por lo cual tengo la oportunidad de mirarlo más a detalle incluso si mi vista está borrosa y mi mente no tan clara.

—Abrázame, estoy cansada.

No sé qué me pasa. Realmente el alcohol está surtiendo efecto y ahora me siento muy pesada como para soltarlo; mi cabeza descansa en su hombro mientras cierro los ojos y pienso que en cualquier momento voy a quedarme dormida. Hacía tiempo que no bebía tanto.
El rubio me abraza también y es reconfortante, tan cómodo... Sus brazos fuertes... Maldita sea, ¿por qué estoy suspirando? Su respiración se siente cálida sobre mi cuello y me estremezco involuntariamente. Mi mente está nublada, digo algo incoherente y al segundo siguiente sus labios vagan con suavidad sobre mi piel.

—Reita...

Mueve los labios lentamente y me abandono ante tantas sensaciones. Es delicado y agradable, aunque sé que esto no debería estar sucediendo. Quiero echarle la culpa al alcohol y a mis hormonas, dejarme llevar y no sentir culpa. Quiero... Quiero imaginar que es Yuu quien me está haciendo esto.

—Debo detenerme. Lo siento

Me niego a que pare, sin embargo él ya está bastante lejos de la zona de peligro y yo estoy lo suficientemente alcoholizada como para decir o hacer algo al respecto. Intento entornar la vista, y aunque no logro distinguir bien, lo acerco a mí nuevamente para probar sus labios. Él accede de manera dudosa, e incluso ríe por mi torpeza al notar que nuestros dientes chocan. Nuestras lenguas se encuentran y abro mi boca para darle paso. Entonces, se detiene abruptamente.

—De acuerdo, hasta  aquí está bien. —Reconozco que la voz de mi mejor amigo está cargada de culpa—. No quiero que mañana despiertes y pienses que me aproveché de ti.

Asiento y levanto la cabeza para tomar un poco de aire, aunque lo único que logro es sentir cómo mi corazón se encoge al notar al moreno observándome desde arriba. Me ha visto, ¿qué se supone que debo hacer ahora? ¿Esto está bien o debería preocuparme?
En mi mente hay algo que me inquieta, pero a la vez solo puedo pensar en que él me ha rechazado antes y no hay nada de malo en lo que estaba haciendo.

Ahora solo me queda retirarme entera antes de que todo explote.

—Estoy cansada, Reita. ¿Podemos irnos?

—Sí. ¿Puede ser en un momento? Quiero ver a Ruki y Uruha, y avisar que nos iremos.

—No tardes, iré por mi bolso mientras tanto.

—Por supuesto. En un momento regreso.

Me deja sola en la barra y aprovecho para pedir otra bebida mientras retiro mi bolso. El teléfono vibra varias veces y lo tomo pensando que es mi madre.


Ven arriba. Ahora.


No puedo evitar tragar saliva con dificultad. Su tono demandante me atraviesa los oídos y me afloja las piernas por un segundo antes de llevar la vista hacia arriba nuevamente. ¿Qué tan malo sería subir esas escaleras para enfrentarlo?

—¿Y si no quiero?

—Estaré bien con lo que sea que decidas.

—No iré.

—De acuerdo.

Frunzo el cejo ante su respuesta inesperada. Vuelvo a mi lugar para sentarme y espero a Reita pacientemente mientras bebo lo que considero que será mi último vaso de la noche, pero soy interrumpida por alguien que me aleja de la bebida y tira de mi mano, haciendo que baje estrepitosamente del taburete y camine con dificultad tras él.
La melena negra es lo único que veo antes de entrar en una zona casi a oscuras.

—¿Me concedes un baile, señorita Takarai?

Ugh, maldita sea. Su voz en mi oído es tan suave, y la manera en que sostiene mi mano ahora... Tengo que admitir que me provoca cosas que no puedo explicar con palabras. Debería ser ilegal sentirse así.

—Sé que buscas cualquier excusa para acercarte y aún así mantener tu conciencia tranquila. ¿Solo un baile, Yuu? Déjame adivinar todo lo que haremos mientras finges que estamos simplemente siguiendo el ritmo de la música.

La lengua ya se me ha aflojado. Oh por Dios, ¿cómo es que acabo de soltarle eso?
Niega con la cabeza y parece muy indignado por lo que digo. Se frota la cara con ambas manos, claramente exasperado.

—No es nada de lo que piensas —dice junto a un suspiro cansado—. Solo un baile y te dejaré libre.

Bien, puedo hacerlo. Puedo controlar el temblor de mis manos ahora mismo y alejar los recuerdos hacia donde pertenecen: Al pasado.
La única persona con la que he bailado antes fue mi padre. Me enseñó a bailar lentos a los seis años, antes de que sucediera todo el desastre; siempre decía que debía ser buena bailarina de pequeña para impresionar a los chicos cuando creciera. Obviamente, eso no ocurrió nunca porque me pasé la mayor parte de la adolescencia siendo una antisocial que no le hacía gracia a ningún chico de buenos modales.
No he querido bailar con nadie más desde entonces, es... Es doloroso y revuelve el pasado de una manera que no soporto. A pesar de eso, estoy encantada con la manera en que Yuu me toma de la cintura y me arrastra junto a él siguiendo los pasos básicos.

You and Me de Lifehouse llena el espacio al llegar a su punto más emotivo. La canción es perfecta, el momento debería ser maravilloso, pero no me siento bien. Esto no está bien. Ya me rechazó antes y me vio besando a mi mejor amigo, ¿por qué querría bailar conmigo?
Cierro los ojos y continúo con mis pasos erráticos mientras, en mi mente, esa parte cruel que a veces hace que me revuelque en mi propia mierda sigue acechándome. No lo soporto.

—Lo siento.

Lo suelto y me voy. Siento frío al instante y la consciencia volviendo, la sensación de ir caminando por las nubes ya no está... El alcohol está abandonando mi sistema. Es posible que en unos minutos comience a vomitar.
Repaso la pista con la mirada mientras esquivo a las parejas que bailan. Necesito encontrar a Reita ahora, se ha tardado demasiado y tengo miedo de mí misma porque en cualquier momento voy a desmayarme o llorar.
Intento marcar el número de mi rubio amigo. No consigo contactarlo. Respiro hondo y salgo. Cuando ya cruzo la puerta del frente, me doy cuenta que estoy retorciendo mis manos.
Reviso mi cartera, pero no tengo ni un centavo para el taxi, así que me saco las incómodas botas y me marcho a pie. Las calles están bastante oscuras. ¿Había dicho ya que la oscuridad me da miedo? Estoy comenzando a tener esa horrible sensación de que alguien me persigue. Miro hacia atrás y no hay nadie, sin embargo apuro el paso, cuestionándome por qué me he ido sola.

Siento que me falta el aire y una detestable opresión en el pecho me hace tambalear. Dios, no. Necesito llegar a casa sana y salva.

Oigo pasos. No sé si es mi imaginación o alguien está realmente persiguiéndome, pero miro hacia atrás y veo sólo sombras moviéndose. No.

No puede ser real.

Caigo al suelo y no puedo levantarme. Las piernas no me funcionan, y me largo a llorar de la desesperación. La visión se me nubla por las lágrimas que salen con fuerza, y hago un esfuerzo monumental para incorporarme.

El corazón se me va a salir del pecho. El latido es insoportable y me resuena en los oídos. Estoy mareada. Todo pasa en un segundo.

Voy a morir.

—¡Ayuda! —grito.

—¡Mickaellie! —oigo la voz de Reita a lo lejos.

Entonces, cuando siento sus brazos rodeándome, caigo en la inconsciencia.

Continue Reading

You'll Also Like

40.8K 3.3K 22
Todo esta tan obscuro, no puedo ver nada y tampoco escuchar. ¿Acaso estoy muerta? -Mi querida sakura ¿Donde habías estado?-
8.7K 702 15
Las olas del mar en mi mente sonaban al compás de mi realidad, un barco en el que todos viven esta surcando el cielo color melón del atardecer, ¿quie...
302K 20.6K 93
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
116K 7.8K 20
¿De qué va? -qué gran pregunta-. No sé. Supongo que solo quería continuar la vida de Sakura y Kakashi tras la guerra. Darles un fondo a sus vidas más...