Las rabietas le iban muy bien a Lauren, era la primera en estar parada frente a mi casillero cuando quería pelearse por algo, y esa mañana de miércoles no fue la excepción. Antes de que sonara el timbre para entrar a la primera clase, Lauren estuvo lloriqueando lo mismo que venía peleando hace días, y yo sinceramente estaba cansada, así que le dije que le daría un ultimátum a Eva. Sólo así logró calmarse y me la quité de encima toda la mañana.
Ya había llegado la tarde y el entrenamiento terminó, estábamos ya sincronizadas y yo había cambiado la formación de Eva, de esa manera Lauren no se quejaría tanto. En el almuerzo fui a hablar con Ally para contarle lo de Lauren y se negó rotundamente a darle el ultimátum a Eva, así que yo debía hacerlo personalmente.
Esperé a que Lauren y Ally se fueran a los vestidores junto con el equipo, y Eva se sentó en las bancas recogiendo las cosas que se habían salido de su mochila (las que en realidad no se cayeron, sino que Lauren las había tirado a propósito). Me senté a su lado.
—Ey, Eva —le hablé.
Ella había soltado su cabello rojizo y me miró de una forma peculiar, como si no supiera si yo estaba ahí para correrla, como seguramente Lauren hubiera hecho, o si la apoyaba, como Ally, entonces le sonreí un poco.
—Hola, Normani —dijo—. ¿Qué está mal?
—¡Oh! No es nada malo —dije con desdén—. Bueno, no es taaaan malo.
—¿Me vas a sacar? —preguntó con los ojos aguados.
Suspiré. Ésta chica luce como si supiera que lo hacía fatal, pero se esforzaba.
—Fossbaken —la voz lejana de una chica se escuchó, y me temí lo peor, hasta que volteé y vi a la novia de Eva acercándose.
—Lo siento —la porrista de primer año se disculpó por la interrupción—. Es que mi novia es...
Negué antes de que ella terminara la frase, Camila llegó y saludó a Eva con un beso en los labios, pero Cabello no estaba sola. Dinah estaba con ella, aunque sin sus seguidores usuales, sólo ella y Dinah.
—Ey —me sonrió Dinah, pero rodé los ojos y me dirigí nuevamente a Eva.
—Hoy te he cambiado de posición porque sinceramente no eres tan buena como pensé, y el equipo ha llegado a la conclusión de que si no te aprendes bien la coreografía para el partido de este fin de semana tendrás que regresar tu uniforme y olvidarte de las seccionales.
En ese momento estaba de mal humor, y no fui yo quién habló, fue más mi Lauren interior. Al fin y al cabo Lauren era la que quería que le diera ese ultimátum a Eva.
Me levanté de la banca, con los ojos de Eva, Camila y Dinah puestos en mí y di media vuelta para dirigirme a los vestidores, pero para mi sorpresa Lauren estaba esperándome, su sonrisa se había pronunciado, como si lo hubiera escuchado todo.
—Oye —escuché de nuevo la voz de Dinah, volví a voltear para ver qué era lo que quería, podría adivinar que vendría a darme una tunda por haberle dicho eso a Eva, porque la vi abrazando a Camila, seguramente estaba llorando.
—¿Qué? —dije con expresión neutral.
—Me preguntaba si querías salir conmigo —dijo Dinah sonriendo.
Me despabilé un poco y volteé a ver a Lauren, ella sólo se encogió de hombros.
—Oh... ¿Cuál es tu nombre? ¿Di... Diana?
—Dinah —corrigió.
—¿Ves? Ni siquiera sé tu nombre.
—Puedes llamarme como tú quieras —dijo sonriendo.
—Entonces elijo llamarte "imbécil" —me encogí de hombros.
Dinah volteó a ver el piso mientras reía, supuse que estaba avergonzada pero también parecía disfrutar lo que le estaba diciendo.
—Vamos, sal conmigo —dijo.
—No sé tu jodido nombre, ¿crees que voy a querer salir contigo? Hazte un favor y ve a alguna parte lejos de aquí —negué riendo y me di la vuelta para irme con Lauren.
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Lauren estaba flipando toda la tarde que pasó en mi casa, pasaba hablando sobre la cara que había puesto Eva cuando le di su ultimátum, sin mencionar cómo estuvo riéndose por lo que le había respondido a Dinah.
Y yo, honestamente, me sentí mal por un escaso momento, Dinah no parecía una persona mala, pero la forma en la que me había visto la primera vez fue muy asquerosa para mí, y no era la primera vez que la había visto ser así. Ella y Camila iban en nuestro grado, y desde que conocí a Lauren y Ally habíamos evitado toparnos con ellas, porque ambas eran demasiado promiscuas. Nosotras, como todos, sabíamos sobre sus preferencias sexuales desde primer año, porque intentaban salir con todas las chicas del grado, y lo lograron, o bueno, con casi todas. No éramos homofóbicas ni nada, de hecho, Lauren era bisexual y nunca tuvimos problemas con eso, al final ella seguía siendo nuestra amiga. Cabe destacar que su grupo era muy vago para que a alguna de nosotras se le ocurra salir con una de ellas. Tanto Lauren y Ally como yo, estábamos concentradas en las universidades que ofrecían becas de animadoras, con los promedios que teníamos y haber ganado las dos nacionales anteriores, básicamente teníamos nuestro ingreso seguro. El grupo de Dinah se saltaba las clases y con suerte pasaban de año, no me sorprendería que terminaran trabajando en algún Wal-Mart o McDonalds.
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Cuando entré por las puertas de la escuela pude sentir la tensión en el pasillo de los casilleros, todos estaban cuchicheando sobre el partido de la noche pasada. El equipo había ganado el primer partido de la liga escolar, pero el mariscal de campo se rompió la pierna cuando dos chicos lo taclearon al mismo tiempo justo después de que él lanzara el pase ganador.
—Hola —Lauren me saludó justo cuando abrí mi casillero y sacaba mi libro de Artes—. ¿Supiste lo de Arin?
Arin era el mariscal de campo.
—Solo que se rompió la pierna —contesté con una mueca.
—Sus padres están furiosos —dijo—. Lo van a transferir a otra escuela, dicen que van a demandar al equipo de fútbol de la Mohn High School por joderle la vida a su hijo.
Tragué saliva y suspiré.
—Pobre chico.
Cerré la puerta del casillero y me di la vuelta en silencio, Lauren caminó a mi lado y nos encontramos a Ally en el camino, ella estaba usando su uniforme.
—Hoy hay pruebas para el nuevo mariscal de campo —me susurró Hanna.
Hanna era una chica de segundo año, siempre estaba detrás de Lauren, Ally y de mí, ella esperaba que nosotras le diéramos nuestros votos para ser la siguiente capitana cuando ya nos hayamos graduado, pero sinceramente era muy chismosa y metida, solamente a Ally y Lauren les caía bien. A Ally porque, bueno, a Ally todo el mundo le cae bien, y Lauren amaba los chismes, pero odiaba estar involucrada en ellos.
—Ni siquiera han pasado veinticuatro horas ¿y ya hay pruebas? —Lauren negó estando en desacuerdo—. Vaya.
—Yo creo que está bien —dijo Ally—. De esa forma podría ponerse en sincronía con el equipo antes del siguiente partido.
Asentí dándole la razón a Ally, y Lauren bufó desganada. Ella odiaba que no estuviera de su lado.
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A la hora del almuerzo estaba en la fila con Ally mientras servíamos nuestra comida, me había preocupado porque mi amiga solamente tenía una manzana y leche en su bandeja, estaba a punto de cuestionarle su alimentación cuando choqué con alguien del otro lado de la fila.
—¡Oh! ¡Lo siento mucho...! —callé justo cuando me di cuenta de quién se trataba.
Dinah me sonreía mientras se servía algo de la comida en su bandeja, puse los ojos en blanco y dejé la bandeja en donde estaba la comida.
—Te estás metiendo en la fila —dije.
—Claro que no —rió.
—Es mejor que te salgas, Diana.
—Dinah —corrigió.
—No me importa.
—Venga, Mani, vamos a sentarnos, no tiene caso discutir —dijo Ally.
Tomé mi bandeja para seguir a Ally y alejarme de Dinah, pero la más alta me tomó por el brazo y me encaró. Su sonrisa brillante estaba demasiado cerca de mi cara, así que la empujé.
—Alejate —le dije, estaba maniobrando para que a mi bandeja no se le cayera nada.
—Solamente déjame salir contigo —dijo Dinah—. Sólo una cita.
—No voy a salir contigo —repliqué.
—Pero soy Dinah Jane Hansen.
—No me importa quién seas —dije—. Te encanta que te persigan y necesitas que te rechacen. No voy a salir contigo.
Dinah levantó una ceja y sonrió cínicamente.
—Vas a terminar saliendo conmigo —ella se dio la vuelta pero en seguida me volvió a ver—. ¡Oh! Y otra cosa...
—¿Qué? —pregunté exasperada.
Ella se me quedó viendo por un tiempo que a mí me pareció demasiado largo, pero sólo fueron unos segundos.
—Maldita sea, eres muy hermosa.