Medio kilómetro de distancia

By iwillsaveyoutonight

1.4M 109K 52.4K

¿Qué pasa cuando un ángel pierde la memoria, se topa con un demonio y cae? ¿Quién cambia a quién? Una mentir... More

Sinópsis
Relación tóxica
Epígrafe
Para ti
Prefacio
Capítulo 1
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
9. El comienzo
10. ¡Por un demonio...
11. ... lo que faltaba!
12. Nutella con fresa.
13. Diabólica tentación
14. Las rosas son rojas.
15. El juego de Victorious
16. ¿Por qué lanzas tus misiles?
17. Círculo vicioso | Parte I
18. Círculo vicioso | Parte II
19. Yo fui tuyo y tú mía
20. Sucesos inesperados.
21. Maritza Engel.
22. Perfume barato
23. Se cierra un capítulo
24. El primer día sin Katherine
25. Lluvia de espuma | Parte I
26. Lluvia de espuma | Parte II
27. El baúl de los sueños
28. Tres sobres de azúcar
29. Calle de ensueño
30. Solo quédate con él si...
31. Te sigo amando, Maritza.
32. La nostalgia es un perra
33. Elévame hasta tocar el cielo, Luca
34. ¿Y qué es lo que quieres, Luca?
35. Buena mierda
36. Triángulo amoroso
Cien mentiras
¿Dónde mierda está el sol?
37. Sal en la herida
38. ¿De dónde te conozco?
39. Chanaje
40. Y vuelve el perro arrepentimiento
41. Un cigarillo y dos corazones rotos.
42. Whisky y malas decisiones

Capitulo 4

27.3K 2.7K 332
By iwillsaveyoutonight

Nathan no ha vuelto a hablar desde que nos presentamos y eso me intriga, es decir no soy una Megan Fox pero tampoco soy un Papa, no sé porqué hace como si no existirá, aunque no lo veo personal porque ni con Luca ni Sam a vuelto a hablar, si quiera a mirarles.

Llevamos como una hora aquí, todo es risas y risas, me sorprendí un poco ante la actitud de Luca cuando lo conocí ayer parecía un cretino, incluso cuando llegamos también pero tal vez era una máscara, ahora es relajado y divertido y yo también me quite mi máscara de seria y tímida, cada vez tomo más confianza, lo cual es raro porque no los conozco bien.

— ¿Y cuánto tiempo tienen de conocerse? —Pregunto referente a Sam y a Luca

— Yo conocí a Sam por Nathan, y a Nathan lo conozco desde siempre. —Contesta Luca mientras le da un sorbo a su bebida.

Asiento con la cabeza y le doy una gran mordida a mi rebana de pizza.

Nathan despega su mirada por primera vez de su celular y fija sus ojos en mí, nos quedamos viendo fijamente unos cuantos segundos cuando una estúpida sonrisa burlona se formo en su rostro y ya veía venir un comentario estúpido.

— Tienes algo de —hace una una seña con su índice cerca de su boca.

Creo que se refiere a que me manche la cara con la salsa de tomate de la pizza y sí, efectivamente, me toqué mi boca y tenía salsa de tomate derramada en mi labio.

Me encojo de hombros y lo miro.

— Y me volveré a manchar. —Le doy otra mordida a mi pedazo de pizza.

Él sonríe y niega con su cabeza.

— Me gusta tu actitud. —me dice y guiña un ojo Sam.

Nathan vuelve a lo que estaba haciendo sin prestarnos mas atención y de vez en cuando toma sorbos de su bebida. Estoy pensando a creer que le caí mal, lo cual me saca de onda porque soy una persona muy simpática y abierta, y no he dicho hasta ahora ningún comentario estúpido. En fin la velada se pasa lenta y divertida, sinceramente pense que sería un asco.

— ¿Y te la pasaste bien en las carreras? —me pregunta Sam.

— La verdad solo fui por mi amigo, eso me da exactamente igual, ni conducir estilo nascar sé.

— ¿No sabes conducir así? —se sorprende Luca.— No tiene ciencia, solo pisas el acelerador lo más que puedas y listo, lo demás viene por sí solo, podemos ir un día a una carrera y dejar que conduzcas y sientas esa increíble adrenalina. Por cierto ¿Qué edad tienes?

— Paso, poner mi vida en peligro no es una opción, prefiero el tipo de adrenalina que da six flags, y voy a cumplir 20.— ¡Dios! voy por mi segunda década.— ¿ Y ustedes?

— No sabes lo que te pierdes.— contesta Sam — Y,  20 casi 21. — quería decir "pensé que casi 23" pero me mantengo callada, ¿a quien engaño? yo nunca me quedo callada.

— Pensé que casi 23.

— Digo casi 21 porque es la próxima semana.— contesta entre cerrando los ojos y haciendo un movimiento de cabeza.

— Bueno, pues yo ya tengo 21 igual que Nathan —añade Luca.

Nos quedamos callados, por primera vez se nos acabo la platica.

— ¿Y estás estudiando la universidad?

— No, bueno si, en realidad me tomé un año sabático que pronto se me acabara, entró en un par de meses ¿y ustedes?

— Yo no, mi padre es dueño de varios gimnasios y talleres, quiere que sea yo quien los administre y por mí encantado —dice algo dudoso Sam, asiento con la cabeza esperando la respuesta de Luca o de Nathan, aunque de Nathan lo dudo.

— Yo estoy estudiando para ingeniero químico —arqueo una ceja sorprendida.

Realmente no pensé que estudiara eso, digo pense que no estudiaría nada tampoco no tiene esa cara de chico, más bien tiene cara del vago de la casa, bueno no, son los estereotipos que pone la gente.

— Me sorprendiste —aseguro. — No eres la primera —afirma Luca.

Dan las 11 de la noche y la noche es joven. Les comenté que una de las 5 cosas que no sé hacer aparte de manejar estilo Domick Toretto, es jugar boliche y dijeron que ellos son expertos y yo les dije que cerca de mi casa hay un lugar para jugar boliche las 24 hrs, que si vamos y ellos aceptaron.

— ¿Podrían invitar a Heissen?— Mi bello amigo ama el boliche, no me perdonaría si no lo invitara.

— Claro, me cayó increíble.— acepto Sam.

— Me da igual, no lo conozco.

— Genial, le marcaré.— digo, saco mi celular de mi bolsillo y marcó el numero.

Mientras timbra, miro hacia al frente y Nathan sigue igual de callado y concentrado en su celular, me pregunto qué lo tiene así.

—Nalga, boliche hoy a las 11:30 en Wonderland.— digo apenas contesta.

Okay amor, porque tengo que contarte lo que me hizo el chico sexy de ayer, todo por romper mi estúpida regla.— me responde Heiss con tono molesto.

— No te compliques, si el muy hijo de puta no te valora, entonces a la mierda y a por el siguiente. Recuerda siempre quién eres y que nadie pasa por encima Heiss.— le digo con orgullo en mis palabras.

Heissen me dice que por eso me ama y que en media hora nos vemos y nos contamos todo, y creo que debo decirle que irán estos chicos pero optó por no hacerlo. Le digo que está bien y que también lo amo y finalizamos la llamada.

Guardo mi celular en mi bolsillo y levanto mi vista

— Toda una Regina George.— dice Nathan enarca una de sus cejas, pegándose al respaldo de los asientos y cruzándose de brazos.

Arqueo una ceja. Me sorprende que un hombre sepa quién es Regina George. Pongo ambos codos sobre la mesa y lo miró curiosa.

— Me sorprende que alguien como tú sepa quién es Regina.

—Tengo una hermana.— Contesta simple.

— Andando, te enseñaremos jugar bolos.— Luca ríe y palma mi hombro.

Le sonrió con ganas, me gusta aprender cosas nuevas.

— Para luego es tarde.— Comenta Sam y pone de pie, seguida le sigo yo y Luca.

Nathan no hace nada por levantarse y creo que no vendrá.

—¿Vendrás con nosotros?

— No, gracias. No quiero ver como haces el ridículo.— Bufo y ruedo los ojos.— Aunque tal vez los alcance a la salida y podemos ir a correr un rato.— Termina de decir poniéndose de pie y guardando por primera vez su móvil.

— Qué asco, no quiero correr aparte tengo tacones, genio.— Le digo de mala gana.

Sam quien está detrás de mí, se acerca a mi oído y dice— Nat se refiere a correr pero con autos.

En mis labios se forma una O perfecta debió a lo que Sam me dijo y a lo estúpida que debí haberme oído.

— Sí, a veces se me olvida que eres una chica.— me dice Nathan y yo lo fulmino con la mirada. Pero si es idiota.

— Imbécil.

Salgo del lugar y ellos tardan unos minutos, no sé si pagando la cuenta o charlando con Nathan, quién sabe, me da igual.

Luca se sube al coche y yo me siento en el copiloto aunque para ello tuve que pelear con Sam un poco. Es increíble que los acabe de conocer y estos ya me caigan también, solo espero no sean parte de la trata de blancas porque si no qué miedo.

— ¿No trafican trata de blancas verdad?— Susurro.

— No, solo órganos y pasamos cocaína por el cuerpo de las chicas muertas.— Responde Sam.

— Uf, menos mal.— Sonreí y puse una mano en mi pecho.

— Llegamos.— Grita Luca aparcando el coche.

Nos dirigimos a la entrada y les comento que voy a marcarle a Heissen para saber dónde lo veo y cuando saque mi móvil para marcarle, lo veo. Está justo ahí en la entrada parado viendo a la nada mientras fuma un cigarrillo, cualquiera que lo viera creería que es todo un hetero mil mujeres, se ve tan sexy y varonil.

Dejó a Sam y a Luca y corro hacia Heissen, Heis se percata de mi presencia y sonríe, salto y quedó a horcajadas en su torso, él me sujeta con fuerza y nos da vueltas.

— Creo que deberías bajarme.— Le digo cuando soy consciente de que Sam y Luca ya nos alcanzaron. Heis asiente y me baja con cuidado.— Heissen te presento a Luca Andrews y a Sam Halds— le indico con mi mano quien es cada uno.— Aunque creo que ya conocías a Sam, el estuvo en la fiesta de ayer.

Miro a los chicos que hablan entre si y no puedo evitar sonreír, estoy con tres chicos guapos y sexys. Me siento como Regina George rodeada de chicos sexys y populares.

— ¿Entramos?— les interrumpo. Ya estoy ansiosa de jugar.

Los chicos asienten y posteriormente entramos al lugar.

Solo he entrado una vez y el lugar sigue estando igual, chicos y chicas comiendo y bebiendo cerveza y uno que otro adulto mayor.

— Muy bien preciosa ¿Estás lista?— pregunta Sam.

— Lista.— Aseguro.

Vamos a pagar la entrada y a que nos presenten los tenis adecuados para jugar.

***

— No puede ser que no puedas, mi hermana de 8 puede hacerlo mejor que tú y con los ojos cerrados.— Exclama Luca frustrado.

— Okay, vamos a calmarnos.

— Me avergüenza que seas mi mejor amiga.

— Ustedes son unos idiotas, no saben enseñar.— Les reclamo, y me siento frustrada y derrotada en nuestra mesa.

Nunca sabré jugar a los bolos y no es que sea una meta en la vida, pero que patético no poder tirar bien una bola gorda y fea.

— Mejor ya vámonos.

— O mejor puedo enseñarte.— Dice una voz detrás de mí.

Volteo y veo a Nathan sonriendo suave, yo cruzo los brazos y arqueó una ceja.

— ¿Qué haces aquí?— cuestiono. En la pizzeria se miraba apático y sin ganas de estar con nosotros, pensé que sería la última vez que lo vería.

— Vine a que dejes de avergonzar a mis amigos y a enseñarte a tirar una simple bola.— Sonrió de lado.— Andando.— Da la vuelta y avanzamos hacia la bolera.

Nathan toma una bola y viene hacia a mí y creo que es el momento perfecto para decirle lo que tanto me intriga.

— ¿Te caigo mal?— Nathan me mira fijamente y yo a él. No responde y eso me pone nerviosa.

— ¿Por qué preguntas eso?

— Es que en la pizzeria estabas distante y..y.. y creo que mi presencia ahí no te agradó.— digo tragando duro, no quita su mirada de la mía y eso me pone sumamente nerviosa.

Sus ojos son tan color miel y transparentes que es imposible que quite mi mirada de ellos.

— No, es que no ha sido un buen día. Aparte eres... agradable, eres linda.— contesta y rasca su nuca.— Lamento no haber charlado contigo, pero si te sirve escuché todos tus chistes y comentarios tontos.

Sonreímos, no decimos nada; nos quedamos callados y mirándonos y, hay algo extraño en su rostro me mira como si quisiera reconocerme de algún lugar o algo.

— Entonces, ¿Me enseñarás o te quedarás ahí mirándome?— Nathan sonríe y niega con su cabeza.

De un momento a otro mira por detrás de mí y su ceño se frunce, volteo para observa el porque de su gesto y visualizo a una chica rubia con lentes leyendo un libro al final de una mesa.

— ¿La conoces?— Le pregunto dudosa, él pone la bola en el piso y sigue mirando a la chica.

— Te enseñaré luego, debo irme.— Evade la pregunta y pasa de mí.

Me quedo ahí como idiota mirando como Nathan avanza hacia la chica y se sienta a su lado.

Una parte de mí se desilusiona al darse cuenta de que a Nathan le gusta a ese chica. No es como si me hubiera imaginado a Nathan como el amor de mi vida o como mi novio, solo pensé que era guapo y tal vez tenia una oportunidad, qué tonta.

— ¿Qué pasó? ¿Porqué se fue?— escucho la voz Heissen por atrás de mí.

No logro saber porqué pero el hecho de que se fuera con ella y que me dejara aquí me hizo sentir mal, no sé porqué, tal vez solo golpeó mi ego.

— Nada, supongo que quería charlar con ella.— Le digo y me volteo para mirarle.

— ¿Qué pasó?— preguntan al unísono Sam y Lucas mirando hacia donde se encuentra Nathan con la chica.

— Nada.— respondo seca.— Creo que ya es hora de irnos.

Los tres chicos me miran y luego se miran entre ellos, seguido de eso asienten y nos marchamos del lugar.

Continue Reading

You'll Also Like

58.7K 13.7K 32
La mano del rubio se coló bajo la máscara del anbu acariciando su rostro suavemente, los azules lo veían con debilidad y un gran amor, Itachi se dejó...
822K 42.2K 35
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
981K 86.4K 43
Emma Brown es una chica que desde niña supo que todos los hombres eran iguales. Cuando creció se permitió salir con ellos pero dejando los sentimient...
112K 21.4K 22
Intrépida. Atrevida. Fascinante. Emocionante. Seductora.