''Baby, I'm worth it...'''- Fifth Harmony ft. Kid Ink (Worth It)
-Tomaré esta habitación- le digo al propietario, el señor Horton, y lo miro con incertidumbre.- Sólo voy a poder pagar el resto del pago inicial un mes después de que comience a trabajar.
-Está bien siempre y cuando puedas darme una fecha exacta y la cumplas. Qué tan pronto te mudarás?- preguntó sacando las formas de su maletín.
-Esta noche, si es posible- dije y el señor Horton asintió.
Firmé las formas y me apresuré en ir a contarle a Anna las buenas noticias, ya que ella me estaba esperando afuera debido a que yo no tenía auto.
-Y? Finalmente encontraste la habitación perfecta?- me pregunta apenas me subo al asiento del pasajero.
-No es la habitación perfecta, pero tuve que decidirme ya que mis cosas llegarán pronto y tienen que saber en que habitación ponerlas- dije poniéndome el cinturón con rapidez, con miedo de salir volando por la ventana gracias a la manera abrupta de Anna para conducir.
-Sigo sin poder creer que ahora vas a estar viviendo tan lejos de mi- se quejó al mismo tiempo que sobrepasaba el límite de velocidad.
-Iba a pasar tarde o temprano- dije con tristeza y sonreí.
Ella le subió el volumen a la radio y la voz de Avicii sonó con fuerza dentro del auto.
''Monday left me broken,
Tuesday I was through with hoping,
Wendnesday my empty arms were open,
Thursday waiting for love, waiting for love.
Thank the stars it's friday,
I'm burning like a fire-gone wild on a Saturday,
Guess I won't be coming to church on Sunday,
I'll be waiting for love, waiting for love''.
Llegamos al departamento de Anna cuando la canción terminó, y yo miré a todo atentamente esta vez. Este sería mi último día viviendo aquí.
Gracias a Dios, ya no voy a tener que oler el repulsivo aliento de Joe nunca más...
Me bajé del auto y vi cómo subían mis últimas cajas al camión de mudanza.
Subí las escaleras para tener mi última comida con Anna antes de partir a mi nuevo hogar.
-Cociné la cena antes de que salgamos pero creo que ya se enfrió, así que la voy a calentar en el horno por unos cuantos minutos- dijo Anna ya dirigiéndose a la cocina.
-Okay, voy a revisar si los de la mudanza no se olvidaron nada- grité desde lejos.
Entré a mi antigua habitación y rebusqué por los armarios que ahora estaban, de pies a cabeza, completamente vacíos. Escuché el pitido familiar del horno de Anna y luego de un par de minutos nos llamó a Joe y a mi a la cocina.
Caminé despacio hacia la cocina y al llegar me encontré con una vista hermosa.
Había tres altas velas velas en el centro de la mesa del comedor y tres juegos de vajilla de plata que complementaban muy bien el decorado. La comida en la mesa realmente me hacía agua la boca, desde el crujiente pavo asado que olía divino a la distancia, hasta el colorido salteado que atraía a cualquiera que se sentara en la mesa.
-Todo esto por mi?- pregunté en un jadeo.
-Lo vales- dijo ella con una enorme sonrisa en su rostro.
Comí en silencio, llena de felicidad, aunque los crujidos y jadeos de Joe entre cada bocado normalmente me hubieran molestado a sobremanera.
Luego de que vacié mi plato de la apetitosa comida, le agradecí a Anna por todo lo que hizo y le dije que ya era hora de que me vaya.
-Shelley... cuídate- dijo Joe antes de que me vaya.
Fue lo más amable que jamás lo escuché decir.
Anna me llevó de vuelta a mi departamento; lento esta vez. Mientras su auto se detenía afuera del lugar, el cuál ahora era mi nuevo hogar, vi cómo las lágrimas inundaban sus ojos.
-Te voy a extrañar.
-Yo te voy a extrañar más!
-Voy a visitarte lo más que pueda- dijo y la abracé.
-Debería irme- dije yo esta vez.
Ella asintió.
Me bajé del auto y antes de entrar al edificio, me di la vuelta y me despedí de ella con un ademán de la mano.
Subí hasta el tercer piso y abrí la puerta de la habitación número setenta y dos, solo para encontrarlo lleno por unas cuántas cajas cafés, dónde momentos atrás solamente había una cama personal y una mesita de noche. Cerré la puerta con llave detrás mío por precaución. No quería que nadie me robe en mi primer día aquí.
No tenía mucho dinero en mi nueva cuenta bancaria, pero necesitaba comprar muchas cosas esenciales para mi nuevo hogar. Busqué dentro de las cajas cafés hasta que finalmente encontré un papel y un lapicero.
Anoté una lista de cosas que tendría que comprar inmediatamente y cosas para comprar luego de que recibiera mi primera paga en un par de semanas.
''Necesidades inmediatas:
-Jabón, pasta de dientes
-Sábanas, mantas, almohadas, edredones
-Trapos, detergentes de todo tipo
-Pienso en más luego''
''Necesidades a largo plazo:
-Refrigerador
-Televisión
-Ropero
-Pienso en más luego''
Estaba satisfecha con la lista que acababa de hacer pero por ahora necesitaba descansar. La cama estaba completamente descubierta de cualquier ropa de cama, así que fui a la recepción a pedir sábanas y almohadas. La recepcionista se tomó su tiempo, pero estaba agradecida cuando finalmente recibí una enorme almohada blanca y suaves sábanas del mismo color.
No había edredones sobre la cama y a pesar de que pudiera ser clasificada como pobre, me negué a recostarme en ella, porque quién sabe lo que el dueño anterior había hecho en ella. Extendí las sábanas sobre el colchón y puse la almohada encima. Seguidamente envolví mi pequeño cuerpo con las sábanas y dormí incómoda hasta la mañana siguiente.
* * *
A la mañana siguiente abrí la ducha y antes de entrar, probé la temperatura del agua. No estaba hirviendo, estaba en la temperatura ideal. No había jabón, así que sólo me quede ahí, desnuda, mientras el agua empapaba mi cuerpo.
El vapor se hizo presente alrededor mío y luego de una buena media hora, salí de la ducha y tomé mi toalla. Me examiné a mi misma en el espejo arriba del lavamanos y miré fijamente a mi reflejo.
Puedes hacerlo Shelley, tú puedes.
Decidí ir a trotar. Me puse una calza que estaban en rebaja la semana pasada y un sostén deportivo. Amarré mi cabello en un desordenado moño de rizos cafés, y metí mis pequeños pies en el único par de zapatillas deportivas que tenía.
Tomé mis llaves y mi billetera y los puse en uno de los bolsillos para luego salir del departamento, obviamente cerrándolo con llave detrás mío.
Corrí hasta llegar a un parque lleno de verde, ignorando a cualquiera que estuviera alrededor mío, sólo concentrarme en seguir adelante. Un chico de cabello café escuchando a su iPod apareció en frente mío y me golpeó haciéndome caer.
-Maldita sea! Fíjate por dónde vas!- me gritó y después se fue explotando en rabia.
Era visiblemente evidente para cualquier observador que él fue quién me golpeó pero nadie vino a ayudarme. Supongo que voy a tener que acostumbrarme a estar rodeada de gente de éste tipo.
Troté de vuelta a casa sintiéndome irritada e injustificada.
* * *
Durante el primer mes luché.
La comida rápida no estaba haciendo maravillas para mi cuerpo pero cuando el primer cheque llegó, las cosas se volvieron más fáciles. También creé el hábito de salir a trotar todas las mañanas.
Un mes o algo así después, Anna vino a visitarme.
-... odio a Brooke. Es tan engreída y según ella no puedo hacer nada bien a pesar de que es obvio que trabajo más duro que ella. Es cómo si quisiera vengarse de mi o algo por el estilo. Voy a estar feliz si obtengo el ascenso, sólo para poder restregárselo en la cara.
-Tú crees que tienes problemas con tus compañeros de trabajo? Todos los otros doctores piensan que soy demasiado joven para ésta área de trabajo. Si no fuera por mi madre... no lo sé.
Se encogió de hombros y yo le sonreí.
-Míranos, quejándonos de nuestros trabajos cuando podríamos estar haciendo algo más entretenido.
-Cómo qué?- preguntó bufando.
-Hmmm, buen punto- respondí riendo.
-Debería volver a casa, Joe probablemente está preocupado- dijo Anna mientras se ponía de pie.
-Urgh, sigues saliendo con él?- pregunté haciendo una mueca.
-Si, lo sigo haciendo- dijo monótonamente.
-Da igual. Visítame pronto, okay?- dije mientras ella caminaba hacia la puerta.
-Por su puesto. Y Lee, suerte con este trabajo.
-Gracias, la voy a necesitar. Adiós!
-Adiós!
* * *
Estaba en el servicio de limpieza durante toda la semana mientras Brooke revisaba el inventario.
-Uh, Shelley?- dijo Brooke con una voz amable mientras tiqueaba la cantidad de alcohol en la sección que yo estaba limpiando.
-Si?
-Me gusta tu atuendo.
-Uhm, Brooke... es el mismo que el tuyo.- dije luego de darle una mirada rápida a mi uniforme sólo para confirmarlo.
-Oh, con razón. Bueno, me tengo que ir y... te faltó un lugar- dijo, sonrió condescendientemente y se alejó de ahí.
Gruñí para mi misma y lancé el trapo al suelo con frustración.
-Cuidado, señorita Hennig- dijo la señorita Montgomery con una clara mirada de desaprobación reflejada en el rostro.
-Lo siento, señora- respondí disculpándome pero ella ya se había ido.
Suspiré y recogí el trapo para luego irme rápido a mi caja antes de que el primer cliente llegara.
Cliente tras cliente procedieron a pasar frente a mí, entregándome su dinero, la cajera designada, y me pregunté a mi misma: Esto es lo máximo que voy a llegar a ser en mi vida?
Una cajera?
Ser una cajera no puede ser el final de mi historia.
*Traducción de la novela en inglés: ''The Arrangement''.
*Autora original: @SmartiesHb
*Prohibido copias y/o adaptaciones.