Camila POV
Luego de no sé cuánto tiempo teniendo conversaciones más que aburridas con múltiples personas en la fiesta, me decidí por salir de mi zona de confort. Ya no podía seguir aplazando el momento de encontrarme con Lauren. Llevaba como media hora diciéndome a mí misma que esperara un poco más, que ella estaba con Carla pero debía parar de mentirme a mí misma. Tenía que tragarme el nerviosismo y acercarme.
No tenía idea en donde estaba así que me dispuse a buscarla. Lo primero que hice fue acudir a Carla. Ella había sido la última persona con la que la vi. Carla me dijo que estaba con uno de sus amigos charlando.
Me hirvió la sangre...
Carla me señaló la dirección en la que ambos estaban y efectivamente... Lauren estaba charlando animada con un muchacho bastante fornido y musculoso que estaba demasiado cerca de ella para mi gusto. Yo conocía al muchacho. Era amigo de Jonathan y lo había visto en otras fiestas de Carla. Maldito hijo de p...
Le decía cosas al oído a Lauren y esta solo reía. Ni si quiera debía estar celosa. Éramos absolutamente nada y a penas la había visto ayer pero el sentimiento de celos me estaba quemando el pecho. El enojo comenzaba a crecer desde mis entrañas. Creo que nunca en mi vida soportaría ver a Lauren con otra persona.
¡A ella ni si quiera le gustaban los hombres y yo estaba celosa igual! ¡Por dios! Tenía que controlarme.
Sin pensarlo mucho, me acerqué a ella y pasé un brazo por su cintura. Ella pegó un saltito y al ver que era yo, se quedó pegada viéndome. Sentía sus ojos en mi perfil.
"Disculpa amigo pero necesito robártela un momento. No es molestia ¿cierto?" Le pregunté lo más amable que pude pero el veneno era notorio en mi voz.
"Si. No hay problema" respondió él dándole un sorbo a su vaso. Murmuré un gracias mientras dirigía a Lauren hacía el patio trasero para poder hablar más tranquilas.
Al salir la música se escuchaba amortiguada por las paredes y la tranquilidad era mucho mayor afuera. Perfecto para tener una conversación privada.
"Hola" la saludé correctamente ya afuera con un beso en la mejilla "...lamento haber interrumpido pero quería pasar tiempo contigo" le aclaré pero ella no decía nada. Estaba como hipnotizada viéndome de pies a cabeza. Sus ojos me recorrían como buscando algo ¿tan bien me veía que la dejé sin palabras?
Lauren POV
Estaba sin palabras... ¡Camila estaba demasiado sexy! Sentía que me comenzaría a sangrar la nariz. Esto era demasiado para mí. Solo soy una mujer común y corriente y no soy capaz de soportar tanta belleza.
Camila estaba... dejándome idiota. Lucía preciosa con ese vestido que me tenía babeando y con la mandíbula en el suelo.
¿Cómo es que podía estar más linda que antes?
Ay Dioh mío...
No tenía ni puta idea de cuánto tiempo llevaba viéndola con cara de imbécil pero no podía despegar mis ojos de ella. Su vestido blanco con el corte en la pierna era para morirse, al igual que sus sinuosas curvas y su mandíbula que se marcaba de manera perfecta y su cabello ondulado y su aroma y sus ojos que tanto extrañaba y su... su todo. Aún no procesaba el hecho de que la había vuelto a ver ayer y que ahora estaba en una fiesta en su casa.
Cuando fue a mi consulta ayer no fui capaz de reaccionar bien. Estaba tan nerviosa por tenerla de nuevo frente a mi. Mis manos sudaban y me costaba mantener mi voz normal. Fue horrible. Además de tener que concentrarme en no quedarme como boba viéndola.
Estaba preciosa... lucía como la estrella internacional que era al igual que ahora. Su aura me hacía temblar. Ella irradiaba sensualidad y seguridad en sí misma. Era una bomba de tentaciones que no creía poder soportar. Era demasiado para mí.
Tenía unas ganas inmensas de saber de su vida y me alegré cuando me invitó a su casa, cosa que no esperaba. Me dejó sin palabras cuando me lo dijo. El hecho de que un auto me fue a recoger solo era otra muestra de lo mucho que su vida había cambiado en estos años. Ella era famosa... y mucho.
La última vez que supe algo de su vida privada fue cuando descubrí que tenía novio. Después de eso me prometí no volver a abrir las heridas y solo la veía cuando pasaban sus vídeos musicales en la tele. No quería volver a lastimarme.
Tenerla aquí frente a mi era peligroso para mi pero vine de todas formas, aunque ella no me dio otra opción y me lo estaba lamentando porque Camila esta preciosa y odiaba que después de tantos años siguiera teniendo el mismo efecto devastador en mi. Me odiaba por ser tan débil cuando se trataba de ella.
Tenía que controlarme... Camila tenía novio y yo solo estaba en su casa porque soy la doctora de su hija y porque lo quiere agradecer de alguna forma, nada más. No debía asumir cosas donde no correspondía.
Carraspeé para salir de mi letargo "No te preocupes. No interrumpiste nada. Él era aburrido de todas formas" le dije tímida y ella soltó una pequeña risita.
"Suerte para ti que yo no lo soy. Ven, sentémonos aquí para hablar más cómodas" indicó una mesa con un par de sillas cerca de la piscina. El ambiente era calmo y la música se escuchaba más despacio desde donde estábamos. Su casa era preciosa y gigante, otra prueba de lo exitosa que era ahora, el lugar le debió haber costado una fortuna.
Carla parecía ser la más feliz con esto. De lo poco que hable con ella hace unos momentos, supe que viajaba mucho y esperaba poder seguir con eso luego de superar su enfermedad. Ella estaba bastante feliz y me alegraba por ella. Me gustaba que se estuviera tomando todo esto con calma. Y yo también me alegraba de saber que ella estaría bien. Algunos de sus amigos me felicitaron por dar las buenas noticias y otros... bueno otros me coqueteaban como aquel muchacho fortachón.
Si tan solo supiera lo gay que era yo...
Camila corrió una de las sillas e indicó que me sentara en ella. Seguía igual de caballerosa que siempre. Me senté y cuando vio que ya estaba cómoda, se sentó en la silla frente a mi poniendo los codos sobre la mesa y apoyando su barbilla en sus manos, mientras yo tenía las mías aferradas a los bordes de mi asiento de manera nerviosa.
"...y Lauren... cuéntame ¿que tal te ha ido estos años?" Me preguntó curiosa.
Si era sincera... mis primeros años fueron horribles después de perderla pero fueron mejorando con el tiempo. No le iba a decir la verdad por supuesto. No le iba a decir que me pasaba revisando sus redes sociales.
"Umh... bastante bien la verdad. Terminé mi carrera y a penas conseguí trabajo me fui a vivir con mis hermanos a una nueva casa en un buen barrio. Necesitaba sacarlos de casa y ahora estamos bastante bien..." ella me miraba atenta. Como si le estuviera contando la cosa más interesante del planeta y en la posición en la que estaba solo hacía que se viera más que tierna.
"Wow... eso es genial. Siempre quisiste hacer eso y ahora lo lograste. Estoy muy feliz por ti..." se quedó unos momentos viéndome con una sonrisa en su rostro que demostraba que de verdad estaba alegre por mi "...¿qué tal tu trabajo? ¿es de tu agrado?" Me volvió a preguntar y yo asentí de inmediato.
"Si, me encanta mi trabajo, lo amo pero no todo es color de rosas siempre. Es horrible tener que dar las malas noticias, que últimamente ha pasado más de lo que me gustaría. Pero estoy trabajando en eso. Antes era mucho peor... pero también está el lado bueno... la parte en la que doy buenas noticias como fue el caso de Carla y todo el mundo se alegra, después de todo para eso es por lo que trabajo, para mejorar a la gente y darles otra oportunidad, eso es lo que me motiva a seguir a pesar de lo feas que se pongan las cosas" le expliqué apasionada. Amaba mi trabajo y no se podía esperar menos.
"Me hace muy feliz saber eso. Después de todo, tenemos que hacer lo que nos hace felices... y como todo en la vida, siempre habrá un lado oscuro pero estoy segura de que aprenderás a como sobrellevarlo. Me siento identificada porque desde... desde... desde que nos separamos mi vida ha sido una constante lucha entre las cosas buenas y las cosas malas que me trae mi carrera" me quedé pensativa con lo que dijo. Era la primera vez que mencionábamos nuestra relación desde que nos volvimos a ver y era bastante extraño. Era como si ese tiempo hubiera sido en otra vida. Ahora estábamos tan cambiadas, no somos ni una pizca de las personas que éramos antes.
"¿Ha sido muy difícil lidiar con todo?" Le pregunté curiosa. Era mi turno de saber de su vida.
"Si... si lo ha sido. Es estresante que todo el tiempo haya personas hurgando en tu vida y busquen saber todo de ti. Eso es lo que más extraño, mi privacidad. Ahora todo lo que hago sale al día siguiente en la prensa, como fue con la noticia de la enfermedad de Carla. Todo el mundo lo sabe... y bueno... como tú dijiste, también hay un lado bueno. Gracias a mi carrera he podido recorrer todo el mundo haciendo lo que me gusta y con las personas que quiero. Ha sido una experiencia genial. Ni todos los problemas que tengo son capaces de empañar lo feliz que estoy haciendo lo que me gusta" una luz especial adornaba sus ojos mientras hablaba. Me hacía feliz saber que era feliz. Después de todo eso era lo único a lo que yo aspiraba cuando estábamos juntas, que ella fuera feliz, sin importar que eso no fuera a mi lado, sin importar que ahora fuera feliz al lado de Khaled...
"E-estoy muy orgullosa de ti... siempre supe que llegarías lejos. Me emociona ver tus videos o escuchar tus canciones en la radio o en cualquier lugar y saber que has triunfado haciendo algo que amas... estoy rebosando de alegría en este momento sabiendo que ambas estamos donde queremos y que nuestras carreras nos llenan como personas. Después de todo... eso fue lo que siempre quise, que fueras feliz..." hablé desde el fondo de mi corazón, soltando todo lo que alguna vez le quise decir pero nunca pensé que haría.
Me regaló una sonrisa que calentó mi corazón. Yo seguía incapaz de mirarla a los ojos por más de 5 segundos pero ella parecía quemarme con su mirada penetrante sobre mi. Los nervios crecían en mis entrañas y no sabía por qué.
"También estoy alegre de volver a saber de ti... han sido bastantes años" dijo lento y ronco. Una de sus manos se hizo camino por sobre la mesa hasta una de las mías que estaba hecha un puño por sobre la mesa. La apoyó sobre la mía y su tacto cálido me corto la respiración.
No.
No podía sentir tanto por ella después de tanto tiempo. No era normal y de seguro yo solo estaba confundida.
Alejé mi mano de la suya de manera lenta para no asustarla y que pensara algo malo. Carraspeé e hice el amago de decir algo pero ella me ganó.
"¿Has salido con alguien en estos años?" Su pregunta me desconcertó¿por qué ella querría saber eso? ¿a ella le dolería como a mi saber que hemos estado en los brazos de otras personas?
De seguro era la única boba que no pudo superar del todo nuestra relación. Pero es que todo había sido tan intenso y nuevo para mí. Era tan inocente e inexperimentada. Pero ya no. Ahora era más madura y sabía controlarme... no como antes.
Con un suspiro me recompuse del shock inicial y hablé. Le demostraría que no me quedé pegada en el pasado "...si... he tenido dos relaciones serias. La primera duró un par de meses y la segunda... la segunda duró más de un año pero... pero ahora estoy soltera. No he tenido tanta suerte como tú" le conté calmada. Mi respuesta provocó que su mano volviera a su lugar inicial bajo su barbilla y una mirada bastante seria para mi gusto se formara en su rostro.
"¿Tanta suerte como yo? ¿A que te refieres?" Preguntó. Era obvio. Ella había podido de encontrar a un muchacho que la amaba y que hacía que la relación funcionara. No era sencillo encontrar a alguien así.
Yo por más que lo intenté en múltiples ocasiones nunca fui capaz de encontrar a alguien que igualara o superara a Camila. ¿Que demonios me pasaba? Me sentía una completa imbécil por siempre comparar a mis otras parejas con ella. Pero es que no podía evitarlo. Nuestra relación había sido tan... de telenovela que nada ni nadie podría superar toda la pasión y drama por el que pasamos juntas. Fue bastante intenso.
Pero ahora. Ahora no podía encontrar a nadie. No como Camila que ya llevaba más de dos años con alguien. Alguien que no era yo. Estaba feliz por ella obviamente. Pero eso no hacía que fuera más fácil para mí saber que alguien más la tenía en sus brazos, sabiendo que antes sólo yo era la única afortunada de tener ese maravilloso privilegio.
Iba a responder pero como en los viejos tiempos, Carla nos interrumpió. "Lamento cortarles el rollo pero me pidieron que las viniera a buscar. Estamos todos adentro y ustedes también deberían" dijo cuando estuvo a unos metros de nosotras. Camila bufó y se puso de pie. Me ofreció su mano y yo la acepté. Cuando estuve de pie a su lado esperé que dejara ir mi mano pero no lo hizo. Agarró mi muñeca con delicadeza y me guío hacia la entrada. Carla tenía su mirada fija en nuestra unión.
"Aún me debes una respuesta" susurró en mi oído mientras nos dirigíamos a un grupo de personas. Una sensación extraña invadió mi cuerpo.
Carla me presentó a otro grupo de amigos en el cual estaba Lucas con una mujer que luego supe era su esposa. Estaba feliz por él. Se merecía más que nadie en esta habitación el ser feliz junto a una persona que lo ama.
Estuve un buen rato conversando con ambos. Les conté de qué había sido mi vida en estos años y ellos a cambio me hablaron de cómo se conocieron y toda esa mierda. Ni si quiera me percaté de que Carla y Camila ya se habían ido del grupo. Tampoco me había percatado de los ya numeroso vasos de champán que había ingerido y que se iban acumulando en la mesa a nuestra lado. Ya estaba más feliz de lo normal.
Cuando Lucas me contaba sobre aquella vez en la que él y su pareja por accidente incendiaron un auto alquilado en un viaje que hicieron juntos, divisé a Camila mirándome desde la distancia en otro grupo de personas. Cuando nuestras miradas se cruzaron, una sonrisa que no sabía qué significaba, pero parecía ser coqueta, se extendió en su rostro y un rubor se formó en el mío. Que carajos.
El alcohol me hacía alucinar. De seguro solo me estaba viendo para saber si estaba cómoda o no o algo por el estilo. No te imagines cosas donde no las hay. Era lo que me repetía en mi semi sobria cabeza una y otra vez.
Pero como no hacerlo cuando Camila ahora se acercaba a mi con una fina copa de vino tinto en sus manos que la hacía lucir demasiado sofisticada y sexy. La seguí con mis ojos hasta que estuvo a nuestro lado. Su mano libre se posó en mi espalda baja.
"¿La están pasando bien? Espero que si porque ahora viene la mejor parte de la fiesta" informó Camila diciendo las últimas palabras con sus ojos sobre mi. Me sentía tan intimidada.
"¿...y cuál sería esa parte?" Preguntó Lucas con una mirada un tanto confundida.
"Cariño. Es hora de bailar. El Dj siempre espera a que todos ya estén un tanto borrachos para poner música más animada" le respondió su esposa que, según lo que me contó, había sido la que organizó todo esto. Ella tenía un gran talento si es que había logrado formar todo en tan solo un día. Era bastante admirable.
"Oh bueno pues entonces vamos. Estoy borracho y con ganas de mostrarte unos pasos de baile nuevos que aprendí por internet..." le decía Lucas al oido a su pareja mientras la llevaba hasta el centro del salón donde las luces ya estaban más bajas y la música más fuerte. Nos dejaron atrás a Camila y a mi. Ni una pizca de interés en nosotras. De seguro la pasarían bien.
Camila, que aún tenía su mano en mi espalda baja, me guío con delicadeza hasta la misma zona "¿quieres bailar un rato conmigo y así terminamos nuestra conversación?" Preguntó cortés. Era peligroso para mi hacer esto pero acepté de todas formas.
"Y bien... ¿a qué te referías con eso de la suerte?" Volvió a preguntar ahora mientras una tenue luz iluminaba la pista de baile improvisada y una música un tanto más alegre que la anterior recorría la casa. Ambas estábamos frente a frente solo moviéndonos sutilmente al ritmo de la música.
Camila llevó la copa de vino a sus labios y dio un sorbo grande. Pude ver cómo su garganta se contraía con esto y una pequeña gota del líquido caía por la comisura de sus labios hasta su cuello.
Santa mierda.
Las ganas de abalanzarme sobre ella y limpiar el rastro de la bebida de su cuello con mi lengua eran casi incontrolables. Sus malditos labios estaban rojos y brillantes como el infierno por el vino y la gota escurridiza amenazaba con llegar a su vestido blanco por lo que rápidamente la detuve con mi dedo índice sobre el costado de su cuello. Me aguanté las ganas de lamerlo. En su lugar me acerqué a la mesa más cercana y con una servilleta limpié mi dedo y le extendí la misma para que limpiara su cuello y boca.
"Gracias. Lo siento por ser tan boba. Creo que después de todo no he cambiado mucho" respondió con una sonrisa un tanto avergonzada mientras limpiaba el camino que dejó la gota. Lucía como un cachorrito... un cachorrito sexy que amenazaba con volverme loca de lo bien que lucía esta noche.
Luego del inconveniente con la bebida, su pregunta quedó en el olvido. Yo me distraje viéndola beber de su copa. Veía como el líquido bajaba por su garganta. Me daba sed verla. Se veía tan endemoniadamente caliente.
El alcohol hacía estragos en mi. Cada vez me sentía menos cohibida y con más ganas de acercarme a ella. El control estaba bajando. Ella tenía razón, no había cambiado mucho. Seguía igual de sexy sin siquiera percatarse de ello. Estaba segura de que no sabía lo que sus simples acciones provocaban en mi. Ella ni si quiera lo intentaba y ya me tenía a sus pies.
"Ya que no estás con ganas de hablar al parecer ¿Qué tal si bailamos?" Me ofreció un tanto más alto que antes ya que la música estaba más fuerte ahora. Mi mirada, que inconscientemente se había perdido en la longitud de su vestido, subió a su rostro que tenía una mirada cuestionante. ¿Cuánto tiempo había estado viéndola como idiota sin hablar?
"Umh.. s-si, si, será lo mejor" respondí inútilmente. No sabía si estaba más ebria por el alcohol o por ella. Ambos causaban los mismos efectos sobre mi mente y cuerpo.
Me regaló otra sonrisa y al igual que antes, me guío con su mano en mi espalda baja hacia más adentro en la multitud de personas que ya bailaban animadamente. Pude ver a Carla con su novio y a Lucas con su esposa bailar bastante desinhibidos. En realidad todos lucían bastante felices y animados. Se lo atribuí al alcohol y a la buena música que había.
No me sorprendió. Los camareros pasaban constantemente ofreciendo bebidas al que las quisiera y era inevitable tomar más de la cuenta. Después de todo esto era una celebración. Además quería que Carla aprovechara ya que esta sería la última vez que podría beber en mucho tiempo. Con los medicamentos no tendría permitido ingerir una numerosa cantidad de cosas.
Cuando nos ubicamos en un lugar, una sensación de familiaridad me invadió. Con Camila amábamos ir a clubes a bailar y emborracharnos para luego ir a hacer el amor a algún lugar. Extrañaba esos tiempos. Pero debía recordarme que ya no era mía y que de seguro su novio la esperaba en donde sea que vivieran juntos. Ni si quiera me pregunté por qué no estaba aquí. Era lo que menos me importaba. Toda mi atención estaba sobre la latina frente a mí que bailaba meneando sus voluptuosas curvas al ritmo de la música también latina.
Yo por supuesto no podía reaccionar. Solo me limitaba a hipnotizarme en el vaivén de su cuerpo y mover el mío de manera sutil. No tenía poder sobre mi cuerpo. Su copa de vino llegó a su fin cuando dio el último sorbo. La fue a dejar a una mesa y rápidamente volvió a mi lado con una sonrisa en su rostro. Sus malditos labios seguían igual de besables.
"Y ahora. Cómo no poner el último éxito de nuestra anfitriona. ¡Todos den un grito por Camilaaaaa!" El Dj animó desde su lugar en lo alto de una tarima al frente de nosotras. La gente explotó en gritos y aplausos hacia Camila. Todas las miradas yendo a nosotras. Camila se limitó a levantar los brazos con alegría y sonreír. Gritó un gracias que se perdió con el inicio de la canción. Y si, si la conocía. Era su ultima canción que sonaba por todas partes. Era un éxito.
'Back to me' inundó el lugar con la armoniosa voz de Camila y sus acordes que provocaban bailar me inundaron a mi.
Sentía la mirada de Camila sobre mi mientras bailaba a tan solo unos centímetros de distancia. Daba vueltas al ritmo de la canción y acomodaba su cabello con una de sus manos. La pasaba por este y lo desordenaba en todas las direcciones. Era imposible que alguien fuera más sensual que ella. Su cuerpo adornado por ese vestido infame y malvado me tenía babeando. Intentaba con todas mis fuerzas despegar mi mirada de ella pero era imposible. Era una obra de arte a la cual no se podía evitar apreciar.
I've been looking at you with a little something that you've been ignoring
You've been looking at me with I don't know what exactly, but it's boring
Play it cool, but I see through it
You should listen to the music
Girl, I know you want it so you better get up on it or you'll lose it, lose it, lose it
Mind if I slow you down?
No reply, you'll come round
Era una maldita broma. La puta canción solo me hacía sentir como si Camila me estuviera provocando al igual que la letra de esta. ¿Me estaba volviendo loca o de verdad Camila intentaba hacer que volviera a ella? Pero ella tenía novio. Nada tenía sentido.
Love to watch you try and turn your back to me
When I know that any minute you'll be back to me
Back, back, back to me
Back, back, back, back, back, back, back to me
Love to watch you try and turn your back to me
When I know that any minute you'll be back to me
Back, back, back to me
Back, back, back, back, back, back, back to me
Baby, could you shut up?
Cause I don't need you to come up with excuses
I just need your eyes on me
So I can see you watching me moving, moving, moving
So soft and cryptic
Oh, while you listen to the music
Girl, I know you want it so you better get up on it
Or you'll lose it, I'll prove it
Camila tomó mis manos y las puso sobre su cintura mientras mordía su labio inferior y miraba mi boca. Si moría ahora, moriría feliz. Lo juro por dios que intenté alejarme de ella pero me era imposible. Éramos como imanes. Por más que intentara separarme, de todas formas terminaría volviendo a ella. Sabía que a ella le encantaba verme viéndola bailar. Sabía que le gustaba saber que aún tenía poder sobre mi. Sabía que le gustaba provocar.
Know that any, know that any, know that any, know that any
Know that any minute you'll be back to me
Love to watch you talk, love to watch you talk
Feel me, feel me, feel me
Back, back, back, back, back, ba-ba-ba-ba
While you listen, while you listen
While you, while you listen to the music
While you listen, while you listen
While you, while you listen to the music
Love to watch you try and turn your back to me
When I know that any minute you'll be back to me
Back, back, back to me
Back, back, back, back, back, back, back, back, back, back, back
Love to watch you try to turn your back to me
When I know that any minute you'll be back to me
Back, back, back to me
Back, back, back, back, back, back, back to me
Ella me subía hasta lo más alto. Su sonrisa de suficiencia al ver mi cara de frustración por no poder alejarme de ella y no poder buscar una excusa lo suficientemente convincente como para no hacer esto, me lo decía todo. Ella quería algo, y ese algo era yo. Me veía como a su presa y ella lucía como toda una bestia. Me iba a matar... si es que aún no lo había hecho.
"Vamos Lauren. Baila conmigo como en los viejos tiempos" susurró en mi oído mientras ahora se volteaba y meneaba su cuerpo con el ritmo de la misma canción de fondo y mis manos aún en su cintura.
Sip... ahora sí estaba muerta. Yo estaba en llamas y su cuerpo caliente contra el mío lo hacía peor. ¿Por qué era tan provocadora?. Sin poder evitarlo, guíe sus caderas al ritmo de las mías para comenzar una danza lenta y sensual. Si haría esto debía hacerlo bien. Rápidamente tomé el control de la situación y ahora era yo la que guiaba el juego. Con mis pulgares acariciaba su cintura y con mis labios rozaba su cuello descubierto. Su trasero se veía tan grande en ese vestido y que lo pegara peligrosamente a mí me hacía arder en las llamas del infierno, aunque ni si quiera eso era suficiente para describir el calor abrazador que me recorría al tenerla pegada a mi.
Esto estaba muy mal. Muy muy mal. Ella tenía novio y yo la estaba manoseando como quería. Dejaba besos suaves y casi imperceptibles sobre su piel, casi llegando a su barbilla. Su aroma embriagante me hacía querer llegar hasta sus labios y probar el sabor del vino en ellos.
Sin si quiera ser capaz de reaccionar, Camila corrió su rostro en mi dirección provocando que mis labios chocaran con su mejilla derecha. La miré a los ojos con una pregunta silenciosa que fue respondida de inmediato cuando sus labios se conectaron con los míos.
Algo explotó en mi interior. Había soñado tanto con volver a probarla, y ahora que lo hacía no sabía si podría separarme de ella. Era tan deliciosa. El sabor de la uva en sus labios la hacía más apetecible si es que era posible. Mi mente estaba nublada por ella y el alcohol en mi torrente sanguíneo. Era un beso tan sencillo pero tan intenso que sentía que en cualquier momento me desmayaría. Sus labios atrapaban los míos y solo eso. Sus labios eran ansiosos contra los míos y yo solo me dejaba. Cómo la había extrañado... Sentía tan familiar hacer esto. Me sentía como volviendo a casa.
La única diferencia es que ahora ella era el hogar de alguien más y yo no tenía permitido allanar esta casa. No podía hacerle esto a la pareja de Camila ni a mi. No volvería a ser la puta amante de nuevo. Tenía que conservar algo de dignidad. Tuve que darme con un balde de agua fría para poder despegarme de sus labios y cuerpo. Por qué.
Nunca nada estaba a mi favor cuando se trataba de Camila Cabello. Era como si todo el mundo conspirara para juntarnos en los momentos en los que ella no estaba disponible pero yo sí. Era como un juego. 'Cuántas veces puedes convencer a Lauren de que sea tu amante'
Pero no, no volvería a caer en la misma mierda. Nuestra relación no podía ser más allá de lo profesional y nos estábamos pasando. Me sorprendía que Camila no aprendiera de sus errores. No sabía cuánto dolor causaba haciendo esto, en mi y en su pareja. Me ilusionaba con cosas que no eran y le era infiel a su novio. Esto no estaba bien.
Me separé de ella "No... no Camila. No de nuevo por favor. No puedo hacer esto. Tienes novio. No pienso ser la otra chica otra vez..." la detuve alejándome de ella como si ahora el calor que, hace unos momentos me tenía en las nubes, ahora me quemara.
Puse una de mis manos en mi boca mientras, sin mirar atrás, me hacía paso entre la multitud hasta la puerta principal para salir lo antes posible de ahí.
Qué demonios hacía aquí metida. Esto era un error. Nunca debí relacionarme más de la cuenta con Camila. Las lágrimas picaban en mis ojos por volver a ilusionarme tan rápido con Camila.
Camila. Camila. Camila.
Su nombre no paraba de dar vueltas en mi confundida cabeza. No podía pensar claramente. La había cagado de nuevo. Demonios. Por qué era tan estúpida.
Corrí lo más rápido que pude hasta la salida y cuando llegué afuera, me golpeé mentalmente. No tenía como volver. Que demonios haría. No podía seguir aquí ni un minuto más. Comencé a cruzar el gran y elegante ante jardín hasta llegar a la calle. Me limité a caminar en cualquier dirección mientras mi mente me carcomía.
Necesitaba salir de aquí...