Omer
— ¡Mierda! ¿Kimel?¿Que hicistes?
— No lo se, pero yo . . . Te juro que no quise ¡matarlo!
— ¡Callate! No está muerto, idiota —dije seguro de mis palabras, ya que a pesar de que Allen esta lleno de sangre, se ve que respira.
Ahora tenia que limpiar él caos que hizo Kimel.
— ¿Kimel? ve a darte un baño que yo me encargó de Allen
— ¿Lo salvaras? —dijo Kimel triste y con unas lágrimas que salían de sus ojos
— El está bien, sólo duerme un rato, así que ve a darte un baño y mas rato hablamos, mientras limpio
— Está bien —respondió Kimel y poniéndose de pie con dificultad, para luego salir de la habitación
Me puse a ver como estaba Allen, revise todos su cuerpo y tenia demasiadas cortadas.
Kimel si se había sobrepasado, pero para eso Allen tuvo que hacerlo enojar . . .
Y pues por ahora no sabré nada, porque uno está ebrio y él otro herido.
Empecé a limpiar él cuerpo de Allen con alcohol y luego le puse vendajes.
Después tuve que limpiar toda la habitación que tenía un olor muy desagradable por la sangre.
Ya todo listo bote las sabanas blancas llenas de sangre y traje otras de la habitación Kimel.
Allen iba a dormir acá?
No mierda, cuando este consciente se iba a recordar todo, y capaz hulla.
Mierda!!
La otra habitación es de Kimel . . .
Ash
No tenia muchas opciones, pero que Allen duerma con Kimel es como meter mas candela al fuego.
Bueno tendrán que dormir juntos ya que no hay muchas alternativas.
Lleve a Allen hacia él cuarto de Kimel y lo acosté a su lado.
— ¿Omer? —hablo Kimel y parándose de la cama
— Duerme Kimel, Allen está bien, veras que para mañana todo estará normal
— Gracias —dijo y se volvió acostar al lado de Allen
Iba a apagar las luces de la habitación, pero decidí no hacerlo ya que los dos iban a tener pesadillas y no es convenible que estén a oscuras.
Salí del cuarto, y deje la puerta media abierta.
Llegue a la sala y me puse a limpiar él desorden.
Las botellas de cerveza tuve que botarlo. (Todas, las de la congeladora también)
Mientras que a la vez acomodaba las compras que hice hoy, frutas, cereales, yogur, postres, helados, leche, agua, queso, etc.
Termine de ordenar y hacer toda la limpieza y me fije mi reloj.
Son las 11:30 pm. Si que me había tardado, no me quedaba de otra de quedarme a dormir hoy.
Pero antes cogí mi celular y le envíe un mensaje a Yue diciendo que Kimel me llamo y que él domingo iba a salir.
Es mejor mentirle, a que se entere que Kimel está con otro en la cama.
Es duró! Pero esa es la única verdad.
Fui de nuevo a la habitación de Kimel y aprovechando que la puerta lo deje media abierta. Iba a entrar . . . pero me llevo una gran sorpresa.
Kimel estaba besando a Allen en los labios y le susurraba unas cuantas palabras al oído.
Aquella escena me dejo frio.
Ya que si Kimel se enamora de él todo él plan se iba a la mierda.
Y también . . .
"Su absurdo matrimonio"
Y Yue, saldría mas lastimado de lo que ya está.
Kimel
Ya habia terminado de bañarme.
Y decidi echarme a dormir.
Intente dormir pero se me hacia imposible ya que cada vez que cerraba los ojos, recordaba a un Allen herido y me asqueaba con toda la sangre que veía en la habitación.
Ya había pasado unas horas y veo que Allen ya está a mi lado. Lo observo y me quedo mirándolo unos minutos.
Me preguntaba a mi mismo porque este chico había sido él causante de arruinar mi vida.
Si no nos hubiéramos conocidos capaz no estaríamos en este punto, de odiarnos a muerte.
Fatal!
Iba a dormir, pero antes decidí hacer una "promesa".
— Te prometo que después de vengarme de ti, nunca mas nos volveremos a ver las caras —dije esas cortas palabras y a la vez dándole un beso.
Después de aquella acción ya pude dormir tranquilo.
Al día siguiente . . .
Me desperté y eran las 11:30 am.
No podía creer que había dormido tanto y lo peor un domingo.
Vi que a mi lado estaba Allen y se me vino los recuerdos de "ayer". Ya había recordado todo, así que salí de cama para darme una ducha, luego me cambie y me dirigí hacia la cocina. Pude ver a Omer haciendo él desayuno.
— Hola, buenas tardes —dijo Omer con una sonrisa burlona
— Sii, buenas tardes, jajaj —reí
— ¿Y que has preparado? —pregunte
— Jugo y ensalada de frutas para ti y para tu "amiguito" leche y pan con queso —reí cuando dijo "amiguito"
— Ohh "gracias"
— ¿Gracias? Solo lo hago por ti, así que mas te vale que no hagas otra tontería
— ¿Tonteria?
— ¿Que hicistes ayer?
— Pues, no recuerdo bien, estaba demasiado borracho
— Más te vale, porque sino me decepcionarías a mi y a mi hermana.
— ¡Lo se Omer! Se muy bien que estoy comprometido con tu "hermana", así que no me lo recuerdes día, tarde y noche —respondí enojado y salí del departamento tirando la puerta
Omer
Me había peleado con Kimel, me había enojado por una tontería y lo peor que ahora estoy arrepentido.
— ¡Ash mierda!
— ¡Kimel! —escuchó la voz de Yue, detrás de la puerta
Como Kimel pudo largarse y dejarme con todo este lío
— ¡Kimel! —volvió a gritar Yue.
Y si seguía gritando iba a despertar a Allen.
Y ahora si se armaría un lío.
— ¿Ahora? Que hago?
Vamos piensa Omer.
A ver . . .
¡Mierda! No se me ocurre nada, cogí mi celular y empecé a marcar a Kimel.
Y lo peor que el imbécil, no se le da la regalada gana de contestar.
¡Mierda!
Media hora después . . .
Kimel
Estoy enojado, no quiero hablar con nadie.
Ya afuera de mi departamento empecé a vagar.
Llegue a un parque y me quede observando las flores, son muy hermosas y tienen muchos colores.
Como algo tan hermoso, tiene tan poco de vida.
¡Dios es cruel!
Mierda no . . .
El sabía muy bien . . . todo lo que hace y no soy NADIE, para juzgar.
Seguía pensando en las hermosas que son las flores.
Cuando escuchó mi celular vibrar y es . . .
Omer
Que mierda quiere ahora.
Rechacé su llamada, hasta que veo otra llamada. Y es de Yue, mierda, capaz él está en mi departamento.
Allen. . .
Me pare de la banca donde estaba sentado y me puse a correr dirección a mi departamento.
Llegue y no me equivoque.
— ¿Yue? —salude con un saludo de manos.
— ¡Kimel! te extrañé —dijo Yue y dándome un abrazo
— Igual —menti, no había pensado en el
— ¿De donde vienés? Estaba marcando a tu celular?
— De correr —dije con una sonrisa falsa y agarrándome él cabello
— ¿Entramos? —dijo Yue
— ¿Entrar? Mi departamento está un asco, no me hagas avergonzar
— Mmm, de acuerdo, pero . . . otra día si. . . ya —dijo Yue con una sonrisa corta y haciendo un suspiro de frustraccion.
— Ok —dije y acompañando a Yue hasta la salida
Luego de que se fue toque la puerta y Omer me abrió.
— ¿Todo bien? —preguntó él
— Si, creo —respondí falso
— Lo siento de verdad —dijo Omer y mostrándo una sonrisa
Luego me fui a dar otro baño, pero me percate de que Allen ya esta despierto, aunque él todavía no abre los ojos.
Odiame y sobrevivirás.
Allen
Me desperté con un dolor horrible en todo él cuerpo y recordé todo lo que sucedió ayer.
— ¡Maldito Kimel! Te juro que me pagaras todas, una por una, hasta que te vea muerto o a punto del suicidio
TE ODIO!!!!!
Ya consciente intente pararme pero no podía, todo mi cuerpo dolía demasiado, para mantenerme de pie.
Como no odiarte, si cada vez que te veo me dan ganas de apagar la luz que brillan en tus ojos.
Mil veces maldito!!!
Como no logre mi objetivo me eche a dormir de nuevo.
Kimel
Salí de la ducha y vi a un Allen tranquilo y durmiendo.
— ¡Mierda! De nuevo se durmió
Me volví a cambiar de ropa y fui hacia la sala, estaba un Omer tranquilo y comiendo galletas de chocolate.
— ¿Que hora es? —le pregunte
— Las 1:50 pm
— ¿¡Es enserio!?
— Si . . . ¿porque?
— El aun sigue durmiendo
— Dejalo, cuando tenga hambre despertara —dijo Omer con una sonrisa.
— ¡Si, claro! Lleva dos días sin comer y creo que uno mas, no le hará daño —dije con sarcasmo y soltando algunas carcajadas
¿¡Acaso Allen no tenia hambre!? Que imbécil!
Asuya
Me desperté y el reloj marcaba las cinco de la madrugada.
Ya me había acostumbrado a levantarme a esa hora.
Me levante y fui hacia la cocina, busque yogur de fresa . . . y me percate de que había leche, así que cogí la leche y me serví un vaso.
Me gustaba la leche y él yogur. Pero mas prefería la leche.
Es raro que esa mujer o mejor dicho mi madre, compre leche, ya que ella sabia que todo me lo acaba en un día.
Y luego me enfermaba y tenia que llevarme al hospital. Bueno para que no se enoje no lo beberé todo en un día. Y lo haré durar.
Termine de beber la leche y enjuague él vaso, después subí hacia mi habitación.
Entre y prendi las luces y me puse a buscar con que ropa iría. Escogí un pantalón jeans, un polo y unas zapatillas blancas con negras.
La formalidades no son lo mio, y solo es un domingo normal.
Ya escogida mi ropa esperaria a que fuera de día. Mientras aprovechaba mi tiempo al máximo, cogí mi laptop. Y me puse a jugar love ritmo. De tiempo ya no entraba y quería ver como iban las cosas.
Empecé a jugar una, dos, tres, cuatro y cinco horas. Hasta que me doy cuenta que ya son as 10:30.
Apago mi ordenador. Y me pongo a alistarme.
Primero me ducho, Luego me cambio, Después me cepillo los dientes y por último me hecho colonia y arreglo mi cabello.
Exacto veinte minutos . . .
Ya listo le envió un mensaje a Ryoma
~ mensaje ~
— Ryoma, buenos días, ¿Ya estás listo?
diez minutos después . . .
— Si, ven a recogerme
~ Fin de la conversación ~
¿Es enserio?
¡Quiere que yo le recoja!
¡Que no me joda!!
Cogí mi celular, mis llaves y dinero.
Estaba dirigiéndome escaleras abajo, cuando me cruzó con mi madre.
— ¡Hijo! Buenos días
— Buenos días madre
— ¿Que tal y a donde vas?
— Bien y voy a la casa de un amigo
— Ahora le llaman "amigo" en mis tiempos le decían "amante" —dijo mi madre con una sonrisa burlona y yendose a su habitación.
La mujer lograba que me enoje, que tanto le fascina fastidiarme, acaso no tenia otras cosas que hacer.
Salí de la casa renegando y me dirigí donde la casa de Ryoma.
Ryoma
Me levante de la cama con una alarma de mi celular o mejor dicho un mensaje.
— Asuya . . .
Que mierda quiere a estás horas??
~ mensaje ~
— Ryoma, buenos días, Ya estás listo?
— Si, ven a recogerme —dije inconsciente y volviendo a dormir
~ Fin de la conversación ~
Me volví a despertar por tercera vez, porque escuche que tocaban él timbre.
Y mis sirvientes no se porque no abrían la puerta.
Ash mierda . . .
Baje hacia él primer nivel, y tuve que abrir la puerta.
— ¡Idiota! —fue lo primero que escuche cuando abrí la puerta
— ¿Y tu quien eres? —dije todavía inconsciente
Aunque ya mejorando la visión
Lo se! Me acostaría con cualquier chica medio dormido. Y cuando este consciente, NO LA RECONOCERIA. jajaja
— Me voy —dijo la voz, que se me hizo familiar
Y recordé . . .
Que es Asuya, al instante lo jale hacia mi y con la otra mano cerré la puerta.
— Es broma —le susurré a su oído
— Si, claro —respondió él con sarcasmo
— ¿Y . . . porque vinistes tan temprano?
— ¿Temprano? Sabes que hora es?
— ¡Por supuesto que si! Debe ser las 7 o talvez las 8.
— Jajajaja —río Asuya — eres un idiota —exclamo.
— ¿A quien llamas idiota? —exclame y acorralando a Asuya en mis brazos.
— ¡Sueltame! Pareces borracho.
— No —dije seguro de mis palabras Y acorralandolo contra la pared para luego empezar a besar su cuello.
— Alejate —grito él.
— No —volví a susurrar.
Pero mientras nos besamos, él mordió mi lengua y aprovechó para alejarse de mi cuerpo.
— ¡Oye!
— Me voy —dijo serio Asuya y dirigiéndose hacia la salida
— Ok, lo siento, ahora vamos a mi habitación para alistarme
— ¡No!
— ¿Es enserio? Quieres quedarte abajo, con. . . talvez un fantasma.
— ¿De verdad? ash, ok te acompaño.
— Vale, pero no te aseguro que salgas ileso.
— Idiota —susurro.
Después subimos hacia mi habitación sin ningún otro problema.
Y le di un abrazo sorpresa, para luego acariciar su cabello.
Él me miro y se sonrojo.
— Tu cabello, está humedo —le susurré al oído.
Y intento alejarse de mi, pero lo volví a sujetar con fuerza y luego lo solté.
Fui hacia mi baño y traje una toalla.
— Toma —exclame y Asuya cogió la toalla que le tire.
— Gracias.
— De nada y NO ES BUENO QUE LOS NIÑOS ANDEN CON EL CABELLO HUMEDO.
— ¡Idiota! —susurro él, pero le escuche.
— ¿¡Como!?
— QUE TAMPOCO ES BUENO, QUE LOS ADULTOS, NO RECUERDEN LO QUE PROMETEN Y QUE CUANDO ABRAN LA PUERTA, ALMENOS SEPAN A QUIEN HAN INVITADO —dijo Asuya burlón y mostrando una sonrisa.
— ¡Maldito enano!
— Jajaj —río él y dándome la toalla.
Después fui hacia la ducha y me bañe.
A pesar de que me bañe, él cansancio seguía en mi cuerpo y mi rostro lo reflejaba.
Mierda —volví a susurrar.
Salí de la ducha y vi a un Asuya suspirando.
— ¿Que paso? Te aburristes de esperarme
— Tu crees —respondió él con sarcasmo.
— Jajaj, enano . . .
— Tengo sueño sabes —dije con una sonrisa pícara y abrazando a Asuya, para caer los dos juntos hacia la cama.
— ¡Sueltame! —grito.
— ¡No quiero!
— Me estás mojando, y tu dijistes que no es bueno que un niño ande con su cabello húmedo.
— Vivo —susurré y alejándome de él para ponerme de pie.
Allen
Me volví a despertar por tercera vez, y cuando vi hacia la ventana, ya estaba todo oscuro.
No podía creer que ya es de noche.
¿Desde cuando él día se va tan rápido?
Desde él día que eligí vivir con mi "enemigo".
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"Te amo demasiado que las palabras no me bastan para expresarte mis sentimientos"
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08/02/17