Mates (Camren G!P)

By turningpages97

581K 32.7K 17.3K

El pueblo de Campbellville, Ontario, Canadá siempre ha sido el hogar de Lauren Jauregui, donde dio sus primer... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
N/A
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12 (Parte II)
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
¡Mi nuevo libro ya está disponible!
Capítulo 17
Fallas/errores en Wattpad
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25

Capítulo 12 (Parte I)

17.2K 1.2K 370
By turningpages97

N/A: Estoy en deuda con ustedes por ser tan pacientes. ¡Les deseo una muy buena lectura!

Camila's POV

"Te digo que no, Dinah. No tengo qué ponerme." La rubia bufó y se cruzó de brazos con una mueca insatisfecha. "Además, yo no soy de esos ambientes."

"¿Sabes qué?" Me paró en seco al medio del pasillo. "Esto no se discutirá más, te pondrás algo cómodo pero sexy, vendrás con nosotras, encontrarás algún chico o chica y bailarás hasta que te ardan las plantas de los pies." Me apuntaba con el dedo. "¿Entendido?" Dudé.

"No lo sé Dinah, habrá alcohol y sabes que no soporto ni el olor." Suspiré.

"No dejaré que ningún borrachín con aliento a alcohol te moleste, ¿sí?" Reí mientras atravesábamos la puerta de la cafetería. "Por favor, Mila, las chicas estarán ahí también, incluso Troye irá." Avistamos a Norrmani, Troye y Ally sentados en nuestra mesa de siempre. No quería que ellos también se unieran a las insistencias.

"Me lo pensaré, te lo prometo." Sonreí amablemente, aunque todavía no estaba muy segura de querer asistir.

"¡Perfecto!" Mordí mi labio con una sonrisa y me senté junto a Troye y Ally.

"Ugh, juro que si no veo un chico guapo en esa fiesta lloraré." Dijo Normani con una mano en su pecho, fingiendo aflicción. Dinah chocó su puño con su pecho y la señaló.

"Lloraremos juntas, hermana." Ally, Troye y yo reímos.

"¿Es que no pueden vivir sin un hombre en sus vidas?" Pregunté divertida.

"Claro que podemos, pero todo es mejor cuando tienes a un boo para abrazar." Troye alzó las cejas.

"Bueno, se tienen una a la otra, ¿por qué no se abrazan?" Dinah y Mani se vieron por unos segundos y de la nada estallaron en risas.

"Eso ya lo hacemos, todos los fines de semana, incluso invitamos a Ally y Mila, pero jamás pueden." Nos dirigieron una mirada acusadora.

"En mi defensa, yo estaba estudiando para los exámenes importantes que venían, cosa que ustedes también deberían hacer." Contraataqué y Ally rió.

"Eso, no pueden esperar que vaya a ver películas con ustedes los fines de semana cuando saben que voy al refugio a llevar comida con mis padres." Dinah rodó los ojos.

"Da igual, podemos resistir solas." Negué con una sonrisa, que fue desapareciendo al sentir una extraña sensación en mi pecho. "Wooh, miren quién entra a la cafetería con sus botas negras de chica mala." De inmediato supe el porqué de mi estómago revuelto. Agaché la vista a mi bandeja y continué comiendo mi almuerzo, no pensaba girarme a verla, eso sólo empeoraría las cosas.

Y por empeorarlas te refieres a que te den más ganas de besarla.

Presioné mis párpados juntos.

"¡Está mirando hacia aquí!" Susurró en alto Ally. "Mila date la vuelta, ¡te está viendo a ti!"

"No quiero verla." Pude percibir sus dos orbes esmeralda sobre mí, insistentes, brillantes, creando un caos en mis sentidos.

"Pues no creo que deje de hacerlo hasta que tú le devuelvas la mirada." Apreté los dientes. Tenía la certeza de que así sería. Como la testaruda, idiota, que es Lauren Jauregui, ella no quitaría sus ojos de mí hasta que yo le diera el placer de regresarle maldito el gesto.

"Mila, sólo hazlo, ya nos está incomodando a mí y a Ally." Confesó Troye y me rendí.

Lo hice, me volteé lo más disimulada que pude y conecté nuestros ojos. Me sorprendió nuevamente al analizar lo que llevaba puesto, parecía otra Lauren, una mucho menos intimidante y ruda. Con unos jeans negros algo rotos y rasgados, una camiseta con una pequeña V en el escote y cordones para poder ajustarla o cerrarla, y unas botas de gamuza negra, de esas que siempre usa para todo.

Así y todo, todavía la gente se hallaba intimidada por la figura de la pelinegra y esos penetrantes luceros que tenía como irises.

Lauren no se movió, sólo me observaba atenta, tanto que comenzó a ponerme nerviosa también a mí. Volví a mi posición original y sacudí mi cabeza mientras ignoraba las miradas sospechosas de mis amigos.

Claramente necesitaba distraerme.

Tal vez no me venga mal esa fiesta después de todo...

-

Las clases me sofocaban cada vez más a lo largo del transcurso del día, todo me llevaba de vuelta a sus ojos, quizás porque la camisa del profesor era verde, o porque el cabello de ese chico era verde... Pero no el verde de Lauren, era un verde demasiado chillón y llamativo. El verde de Lauren era un esmeralda, ardiente y tranquilizante a la vez, como cuando tomó mis mejillas y me besó debajo de las gradas, ardiente como cuando me estampó contra esos casilleros y me besó de manera urgida y necesitada.

Hice una mueca, porque de verdad quería que me besara otra vez... Pero no. No podía sucumbir a sus encantos de mujeriega. Ella era una jugadora, nada más que eso. Y aunque fue muy tierno lo que dijo, ¡no puedo caer como todas!

Lo peor de todo era que... En esta clase había más chicas, que chicos. ¿A cuántas habrá llevado a su cama? Apuesto que a más de la mitad.

¿Y aún así te sigue gustando? Woah, sí que eres una masoquista.

Mordí mi labio, incapaz de eliminar esos pensamientos, y a la vez encantada con la escena reproduciéndose una y otra vez en mi cabeza. ¡Es que tampoco quería parecer una desesperada! Pero Lauren en serio me la estaba haciendo difícil con todo ese 'Te estaré esperando'.

Ugh.

Ella ni siquiera era una persona romántica o tierna, ¿entonces por qué aún así sus palabras habían causado algo tan grande en mi pecho y estómago? Sin mencionar las incontables imágenes que albergaba mi mente de qué hubiera sucedido si yo me hubiese volteado y corrido hacia ella para volver a besarla. Y lo cierto que es no me hubiese molestado que al final mis labios terminaran hinchados, de un rosado brillante, y doliendo, o que mi cintura tuviese la huella de sus palmas plasmada, o que mis dedos se acalambraran de tanto empuñar el cabello en su nuca, o que- ¡AGHH YA BASTA!

"¿Piensas tomar nota en algún momento?" Giré mi cuello para ver a Dinah, bastante divertida mientras me observaba.

Rayos. ¿Cuánto tiempo lleva viéndome?

"S-sí, es que ya he visto este tema antes." Alzó las cejas, no esperando una respuesta así.

"Definitivamente eres rara, cerebrito." Reí, intentando fingir ofensa.

"No soy rara." Pegué mi palma contra su brazo.

"Como tú digas." Sonrió. Rodé los ojos pero mi concentración se enfocó en algo totalmente diferente al oír un nombre en particular salir de las bocas de dos chicas detrás nuestro.

"Lauren dijo que no iría, según ella está demasiado ocupada con su nuevo trabajo."

"¿Lauren Jauregui trabajando?" No tenía sentido, jamás me había puesto a curiosear sobre su situación económica, pero por el aspecto de su mansión y esos vehículos que adora, la ojiverde y su familia no la pasaban nada mal.

"Al parecer está ayudando a su tío en su negocio, mencionó algo de un granero y cervezas." Bueno, eso sí tenía algo de sentido, quizás sólo estuviera ayudando a su tío con la producción o repartición.

"Da igual, yo solamente quería que ella estuviese ahí." La adolescente bufó. "Ahora tendré que quedarme con el idiota infantil de Irvine." Contuve la pequeña risita que amenazaba con escaparse de mi garganta. La amiga de la muchacha rió por lo bajo y al parecer continuaron anotando lo que el profesor explicaba, porque no volvieron a hablar.

Sonreí para mí misma. Así que Lauren no estaría ahí, ¿Eh?

"¿Sabes, D?" Llamé la atención de la polinesia. "Iré a esa fiesta." Confirmé muy segura de mi decisión.

"¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?"

"Recordé que tengo una blusa nueva y la he querido usar hace rato, sería la ocasión perfecta." Dinah hizo algo que supuse sería una danza de la victoria y yo simplemente reí, rezando por que esa tan esperada fiesta no fuese muy descontrolada.

-

Mis piernas se veían bien en esos jeans, y no pensaba llevar un vestido a mi primera fiesta en este pueblo, así que un aspecto casual sería lo mejor para pasar desapercibido entre la multitud de chicas, que era obvio, irían con vestidos ajustados y escotes sensuales.

Di la vuelta frente a mi espejo, esos zapatos estilizaban mis piernas incluso más. Fue una gran mentira decir que la blusa era nueva, la tenía desde ya unos meses y la había usado apenas unas tres veces, para acompañar a mi madre a eventos "importantes" de su trabajo. Tenía una cantidad considerable de ropa, digamos que no me faltaba, pero sólo usaba un cuarto de mi guardarropas y siempre eran las mismas prendas, tres pares de jeans viejos, varias camisetas o blusas, y algunos suéteres.

Suspiré y me dejé caer en la cama, asegurándome de que mi cabello no se arruinara en el acto. Todavía debía aguardar a que Dinah viniera a buscarme junto con las chicas.

Alcé una ceja y volteé la vista hacia mi mesita de noche cuando oí a mi teléfono vibrar.

¿Acaso Dinah llegó antes? Dijo que estaría en unos minutos, pero no creí que fuera tan veloz...

Mi ceño se frunció al leer en la pantalla un mensaje nuevo de un número desconocido. Pasé mi dedo por la misma y entré a mis mensajes.

[8:56 p.m.]

<Número Desconocido>: No irás a esa fiesta, o sí?

¿Qué demonios?

Camila: Quién eres!?

<Número Desconocido>: Adivina adivinador, Cabello.

No sabía si sonreír o rodar los ojos, así que inconscientemente hice ambas.

Camila: Hola, Lauren.

Jauregui: No me contacté contigo para hacer charla, irás a esa fiesta o no?

Alguien no está de buen humor, y además, me había quitado el mío.

Camila: No es de tu incumbencia.

[8:57 p.m.]

Jauregui: Camila...

Casi que pude verla apretando su mandíbula e inhalando pesadamente.

Camila: Para qué quieres saber eso? Irás sólo para acorralarme contra una pared y besarme sin mi permiso? ¡Ese podría haber sido mi primer beso!

Jauregui: A decir verdad, me hubiese gustado que lo fuera.

Agradecí que eran sólo textos y ella no podía verme mientras me sonrojaba.

Jauregui: Pero no, no iré. Tengo un trabajo que hacer para mi tío y estaré ocupada hasta la media noche.

Camila: Todavía no me dices para qué quieres saber si iré o no.

La conversación no estaba llevando a ningún lado.

[8:58 p.m.]

Jauregui: No quiero que vayas a esa fiesta.

¿Estaba jugando conmigo o qué? Está loca si cree que no iré porque ella lo dice.

Camila: No tienes poder sobre mí, Lauren. Iré a esa fiesta si se me antoja.

Ahora estaba molesta. ¿Quién rayos se cree que es?

[9:00 p.m.]

Jauregui: No es seguro, Camila. Matt no es un mal chico, pero sus fiestas no son las más tranquilas. Preferiría que te quedes en casa, tal vez con una amiga.

Camila: Bromeas, verdad?

Jauregui: No, Camila. No seas terca, he ido a esas fiestas y no son para ti. Hazme caso y quédate en casa.

Camila: Ni siquiera bebo alcohol, no podría ser tan estúpida como para dejar que alguien me drogara o algo por el estilo.

Jauregui: No digo que lo seas. Pero la gente que irá, en especial los hombres, suelen ser unos idiotas. Y saben diferenciar a una zorra o incluso cualquiera que haya asistido a esa clase de fiestas de una niña que jamás ha ido a una.

¿Me había llamado niña? Okey, no estaba molesta. Estaba furiosa.

[9:01 p.m.]

Camila: Sabes qué, Lauren? Esto no es tu asunto. Sé cómo cuidarme sola. Déjame en paz y haz tu vida, de la mía puedo encargarme yo misma.

Sentí un gran orgullo llenándome y la adrenalina de haberme enfrentado a la "gran" Lauren Jauregui recorriendo por mis venas. Por eso no tuve idea de qué hacer cuando mi teléfono comenzó a sonar, pero esta vez mi tono de llamada era el que interrumpía mi festejo interior.

"Creí que había dejado claro que no quiero que te metas en mi vida." Fue lo primero que dije al atender la llamada.

"No entiendes, no es seguro que tú vayas a esa fiest-" Puse los ojos en blanco.

"No. Tú no entiendes que es mi decisión y puedo hacer lo que se me plazca."

"Camila, hablo en serio. Esto no es un juego, deja de actuar como una niñita caprichosa y escuchame-"

Una bocina resonó desde el frente de mi casa e hice oídos sordos a la voz de la ojiverde mientras pispeaba por entre las cortinas de mi ventana. Dinah agitó su mano al verme y gritó algo que no llegué a comprender.

Coloqué el dispositivo en mi oído, dispuesta a finalizar la llamada de una vez. "¿Camila me estás oyendo? No vayas a esa fiest-"

"Debo irme, Lauren, las chicas ya están aquí." Colgué y me apresuré a bajar las escaleras, despedir a mi madre, a Sofi, y salir.

Mientras tanto, mi yo interior daba palmaditas en mi hombro con una expresión satisfecha.

Yo no soy tu nena, Jauregui.

Nota: I'm back my lovelies! Y ahora que tengo casi todo en su lugar, puedo continuar como antes. El capítulo no está enteramente editado, puede que haya algún que otro error, sepan disculpar, pero no quería atrasar más esta actualización. Si por esas casualidades encuentran algún error, comentenlo por favor :)

PD1: ¡20K, DIOS SANTO! ¡Muchos besos para todos y mil gracias! :*

PD2: ¡Feliz San Valentín retrasado!

Si les gustó, por favor voten, comenten, compartan, pásense si aún no lo han hecho por mi otro fic, y tengan un bellísimo día/noche. ¡Los amo! *heart emoji*

Continue Reading

You'll Also Like

34K 2.7K 17
Fue sometida a pruebas, a ver como las personas que mas amaba sufrían y el saber que su hermano la traicionó siendo una víctima más de C.R.U.E.L. Des...
116K 13.5K 25
SLOWBURN :: Es difícil explicar cómo mierda había llegado aquí. Se supone que solo era un pequeño secreto, mi pequeño secreto; ese tipo de secretos q...
133K 10K 74
"Moriría por tí" • Historia de Alexa Grimes, de 22 años, Militar, hija del Sheriff Rick Grimes. En medio del apocalipsis conoce a Daryl Dixon, un ca...
450K 63.1K 42
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!