✿J a i m e✿
No tengo idea de qué le pasó a Vic el fin de semana, pero está comportándose como un idiota y le sale muy bien. Yo creo que es así por Kellin. De seguro me hizo caso, y va a intentar conquistarlo a como dé lugar.
Vic ya había actuado una vez así antes. Recuerdo que en tercer año estaba perdidamente enamorado de un chico alemán que venía de intercambio. Le coqueteaba de una manera indescriptible, y también lo cuidaba de todo. Al final, cuando estuvieron a punto de tener algo, él se fue de regreso a su país.
Sin embargo, no sé si vaya a comportarse otra vez así. Aunque, estoy cien por ciento seguro de que, no se va a rendir hasta que Kellin lo quiera. Vic es así, se vuelve un casanova cuando se enamora, y eso logra que las cosas se pongan interesantes.
—Dime... —suspiré y lo miré de reojo—, ¿Qué vas a hacer para conquistar a Kellin?
Vic me miró y se encogió de hombros, luego soltó el humo de su cigarro. Yo sé que en su cabeza ya había una idea de que hacer, y el muy hijo de puta no me quería decir nada. Tal vez no estaba muy seguro de sus ideas.
—No tengo idea —se sentó en las gradas, y yo hice lo mismo que él—. Pero, nadie se resiste a mí. Tengo a muchos y muchas detrás mío.
En eso puede que tenga razón. Vic, por alguna razón, es irresistible para mitad del instituto. Claro, hay excepciones, por ejemplo, mi hermosa novia (ella me ama a mí), y Kellin, se resisten; o las porristas (la mayoría de ellas) prefieren a Bruce, Biersack o Sykes por sus tatuajes.
—Kellin se resiste a ti —dije y solté una carcajada sonora—. Y te odia.
—Así se empieza, ¿No? Como bien dicen, del odio al amor, sólo hay un paso —hizo una pausa, y una sonrisa malvada se dibujo en su rostro. Puedo jurar por el amor a mi novia, que va a decir una estupidez—. Es más, hagamos una apuesta.
¡Lo sabía!
Vic está pendejo. No voy a apostar con él, en especial si se trata de Kellin. Yo, como su mejor amigo, no voy a permitir que su historia de amor con el chico de ojos raros, tenga como parte una apuesta. Vamos, todos odiamos las apuestas cuando son de este tipo.
Miré mal a Vic, y él se me quedó viendo como si no supiera lo que estaba pasando.
—Nada de apuestas, Vic. Los sentimientos de Kellin no son un juego.
—Eres un aburrido.
—Y tú un idiota.
—No entiendo por qué ahora todo tiene que ver con los sentimientos —rodó los ojos y volvió a sacar el humo de su cigarro por la boca—. No puedes hacer nada, sin que te pregunten o te digan algo relacionado con los sentimientos.
—Eso es mentira —para ser sinceros, estaba comenzando a desesperarme por la actitud tan boba que Vic estaba teniendo—. No te entiendo, hace una semana estabas casi llorando por qué Kellin te odia, y no sabías que hacer con tus sentimientos, ¡y ahora quieres apostar!
Finalmente, Vic tiró su cigarro y lo piso con la suela de su zapato. Sacó su teléfono y comenzó a mandarse mensajes con el profesor Simon, de química. De seguro ya volvió a amenazarlo para que le ponga 'A' a alguien, o a él.
—Cállate, Jaime —dijo después de unos segundos y guardó su teléfono—. Yo sé bien lo que hago.
—Así no vas a llegar a ningún lado. Sólo vas a lograr que te mande a la mierda.
—Ya estoy en la mierda, no puedo ir más lejos —se señaló a sí mismo y luego negó con la cabeza—. Tengo un objetivo, y no lo voy a dejar en paz. No voy a dormir tranquilo hasta que Kellin me quiera. Jaime, ese chico va a ser mío.
Debo admitir que me dio un poco de miedo el énfasis que le puso a la palabra "mío". Como sea, Vic sabe lo que hace, puede que sea muy idiota, pero, de alguna u otra manera, cuando quiere conseguir algo con alguien (lo que sea), lo logra.
No le dije nada más. Miré al frente, y pude ver a Kellin y Ben hablando. Eso me impresionó. No parecía que estuvieran peleando. Miré a Vic de nuevo, y el muy idiota estaba leyendo sus mensajes.
¿Cómo quiere conquistar a Kellin, si ni siquiera se da cuenta cuando se lo quieren robar? Definitivamente no entiendo a Vic. Como ya lo dije, está pendejo. Disculpen todo su retraso.
—Oye, Vic —dije y llamé su atención de mi amigo—. ¿Ya viste eso de allá? —señalé a Ben y a Kellin—. Te están robando a tu chico, y ni siquiera haces nada por impedirlo.
Vic se enojó al instante. Puso sus puños en blanco (como si fuera a golpear a alguien), y miró de una manera horrorosamente amenazadora a Ben. Creo que Bruce se dio cuenta de que mi amigo y yo los estábamos viendo, ya que, abrazó a Kellin.
—Uh —comencé a reír—. Se te están pasando de verga, amigo.
—¡No! —dijo molesto y se puso de pie—. Ya vengo.
Entonces Ben y Kellin comenzaron a apartarse. Vic comenzó a seguirlos. Ya sé a donde va esto, va a ir con ellos sólo para arruinarles la plática. Debo admitir que yo admiro mucho esto de Vic; es demasiado valiente cuando quiere. Sin embargo, como sé que va a armar su escena de celos, debo seguirlo, e impedir que se salga de control.
—¿A dónde crees que vas?
—A un lugar —dijo y tronó los nudillos de sus manos—. Es obvio, ¿No?
—Vic...
—¿Y tú por que me sigues? —dijo y se volteó hacia mí—. Yo sé lo que hago.
—Estoy cuidándote. No sea que vayas a cometer una pendejada.
✿K e l l i n✿
—Entonces, Kellin —me dijo Ben y sostuvo de la muñeca una vez más—. ¿Me perdonas por haber sido un idiota contigo?
Desde que llegué, todos los populares que odio, tienen su mirada centrada en mí. De seguro Vic les contó como me salvó, lo conozco, es un ególatra presumido. Andy me saludó como si fuéramos los mejores amigos, Matty me apartó el lugar en el autobús, y ahora Ben me está pidiendo perdón.
—No —le repetí por milésima vez, firme—. ¿Ya te vas?
—Escucha, si me perdonas, te ayudo en lo que quieras, ¿va?
—No es por ser grosero, pero no me interesa la ayuda de alguien como tú —suspiré algo desesperado, no quería soltarme—. Te perdono, ¿sí? Pero ya déjame en paz.
—Te puedo ayudar a deshacerte de Fuentes...
Justo ahora deben pensar que voy a aceptar, pero no es así. Por más mal que me caiga Vic, no estoy interesado en deshacerme de él. No me molesta (no como lo hace Oliver o Ben) en lo absoluto, y apenas me habla.
Parece que Vic está empeñado en aparecerse cuando estoy en aprietos. Se acercó a nosotros, pero esta vez, en lugar de golpear a mi "agresor", comenzó a reírse y a aplaudir. Jaime también venía con él.
—¡Wow! Qué lindas princesitas —Vic dejó de caminar, y nos miró mientras se reía. Odio su risa, es tan escandalosa, y aparte, falsa. Todo en él es nefasto—. ¿Para cuándo la boda?
Ben se giró hacia él, y le devolvió la risa falsa. Está comprobado (por la ciencia y por mí), que a un 85% de las personas populares, no les importa en lo absoluto lo que les digan, y en cambio, en lugar de ofenderse, siguen el juego.
Tal vez Ben se esté riendo, pero a mí me molesta que Vic haya dicho eso, aun así haya sido jugando. No me voy a casar con Ben, y mucho menos soy una princesa... tal vez una diva, pero no una princesa.
—Es el próximo mes —respondió Ben, y me miró como si estuviera en verdad enamorado de mí—. ¿Gustas ir a la boda?
—No, gracias —Vic se acercó a mí—. Deberías grabarme una cinta, porque si me presento ahí, puede que te robe al novio.
Me miró con ganas de reírse, y después de eso, me guiñó el ojo. Por esto mismo digo que Vic es un idiota. Me defiende (según yo), pero luego se pone en su papel de patán.
—No voy a permitir que te lo lleves —Ben se puso entre nosotros, pero Vic lo apartó inmediatamente—. ¿Celos, Fuentes?
Ahora Vic lo miraba con una verdadera cara de odio. Juro que en verdad se veía enojado.
—Victor —dijo Jaime entre dientes, sin embargo, lo ignoraron.
—¿Qué mierda les sucede? —pregunté, molesto, pero a mí también me ignoraron.
—No es cuestión de que tú lo permitas o no, Bruce —acarició mi cabello y yo lo aparté bruscamente—. Es cuestión de que Kellin quiera.
¿Tienen idea de lo molesto que me es aguantar a este tipo de personas? Es horrible. Son unos idiotas por completo, me pregunto si alguna vez habrán utilizado su cerebro para resolver un examen o decir algo. No los soporto.
Aunque estén bromeando (al menos eso creo), estoy comenzando a molestarme. Si me cayeran bien —o si en lugar de Vic y Ben, fueran Nick y Gabe— probablemente, les seguiría el juego.
Pero, si comparamos la manera en la que me trata Oliver, prefiero que Ben y Vic me molesten. En verdad, la forma en la que él me molesta, es una mierda, una vez lo hizo de tal manera, que me dejó llorando por más de una hora en el baño. Me sorprende que hasta el momento, no me haya hecho nada. Tal vez lo de Hannah lo tiene mal de verdad.
—Entonces —dijo Ben—. Kellin, ¿A quién eliges? ¿A Vic o a mí?
—A ninguno de los dos —respondí, molesto, y reacomodé mi mochila en mi hombro—. Háganme el favor de ir a joder a alguien más. No tengo ánimos como para soportarlos. Déjenme en paz.
Comencé a caminar, apartándome de ellos. De todos modos, no iba a quedarme mucho ahí, la próxima clase (y para mí suerte, la última) comenzaba en diez minutos. Si pudiera, me la saltaría para irme a la casa de mi padre, pero, es química, y no puedo.
Parece que el profesor Simon me odia de verdad. Una vez se dio cuenta de que no entré a su clase, y terminé yendo a detención por un mes entero. Desde esa vez, procuro ir a todas sus clases y llegar puntual.
—Hey, Kellin, ¿A dónde vas? —escuché la voz de la persona nefasta que aparece de repente en mis sueños: Vic me estaba siguiendo.
Me di la vuelta, y estaba ahí; con su perfecta sonrisa de idiota, y algunos mechones de cabello cubriéndole el rostro. Llevaba la mochila colgada al hombro, y los audífonos colgados alrededor del cuello.
—A química, ¿no es obvio? —respingué algo molesto—. ¿Tú no?
Vic comenzó a acercarse lentamente hacia mí. Si comienza a molestarme, juro que voy a terminar golpeándolo. Simplemente no puede ser posible que el viernes pasado me haya salvado, y ahora me quiera joder la vida.
—Te acompaño —se puso a mi lado—. Tu cabello se ve lindo, ¿tardaste mucho en la mañana, Queen?
Me separé de él, y su estúpida sonrisa seguía ahí. En serio, odio su sonrisa, su risa, cualquier cosa, movimiento, o sonido proveniente de su boca, es algo que no soporto. Odio que me diga por sobrenombres como "lindo", "bebé" o ahora, "Queen". ¿Por qué de todos los idiotas del mundo, lo tengo que soportar a él?
—Déjame en paz —lo miré con los ojos entrecerrados—. En serio.
—¿Por qué debería hacerlo? —se encogió de hombros y se pegó aun mas a mí—. Vamos juntos, ¿no?
—No, no vamos juntos. Y, en serio, Vic, déjame solo. No estoy de humor como para aguantar a alguien como tú.
Alzó una ceja, y me miró como si quisiera comerme (al menos, a mi punto de vista, así parecía). Rodé los ojos de una manera bastante obvia para que él lo notara. Seguí caminando, apartándome de él, sin embargo, el muy terco no me dejaba en paz.
—Cuéntame que te pasa —susurró, cerca de mi oído, y sentí como los pelos se me ponían de punta—. Dices que no estás de humor. Entonces, te pasa algo malo, ¿no?
No miento cuando digo que no estoy de humor. Por lo normal, cuando no estoy en la casa de mi madre, me estreso. No me gusta que se quede sola, pero de igual manera, me gusta ir con mi padre. Ambos son geniales, qué va. Lamentablemente, tengo que elegir con quien estar.
—Ni siquiera eres mi amigo, ¿Por qué debería decirte lo que pasa en mi vida? —saqué mi teléfono del bolsillo trasero de mi pantalón, miré la hora, y me di cuenta de que sólo faltaban tres minutos para que la clase de química comenzara—. Mira, la clase va a comenzar, y si llego tarde me van a...
Vic me tomó de los hombros, y me acorraló contra un árbol. Es más fuerte que yo, los músculos de sus brazos están marcándose en ese justo momento. Odio que tenga un cuerpo genial, mientras que yo tengo que cargar con un estomago que parece de embarazada.
—Pero, Kellin Quinn, tú eres mi amigo. Me preocupo por mis amigos, y en especial si son especiales para mí —volvió a susurrar en mi oído, y una vez más, logró ponerme los pelos de punta—. Así que, cuentéame que te pasa. Y por llegar tarde a química no te preocupes, cariño, que el profesor y yo tenemos ciertos... acuerdos.
Victor Vicent Fuentes está loco. ¿Qué quiere? ¿Por qué específicamente, de todos los alumnos de este miserable instituto, me tiene que molestar a mí? Definitivamente, tengo una suerte del asco.
—Déjame en paz —lo empujé, me di la vuelta y seguí caminando—. Deja de molestarme. Ve a buscar a otra persona para joderle la vida.
—¿Y si a quien quiero joderle la vida, es a ti? ¿Qué pasa si no quiero molestar a nadie más?
—¿Acaso te gusto para que me molestes de esta manera?
Pude notar como la expresión de Vic cambió a una de nerviosismo. ¿Le gusto? ¿O quiere joderme la vida? Jamás me había puesto a pensar en algo así.
—Y si fuera así, ¿Te molestaría? ¿Me odiarías más de lo que ya lo haces? ¿O te sentirías decepcionado, porque no es Bruce quien gusta de ti? —se colocó al frente de mí. Era algo chistoso que fuera más pequeño que yo... aunque sea por cinco centímetros—. Escúchame, precioso, no te vas a librar de mí tan fácil, no hasta que yo tenga lo que quiero.
¿Qué pasa con Vic? No puedo creer que de la nada se haya empezado a comportar así conmigo. No, no creo gustarle... no creo. Él no se fija en personas como yo, claro que no, él se fija en todos los idiotas populares que lo rodean, en los chicos que van a las fiestas, no en mí.
Aparte, a mí no me importa gustarle a Ben. Puede que sea guapo, pero me ha tratado tan mal, que ni siquiera me dan ganas de que sea mi amigo.
—Ben no me cae para nada bien en lo absoluto, y lo mismo pasa contigo —el timbre comenzó a sonar, pero yo no iba a irme. No hasta decirle lo que debo—. Desde que te hiciste popular, te volviste un idiota de primera, y no te soporto. Justo ahora estás siendo un idiota, y no estoy de humor como para aguantarlo... déjame en paz.
Su expresión de ganador, se volvió a una de perro regañado. ¿Qué? ¿Acaso estuvo mal lo que le dije?
—Cuando no era nadie, ni siquiera me mirabas —comenzó a reírse de una manera amarga—. ¿Y ahora vienes con que no me soportas? No te entiendo, Kellin.
"Cuándo no era nadie, ni siquiera me mirabas". ¿En serio? Todo primer año me esforcé en ser su amigo, y siempre me ignoró. Hay muchas cosas que me hicieron que quisiera acercarme a él, así como también fueron muchas las cosas que causaron el desprecio que le tengo.
—Me van a matar por tu jodida culpa —empecé a caminar con rapidez hacia la clase de química—. ¡En serio, no te soporto!
Él caminaba detrás de mí, podía escuchar sus pisadas.
—¡Ya te dije que por química no te preocupes, el profesor y yo tenemos acuerdos!
Fruncí el seño, y sólo seguí caminando. ¿A qué clase de acuerdos se refiere? Sigo sin entender mucho de las cosas que dice. Ahora que lo veo de esta manera, Vic Fuentes es una jodida cajita de sorpresas.
✿M i k e✿
Esto de faltar al instituto para irme con Tony a pasear por la ciudad me gusta más de lo que debería. Está mal, pero él me hace romper las reglas una y otra vez. Aparte, mi hermano tiene acuerdos con todos mis maestros, ellos deben tratarme bien, y si no, hará de las suyas.
Todos le tienen respeto a Vic. Desde que me defendió, todos le tienen mucha admiración. Sin embargo, ahora no necesito que me defienda, porque yo puedo hacerlo solo. Es decir, ahora soy muchísimo más alto, y mis tatuajes me dan un fachada de tipo malo.
Y a diferencia de mi hermano, yo no soy popular. Nunca he hecho algo que me haga resaltar entre los demás, y no me gustaría hacerlo, porque Vic dice que ser conocido, es una mierda. La verdad no me importa, mi vida es buena tal y como es; tengo una linda familia, buenos amigos, y sobre todo, al novio más genial de todo el universo: Tony Perry.
—¿Y si entramos a ver esa película? —Tony me tomó del brazo, y me hizo voltearme hasta quedar al frente de la cartelera—. Hace mucho que no vemos una película en el cine.
—Nunca vemos la película, Tony. Siempre terminamos besándonos, y siendo echados de la sala. Es un desperdicio de dinero —dije, y él me miró feo, pero después puso su típica cara de "tienes razón" —. Mejor vamos a comer algo. No me dio tiempo de desayunar y me estoy muriendo de hambre.
—No desayunas porque no quieres, no porque no tengas tiempo —frunció el seño—. Fácil puedes comer algo durante el trayecto de tu casa, al instituto. Baboso.
—Hey —lo abracé por la espalda, riendo en su cuello—. ¿Andas en tus días, pequeño? Estás muy mal humorado.
—¡Cállate! —comenzó a reírse—. Eres un idiota, Mike.
—Pero me amas de todas maneras.
—Demasiado.
Tomé su mano, y seguimos caminando. Gracias a Vic, estamos juntos. Fue él quien lo acercó a mí, quien nos organizó salidas, cenas, comidas, de todo. Definitivamente, jamás se lo voy a terminar de pagar, y es por eso que quiero ayudarle con Kellin.
Kellin es un chico de una estatura más alta que mi hermano, su piel es algo pálida, tiene los ojos más raros del mundo, cabello negro por los hombros, y algunos tatuajes; debo admitir que es lindo (no más que mi Tony), y tal vez por eso, a Vic le guste tanto.
Quiero decir, Kellin es algo fuera de lo común, y a mi hermano siempre le gustaron las cosas raras. Recuerdo que hubo un tiempo en el que Quinn era verdaderamente afeminado. Caminaba como si llevara tacones, e incluso usaba delineador de ojos. Pero ya no lo hace.
Jamás le he hablado, y la verdad, no creo que sepa de mi existencia. Ni siquiera por ser hermano de Vic creo que sepa que existo. En realidad, no me parezco mucho a Vic, tal vez tengamos alguna que otra facción que sea igual, pero no es algo que sea muy notorio.
—Oye —Tony me distrajo de mis pensamientos. Sacó mi teléfono de su mochila (siempre lo cuida por mí), y me lo pasó—. Lleva vibrando un buen rato. Creo que deberías contestar.
—Mh... espera —desbloqué la pantalla y me di cuenta de que tenía aproximadamente 10 mensajes del idiota de mi hermano—. Ah, es Vic.
—¿Y qué quiere?
—Joder.
«Duende negro: Me quiero matar, Mike☺»
«Duende negro: Kellin volvió a mandarme a la mierda, ¡Yey!»
«Duende negro: ¿Sabes algo? Yo nunca pedí nacer. Ojalá muriera ahora mismo»
«Duende negro: ¿Por qué mierda me enamoré?»
«Duende negro: ¿Por qué tú si puedes ser feliz con Tony? Odio a las parejas felices»
«Duende negro: ¿Sabes si hay cloro en la casa? Me dio sed»
«Duende negro: Bien, estoy a punto de entrar a química... qué horror»
«Duende negro: Si no llego a casa en la tarde, no me busques, porque ya estaré muerto»
«Duende negro: Nos vemos en el infierno»
A veces pienso que mi hermano exagera las cosas, pero, sé que de igual manera está sufriendo. Supongo que debe sentirse miserable. Me siento mal por no poder ayudarlo como debería... aunque, eso no significa que no pueda ayudar a que no se sienta tan mal.
Levanté la vista del teléfono, y me percaté de que Tony ya estaba sentado en una banca que tenía un poste de luz al lado. Me senté con él, y por la simple mirada que me dedicó, supe que quería que le contara por qué Vic me estaba mandando mensajes como loco.
—Urge que nos juntemos en el restaurante de la mamá de Jaime —dije y asentí—. Debemos idear un plan maestro para que Vic pueda conquistar a Kevin... Kellin.
—¿¡Le gustan dos personas!? —gritó Tony impresionado—. ¡No creí que Vic fuera de ese tipo de personas!
—No, sólo le gusta uno —reí y me pasé las manos por el cuello—. Es que tiene un nombre medio rarito. Bueno, en general, ese chico es raro. Tiene los ojos azules, con un toque de verde, y gris; voz de niña; antes caminaba muy afeminado; es un divo y su nombre se me confunde.
—Mh, no me suena —rascó su cabeza—. Como sea. Debemos ayudarle a tu hermano. Nos ayudó a nosotros, y... debemos pagarle de una manera u otra.
—Bien, llamaremos a Jaime. Yo le avisaré a Vic de nuestro plan en cuanto llegue a casa.
✿K e l l i n✿
Estoy muriendo. Todos nos estamos muriendo ahora mismo. El profesor de química está leyendo la calificación que cada uno obtuvo en los deberes de vacaciones. No tengo esperanza alguna de haber sacado una 'A' o 'B'... ni siquiera una 'C'.
Tuve suerte hace rato al llegar tarde. El profesor Simon se veía algo molesto conmigo, pero al ver que venía con Vic, ni siquiera me puso una nota de mala conducta; nos dejó pasar como si nada. Supongo que son los "acuerdos", que tiene Fuentes con él. Aunque la verdad no sé de qué "acuerdos" habla.
—Justin Hills —aclaró su garganta y miró fijamente a mi amigo. Justin copió mis apuntes, así que, lo que tenga él, tendré yo—, tienes una 'F'.
El profesor Simon se acercó a él, y le dio una nota con su calificación, después regresó a su escritorio. En realidad no me importa que yo tenga una 'F', quien me importa es Justin. Ahora me siento demasiado culpable.
Me volteé hacia él, que se sienta a un escritorio de mi derecha, y le dediqué una mirada de: "Justin, perdóname por haber hecho los apuntes mal. Tenía sueño, y el gato no me dejaba en paz. Quiero que sepas que te quiero, no deseaba que sacaras una asquerosa 'F', en serio". Y él me miró con cara de: "¿Qué mierda?".
—Alex Gaskhart, tú tienes 'B-' —le pasó su nota, y después me miró a mí.
Bien, cuando muera, denle toda mi fortuna a mi gato. Mi cámara dénsela a mi madre, y mis discos a mi padre. A mis amigos denles todos mis posters, los que tengo en mi pared. Gracias a todos ustedes, Dioses de lo sobrenatural, por haberme acompañado en mi loca aventura llamada: "La vida marica de Kellin Quinn".
—Kellin Quinn, tienes 'A'.
¿Qué? ¿Yo? No, esto está mal. Se supone que debería tener una 'F', como Justin.
Se acercó a mí, y me dio la nota. Comencé a revisarla con delicadeza... y no creía lo que veía. Todo, absolutamente todo estaba calificado de manera correcta. Esto está mal. El profesor debió haberse equivocado.
Miro a Justin, él también está confundido. Es una de dos opciones: o yo merezco una 'F', o él merece una 'A'. El profesor sigue repartiendo calificaciones. Fuentes obtuvo una 'B+'... eso no puede ser posible. Definitivamente, se equivocó cuando calificó los deberes.
Saqué mi teléfono, lo oculté por debajo de mi pupitre, y le mandé un mensaje a Justin.
«Tú: Justin, en serio... lamento la 'F'. Ni siquiera sabía qué era lo que estaba respondiendo»
«Tú: ¿Sabes algo? Creo que calificó mal los deberes. Esa 'A', no es digna de alguien como yo»
Dirigí mi mirada hacia Justin, de nuevo, y me di cuenta de que ya estaba respondiéndome (o al menos eso creo), porque tenía la mirada, y tenía las manos por debajo del pupitre.
«Justino: No te preocupes, déjalo así»
«Justino: Fue mi culpa por no haber hecho los deberes en vacaciones. Tal vez se dio cuenta de que nos copiamos»
Suspiré y guardé el teléfono. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que Vic tenía su mirada fija en mí. No puedo hacer nada más, ya que justo en ese momento el timbre para salir suena. Todos comienzan a recoger sus cosas y a salir del aula.
Me despido de Justin (cuando me quedo con mi padre, él se encarga de recogernos a mí y a Jack, no es necesario tomar el autobús), y salgo. Vic lo hace segundos después. Al pasar a mi lado, acaricia mi mejilla, me dedica una sonrisa y después se va como si nada.
¿Entienden por qué lo detesto tanto? Quiere hacerse pasar por alguien chistoso, o lo que sea que haya intentado parecer al hacer eso, y no. No lo logra. Es estúpido. Vic es un idiota. No entiendo cómo es que en un pasado me llegó a interesar ser su amigo. De tan sólo imaginar las cosas en las que estaría metido pro su culpa, me hacen agradecerle al universo por no haber permitido que nuestra amistad fuera real.
Mientras camino por los pasillos, me dedico a observar al grupo de porristas. Todas ellas están retocándose el maquillaje por tercera vez en el día. Danielle es quien las lidera. Es una de las pocas porristas que está como loca por Vic. Pero, ¿saben algo? Es una pena que él nunca le vaya a hacer caso porque es gay. Pobrecita.
Dejo de ver a las porristas, y saco mi teléfono para revisar que hay de nuevo en las redes sociales, pero cuando menos lo pienso, choco con alguien, y soy yo quien termina en el piso. Levanto la mirada, y ahí está Oliver, mirándome como si quisiera matarme.
—Oliver, lo siento... —intento ponerme de pie, pero él fue más rápido, me tomó del cuello de la camisa, y me estampó contra los casilleros—, ¡n-no! En verdad, lo siento.
Negó con la cabeza y comenzó a reírse en mi cara, casi escupiéndome. Ya casi no hay nadie en los pasillos, es por eso que Oliver no muestra preocupación en que alguien lo descubra. Hace esto unas dos o tres veces a la semana (al menos, así fue en el curso anterior). Dice que es divertido molestarme... no le encuentro el sentido a esto.
Quiero zafarme, pero es más fuerte que yo, incluso si pataleo, a él parece no afectarle. Está sofocándome, casi no puedo respirar muy bien, puesto que aun me tiene sostenido del cuello de la camisa.
—¿Qué no te han dicho que caminar mientras ves el teléfono, está mal?
—Lo siento... —pongo mis manos en su pecho con la esperanza de que al hacerlo, se aparte de mí, y al contrario, sólo se apega más—, ya dije que lo siento muchas veces. Déjame.
—Oh, mi querido Quinn... apenas iniciamos el año escolar, ¿Por qué me pones de malas? —me dio un golpe en el rostro y después me dejó caer. Al hacerlo, me golpeé la cabeza con los casilleros—. ¡Hey, ten cuidado! ¡Te acabas de caer! ¿Estás bien?
No dije nada. Salí corriendo lo más rápido que pude, y los gritos de Oliver cada vez se hacían menos audibles. Mi ojo ardía, y sentía que la parte trasera de mi cabeza estaba palpitando. Lo único que quiero es llegar con Jack, para que después mi padre venga por nosotros.
Le tengo demasiado a Oliver, tanto que, ni siquiera me gusta tortúrame pensando en él. Desde que se entero que soy homosexual, me molesta y se burla de mí, a veces (como hace rato), me golpea. Siempre me obliga a hacer sus proyectos de artes, y me amenaza después para que no diga nada.
Es por eso que el hecho de que ahora viva al frente de la casa de mi madre me aterra. Tengo miedo de que también me moleste fuera de la escuela. Jamás le he dicho a nadie que Oliver es mi acosador, ni siquiera a mis amigos, y mi madre sólo sabe que me molesta, pero no está enterada de la gravedad de la situación.
Llego a donde está Jack. Está sentado en la acera, leyendo Frankestein. Últimamente lee muchos libros de ese género. Tengo miedo de que el moretón en mi cara ya se haya formado. Mi piel es pálida, así que, un moretón, cicatriz, o raspón se nota a kilómetros de distancia.
—Hola, Jack —dije, me senté a su lado, y traté de cubrirme el ojo con la mano, pero ardía, así que sólo lo cubrí con mi cabello—. ¿Aun no llega mi padre?
—No, me llamó hace rato y dijo que iba a tardar —cerró el libro, y entonces dirigió su mirada hacia mí. Me apartó el cabello de la cara y frunció el seño—. No tenías esto en la mañana, ¿Qué te pasó?
—Mh, me dieron con un balón hace rato. Estaba cruzando por el campo de fútbol y no me di cuenta porque iba en el teléfono —me giré hacia Jack, y aunque no parecía muy convencido, se terminó riendo—. ¡No te burles!
Tuve que fingir mi risa para que no comenzara a cuestionarme. Si le digo a Jack lo de Oliver, es capaz de juntarse con sus amigos los delincuentes, y darle una paliza. Y aunque eso suena genial, eso no detendría a Sykes. Nada lo hace.
Ésa es una de las cosas que no me gustan de mi vida: tener que soportar a Oliver.
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Comenten por favor, y también compártanla. Créanme que hago un gran esfuerzo para escribir All My Heart, y ésta fic al mismo tiempo :'v
Ya ni siquiera tengo borradores y nunca me ha gustado tardarme mucho en actualizar
Agh, si no comentan hago que todos vayan al zoológico, a la diva la aplaste un elefante y se muera alv.
Nos vemos, recuerden que el Fuenciado es kk, y le hace los mandados al Kellic. Dejen su amén si opinan lo mismo.
Fuenciado who?
Kellic kuin uvu<3
Se me van a la verga con su pinche Fuenciado, en serio.
Fuenciado = error 404
Kellic = la shipp más perra del mundo que huele a limón, rosas y chocolate.
Gud-bai, masochists♡.