La menor ahora de cabello más largo vestía un suéter rosa pastel bastante grande para su cuerpo y medias blancas con encaje, se encontraba sobre el regazo de un hombre de traje negro. Frente a ellos una mujer mayor con un vestido rojo y exagerado maquillaje. Los miraba con disgusto mientras se quitaba un anillo y lo tiraba sobre la mesa en la que había papeles y una computadora.
Dos años casados.
En esos dos años la menor estuvo en la casa, no durmieron ningún día en la misma habitación y menos habían tenido algún acercamiento de forma sexual.
Al final el mayo termino aceptando casarse con Valeria, aunque este ignoraba completamente a la mujer esta no se rendía, seguía entrando a su oficina sin tocar y tratando mal a la menor lo cual después de dos semanas viviendo juntos no había aceptado, por lo cual ella vivía en su propio apartamento y se veían para los eventos de la compañía a las cual de todas formas arrastraba a Mia.
-Me seguirás ignorando? - Pregunto la mujer sentándose en uno de los sofás de la oficina.
-Por como actúas lo aria toda la vida. - respondió con amargura Alex.
La mujer rodo los ojos y se levantó del sofá negro para caminar hasta la mesa dejando frente al mayor una carta.
-Una invitación. - informo la mujer mientras se sentaba sobre la mesa. -Solo para nosotros. - recalco en vos más alta.
El mayor abrió la carta.
Se trataba de una invitación para un nuevo hotel que sería inaugurado en la cuidad. Dos habitaciones.
Alex suspiro observando a la mujer la cual nunca se rendía. Dos años y aun insistía.