Había pasado una semana desde aquel día. Una semana desde que Louis estaba desaparecido, bueno en realidad no, estaba pasando tiempo con su familia y su tia. Los chicos habían tenido unas cuantas entrevistas y estábamos preparando toda la ropa y todo lo necesario para el tour, por lo que me mantuve bastante ocupada.
Hoy era lunes por la mañana y me estába preparando para ir a clase. Desde que trabajaba con los chicos, los paparazzis no habían dejado de seguirme. Sabía que eso no era nada comparado con lo que ellos sufrían, pero saber que siempre hay unas cuantas cámaras sacando fotos a todo lo que haces... no sienta bien. Me puse unos jeans, una camiseta blanca un poco corta que dejaba ver una pequeña parte de mi plano estómago, unos calcetines blancos altos, y unos botines marrones. Cogí unos cuantos accesorios dorados, me hice el maquillaje bastante simple, dejé mi pelo ondulado y cogí mi chaqueta y el bolso beige al salir. Cogí mi café y salí de casa lo más rápido posible. Después de recogér a Scott, llegamos 15 minutos antes de tiempo y como hacía sol, nos sentamos en un pequeño muro mientras que yo acababa mi desayuno.
- Estoy tan cansada.- Dije señalando a los paparazzis que estaban "escondidos" entre los arbustos.
- Si, pueden ser un tanto molestos.- Mi móvil empezó a sonar.- Y ¿sabes que más es extremadamente molesto? Tu maldito móvil! No hay un sengundo en el que no suena, enserio haz algo con eso o sino te lo voy a tirar!
- Hey, tranquilito!
- Si vale, lo siento, lo siento, es que estoy de mal humor, es lunes...- Dijo lloriqueando mientras que yo reía.
- ¿Diga?- Contesté a la llamada.
- Hola ___! ¿Que tal?
- Niall! Todo genial por aquí, ¿pasa algo?
- No en realidad nada, pero es que como hoy tenemos otra prueba para lo de la ropa y he pensado que podía ir a recogerte.
- Eso sería estupendo porque necesito dejarle el coche a Scott, tiene que ir a... bueno eso en realidad no importa. Salgo a las 14:00 de clase, ¿pasarás entonces?
- Si claro, a las 14:30 en tu escuela!
- No Niall, a las 14:00.
- ¿Está bien si voy ahí para las 15:00?- Dijo con un tono de humor.
- No Niall, no está bien! Estate aquí para las 14:00 en punto joder, en punto!- Estaba gritando por lo que unas cuantas personas se quedaron mirandome, pero me fijé que la mayoría eran chicas. Que asco me daban, enserio! Oía como Niall se reía en la otra línea.
- Olvidame Niall!- Dije medio riendome mientras que colgaba.- ¿Vamos dentro?- Pregunté a Scott y a Beth, que acababa de llegar.
- Si claro!- Dijo ella con una sonrisa.
Entré en mi clase, historia. ¿A quien se le ocurre poner una clase de historia a estas horas de la mañana y además siendo lunes? Pues eso a nadie, bueno nó, a algun retrasado se le ocurrió porque yo tenía esa clase ahora. Si bueno, hoy no estába de muy buen humor. De pronto entró el director de la escuela.
- Bueno días chicos!- Dijo con una sonrisa. Hubo alguno que otro que le contestaron, yo me dediqué a tirarme en mi asiento en la última fila.- Hoy el profesor de historia no podrá venir, pero como es hora de clase, no podreis salir de aquí. Pero teneis la hora libre.
- ¿Como puede ser que tenemos la hora libre si seguimos metidos en esta mierda de clase?- Mierda, mierda, mierda! ¿He dicho eso en voz alta y delante del director?
- Ryan! A las dos te quiero en la sala de detención!- Dijo serio. Me fulminó con la mirada y salió mientras que yo rodaba los ojos. Bien, ahora tenía que llamar de nuevo a Niall para decirle que viniese a las 15:00. Eso tenía que ser desesperante. Saqué mi iphone y empecé a buscar su nombre en la agenda y lo llamé, lo cogió a la tercera.
- Hey! ¿que pasa ___?- Contestó Harry. Pondría la mano en el fuego a que tenía una sonrisa radiante decorando su cara. Adoraba a ese chico.
- Hey Harry! ¿Que handas con el móvil de Niall?- nada más decir esos nombres sentí todos los ojos de la clase clavados en mí por lo que me levanté y me moví a la ventana.
- O pues no sé, estaba aquí y como ví tu nombre dije, ¿por qué no hablar con ella? Y pues aquí estámos.
- Si vale de acuerdo, tampoco puedo exigír mucho más de tu inteligencia... pero bueno ¿anda por ahí el rubiales?
- Voy a ignorar lo que has dicho de mí porque sé que no es así y que me amas demasiado.
- Pues no lo ignores porque es verdad. Bueno lo primero, lo segundo... yo no estaría tan segura...- Dije riendo. Era impresionante como una simple charla con alguno de ellos podía cambiar tanto mi humor.
- Luego discutiremos eso, que el irlandesin me quita el móvil. Adios ___, te quiero, te adoro, te hecharé de menos, no me olvides...- Todo eso lo oí a medias, estaba segura de que Niall estába intentando quitarle el móvil mientras que el intentaba despedirse, aunque parecía ue se despedía porque iba a morir, o algo.
- Hola ___, buenos días! ¿Que pasa es que a cambiado la hora en la que debo ir a recogerte?- Dijo riendose.
- Pues sí! Me acaban de castigar, así que pásate por mí a las 15:00.
- ¿Que te han castigado? ¿que ha pasado? ¿que has hecho? ¿que te han hecho? ¿estás bien? ¿necesitas ayuda? ¿necesitas que te saque de la carcel o algo?...
- Eh , eh, eh!!! Para, que no estoy en la carcel!- Dije entre risas.- Simplemente me castigaron por... hablar, y voy a detención despues de clase.
- Ah, bueno, vale. ¿Pero seguro que estas bien? ¿no te ha pasado nada?
- Estas estresandome Niall, te voy a colgar antes de que empiece a gritarte.- Dije colgando, me sentía mal, ya era la segunda vez que le colgaba el telefono hoy y solo eran las 8:10. Me dí la vuelta para volver a mi asiento y nada más hacerlo ví que todos me miraban.
- ¿Que mierda os pasa a todos?- ¿había dicho yo eso? uy no espera, esa no era mi voz.- Dejad de mirarla de una puta vez!- Vale esa no era yo. Miré a donde la voz provenía. Era mi compañero, el que casi nunca aparecía. Sí, era el típico "chico malo" que no hace una mierda. Todos empezaron a hablar evitando mirarme mientras que yo me sentaba en mi sitio.
- Gracias.- Dije tímida.
- Ya bueno, no me gusta que los demás también disfruten de unas buenas vistas.- Dijo sonriendo con lujúria. Y ahí está, menos mal que viene como una vez cada dos semanas para recordarme como lo ódio. Rodé los ojos y empecé a mirar en mi tablet los conjuntos que tenía preparados para los chicos, poniendo notas sobre como podía ir mejor o a quien le quedaría bien.
- ¿Que es eso?- Preguntó metiendo las narices en lo que hacía.
- Trabajo.- Dije alejandome un poco.
- Ya, trabajar le llamas a pasar el rato mirando fotos de 5 tios? Yo a eso le llamo obsesión, o más bien locura.- Estába más que sorprendida con mi compañero. Después de su frase guarra, que la decía siempre que me veía, se callaba y no lo volvía a oír.
- No estoy mirando fotos de mis idolos, si es a eso a lo que te refieres. Yo trabajo en esto.- Dije señalando a la pantalla en la que ahora había una foto de Louis con unos jeans negros ajustados y una camiseta gris. Ahora que lo miraba, lo hechaba tanto de menos. No contestó a ninguna de mis llamadas y la de los chicos tampoco. No sabía nada de él.
- ¿Y que es eso?- Dijo él.
- Es la estilista de One Direction! Es la que prepara toda su ropa, la que lo elíge, la que va con ellos a todas partes, todas las entrevistas, a los photoshoots, conciertos y... AAHH!!!! ES DEMASIADO, ES DEMASIADO!!!!- Empezó a decir, Amanda creo, que era la chica que tenía delante. Para el final ya estaba gritando por lo que toda la clase volvía a mirarme. Yo la miré con odio y volví a mi trabajo intentando ignorar a todos.
- ¿¡Que mierda os he dicho yo de no mirarla!?- Grito mi compañero, otra vez.
- Gracias, otra vez.- Susurré.
- No hay de que, en realidad me apetecía, así que me has hecho un favor.- Dijo con una sonrisa a lo que yo reí bajito.
- No sé tu nombre.
- Max.
- Ah, yo me llamo ___.
- Si ya lo sé, llevamos juntos desde primaria.- Cuando dijo eso se me cayó la cara de vergüenza y me sonrojé enseguida.
- Lo siento, es que no sueles venir mucho a clase...
- No te disculpes, es normal.- Dijo con una sonrisa. No me había fijado hasta entonces de lo wapo que era. Siempre había tenido fama de ser el sexy de la escuela, el chico malo por la que todas babeaban y el como no, se aprobechaba de todas y se acostaba con todas y cada una que de ellas. Tenía el pelo negro, algo alborotado pero perfecto, me recordaba un poco al pelo de Louis, pero Max lo llevaba más hacia arriba. Su sonrisa, la cual era muy inusual de ver, era blanca y perfecta, pero yo nunca lo he visto con braquets... ____, aceptalo, tú simplemente no lo has visto! Tenía los ojos oscuros, casi negros, pero con una forma almendrada preciosa. Ahora que me paraba era verdaderamente wapo, además tenía una pequeña dilatación el la oreja derecha, y desde su camisa blanca se podían ver todos los tatuajes que tenía, y eran muchas.
- ¿Cuantas tienes?
- ¿Tatuajes?- Asentí en respuesta.- Pues no sé, creo que unos 47. No estoy muy seguro.
- Esos son muchos!- Dije un tanto sorprendida.
- Ya bueno, la mayoria son ridículamente pequeñas por lo que no parece que sean tantas.
- Ah. Yo siempre he querido hacerme una.
- ¿Donde?
- No lo sé. Estoy pensando en la muñeca o en la nuca, pero me parece muy típico. También me gusta debajo del pecho, alguna frase o algo.
- Si te haces una debajo del pecho ¿me dejarás acompañarte a hacerlo?- Dijo con una sonrisa.
- Ni en tus sueños más salvajes!- (Never in your wildest dreams!! XP) El se rió con una fuerte carcajada. Nunca lo había oído reir y parecía que nadie lo había oído porque todos se quedaron mirandonos sorprendidos. Yo no pude hacer más que reír, ya que era el sonido más jodidamente bonito que había oído en mucho tiempo.
- Oye, ¿después de clase tienes algo que hacer?- ¿Enserio que el chico más sexy de toda la escuela me estaba pidiendo a MÍ una cita?
- No lo siento, trabajo.- Dije señalando la tablet.
- Humm... Así que esta tarde te vas a dedicar a ver a cinco tios en bolas.- Dijo medio riendo, medio tenso. La chica de alante, llamemosla Amanda, jadeó al oirlo.- Patética.- Susurró Max.
- Si bueno, más bien me voy a dedicar a vestirles.
- Ya pues si quieres puedes dedicarte a desvestirme.- Estábamos a pocos centímetros. Mis ojos se abrieron como mi boca y me puse roja. En ese instante la campana sonó, por lo que me levanté de un salto, cogí mis cosas y salí casi corriendo.
........
Por fin eran las dos. Bueno, si hoy fuera un día normal estaría feliz, pero teniendo que ir a detención, pues no lo estába. Me despedí de Scott y Beth que se fueron en mi coche, y me metí en la clase. Llegué la última, por lo que solo quedaba un asiento libre. Saludé a unos cuantos de ellos, porque bueno, se puede decir que lo mio no es el silencio y normalmente salía de la escuela a las tres. Justo cuando me iba a sentar en mi asiento, ví que Max estaba detrás.
- Hola ___!- Saludó con una sonrisa. Yo solo lo saludé con un movimiento rápido de cabeza. ¿Por qué tiene que pasarme esto? Los minutos avanzaban demasiado despacio y ya me estaba poniendo nerviosa hasta que un papel llegó a mi mesa. Lo abrí antes de girarme a ver de quien era, una norma de detención, no preguntes, hazlo. Abrí la nota.
"¿Sabes que he hecho que me castigen a proposito para estar aquí contigo?" Enseguida le contesté.
"¿Y tú sabes lo psicótico que eso suena?" Lo mandé atrás con disimulo y esperé a que Max lo abriera. Cuando lo hizo, dejó salir una pequeña risa.
- Señor Smith, ¿que es lo que le hace tanta gracia?- preguntó la profesora.
- Nada, solo recordaba la noche de ayer... ¿lo recuerda usted señorita? ¿recuerda como gritaba mi nombre mientras que yo la follaba?- Todo empezamos a reirnos, aunque yo no pude evitar sentir un poco de lastima por la profesora. Era una chica joven y parecía sacada de una pelicula de los años 60 de los más puritanos, siempre con una coleta, faldas largas, blusas enormes...
- Bueno dejenlo.- ordenó nerviosa. Ví otra vez el papel en mi mesa.
"¿Te apuntas a la fiesta de hoy? De alguna manera tendrás que compensar el haber rechazado mi plan para esta tarde y haber hecho que yo viniese aquí"
"Has venido aquí porque querías, no he tenido nada que ver con eso... Y lo de la fiesta me apetece, ¿donde es?"
"Así me gusta, con carácter pero a la vez mala! Será en el parque, a las afueras"
"¿Al aire libre? ¿Donde haya gente que pueda vernos? No, no puedo!"
"Hey tranquila, que si quieres follar ya te llevaré a algún coche!"
"Imbécil! No lo digo por eso"
Nada más enviarle el papel, la campana volvió a sonar y volví a escaparme. Iba por el pasillo, sacando mi móvil para asegurarme de que Niall estuviera esperándome.
- Hey ___! ¿Que es lo que ocurre con que sea en el parque?
- Ah Max, eh... pues nada, solo que no quiero.- Dije no queriendo nombrar a mis amigos los paparazzis.
- ¿Enserio?- Dijo envolviendo mis hombros con un brazo, pero yo no me opuse.- Porque parece que hay algo más.
- Si ya bueno, es que hay algo más.- Dije mientras salíamos. El parquin estaba lleno de gente y como no, había alguna que otra cámara.- Buff!! Como no!- Dije frustrada. Estaba empezando a odiar a los paparazzis y la prensa. La verdad, me había acostumbrado a convivir con ellos ya que mis padres eran una tanto famosos, pero esto ya era pasarse.
- ¿Y esto?- Preguntó sorprendido llevándome más cerca de él.
- La razón por la que no puedo ir a una fiesta en el aire libre.- Los paparazzis me vieron y empezaron con las preguntas de siempre, pero esta vez también metieron a Max. "_____, ¿ese es tu nuevo novio?" "y que pasa con Louis, ¿sales con el?" "¿Estas metida en drogas?". esa última me sorprendió, supe que lo decían por Max y el también se dió cuenta, porque se tensó a mi lado, haciendo que su agarre fuese más fuerte.
- No les hagas caso, ignóralos.- Le dije mientras que me volvía hacia él y le ponía una mano en su pecho. Bajó la mirada hasta encontrarse con mis ojos.
- ¿Te veré esta noche?
- No lo creo.
- Si quieres puedo buscar una fiesta en la que estén incluidas unas cuantas paredes.- Reí y asentí.
- Eso estaría genial.
- Bien, ¿me das tu número? Por si lo encuentro, para poder llamarte.
- Si claro.- Le dí mi número y lo guardó. Me iba a despedir de él con un simple adiós, pero me abrazó por los hombros, apretándome fuerte a su cuerpo.
- Si necesitas cualquier cosa, si te hacen cualquier cosa, llámame.- Susurró en mi oído mientras que señalaba a toda la gente que nos miraba.
- De acuerdo, gracias.- Dije tímida con una sonrisa mientras me alejaba de él. Conseguí apartar a todas las personas que se agrupaban ahí y me metí en el conocido coche de Niall. Nada más hacerlo, me giré para saludar y abrazar a Niall, pero no lo encontré. En vez de eso, mis ojos se juntaron con unos que adoraba, pero que ahora mismo me daban miedo, miedo a lo que pensarían, miedo a lo que hubieran visto, miedo a su rechazo.
- Louis...- Murmuré, sonó como un suspiro, lleno de anhelo. Sus ojos me miraban con desaprobación, pero el sentimiento que más se espandía era la del dolor. No tenía ninguna lágrima, pero sus ojos estában brillantes mientras que por una milésima de segundo, su labio inferior tembló.
- _____...- Desearía que no hubiera dicho eso porque mi alma cayó al suelo al oír como su voz se quebraba al final, dejando un suspiro incompleto.
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Por fin!! Lo conseguí!! ;))jajaj
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Os quiere
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