Cumpliendo Promesas (EN EDICI...

Bởi Writing_on_Dreams

150K 9K 415

Cuando Leah se topa nuevamente con Derek, el hijo de Christian Harris, un sentimiento nuevo aparece dentro de... Xem Thêm

SINOPSIS
Capítulo Uno
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Capítulo Diez
Capítulo Once
Capítulo Doce
Capítulo Trece
Capítulo Catorce
Capítulo Dieciseis
Capítulo Diescisiete
Capítulo Dieciocho
Capítulo Diecinueve
Capítulo Veinte
Capítulo Veintiuno
Capítulo Veintidós
Capítulo Veintitrés
Capítulo Veinticuatro
Capítulo Veinticinco
Capítulo Veintiséis
Capítulo Veintisiete
Capítulo Veintiocho
Capítulo Veintinueve
Capítulo Treinta
Capítulo Treinta y Uno
Capítulo Treinta y Dos
Capítulo Treinta y Tres
Capítulo Treinta y Cuatro
Capítulo Treinta y Cinco
Capítulo Treinta y Seis
Capítulo Treinta y Siete
Capítulo Treinta y Ocho
Capítulo Treinta y Nueve
Capítulo Cuarenta
Capítulo Cuarenta y Uno
Capítulo Cuarenta y Dos
Capítulo Cuarenta y Tres
Capítulo Cuarenta y Cuatro
Capítulo Cuarenta y Cinco
Capítulo Cuarenta y Seis
Capítulo Cuarenta y Siete
Capítulo Cuarenta y Ocho
Importante
Capítulo Cuarenta y Nueve
Capítulo Cincuenta
Capítulo Cincuenta y Uno
Capítulo Cincuenta y Dos
Capítulo Cincuenta y Tres
Capítulo Cincuenta y Cuatro
Capítulo Cincuenta y Cinco
Capítulo Cincuenta y Seis
Capítulo Cincuenta y Siete
Capítulo Cincuenta y Ocho
Epílogo

Capítulo Quince

2.7K 178 8
Bởi Writing_on_Dreams

Leah

Observo a la mujer frente a mí con detenimiento y mi corazón se acelera cada vez más. El parecido que tiene con mi madre es inexplicable, pero no puede ser su hermana ¿o sí?

—Papá, ¿quién es ella? —mi padre me mira atonito mientras que la mujer se acerca a mí.

—Leah —ella me da una sonrisa cálida y yo me quedo en mi sitio sin dar gesto alguno, ella parece entenderlo porque se aclara la voz y habla—. Es normal que me mires así, no me conoces —ríe y me tiende su mano—. Mi nombre es Louisa y soy,

—Ella se va —mi padre se interpone entre nosotras y la mira furioso. ¿Qué demonios?

—¡Papá! —lo miro molesta, no tiene derecho a hacer algo como eso—. ¡Apartate!

—¡Ella se tiene que ir ahora!

—No te preocupes Leah —Louisa me mira ladeando la cabeza y sonríe—. Tu padre no logrará alcanzar su objetivo.

Sin más, toma su bolsa de la encimera y se marcha no sin antes decir unas últimas palabras dirigidas a mi padre —No querrás convertirte en su enemigo, Maximilian.

Miro la puerta anonada por la escena hasta que escucho a mi padre aclararse la garganta. ¿Quién diablos se cree que es para decirme con quién debo hablar y con quién no?

—Leah yo, —lo freno

—Ni se te ocurra decir nada, cada día me decepcionas más. Empezando por traicionar a mamá.

Subo las escaleras de vuelta a mi habitación y cierro la puerta. Estoy por encerrarme en el baño cuando mis ojos se enfocan en la llamada entrante de mi celular. Un tanto dudosa respondo.

—¿Diga?

—Suenas muy tensa, ¿quieres que te haga un masaje? —la voz de Theo llena mis oídos y creo tener un paro en ese instante. ¿Por qué me llama? ¿Cómo consiguió mi número? ¿Por qué demonios tiene ese efecto sobre mí?

—Th - Theo —digo nerviosa. Debo de verme tan patetica.

—¿Ocupada? —su voz es tan ronca que podría hacer a una mujer empaparse antes de hacer el amor.

Sacudo mi cabeza ante ese pensamiento y me aclaro la garganta. —No, no lo estoy.

—Bien, porque estoy frente a tu ventana —en ese preciso instante siento mi sangre subir a mis mejillas y bajar hacia otras partes. Rápidamente me dirijo a la ventana y confirmo lo que me ha dicho. Lleva su cabello negro desordenado, una camisa azúl que se amolda perfectamente a su torso, una chaqueta de cuero, jeans negros rasgados y unas botas gastadas. Se ve malditamente ardiente—. ¿Bajas?

—Da - dame un segundo —cuelgo y corro directo a mi armario sacando ropa sin parar. Honestamente no entendía porque me encontraba desesperada por lucir bien para Theo, pero no importaba. Había algo de él que me atraía y estaba dispuesta a averiguar que es.



Luego de diez interminables minutos y cinco de bajada por mi ventana, me encuentro frente a él apoyado en el Chevrolet.

—Estás sexy —me había decidido por unos jeans negros ajustados, un crop top rojo el cual lo cubría una chaqueta negra de cuero y mis botines negros. Sonreí para mí misma. Le había gustado—. ¿Subes?

—Sí —subo por el lado del copiloto y me acomodo. Una vez dentro lo miro y hablo—. ¿A dónde iremos?

—Espero a la princesa no la encierren en la torre por llevarla a un bar fuera de la ciudad —me guiña y arranca el auto.

—No necesito la aprobación de nadie para beber —entrecierro mis ojos ante su comentario y él ríe.

—Tranquila fiera.

Luego de cuarenta minutos de viaje en los que Theo se dedicó a molestarme por mi "rostro de bebé", finalmente llegamos a un bar frente a un mirador. Precisamente para ser un bar se veía acogedor. Me gustaba.

—¿Vamos? —asiento y lo sigo.

En el momento en el que entramos el olor a alcohol se impregna en mis fosas nasales y dudo entre si debo estar aquí con Theo, o no.

—¿Asustada dulzura?

—Claro que no, nada me asusta —sonrío con suficiencia y el enarca una ceja

—¿Debo recordarte la noche en la que salvé tu aterrado trasero?

Con ese último comentario y mis mejillas rojas, caminamos hacia la barra donde Theo pide dos Cosmopolitan. Sí, el hombre tiene gustos.

—Cuentame algo de ti —sus ojos me estudian con cuidado y yo me siento temblar.

—¿Como qué?

—¿Por qué saliste de la casa de ese gilipollas tal vez?

Con un suspiro de resignación, decido contarle. —Había discutido con mi padre ya que él está saliendo con una mujer y pues, no estoy acostumbrada del todo. Así que me enfurecí al encontrarlo en una posición comprometedora con ella y salí de la casa. El padre de Derek, quien es ex novio de mi madre me encontró en la calle, y decidió llevarme a su casa para no ponerme en peligro. Desgraciadamente no me sentí muy cómoda ahí al día siguiente, ya que me topé con la abuela de Derek, quien odiaba a muerte a mi madre y por ende, me odia a mí.

Theo asiente y bebe el líquido de su copa. —Tu vida es una mierda.

—Gracias —río ante su sinceridad —¿Qué hay de ti? —Theo se tensa al instante.

—¿A qué te refieres?

—Ya yo te hablé algo de mí. Dime algo de ti.

En ese momento se levanta del taburete. —Voy al baño —y se marcha dejandome sola.



Pasan alrededor de 15 minutos y Theo no aparece, ¿cómo se atreve a dejarme aquí sola? Le doy otro trago a mi bebida la cuál no sé que carajo contiene y miro a mi alrededor, no hay nada ni nadie interesante. No hasta que el gigante vejete frente a mí me guiña el ojo.

Demonios.

Viene en mi dirección.

—Me parece que estás muy guapa como para estar sola —el olor a alcohol inmediatamente se hace presente y quiero huír. Esto no es bueno.

—No estoy sola, mi novio está en el baño —intento darme la vuelta pero su mano sujeta mi brazo.

—¿Y sin ti? Que mal novio —veo como se acerca y me aterro. ¡Necesito a Theo!

—¿Qué estás haciendo? ¡Alejate! —le doy una bofetada la cual sirvió para una sola cosa...

Enfurecerlo.

—¡Maldita estúpida! —su mano viaja directo a mi cabello —. ¡Te voy a enseñar como tratar a un hombre como yo!

—¡AYUDENME! —las personas a nuestro alrededor parecen congelarse en su sitio, ¿pero por qué?

No lo noto hasta que Theo lo lanza al suelo, el hombre llevaba una navaja y estaba por usarla conmigo.

Theo se cierne sobre él y comienza a golpearlo con una fuerza impresionante. No me muevo hasta que veo sangre emanar de su torso, ¡le ha herido!

—¡THEO! —lloro e intento apartarlo —. ¡Basta ya por favor! —su mirada está completamente perdida y eso me aterra. Tengo que hacer algo.

Busco con la mirada algo con que detenerlo y mis ojos se posan en la botella de tequila. Quizá sea una mala idea.

Corro y tomo la botella para luego golpearlo con ella, mi plan funciona porque se detiene y me mira.

—Leah —me observa de la misma manera en la que yo.

Aterrado.

De pronto, el hombre le da un puñetazo en la sien dejandole inconciente.

—¡THEO!



—Gracias, conserve el cambio —bajo del taxi ayudando a Theo quien había quedado inconciente luego del golpe.

Gracias al cielo, uno de los clientes del sitio tenía un arma y golpeó al tipo degenerado con ella, sin embargo Theo pasó inconciente durante cuarenta minutos hasta que llegaron los policías y paramédicos. Tuve que contar mi versión de los hechos para que no se llevaran preso a mi cita, y ahora me encuentro frente a su edificio.

Entro con cuidado sosteniendolo y me maldigo por no ser tan fuerte. Odio ser mujer.

—¿Quieres decirme qué piso? —estoy  cabreada con él por no haberme escuchado antes, pero también agradecida porque me salvó de ese hombre. Honestamente no me entiendo.

—Tres —presiono el botón del ascensor y me apoyo contra la pared del mismo. Theo está semirecostado a ella y me permito mirarlo detalladamente.

Su rostro es completamente hermoso. Sus pestañas largas y tupidas, su nariz aperfilada, sus facciones firmes, el rastro de barba que cubre su mentón y sus labios.

Joder...

Se ven exquisitos.

—Si quieres besarme solo hazlo.

Lo miro sorprendida y él abre sus ojos —. ¿Lo vas a hacer?

—Yo, yo...

Y pasa.

Theo me presiona contra la pared del ascensor y estrella sus labios contra los míos. Bastan tres segundos para que yo le corresponda el beso y me siento arder, nunca había sentido algo como eso. Presiona mi trasero con sus manos descaradamente y yo gimo en su boca para luego pasar mis manos por su cabello. Bajo desde su cabeza con lentitud hasta su torso y eso parece enloquecerlo. Nuestras respiraciones se vuelven cada vez más pesadas y nuestros cuerpos se agitan más, ni si quiera donde estan mis manos en este momento. Theo succiona mi labio inferior con lentitud y eso termina por humedecerme. Necesito de él ahora.

Cuando estoy por levantar su camisa, las puertas del ascensor se abren y una voz chillona nos hace separarnos de golpe.

—¿Theo? —ladeo mi cabeza para ver mejor a la chica y me quedo helada.

Lleva su camisa.

—Sophia —Theo le dice a regañadientes —. ¿Qué haces aquí?

—Dijiste que viniera esta tarde, ¿lo olvidas bebé? —ella me mira y veo como su semblante cambia —. ¿Quién es ella?

Cuando está por contestar yo me adelanto —. Nadie, solo me enviaron a traertelo ya que por gilipollas le han golpeado, pero ya que estás aquí es todo tuyo.

Sin más, reuno todas mis fuerzas para empujarle fuera del ascensor y presiono el botón. Las puertas se cierran dejandome una última vista de él totalmente conmocionado. Jamás me he sentido tan humillada como en estos últimos días.

Quiero a mamá.



Camino por las calles abrazandome a mí misma y suspiro derramando una lágrima. De algún modo siempre termino así, sola y decepcionada de las personas. Continúo caminando sin rumbo alguno hasta que me detengo frente a un supermercado. Observo la ventana y frunzo el ceño al verla.

Es Louisa.

Entro y voy en dirección a ella. Lleva su cabello castaño recogido en un moño, viste un saco color beige, unos pantalones negros y botines del mismo color. Se parece tanto a mi madre.

Toso falsamente y ella me observa asombrada. —. ¡Leah!

—Hola —digo incomoda.

—¿Qué haces aquí tan tarde cariño? —me mira con dulzura y mi corazón se encoge. Cada vez más la veo igual a mi madre.

—Yo, yo —no puedo más y rompo en llanto. Debo de verme tan ridícula.

—Oh, cielo —deja la canasta de compras que sostiene en el suelo y me abraza. Rápidamente le correspondo y lloro en su hombro. Necesitaba tanto de alguien.

Pasan lo que parecen cinco minutos en los que lloro en su hombro hasta que se aparta y me mira—. ¿Quieres ir conmigo?

Simplemente asiento y ella sonríe. Recoge la canasta del suelo y camina hacia la caja conmigo siguiendola. Paga lo que ha llevado y salimos del supermercado directo a su auto. Una vez dentro ella habla.

—¿Tu padre sabe que estás conmigo? —niego con la cabeza y ella asiente —. Es mejor así.

Eso solo aumenta mis dudas—. ¿Louisa?

—¿Si? —tiene su vista fija en el camino.

—¿Quién eres y qué parentezco tienes con mi madre? —suelto de golpe.

Ella frena bruscamente haciendo que me golpee contra el respaldar del asiento.

—Yo, —la detengo antes de que continúe.

—Por favor, no vayas a mentirme. No puedo soportar una mentira más en mi vida.

Ella me mira comprendiendo mi situación y suspira.

—Soy hermana de tu madre.

Dios.

_________________________________________

¡Capítulo nuevo!

Jojojo, ¡Vera tenía hermana!

Espero que lo hayan disfrutado.

Đọc tiếp

Bạn Cũng Sẽ Thích

117K 3.7K 49
"Cada decisión que tomamos teje un destino único, y así fue como Juanjo y Martin se encontraron inmersos en las vibraciones emocionales de OT 2023, u...
693K 35.1K 35
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
3.6M 158K 129
Ella está completamente rota. Yo tengo la manía de querer repararlo todo. Ella es un perfecto desastre. Yo trato de estar planificada. Mi manía e...
55.1K 4.2K 17
Hazel, una chica que es famosa en la escuela por agarrar a patadas a todos y ser muy extrovertida y Noah, la chica mas popular de toda la escuela, a...