Hex [h.s]

By borntoharry

492K 44.9K 8.7K

❝Para romper la maldición hay que matar al que la echó sobre ti.❞ Libro 1 ✍ © TriciaJeanL → Traducción al es... More

Hex.
Capitulo 01.
Capitulo 02.
Capitulo 03.
Capitulo 04.
Capitulo 05.
Capitulo 06.
Capitulo 07.
Capitulo 08.
Capitulo 09.
Capitulo 10.
Capitulo 11.
Capitulo 12.
Capitulo 13.
Capitulo 14.
Capitulo 15.
Capitulo 16.
Capitulo 17.
Capitulo 18.
Capitulo 19.
Capitulo 20.
Capitulo 21.
Capitulo 22.
Capitulo 23.
Capitulo 24.
Capitulo 25.
Capitulo 26.
Capitulo 27.
Capitulo 28.
Capitulo 29.
Capitulo 30.
Capitulo 31.
Capitulo 32.
Capitulo 33.
Capitulo 34.
Capitulo 35.
Capitulo 36.
Capitulo 37.
Capitulo 38.
Capitulo 39.
Capitulo 40.
Capitulo 41.
Capitulo 42.
Capitulo 43.
Capitulo 44.
Capitulo 46.

Capitulo 45.

5.6K 412 124
By borntoharry

Lucinda's POV.

—Lucinda —gruñó, mis ojos se cerraron cuando empezó a besar por la línea de mi mandíbula y hacia el cuello. Un escalofrío bajó por mi columna vertebral, haciéndome jadear cuando empezó a succionar mi punto dulce—. Gime para mí, cariño —susurró. Sentí su fría mano deslizarse en el interior del dobladillo de mi camisa.

Gimiendo, levanté su rostro para presionar mis labios contra los suyos, haciéndole gemir. La sensación de sus labios contra los míos era indescriptible. Abrió la boca, nuestras lenguas luchando por el dominio, por el poder sobre el otro. El cual él ganó.

Rompiendo el beso, empecé a besar su mandíbula, ganando un gemido suave de su parte.

Pero pronto me detuvo, levantándome la cabeza por la barbilla. —Abre los ojos, Lucinda —ordenó, y lo hice. Sus ojos verdes me miraban fijamente.

—Harry.

Él sonríe. —Hey, cariño —musitó. Lo siguiente que hizo fue inclinarse y me besarme de nuevo. Cerré los ojos y no quise dejarlo ir.

Fue entonces cuando desapareció el sentimiento, y fruncí el ceño. El ambiente se volvió ruidoso, abrí los ojos para ver los movimientos de una fiesta, de todo tipo de colores. Me di vuelta y vi a niños pequeños, de edades alrededor de tres a cuatro, corriendo, sosteniendo globos con sonrisas en sus rostros.

Miré a mi derecha para ver a la gente comiendo bajo una pequeña carpa, estaban sonriendo y agitando sus manos a mí. Les di una mirada confusa.

¿Dónde estoy?

—Lu una voz familiar llamó, abrí los ojos y me giré en estado de shock.

¿R-Randy? Él sonrió y corrió hacia mí. En el momento en que sus brazos me rodearon, sentí que mi corazón se detuvo.

—Oh Lu —susurró, besando mi pelo antes de soltarlo. Estaba congelada en mi lugar, sus ojos azules estaban llenos de felicidad. No había manchas de sangre en su ropa o lesiones en él.

T-Tu..., estás vivo —murmuré sorprendida.

Frunció el ceño antes de reír. —¿Estás bien cariño? ¿Ocurre algo? —él preguntó, pasando su mano arriba y abajo de mi brazo, como si me consolase. Lo cual era exactamente lo contrario.

¡Lucy, Randy! Ambos nos dirigimos a la misma dirección de donde provenía el sonido. Yo estaba aún más sorprendida cuando mamá y papá estaban allí.

—¿Mamá, papá, qué estás haciendo aquí? —pregunté, confundida.

—Lucinda, vinimos para celebrar su cumpleaños. —Mi madre sonrió, yo estaba más confundida que nunca.

—¿Qué? —pregunté, y oí a alguien gritar. No, no puede ser.

¡Lucy, hey! Ruby me saludó con la mano, su madre estaba a su lado. Casi me desmayé justo ahí. ¿Por qué Ruby y su madre están vivas? ¿Estoy muerta? ¿Qué demonios está pasando aquí?

—Aquí viene ella, linda. —Randy sonrió, inclinándose y abriendo los brazos, como si estuviera esperando a alguien para darle un abrazo. Ahí es cuando mis ojos ven una niña con el pelo moreno y ojos azules corriendo hacia nosotros.

Ella estaba riendo cuando Randy la abrazó, besando su mejilla. Y ahí es cuando finalmente me di cuenta.

—Saluda a mamá, cariño dice Randy, la niña sonrió, agitando su mano pequeña hacia mí.

—Hola mami —ella arrastró las palabras.

Mis ojos se ensancharon, retrocedí unos pasos. —No, yo no soy tu mami —tartamudeé, esto causó que Randy frunciera el ceño.

—¿Estás bien, cariño? ¿Por qué te ves tan tensa? —Negué con la cabeza, señalándolo con mi dedo.

—No me llames así. No me llames cariño o linda o cualquier otro nombre de perro.

Randy sonrió. —¿Cómo quieres que te llame entonces?

Arqueé una ceja. —¿Qué? —pregunté. Colocó a la niña en el suelo, y ella me miraba fijamente. Me estaba volviendo loca.

Randy caminó hacia mí, envolviendo sus brazos alrededor de mí. —Señora Smith, ¿qué te parece? —cuestionó juguetonamente, besando mi mejilla, haciendo que mi piel se arrastre.

—No soy tu esposa —siseé. Me sorprendió cuando se rió de mi comentario, esperaba que lo insultara, pero no lo hizo.

Fue entonces cuando vi a un hombre familiar por encima del hombro de Randy, me puse de puntitas para verlo. Nos miró fijamente con sus ojos negros vacíos. Mis labios se separaron en sorpresa. —Harry —murmuré su nombre.

—¿Qué? —preguntó Randy, Harry le dio la espalda y empezó a alejarse.

—¡Harry! —grité, quitándome los brazos de Randy, pero parecía inútil.

—Dejar de luchar Lu —Randy rió, agarrando mi muñeca mientras me esforzaba por alejarme de él.

—¡Déjame ir, tengo que ir tras Harry! —demandé, pero el agarre de Randy en mi muñeca ni siquiera se movía

—Tu perteneces aquí, Sra. Smith, con nosotros. A propósito, ¿quién es este Harry? —Randy puso una mueca.

—¡No! —vociferé— ¡Yo no pertenezco aquí, idiota, déjame ir! —La ira estaba hirviendo dentro de mí—. ¡Harry! —llamé, pero él no se inmutó, sino que siguió caminando. Logré alejar a Randy de mí y corrí para alcanzar a Harry—. ¡Harry! —lloré, pero él no se detuvo. Dejé escapar un pequeño chillido cuando mi pie chocó con algo, haciéndome caer al suelo. Mirando hacia arriba, miré como la figura de Harry desapareció completamente de mi vista.

—Mami. —Me quedé helada, lentamente me puse de pie antes de darme la vuelta.

Era un niño, pero no cualquier niño. Tenía los ojos verdes y el pelo castaño rizado. Y por el acento en su voz, ya lo sabía. Él es como él. Me recordaba a él.

—Mami. —Me puse rígido cuando el niño dio un paso hacia adelante.

No soy tu madre balbuceé. Debes de e-estar equivocado, niño. Él me miró sin comprender.

Di un grito ahogado cuando los ojos del niño pequeño se volvieron negros, —¿Está segura? preguntó una voz ronca detrás de mí. Dos enormes manos me agarraron los brazos, dándome la vuelta.

Mi sangre se congeló cuando mis ojos se fijaron en dos negros vacíos. —Harry —mascullé, él ladeó su cabeza hacia un lado. Ni siquiera podía decir lo que está mirando.

—Cariño. —Él levantó una mano, haciéndome cerrar los ojos con miedo. Cuando sentí su mano fría contra mi mejilla, abrí mis ojos una vez más. Esta vez cuando los abrí, miré hacia ojos verdes bosque.

Sonrió, apareciendo un hoyuelo y, para ser honesta, parecía lindo. ¿A qué me refiero? Se inclinó y presionó sus fríos labios en mi frente, haciendo que mis ojos se cerraran.

—Buenas noches, cariño.

[...]

Jadeando, abrí los ojos y me senté en la cama. El sudor goteaba por mi frente mientras la misma visión borrosa me saludaba. Tomé algunas respiraciones profundas para calmarme antes de enterrar mi cara en mis manos.

Recordando los acontecimientos de la noche anterior, gimoteé. Todavía tenía que inventar una excusa de por qué Randy ya no estaba aquí. Gruñendo, me levanté y caminé hacia el baño, lo cual me tomó mucho tiempo memorizar dónde está.

Encontré la superficie fría del fregadero y encendí el grifo. Después de salpicarme el agua en la cara y secarme con la toalla, decidí practicar lo que voy a decir.

¿Debo decir que se fue porque quiere visitar a su familia? No, eso es estúpido. Mamá incluso podría llamar a sus padres y preguntar si Randy los visitó. ¿Tal vez decir que quería irse por un tiempo? Eso también será una estupidez.

¿Por qué no decirles la verdad? Ellos te creerán. Te has defendido de ese bastardo y tienes mala vista, mi mente subconsciente sugirió. Suspiré, ¿quién va a creerme de todos modos? ¿Quién creería que yo intenté salvarme de ser asesinada por mi novio psicópata, apuñándole con un cuchillo de cocina? Nadie incluso fue testigo de nuestra lucha, o la forma en que me ahogó.

Dudo que mis padres me crean en esto. Ellos piensan que Randy es dulce y bueno para mí. Rodé mis ojos ante la idea. Sí, claro que es lo suficientemente bueno para mí. Gruñí, ¿qué voy a hacer?

Mi madre ni siquiera me creyó acerca de Harry, papá está teniendo dudas sobre mis acciones. Ojalá Ruby estuviera viva para poder consultarle sobre este problema. Ya no sé qué hacer.

—¡Lucy, el desayuno es servido! —Mi madre gritó desde abajo, mierda.

—¡Bien, mamá! —grité, de pie para salir de la habitación—. Ow —siseé cuando mi cabeza chocó en lo que parece ser una pared. Fui a buscar la perilla hasta que la encontré. Sonriendo triunfalmente, salí y caminé lentamente por las escaleras hasta el primer piso.

La primera persona que me saludó fue mi papá—. Buenos días querida, ahora está servido el desayuno en la mesa —papá habló con una voz chillona, ​​tomando mi mano antes de guiarme al comedor. Le sonreí suavemente antes de sentarme.

Pude oír a mamá silbar distante mientras esperaba a que pregunten por Randy, cosa que deseo que no lo hagan. Finalmente, llegó el momento de comer, y sólo unos segundos después, papá fue el primero en notar que el asiento de Randy estaba vacío. Aquí vamos.

¿Dónde está Randy? preguntó—. No lo he visto en absoluto, ¿dónde está Lucy?

Suspiré antes de colocar mi tenedor. —É-Él... —¡Vamos, Lucinda, diles la verdad! Mi subconsciente me grita, pero elijo no escucharlo. Sabiendo que estoy caminando por un camino riesgoso tengo que elegir las palabras correctas sabiamente.

¿Él qué, querida?

—Salió. —Genial simplemente genial. ¿Realmente crees que caerían en esa mierda?

¿Qué quieres decir con que se fue? —preguntó mamá. Miré hacia abajo.

—N-Nosotros rompimos, él no quería lidiar conmigo más. —Oh, mamá y papá no lo entenderían—. Supongo que se cansó de mí —murmuré.

—Es curioso, ayer estaba feliz —dijo papá— ¿Te dijo eso después de que nos fuimos anoche? —Asentí. Me sorprendió que ambos suspirasen, cayeron.

—Está bien Lucy, encontrarás a alguien mejor que él —mi madre musitó—. Además, hay muchos peces en el océano, encontrarás al hombre para ti.

—En realidad es un tanto divertido —mi padre habló entre dientes—. Incluso estuvimos de acuerdo en que te llevásemos al Instituto Silent Mound hoy en día para la entrevista, me sorprende que se haya bajado del trato.

—¿Qué? —Mi boca se abrió— ¿Iremos al Instituto Silent Mound hoy mismo y ni siquiera me dijiste? —Me enfurecí, ¿quién no estaría enojado si su padre planeaba que fueras a la escuela sin saberlo?

(N/T: Re que se lo dijo unas veinte veces bye)

—Te lo iba a contar anoche, querida —se explicó—. Pero tuvimos que irnos, no tuve la oportunidad de decírtelo. Creía que Randy iba a decírtelo. —Bueno, podría haber tenido la oportunidad de decírmelo antes de matarlo. Suspiré.

—No. —Negué con la cabeza—. Él no me dijo. Dijo que estaba cansado de mí, que no quería que la relación continúe, y que seamos amigos —mentí—. Pero me enojé y él se fue.

—¿Quieres decir que se fue, así? —mi madre enfatizó. Mentalmente rodé mis ojos hacia ella. ¿Cuántas veces tenía que explicarlo? Asentí.

—Sí, ¡pero aún no voy a ir esa escuela o a cualquier escuela en esta ciudad! —exclamé— ¿Y por qué querrías que vaya a la escuela común cuando ni siquiera puedo ver algo bien con esta visión borrosa?

—Bueno, estarás en una clase especial hasta que tu vista vuelva a la normalidad —papá animó—. Y serás capaz de terminar la secundaria.

Suspiré, sabiendo que no hay manera de salir de esto, creo que debería estar de acuerdo.

© TriciaJeanL | borntoharry

Continue Reading

You'll Also Like

145K 8.3K 23
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...
508K 69.6K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
70.7K 8.1K 14
Tras la victoria de Max en los X-Games Bradley se encarga de ser el chico de las toallas del equipo de patinaje de Max, ambos se ven forzados a iner...
123K 6.8K 13
El maldito NTR pocas veces hace justifica por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suc...