Me gustaba usar sueters grandes y el color gris, me gustaba salir en las tardes a jugar futbol con Jaemin, JiSung y sus amigos, me gustaba comprar un refresco siempre que salia de jugar y ese dia no fue la excepción.
Siempre traía la cantidad de dinero exacta en mi bolsillo, así todo era mas fácil. Compraba el refresco en una pequeña tienda a dos cuadras de mi casa, una pequeña tienda color blanco que casi siempre estaba vacía.
Al entrar Luhan, el dueño de la tienda ,me sonrió como siempre, pero en ese momento había alguien mas allí, lo cual me pareció extraño.
–Ya habías tardado un poco.
Dijo mientras ponía una caja de cigarrillos en el mostrador. Fije mi vista en la persona que estaba recargada de esta.
Vestía unos jeans negros con una camisa blanca, su cabello castaño caía en su rostro y lo que mas llamaba la atención era el estuche negro de guitarra que yacía guindado en su espalda.
Trate de ver su rostro pero su cabeza gacha no ayudaba, rápidamente agarro la caja de cigarrillos. Al voltear quede petrificado con su rostro.
Labios delgados, cejas gruesas, nariz pequeña y una mandíbula marcada, como si hubiera sido esculpida en el olimpo. Nunca lo había visto en mi vida, la curiosidad surgió inmediatamente en mi.
El solo me dedico una mirada rápida, para luego irse de allí.
Mis ojos lo siguieron hasta la salida, yo seguía petrificado, al voltear vi a Luhan ya extendiéndome mi refresco. Yo le di el dinero y un poco atontado salí de la tienda.
Y mientras bebía mi refresco me preguntaba una y otra vez, ¿Quién demonios era ese sujeto?