Se oyeron unos golpes en la puerta principal
Detrás de la puerta estaban dos hombres jóvenes con trajes holgados.
Xx: ¡buenos días!, señora Cabello
Dijo uno de los hombres tomando la mano de Sinu y dejando un delicado beso en ella, el otro joven se limitó a sólo sonreír.
Sinu: Buenos días -los miró extrañada-
Austin: mi nombre es Austin Nassau Oppenheim y él es mi hermano Shawn Nassau Oppenheim, discúlpelo es un hombre de pocas palabras -rió-
Sinu: No hay cuidado
Austin: Señora, estamos aquí porque su esposo, el señor Cabello, fue a visitarnos ayer por la tarde, nos dijo que viniéramos hoy para conocer a nuestras futuras esposas, que por lo que menciona, son sumamente hermosas -miró a Shawn- espero que no sea mentira
Sinu: Claro, si gustan esperar adentro, las niñas están arriba
Sinu aún no podía digerir la noticia, sin embargo, una vez que los jóvenes se instalaron adentro, Sinu subió por sus hijas.
Fue primero a ver a Rebecca
Sinu: Becca, ven conmigo
Rebecca: ¿A dónde madre?
Sinu: Sólo sígueme
Ambas caminaron juntas hacia la habitación de Camila, cuando llegaron Sinu abrió la puerta y le indicó a Rebecca que pasara
Camila: ¿Qué pasa madre? -Preguntó sorprendida-
Sinu: Chicas, ya están acá
Rebecca: ¿Quiénes?
Sinu: Los hombres con quienes su padre las a prometido
Rebecca: ¡Claro! ¡Ya me lo esperaba! ¿Por qué estás de su parte?
Sinu: Rebecca, así funciona, nosotros los padres nos encargamos de encontrar los mejores hombres con dinero y que sean buenas personas, arreglamos su matrimonio. Sólo hago lo mejor para ustedes
Rebecca: ¿lo mejor? ¿¡LO MEJOR!?, Lo mejor es que nos dejen elegir de una puta vez nuestro futuro
Sinu: Rebecca, cuida tu boca, no las traje juntas para que se pongan en mi contra. Arréglense lo mejor posible, y cuando estén listas bajen
Sinu salió dejando solas a sus hijas, así podrían arreglarse y bajar a conocer a sus futuros esposos
Camila: Yo no quiero casarme, no aún soy muy joven, quiero decir, Becca, quiero conocer a mi amor épico, aquel amor en que te pierdes y te dejas llevar, aquel amor que es incluso más profundo que el agua del mar.
Quiero conocer a esa persona que me de las razones suficientes por las que mi corazón late. Quiero llorar y quiero reír con la persona que fue hecha a mi medida. No puedo aceptar un matrimonio sólo porque le conviene a mis padres.
No me importa no tener dinero, lo único que quiero es elegir a mi amor. -una lágrima rodó por su mejilla-
Rebecca: Mila, yo lo sé, también quisiera lo mismo. Sin embargo, no podemos hacer nada
Camila y Rebecca se pusieron sus vestidos, arreglaron su cabello, y se veían como nunca, increíblemente más hermosas de lo habitual. Bajaron las escaleras camino a la habitación en donde ya las esperaban.
Mientras bajaban, Austin y su hermano Shawn se pusieron de pie. Ambos maravillados ante la belleza de las chicas.
Austin camino a toda velocidad y le dio la mano a Rebecca como apoyo para bajar el último escalón y luego ayudó a Camila repitiendo la acción.
Austin: Mucho gusto, Austin Oppenheim -sonrió para ambas chicas-
Austin se acercó al oído de su hermano y susurró
Austin: Yo pido la rubia
Austin tomó la mano de Rebecca y ambos salieron a las bancas de afuera de la casa para platicar, dejando a Camila y Shawn solos
Shawn: Mucho gusto, Shawn Oppenheim -extendió su mano-
Camila: Camila Cabello -saludó-
Se quedaron mirando a todas las direcciones incómodos. Después de un rato uno de ellos habló.
Camila: ¿Quieres dar una vuelta por nuestras tierras y platicar?
Shawn: Eso estaría bien
Ambos salieron por la puerta trasera camino a las tierras de su familia.
Camila: Escuché que tú y tu hermano acaban de mudarse
Shawn: Sí, Miami es nuevo para nosotros, somos de Delaware
Camila: Muy pocos habitantes
Shawn: -rió- así es, muy pocos habitantes
Se quedaron sin decir una sola palabra, sólo caminando
Shawn: Escucha, yo sé que no esperabas verme, sé que tampoco te gusto, pero soy un buen hombre. Eres la mujer más bella que he visto, y de verdad casada conmigo, te trataré como una reina.
Camila: Eso es verdad, es algo que no me esperaba tan pronto. No hay vuelta atrás, no habrá algo que detenga a mi padre de obligarme, sólo quedará conocerte
Shawn: ¿qué te gusta hacer?
Camila: Pues... no es que haya mucho que hacer, sólo vengo aquí con mis hermanos a supervisar las tierras, pero en cuanto empiecen mis clases para ser una buena esposa, no lo haré más
Shawn: ¿No sueles ir al pueblo?
Camila: Mi padre no nos da permiso
Shawn: En cuanto le digamos que si vas a casarte conmigo, ya seré yo quien esté a cargo de esos permisos, tú podrás ir a dónde quieras
Camila: ¿Es enserio?
Shawn: Claro, también podrás visitar el pueblo y esas cosas
Camila: Eres muy amable, mi padre jamás lo habría permitido
Shawn: tu padre no tendrá más autoridad sobre ti
Camila: ¿Sabes cuándo iniciarán mis clases?
Shawn: Creo que está entre mañana y pasado mañana, me parece que vendremos 4 veces por semana a verlas, no sé muy bien, dejé a Austin encargarse de eso con tu padre, a decir verdad, es un hombre bastante intimidante
Camila: ¿y cuándo serán nuestros descansos?
Shawn: dos días de la semana
Camila: Me parece que fue bien organizado el horario
Shawn: Así es, pero me parece que tienen bastantes días de clase, en realidad no me importa eso de tener una buena esposa -hizo comillas con sus manos- cuando vivamos juntos habrá alguien que te ayude, me preguntaba si podíamos reducir tus clases a que sean 2 por semana y los demás días libres, así podría conocerte mejor
Camila: A mí me agradaría tener más días libres, ya sabes para salir a caminar por las tierras o ir al pueblo, quizá a las orillas de Miami, no lo sé
Shawn: Claro, puedo hablar con tu padre sobre eso, sé que él quiere nuestro dinero y no se negará
Camila: Ya lo creo
Camila y Shawn recorrieron las tierras mucho tiempo, hablando de sus intereses y las cosas que suelen hacer en días comunes, hablando de su carácter, riendo de vez en cuando.
Shawn le contó a Camila sobre su línea familiar, Camila se limitó a hablar de su desastrosa familia, se negó a contarle cómo su padre era un hombre muy violento y los tenía a todos temblando de miedo. Así que sólo le contó uno que otro chiste malo ya que en su familia nadie estaba dispuesta a escucharlos.
Cuando iban llegando al punto de partida, Camila se topó con una agradable sorpresa.
Dinah: Hola mila -se acercó saludando- Hola -dijo para el chico que acompañaba a Camila-
Shawn: Hola -extendió su mano- no tengo el placer
Camila: Ella es Dinah, mi mejor amiga, hace semanas que no la veo, acaba de llegar de un viaje -miró a Dinah seriamente-
Dinah: Oh claro, un viaje, muy agotador ehhh -sonrió nerviosa-
Shawn: ¿A dónde?
Las chicas se miraron sin saber quién contestaría la pregunta y devolvieron la mirada a Shawn
Dinah: Idaho
Camila: Georgia
Dijeron al unísono, se miraron mutuamente nerviosas, no habían acertado con el estado.
Shawn sólo las miró confundido mientras las chicas se ruborizaban
Dinah: Quiero decir, Georgia, es Georgia -dijo rascando su cabeza- no sé porque dije Idaho
Camila: Lo que quiere decir es que tenemos muchas cosas que hablar de su viaje
Shawn: Oh claro, yo entiendo las dejaré solas, Te veré después Camila. Un gusto -dijo mirando a Dinah y finalmente se fue-
Camila: ¿¡qué demonios Dinah!? ¿Cómo que Idaho? Está al otro lado del país ¿acaso has mirado un mapa?
Dinah: ¿Lo siento okay?, no pude recordar un estado cerca de Florida, lo preguntó tan rápido que no pude pensar.
Además, ¿qué demonios contigo ehhh?, como es eso que me fui de viaje
Camila: Sólo quería que se fuera, llevaba mucho tiempo hablando con él, sólo estoy cansada
Dinah: lo hubieras corrido y ya -rió-
Camila: No podía hacer eso -giró los ojos-
Dinah: ¿por? -preguntó haciendo énfasis-
Camila: Es mi futuro esposo -miró el piso-
Dinah: Wow, te han elegido uno muy pronto
Camila: No quiero recordarlo, quiero decir, es un buen chico y todo pero, ya sabes que yo quiero conocer a mi amor
Dinah: Yo lo sé mila, es una lástima que ya no podrás hacerlo, puedes hablar conmigo si te sientes mal
Camila: Lo sé, te lo agradezco -extendió sus brazos para tomarla en un abrazó y Dinah hizo lo mismo-
Dinah: Saldré de Miami esta tarde, y volveré por la mañana, si acaso quieres acompañarme
Camila: ¿para qué saldrás?
Dinah: Iré de compras.... ¿entonces?
Camila: Ya sabes que me encantaría, pero no puedo salir
Dinah: Entonces, supongo que te traeré algo. -se quedaron mirando- Oye que te parece si vamos a espiar a mis vecinos. Escuché que Ally Brooke se está acostando con un empleado de tus tierras. Sería bueno encontrarlos con las manos en la masa -miró a Camila pícaramente y le guiñó un ojo-
Camila: Hasta que dices algo bueno, vamos
Las chicas salieron corriendo de las tierras de Camila, sujetaron sus vestidos con ambas manos para no caer si accidentalmente pisaban una parte de él.
Corrieron a toda velocidad para llegar lo antes posible a casa de Dinah.
Camila: Hola señora Hansen -saludó cuando entraron a la casa-
Milika: Hola Camila -saludó de vuelta-
Dinah: Mamá estaremos arriba en mi habitación
Milika: ¿Y se puede saber de dónde vienen? Parece que han estado jugando con los cochinos -dijo mirando sus vestidos-
Las chicas miraron sus vestidos, estaban llenos de tierra por el largo recorrido a casa de Dinah
Camila: Eso es porque efectivamente, tuvimos una carrera con unos cerdos de mi casa para acá -dijo riendo- y ellos han ganado señora Hansen
Todas rieron al unísono
Milika: Realmente tienes mucha imaginación Camila, vayan arriba a limpiarse
Ambas subieron a la habitación de Dinah, pero no a limpiarse, si no a ver el encuentro amoroso de Ally Brooke y el empleado de Camila
Dinah: rápido Camila, mira por la ventana
Camila corrió lo más rápido que pudo pero tropezó con el sujetador de Dinah que estaba tirado por el suelo
Dinah: ¿Qué demonios haces? -miró a Camila-
Camila: Caminaba por aquí y decidí bajar a ver el clima del piso -giró los ojos-
Dinah: No lo hagas más y ven aquí-rió-
Camila: Para la próxima agradecería que no dejaras tu sujetador por todo el piso -dijo le levantándose y sosteniendo el sujetador para luego aventárselo al rostro
Dinah: ¡para Camila! -chilló- mira
Camila miró por la ventana y vio como un chico alto y rubio de acercaba a la casa de Ally, arrojó una piedra pequeña a una ventana que parecía de la habitación de ella, y después se escondió entre unos arbustos.
Minutos después salió Ally a toda velocidad y alcanzó al chico en los arbustos
Camila: Él me parece familiar, pero no logro recordar de donde
Dinah: también a mi
Siguieron mirando por la ventana y vieron volar unas bragas fuera de los arbustos y después de eso, los arbustos empezaron a moverse con locura. Como si el aire los moviera con toda su fuerza.
Dinah: No está pasando -dijo riendo-
Camila: Santo cielo, No quiero seguir mirando -se cubrió los ojos con sus manos-
Dinah: por favor Camila, pronto lo harás con ese chico
Camila: ¡Basta Dinah!
Dinah: ¡H!
Camila: ¡Henry!
Dinah: ¡Hansen!
Camila: ¡Houston!
Dinah: ¡Higo!
Camila: Ya idiota, es en serio , no me recuerdes que dentro de poco tiempo tengo que dormir con Shawn
Dinah: está bien, está bien, no hablemos de eso. Se hace tarde y tengo que irme ya. Te veré mañana por la mañana cuando llegue ¿bien?, ¿te veo aquí en mi casa?
Camila: Sí, está bien. Te veré aquí
Camila se acercó a Dinah y la tomó en un caluroso abrazo
Camila: cuídate mucho
Dinah: lo haré
Camila salió de la casa de Dinah y caminó en dirección a la suya. Cuando llegó alegó que no se sentía muy bien para cenar y fue directamente a la cama.
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Lauren: ¿¡PERO QUÉ HACES!? -dijo tocándose los labios-
Lucy: Lauren... yo
Lauren: ¡NO!, ¡NO ME DIGAS NADA! -dijo levantando un dedo-
Lauren caminó rápido hacia la puerta del baño para salir, pero Lucy la tomó del brazo
Lauren: ¡NO ME TOQUES!
Lucy: escúchame
Lauren: No, no vayas a decirme que estás ebria porque apenas y tomaste un solo vaso de alcohol, hasta yo estoy completamente sobria ahora, no quiero ser tu experimento universitario.
Lauren salió sin ver atrás, tomando de la mano a Keana para llevarla con ella, también decidieron llevar a Normani con ellas, para dar una vuelta en el auto.
Lauren: Suban, yo conduciré
Keana: No, es el auto de mi madre, yo conduciré -dijo señalándose-
Lauren: estás ebria
Keana: Tú también -rió- además conduciré lento
Las chicas subieron al auto, Normani atrás, Lauren de copiloto, y Keana al volante, por alguna razón Lauren sabía que estaba mal dejar conducir a Keana con ese estado, pero no podía pararla por más que su subconsciente lo pidiera, otras ideas corrían por su mente.
¿Por qué Lucy la había besado? ¿Por qué si no estaba ebria? ¿Por qué había dudado de retirar sus labios? ¿Acaso Lucy era lesbiana? ¿A caso a Lucy le gustaba ella?
¿Debían alejarse o seguir su amistad como si nada?
Para cuando Lauren salió de sus pensamientos el auto iba a una velocidad increíblemente rápida, casi llegando a los 180 kilómetros por hora.
Lauren: ¡Keana!, ¡baja la velocidad!
Keana: -miró a Lauren- diviértete -sonrió-
Para cuando Keana puso los ojos en el camino vio algo atravesar rápidamente enfrente del auto y trató de pararlo lo más rápido que pudo, cuando el auto frenó las llantas resbalaron y el auto tomó camino a un barranco lleno de árboles artificiales.
Iban en caída libre pero en medio de todo vieron un aura alrededor de coche y todo se detuvo, la caída de detuvo. Pero el impacto con los árboles seguía presente.
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Los quiero❤️
@rubighjauregui