Ya había amanecido, el reflejo del sol entraba por las grandes ventanas iluminando toda la habitación. Era un nuevo día y esperaba que hoy las cosas sean mucho más distintas que anoche, el descanso me ayudó con mis bajas emociones, ahora me siento más relajada y calmada.
Ordené la cama e hice mi rutina como todos los días. Como hoy no tocábamos ir a la pizzería era un buen motivo para levantarse tarde... El cual no hago por obvias razones, no era mi casa, si quiero quedarme debía ayudar con los quehaceres así que yo hacía las tareas matutinas. Y no, Toy Bonnie no me lo pidió, yo lo hago voluntariamente.
Salí de mi habitación y me asomé por la puerta del cuarto de Toy Bonnie, se ve tan lindo cuando duerme, todo un angelito.
Volviendo a la realidad me puse a preparar el desayuno y a limpiar, con todo lo que él duerme siempre encuentra todo listo.
Pasó más de una hora y todavía no se ha levantado, yo por mi parte estaba viendo una película en su MacBook y comiendo un helado sentada en el sofá. No obstante me sorprendió tocándome el hombro, tenía los audífonos puestos así que no me percaté cuando apareció.
—Ay perdón, no quise asustarte.
—No, está bien —Pausé la película y dejé los audífonos en la mesa —En la cocina está tu desayuno.
—Te agradezco el gesto —Fue a la alacena a tomar su plato de comida y se sentó a mi lado comiendo de él —¿Dormiste bien?
—Si, ¿Y tú?
—Quería estar un rato más en la cama pero no podía dejarte sola.
—No estoy sola... Estoy contigo —Dije terminándome el helado.
—Por favor, ¿Me vas a decir que no tienes algún otro plan que no sea quedarte aquí encerrada todo el día?
—Puedo salir a pasear...
—Dime algo que no sea aburrido y te creeré —Seguía comiendo.
—Ay... Sabes que no salgo mucho.
—¿Y si te digo que voy a divertirme hoy? ¿Me acompañarías?
Mi corazón aumentó las pulsaciones de inmediato —¿...A dónde?
—A un lugar... Fuera de tu zona de confort —Su comportamiento misterioso y juguetón me estaba volviendo loca, pero por su mirada sabía que sería a una fiesta o a algo parecido.
Las fiestas de niños en la pizzería me gustan, son más tranquilas y me alegra mucho entretenerme con pequeñas criaturitas lindas y cachetonas que algunas veces no son tan traviesas. Por otro lado están las fiestas de adolescentes y jóvenes adultos que son mucho más escandalosas por sólo unas bebidas alcohólicas... No son para mí.
—Quizás para otra ocasión, iré a visitar a Chica en casa —No se me ocurrió otra excusa que involucrar a mi hermana.
—Pero si la ves todos los días en la pizzería.
—Recuerda que tenemos turnos distintos, yo la veo cuando apenas se va a su casa.
—Ok... Sí Cambias de opinión me avisas —Levantándose con el plato de comida en la mano vuelve a la cocina —Y también deberías de vestirte más arreglada —Dice mirando mi atuendo.
Tenía puesta una blusa y shorts de pijama y encima una bata de dormir, mi cabello recogido desarregladamente y unas pantuflas de dinosaurio. Lo peor de todo es que no tenía sostén puesto, qué pena... No podía estar en frente a el chico que me gusta vestida así, pero hice lo mejor posible para actuar calmada.
—Ésta es la nueva moda, ¿No te enteraste?
No pudo aguantarse la risa. Me encanta su humor tan alegre, a las personas así hay que valorarlas mucho... Porque cuando las lastiman ya no son las mismas.
—Claro, olvidé que las chicas son las que saben cómo vestirse —Siguiéndome la corriente —Eres única, ¿Sabías?
Volteé la mirada ruborizada, es tan divertido poder convivir con él cuando contamos chistes y al final estemos coqueteando... Sí es que se le puede decir así.
...
Esperé hasta después de mediodía para ir a ver a Chica, si quería que él me creyera tenía que salir del departamento sí o sí. Al llegar toqué el timbre, no estaba segura si estaba en casa o habia salido, se tardó mucho pero al menos abrió la puerta.
—¡Toy Chica! Qué inesperada sorpresa.
—Hola, ¿Puedo pasar?
—Sí, claro. Eres bienvenida cuando quieras —Me dejó entrar y nos sentamos en unos muebles de su sala —¿Qué te trae por aquí?
—Am... Quería hablar con alguien. Ayer no fue mi mejor día.
—Uh... Ya me contaron.
—No me extraña. Lo único que cuentan es la vergüenza que me causaron y no lo mal que me hicieron sentir.
—No les hagas caso, todo lo que piensen de ti que te resbale.
—¿No lo entiendes? No soy como tú, Chica. No soy segura y tampoco se defenderme, soy un desastre.
—...De verdad no sé cómo ayudarte...
—Tranquila, tampoco vine para eso... —Escuche abrirse una puerta pero al ver quien era... Estaba completamente desnudo. Chica notó mi impactada expresión y volteó a ver también.
—¡Bonnie! ¿Acaso no ves que tenemos visitas?
Él se sorprendió por el grito de Chica y cubrió sus partes de inmediato.
—¡Cielos! No tenía idea...
Hice el intento de no mirarlo pero era inevitable no ver ese cuerpo tan sexy y bien marcado... Diablos, hermano de Toy Bonnie tenía que ser.
—¡Ve a ponerte algo de ropa, por favor! —Chica estaba completamente roja del enojo mandándolo a que se vistiera. Yo no sabía que decir —Lo siento, mayormente solemos estar dentro de la casa así sin problemas pero tampoco pensé que no te haya escuchado llegar.
—No... Sabía que ustedes estaban juntos...
—Desde hace un tiempo, nos llevamos bastante bien.
—Si te hubiera avisado que vendría no les habría causado tanta vergüenza.
—No es tu culpa, yo debí decirle que estabas aquí.
El pelimorado volvió a salir ya vestido —Lo siento mucho, Chica.
—No te disculpes, más tarde te daré tu castigo —Ambos sonrieron con timidez. Entendí perfectamente de qué hablaban.
De repente se me vino una idea qué tal vez vaya a funcionar para que Toy Bonnie se fije en mí, o eso creía.
—Oigan, ¿Si les pido un favor ustedes lo harían?
—Obvio que sí, ¿Qué necesitas?
—Eh... Bueno primero que nada, tengo un secreto —Los dos se quedaron callados mirándome seriamente —Am no es nada malo, es que hay un chico que... Me gusta y quisiera poder hacer algo para que se fije en mí.
—Supongo que ya sabemos quién es... —Bonnie suelta una curva sonrisa.
—¿Quién?
—Toy Chica, está muy claro que te gusta Toy Bonnie. Es muy obvio —Mi hermana aguantándose la risa.
—¿Qué?... Pero si yo nunca... —No se cómo es que lo saben, yo no suelo expresarme tanto.
—Ay nena, era bastante evidente.
Sentí como mis mejillas se calentaron rápidamente, qué estúpida de mi parte... Creí que nadie se daría cuenta.
—¿Qué quieres que hagamos?
—Am... Necesito más que todo a Bonnie.
—Disculpa, ¿Qué? —El mayor se sorprende.
—Sólo quiero saber si tal vez cuando me vea contigo se pondría celoso.
—Pero tendría que ser fuera de la pizzería porque sabes cómo son de chismosos allá —Agrega Chica —Ya sé, ¿Cuándo les toca la compra en el supermercado?
—Siempre vamos los miércoles.
—Entonces nosotros también iremos ese día, sólo deberíamos separarnos para hacernos que estamos buscando que comprar y ustedes dos se encuentran "por casualidad" y se ponen a conversar. Sí Toy Bonnie los ve de seguro reaccionaría.
—¿Es enserio lo que ustedes las chicas hacen? —Pregunta Bonnie.
—¿A qué te refieres?
—¿Crean un X plan para sólo llamar la atención de un chico?
—Yo no tuve que hacer nada para conquistarse, así que no opines.
—Ja, ja, como diga, señorita —Él vuelve a la habitación de donde salió.
—Deberías quedarte, pediremos comida a domicilio y veremos una película —Me dice.
—¿Segura que no seré una molestia para ustedes? Se ve que deben de tener mucha privacidad —Opiné un poco nerviosa.
—Nah, no siempre somos así. Anda, quédate.
—Ok, ok. Tú ganas.
Me hacía mucha falta estar cerca de mi hermana, ella es la que más me ha apoyado con todo lo que ha pasado. Me conoce muy bien y sabe que no sería capaz de dañar a nadie. Y Bonnie, pues, es bueno conmigo sólo por Chica, de lo contrario jamás me hubiera perdonado por cómo traté a su hermana por lo que me hizo.
...
La pasé muy bien con ellos, siglos que no compartía con alguien más. De lo que si estoy impresionada es de lo lindos que se ven justos, como se hablaban, se miraban, tan románticos ambos. Quisiera algún día tener una cercanía así con mi chico.
Ni me había dado cuenta de la hora, ya era muy tarde y necesitaba volver al departamento. Llamé un taxi para llegar más rápido, Toy Bonnie debe estar preocupado porque no estoy en casa.
Entré y cerré la puerta con seguro, me llegó el sueño estando en el auto y quería descansar.
Yendo a mí habitación podía escuchar unas risas y voces en el cuarto de a lado, me asusté y fui a asomarme por la puerta entre abierta pero... Ahí estaba él con otra chica, tocándose y besándose, ella encima de él sentado en la cama. Me sentí tan ingenua y tan estúpida... ¿Cómo podía enamorarme de alguien que ni siquiera me ve de la misma manera? Estaba destrozada.
No quise mirar más porque sabía que podían verme si me quedaba más tiempo ahí parada, me encerré en mi habitación con un río de lágrimas en mis ojos, no aceptaba imaginármelo a él cogiendo con otra y pasándola de maravilla mientras que yo no tenía más opción que llorar y llorar.
Podía escuchar como ellos se despedían, al parecer se conocen, pero no quise ni asomarme a ver. Estaba entre mis sábanas abrazando una almohada esperando calmar mi respiración tan agitada.
Sin embargo, tampoco podía dormir pensando en él, ¿Dios, por qué siempre a mí?
...
Al día siguiente fui la primera en levantarse, otra vez, no recuerdo cuando me dormir pero por lo menos lo hice. No soportaba que siempre me rompan el corazón y no poder expresarme con nadie porque ni siquiera con Toy Bonnie puedo.
Salí de mi recámara y me preparé un cereal con leche, no tenía ánimos de cocinar nada. Al rato él sale de su habitación, me sorprendió por cómo caminaba, parecía un zombie.
—Buenos días... —No quise contestar a su saludo —¿Hoy no hay de tus ricos desayunos?
—Tenía mucha flojera para cocinar —Dije sacando un pretexto.
—¿A qué hora llegaste anoche? —Se tropieza con una de las sillas de la barra de desayuno —Ag, mi cabeza... Veo todo doble.
—No sé. Más bien yo debería hacerte esa pregunta.
—Yo te dije que me acompañaras pero nunca apareciste.
—¿Estuviste bebiendo, verdad?
—...Un poco.
—¿Y así piensas ir a trabajar? —Pregunté exaltada.
—Calma, tengo todo bajo control —Busca el cereal en los estantes de arriba y lo deja caer haciendo un desastre en toda la cocina.
—Vaya control que tienes...
—Ok, perdón. Debí llamarte y decirte donde estaría.
—¿Cómo hiciste para volver si estabas ebrio?
—Una amiga me ayudó... —Si... Amiga... Qué buenas amigas tienes, eh.
—Pues la próxima vez deberías ser más responsable porque tienes que trabajar y tú no sabes si a Freddy le da la gana de darte doble turno.
—¿Por qué de pronto tan interesada por mi puesto en el trabajo?
—¡O bueno, si no quieres qué sea buena compañera, no lo seré!
—...Estás muy rara hoy.
—No, tú eres el que tiene mucho alcohol en la cabeza. Ahora ve a ducharte y alistarte, nos falta media hora para irnos y tú aún no estás listo.
—Como diga, señorita perfecta —Ag, su sarcasmo de tan fastidioso. Sin duda los celos me convierten en una persona diferente pero, ¿Qué él me mienta en la cara? Es un golpe bastante bajo.
Aunque quisiera saber por qué no dijo que esa chica era su pareja, quizás no lo son... No lo sé no quiero tener falsas expectativas pero de algo que sí estoy segura es que, de una forma u otra, él será mío.
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✅ Capítulo Concluido.
Holis cositas preciosas, tuve falta de inspiración pero pude traerles el segundo capítulo.
¿Ustedes quién creen que sea la chica que estuvo con Toy Bonnie? Se los dejaré a su imaginación 😅
Y digan que quieren que pase en el transcurso de la historia 😃 pueden dar ideas, opiniones de lo que les gustaría que pasara.
LQM💖💖💖