Había pasado tiempo desde que había escuchado a alguien tararear. Era extraño que aun estando profundamente dormida, reconociera esa fina voz que muchas veces escucho en la prisión.
Tal vez no quería despertar, solo quería quedarse en ese profundo sueño toda su vida. No recordaba exactamente que paso, ¿Tenia alguna respuesta?
"¡No!".
Recordó el grito de Daryl, antes de que perdiera el conocimiento. Ellos estaban buscando a Beth, tenía que despertar y encontrarla. Se imagino como Maggie se emocionaría al verla otra vez, y tener a las dos hermanas Grimes a su lado nuevamente.
También debía agradecerle a la rubia, de haber cuidado de Daryl todo este tiempo, y no dejar que perdiera sus esperanzas.
Sentía que pasaban horas en sus pensamientos, y solo podía mantenerse cuerda en su mente, como si estuviera en un verdadero coma. No le gustaba tener este tipo de experiencias, cuando menos lo esperaba, venían recuerdos a su cabeza.
El llanto de un bebé, voces que no podía reconocerlas a todas y escenas que su mente hacia recordarle. Pero debía despertar, no sabia donde estaba ni porque ahora mismo dormía. Y algo le molestaba, sentía como alguien la registraba y tocaba más de lo debido.
Por un segundo pensó que Daryl le estaba despertando como lo hacia en la prisión, tocando su estomago y acariciando su espalda. Pero reaccionó al sentir como una mano se colaba a uno de sus pechos, por debajo de la ropa que llevaba.
Abrió los ojos enojada, lo único que pudo ver fue una sala que parecía de hospital. Había un hombre encima suyo, tenia un traje de policía y su cabello negro.
Se tardo demasiado al darse cuenta que estaba siendo abusada. El hombre le sonrió descaradamente y sintió como una de sus manos era agarra firmemente por él. No tenia tiempo para estar siendo el juguete de un idiota, y menos cuando estaba recién despertando.
—Quitame las manos de encima, hijo de perra.— le susurro Ellie enojada.
No paso ni un segundo, para que el hombre reaccionará a las secas palabras de la chica. Para que esta le pegara una fuerte patada en la mandíbula, haciendo que la sangre en su boca salpicará. Hasta cayó de aquella cama que era idéntica a la de los hospitales, la castaña no se había despertado lo mas amigable.
—Maldita perra.— gruño el hombre sorprendiéndola y golpeando fuertemente el rostro de Ellie.
¿Que clase de lugar era este? Pensaba Ellie tocando su labio ensangrentado, pero aunque fuera un lugar desconocido para ella, no dejaría que nadie la tocara más.
Se abalanzo al hombre, quitándole su arma rápidamente, después de tres golpes que le propino en las costillas y rostro. Y lo apunto con una mirada fría, que decía exactamente "Te mataré".
Y cuando estaba ya a punto de apretar el gatillo, mirando la cara de nervios de aquel hombre. La puerta del cuarto se habré rápidamente, dejando entrar a una mujer y un hombre que al parecer era una especie de doctor.
—Baja el arma.— le hablo la mujer, quien igual tenia un traje de policía.
Ellie hizo oídos sordos y tomo rápidamente al hombre que estuvo tocándola, poniéndolo de rehén. El arma la tenia justamente apuntando a la cabeza del hombre, haciendo que el doctor del lugar se pusiera un tanto tenso.
—Mejor hablen, si no quieren ver los sesos de este idiota en el piso.— gruño Ellie casi gritando.
—Tranquila, no pasa nada.— le dijo el hombre con barba y lentes, al parecer era el doctor del lugar.— soy el doctor Steven Edwards y ella es la agente Dawn Lener.
—Mis hombres te salvaron la vida.— la castaña miro en silencio a aquella mujer, le impresionaba ver lo seria y tranquila que se mantenía.— estabas muriendo allí afuera.
—Tus estúpidos hombres me atropellaron, jamas pedí su ayuda.— habló enojada, teniendo un guerra de miradas con aquella mujer.
—Hubieras muerto con aquella herida que tenías en tu brazo, y la fiebre que estabas teniendo.— le respondió la mujer enojada.— nos lo debes.
—No le debo ni mierdas a ni uno de ustedes.— la mujer miro más que interesada a la chica, se notaba alguien fuerte y dura.— ¿En donde estoy?
—Hospital Grand Memorial en atlanta, puedes estar tranquila.— le calmo el doctor.
Ellie se mostró sorprendida por aquellas palabras, si estaba en un hospital, eso quería decir que ahora mismo estaba dentro de aquel edificio que habían mirado. Debía encontrar a Beth y largarse de ese horrible lugar, antes de que matara a los enfermos hombres que vivían allí.
Pero al mostrarse distraída, la mujer policía aprovechó para abalanzarse hacia ella y golpear su cara para que soltara el alma de una vez.
—¿Llamas a eso golpear?— rió Ellie sintiendo como su nariz sangraba.
Se abalanzó hacia la mujer, haciendo que ésta se golpeara fuertemente con la pared del cuarto, las dos hacían forcejeo para poder tomar el arma y escuchaban como el doctor pedía ayuda saliendo al pasillo, junto al otro policía que estaba en el cuarto.
Ellie golpeo una, dos y tres veces la cara de la mujer. Era una escena un tanto brutal para cualquiera que no haya vivido a las afueras del hospital, y no negaba que la mujer sabia pelear demasiado bien. Su brazo dolía, sabía que los puntos que le habían echo, se habían abierto por la dura pelea que tenían las dos mujeres.
—¡¡Ellie!!— escucho un grito detrás de ella.
Y hay estaba, la rubia preferida de Ellie.
[....]
Su labio ardía, y sentía como los moretones en su cara ya estaban teniendo efecto en dolor. Miraba atenta cada detalle del cuarto que tenía, sobre todo la ventana, la cual tenia aquel paisaje de la ciudad destruida.
Tal vez debió haber matado a todos los que habían entrado en su cuarto, de esa manera habrían escapado. Pero le era inútil pensar de esa manera cuando ya estaba dentro de aquel lugar, vistiendo ropas de hospital y extrañando los mangos de sus machetes.
—Sabia que habías despertado.— le hablo la chica.
—¿Como supiste?— le susurro Ellie, sintiendo como pasaba el algodón con alcohol sobre sus heridas.
—Bueno, se escuchaba una fuerte pelea.— sonrió Beth.— era obvio que tenías que estar en ella.
Ellie bufo divertida, luego de aquella pelea que se había formado en la sala, Beth había llegado rápidamente deteniendo a la castaña. No querían parecer tan unidas frente a estas personas, pues tomarían como una debilidad aquella cercanía que tenían las dos chicas.
La rubia curaba las heridas de su cara, aunque no era más que un labio roto y unos moretones en su rostro.
—Me alegra ver que estas con vida.— le hablo Ellie, tomando la mano de Beth.
Ésta no pudo evitar emocionarse, no había visto a Ellie desde el incidente de la prisión. Y con cuidado, abrazo a la castaña fuertemente. Solo eran ellas dos en aquel momento, debían encontrar una manera de salir y al fin volver con el grupo.
—Debemos irnos de este lugar.— le separo Ellie, tomando los hombros de Beth para que le pusiera atención.— Aun si debemos matar a todos, tenemos que irnos.
—Lo haremos.— le apoyo Beth convencida de las palabras de Ellie.— podemos hacerlo.
Ellie miro con atención a Beth, estaba un poco cambiada en su actitud. Ya no era la niña miedosa y débil de antes, ahora sabia que la chica era fuerte.
Pero miraron rápidamente como alguien abría la puerta del cuarto, Beth se alejo un poco de Ellie, para no levantar tantas sospechas de lo cercana que eran. Dawn, la mujer que había peleado con Ellie minutos antes, estaba en la entrada del cuarto.
No podía ni siquiera mirar a aquella mujer, sin tener que sentir rabia y impulso de golpearla. Con solo mirarla sabia que no le agradaría, ni para establecer una conversación con ella.
—Beth, hablare con Ellie.— le habló a la rubia, y le apunto la puerta del lugar para que saliera de este.
Beth solo asintió con su cabeza y miro de reojo a Ellie, sabia que ella estaría bien, pero sentía un poco de nerviosismo al ver como Dawn se estaba interesando en la castaña. Lo mas probable era que tomara responsabilidad en ella, y crea que es su prioridad.
La rubia salio del cuarto, dejando a las dos mujeres solas. Dawn se paseo unos momentos por el lugar, mirando a Ellie, una joven de veintiún años, mirada dura y facciones finas.
—¿Eras policía?— le pregunto la mujer, sentándose en la cama de la chica.
—No, ¿Porqué la pregunta?— respondió Ellie con su semblante serio.
—Por tú forma de pelear.— agregó Dawn.— no es común ver a una mujer pelear bien aquí.
—Mi padre era policía, aprendí lo necesario.— susurro Ellie haciendo contacto con los ojos de la policía.— lo necesario para seguir sobreviviendo fuera de este lugar.
—No veas esto como una condena, mis hombres te salvaron.— le recordó.
—Jamas pedí ayuda, y si la necesitaba, la hubiera pedido con alguien más.— le hablo enojada.
—Eres fuerte, deberías tener cuidado con aquello.— Dawn se levanto de la cama y se dirigió a la puerta.— bienvenida.
Miro fríamente como la mujer salía del cuarto. Beth debió haber seguido con sus deberes que hacia en este lugar, y a ella le recomendaron empezar a conocer aquel hospital donde trabajaría.
Ajusto los cordones de las zapatilla que estaba usando, y se levantó con cuidado de su cama. Le era un poco sorprendente ver cuantos cuartos habían en todo el pasillo del lugar, habían muchas más personas viviendo en ese lugar. Y aunque le era cómodo estar limpia, tener un poco de comida y seguridad, pero aun no confiaba en aquellas personas.
Camino hacia una de las ventanas que tenia el lugar, aun no le era cómodo mirar como la ciudad había caído en estos tiempos. Sabía que no estaría mucho tiempo en el lugar, antes de que el grupo viniera a rescatarlas.
Estaba a punto de volver en busca de Beth, de esa forma podrían hablar sobre lo que harían y de como todo el grupo estaba con vida. Pero antes de hacerlo, sintió como algo la hacia tambalearse o más bien alguien.
Levanto su mirada enojada, encontrándose nuevamente con el hombre que la había tocado cuando despertó. Solo aguantó las ganas de golpearle nuevamente y miró como le sonreía cínicamente.
—Oficial O'Donnell.— le ofreció la mano, pero Ellie solo le miro sin tener intención de tomarla.— Lamento haberte asustado.
Ellie solo giro sus ojos y siguió caminando por el pasillo, pero no pudo seguir avanzando cuando sintió como el hombre la acorralaba contra la pared. Deseaba que alguien pudiera pasar por ese lugar, para llamar la atención de éste hombre.
Trago duro cuando sintió como el hombre se acercaba demasiado a su rostro, invadiendo su espacio personal. Los hombres de este lugar tenían un maldito problema con sus penes, pensaba la chica una y otra vez.
—¿No vas a golpearme?— le susurró, acariciando sus labios con la yema de sus dedos.— demonios, hace mucho no veía a una tan linda como tú.
Suspiro frustrada, de verdad no quería tener que armar otro conflicto y que Dawn le tuviera más el ojo encima.
—Deja a la chica tranquila.— se oyó una tercera voz en el lugar.
Ellie miro hacia donde provenía aquella voz, era el doctor Edwards. Agradeció mentalmente que el hombre se apareciera, ya estaba a punto de matar a este tipo. El hombre suspiro frustrado al ver como los habían interrumpido una vez mas, y se separo de Ellie sonriendo con burla.
—Yo debía haberme hecho cargo de esta lindura.— hablo O'Donnell.— fui yo quien la trajo aquí.
—Sabes que Dawn tomara su cargo, tu no tienes nada que ver en esto.— el doctor se acerco a Ellie, tomando su brazo y alejándose del hombre.
Solo caminaron por el lugar, y la castaña miro de reojo hacía atrás. Debería tener cuidado con O'Donnell, era un hombre peligroso y estaba segura que si bajaba su guardia, terminaría siendo abusada por él, aún cuando sabia defenderse.
—Gracias por eso.— le agradeció Ellie caminando al lado del doctor.— ¿Siempre son así?
—Solo cuando llegan chicas nuevas.— le sonrió amable.— deberías tener más cuidado, pero se qué eres capaz de matarle.
—¿Dawn sabe lo que pasa en este maldito lugar?— bufo Ellie, recordando que ella era la que estaba a cargo de estos idiotas.
—Digamos qué, simplemente no quiere darse cuenta.— le respondió, poniendo su semblante serio.
—Ella sabe lo que pasa, pero es una cobarde al no querer enfrentarlo.— concluyó Ellie, como si hubiera descubierto el código de algo.
Se detuvo al mirar como Beth le esperaba en el pasillo, solo miro al doctor Edwards expectante.
—Me pidió que fuera a buscarte, de alguna forma sabia que eras capaz de asesinar a alguien.— bromeó el hombre, poniendo su mano en hombro de Ellie.
—Gracias.— le sonrió Ellie, mirando como asentía con su cabeza y se alejaba.
No espero más, y se acerco rápidamente a Beth. Verifico si Dawn no estaba cerca del lugar y le hizo una seña a la rubia para que se alejaran a hablar un poco.
—¿Conoces un lugar donde podamos hablar en privado?— le susurro Ellie, mirando de reojo a la rubia.
Beth asintió con su cabeza y se adelanto para que ésta le siguiera. Rápidamente en entraron a un pasillo desolado, al final de este había una especie de ascensor.
Solo que las puertas de éste estaban mas que abiertas y se podía mirar hacia el fondo de la fea caída que uno podría tener.
Se sentaron en el lugar, dejando sus pies colgar. De verdad que era desolado aquel lugar, y tal vez era porque al fondo del lugar, se escuchaban gruñidos de caminantes. Ellie dedujo rápidamente que tal vez tiraban cuerpos al fondo, haciendo que se juntaran mas y más.
—¿Que pasó contigo luego de la prisión?— le pregunto Beth, al ver que Ellie estaba perdida en sus pensamientos.
—Estuve sola por un tiempo, luego de encontrar a Dominic.— susurro Ellie, perdiéndose en la oscura caída que tenia ese ascensor.
—¿Dominic?— preguntó la rubia interesada.
—Era un chico como de tu edad.— sonrió Ellie mirando la interesada mirada que tenia Beth.
Pero agacho su mirada, recordando el disparo. No le hacia bien pensar tanto en aquellos recuerdos, pero no podía evitar pensar en como hubiera sido, si el chico hubiera conocido al grupo o esas cosas.
—No lo logro, ¿verdad?— pregunto Beth un poco apenada.
Ellie solo negó con su cabeza, tocando el collar que tenia en su cuello. Tal vez el chico y Beth hubieran sido muy buenos amigos, pero no quería poner mas triste a la chica.
—Yo escapé con Daryl, estuvimos un tiempo alejados.— cambio el tema la chica.
—Lo sé, gracias por cuidarlo tanto tiempo.— le sonrió Ellie tomando el hombro de la rubia.— fuiste una gran esperanza para él.
Beth sonrió con unas pequeñas y casi notorias lágrimas en sus ojos. Le alegraba ver que Ellie aun estaba para ella, para sus ojos la castaña era como una hermana más.
—Lo sabía.— sonrió Beth haciendo que Ellie le mirara.
—¿Que cosa?— pregunto Ellie sin entender.
—Sabía que estabas viva, y que encontrarías a Daryl.— agregó la rubia aun sonriendo.— le decía esas palabras a Daryl casi todos los días.
Ellie le miro un tanto sorprendida, de verdad que la chica estuvo dándole esperanzas a Daryl desde el principio. Sonrió y apoyo su cabeza en el hombro de ésta, se sentía bien poder hablar con Beth nuevamente.
—El grupo tiene que estar ideando un plan para sacarnos de este lugar.— susurro Ellie, para no ser escuchada más que por Dawn.— y si no es así, debemos escapar.
—¿Y si no lo logramos?— pregunto Beth, con un sabor amargo en su boca.
—Lo lograremos, te sacaré de este lugar.— le miro Ellie con su semblante serio.— y volverás con Maggie, conocerás a los nuevos y veras como Judith te extrañó.
—¿Lo prometes?— susurro la rubia, con sus ojos llenos de lágrimas, las palabras de Ellie fueron mas que suficiente para emocionar a la chica.
—Te lo prometo.— tomo la mano de Beth, y le sonrió.— saldremos de esta.
Beth asintió rápidamente con su cabeza, limpio las pocas lágrimas que lograron salir y miro a Ellie decidida. Debían esperar a ver si el grupo llegaba con una propuesta, y si no era así, ella misma sacaría a la rubia de allí.
Se giraron a mirar la puerta del pasillo, cuando escucharon como esta se abría. Fue un alivio que Dawn no les hubiera descubierto hablar de su grupo, pues la mujer se pondría muy a la defensiva.
—Percy va a estar bien.— dijo la policía apoyándose en la pared del pasillo.
—Nada está bien.— agregó Beth, sin siquiera mirar a la mujer.
—¿Van a saltar?— preguntó Dawn mirando como las dos chicas estaban sentadas en aquel lugar.
—Queríamos estar solas.— se adelantó a decir la rubia.— dejaste la llave donde siempre.
—Bueno, sé que no irán a ninguna parte.— agrego la mujer.
Ellie solo le miro enojada, era como si quisiera quitar todos los ánimos y esperanzas de una persona.
—Tampoco tú.— le dijo Ellie mirando a la policía.
—Tú... Sigues diciéndote a ti misma que tienes que hacer lo que sea necesario hasta que todo termine.— habló de repente Beth, siendo escuchada por Dawn y Ellie.— pero no se ha terminado.
—Esto es lo que hay.— agregó.— esto es quien eres y lo que este lugar será hasta el fin.
—Este lugar las salvo.— contradijo Dawn.— te salvé, dos veces.
—Los demás no saben lo que hiciste, ni siquiera Ellie.— agregó la mujer caminando cerca de las dos.— piensan que Joan estaba tratando de vengarse de mí y que Gorman y Jeffries estaban en el lugar y momento equivocados.
—Eso es lo que pasó.— se defendió Beth.
—Mentira.— miro seria a Beth.— vi el frasco roto, cerré mi oficina y lo arreglé antes de que fuera un problema. Eres una asesina de policías.
—Cierra tu puta boca.— le gruñó Ellie poniéndose de pie frente a Dawn.— Beth nunca mataría a nadie sin tener una buena intención.
—Pero lo hizo.— le interrumpió.— ¿Que creen que pasaría si los demás se enteran? La Protegí y ayudamos a Ellie, no tenia que hacerlo, pero quise.
—Pero hay una forma en que las cosas suceden aquí, ¿no entiendes eso?— finalizó.
Y Ellie entendió el porqué seguía con vida, Beth de alguna forma le ayudo cuando estaba inconsciente en aquella cama.
La puerta del pasillo sonó nuevamente, haciendo que las tres miraran hacia el lugar. Ellie tomo la mano de Beth y la ayudo a pararse, tenia un mal presentimiento con la persona que estaba de pie frente a ellas.
—¿Qué vas a hacer?— preguntó Dawn mirando con su semblante serio a O'Donnell.
—No, Dawn, ¿qué vas a hacer tú?— dijo el hombre serio.— empezando por ella.
Ellie puso a Beth detrás suyo, al ver como O'Donnell había escuchado toda la conversación. Era obvio que tenia intenciones de eliminar a Beth por aquel incidente que paso, sobre la muerte de sus policías.
—Ellas están en mi custodia. Así que es mi decisión.— se adelanto a responder Dawn.
—Bien, pero tu gente se merece saber para quien trabaja.— se acerco a las mujeres.— Así que, ¿vas a decírselos ahora o lo hago yo?
—No me amenaces.—
—Eso no es una amenaza, pero estos son los hechos. Te ves como la mierda.— agregó O'Donnell.— los chicos lo comentan. Creen que te estas volviendo débil, es otra vez lo mismo que con Hanson.
—Es hora de hacer un cambio.—
—O'Donnell.— le hablo Dawn sacando rápidamente su arma y apuntándolo.— Estás equivocado, no soy como Hanson.
—Soy quien lo mató, ¿Recuerdas?— agregó la mujer aun teniendo su arma en alto.— fui la única que pudo seguir hasta el final.
—Baja tu arma, Dawn.— le advirtió el hombre enojado.— lo único que tengo que hacer es disparar.
—Lo único que tengo que decir es que tú viniste a mí.— se defendió la mujer.— chicas, salgan del camino.
Ellie insegura tomo el brazo de Beth y la guió hacia la esquina de la pared, sabia que las cosas se pondrían feas entre estos dos policías.
—No vas a hacer esto.— le retó O'Donnell.
—No me estás dando elección.— dijo con rabia, apuntándole para que avanzara.— adelante.
—Fuimos novatos juntos.— le recordó el hombre, caminando lentamente al ser apuntado por la mujer.— Conocías a mi esposa, estuviste en este hospital fumando cigarrillos conmigo en el estacionamiento cuando nació mi hijo.
—No lo hagas.— le calló Dawn enojada.— ese tipo ya no esta. Se suponía que protegíamos personas, para ayudarlos.
—Pero mírate a ti.— agregó.— le das una paliza al viejo, te ríes con tus amigos de esa pobre niña siendo violada y querías abusar de Ellie cuando ni siquiera estaba consiente. Eso es lo que eres ahora.
—Entonces, ¿Quien demonios eres tú?— preguntó O'Donnell con rabia.
—Alguien que ya no va a dejar pasar esto.—
—Eso no es de lo que se trata esto.— agregó O'Donnell.— se trata de aferrarse a lo que tienes.
—¿Qué diablos tengo?— preguntó la mujer, sintiendo como una lágrima corría por su mejilla.
—Esta no eres tú.— le tranquilizo.— después de Hanson, cambiaste.
Todo fue muy rápido, cuando O'Donnell se abalanzó hacia Dawn, haciendo que su arma cayera por el ascensor. La golpeó fuertemente contra la pared del pasillo, era una pelea demasiado dura de ver.
—Quedaté atrás.— le dijo Ellie a Beth, cuando vio como el hombre tiraba al piso a Dawn.
La castaña derribo rápidamente el hombre, haciendo forcejeos para que este no sacara su arma. Pero era más fuerte que ella, la chica aun estaba débil de su brazo y eso le estaba costando trabajo.
Sintió como rápidamente el hombre le daba un duro golpe contra el piso, golpeaba seguidamente su cara. Dawn estaba recuperando el aire que perdió cuando O'Donnell le ahorco levantándola y miraba alarmada como Ellie era golpeada brutalmente.
—¡Ellie!— sollozo Beth tratando de quitarle
Al hombre de encima.
—¡No te metas, puta!— le grito el hombre, golpeando a la rubia y tirándola al piso.
Ellie aprovechó ese momento para poner su dedo pulgar en el ojo de O'Donnell, no tenia mas fuerzas para sacárselo de encima pero si para reventar su ojo con su pulgar. Los gritos del hombre eran demasiado fuertes, y se aparto rápidamente de Ellie tapando su ojo ensangrentado.
La castaña se levanto como pudo, sintiendo su respiración entre cortada.
—¡Maldita perra!— gritó enojado el hombre, sacando su arma y apuntando a Ellie.
—¡No!— le empujo Dawn, haciendo que el disparó se desviara.
Pero Ellie cayó de rodillas a dolorida, al sentir como la bala atravesó su brazo que tenía malo. El dolor era insoportable, tanto que tuvo que apretarlo fuertemente.
Dawn golpeo fuertemente la garganta del hombre, haciendo que este retrocediera casi sin aire. Y Ellie no sé quiso quedar atrás, aun estando toda golpeaba y con un disparo en su brazo, se levanto como una fiera.
Y le pego una fuerte patada en el pecho de O'Donnell. Éste estaba a unos pasos de caer por el ascensor, ya casi aturdido por su ojo y golpes.
—¡Beth!— grito Dawn.
La rubia se levanto del piso y corrió hacia el hombre, empujándolo fuertemente para que este cayera por el ascensor.
Ellie cayó más que cansada al piso, escuchando el grito de O'Donnell al caer. Y sintió como Beth corría a su lado para revisarla, fue un alivio sentir los brazos de Beth abrazarla preocupada.
[.....]
Abrocho los cordones de sus botines altos, ya tenia puestos sus vaqueros y blusa banca. Y no podía negar que se sentía tan bien tener nuevamente sus machetes detrás de su espalda, su brazo estaba vendado, le dolía pero no se quejaba en esos momentos.
Miro por ultima vez aquella habitación donde se quedó, hace mucho no estaba en un hospital, no desde que Rick había caído en coma. Simplemente se le hacia raro ver otra vez aquellas salas de esperas y los pasillos blancos.
Se miro en el espejo, estaba en el baño de su cuarto. Tenia su ojo con moretones, al igual que su mejilla y no se quejaba de su labio roto pero sabía que con solo verla, pensarían que recibió la paliza de su vida.
—¿Estás lista?— escucho a Beth entrar en el cuarto.
Miro como esta también tenia sus ropas de siempre, haciendo que se sintiera nostálgica. Y aunque Beth seguía con su mano enyesada, y ella con su brazo vendado, sabia que ahora podrían salir de aquel lugar.
—Lo estoy, podremos salir de esto.— le susurro Ellie abrazando a la rubia y sintiendo como esta se aferraba.
Se enteraron de los policías que el grupo había tomado como rehenes, un plan que funciono a la perfección. Debían hacer un intercambio de personas por aquellos dos oficiales de Dawn, Ellie ni siquiera se sorprendió cuando se entero pues sabia que el grupo haría algo con respecto a ellas.
Caminaron por el pasillo, acompañadas del doctor Edwards. Y pararon lentamente al ver como los oficiales esperaban la llegada del grupo atentos, con sus armas en mano.
Al final del pasillo había una puerta en la que llegaría Rick y los demás. Ellie sintió como Beth tomaba su mano un poco nerviosa y ésta le apretó el agarre, haciéndole saber que todo estaría bien.
—Guarden sus armas.— ordenó Dawn por el radio, y todos los oficiales siguieron sus ordenes.
Ellie estaba segura de que Rick les ordenó también guardar sus armas a los demás, de esa forma no estarían todos tan tensos.
Y la puerta de abrió par en par, dejando entrar a los policías que estaban de rehenes. Rick, Daryl, Shasha, Tyreese y Noah caminaban por el pasillo, acercándose para hacer el intercambio.
La castaña avanzo entro los oficiales, aun teniendo la mano de Beth. Quedando frente a los demás, sintió la mirada de furia de Daryl, al ver como su chica estaba golpeada.
—No los hemos dañado.— habló Rick, levantando su voz para que Dawn le escuchara.
—¿Dónde está Lamson?— preguntó la mujer mirando como faltaba uno de sus policías.
—Los putrefactos lo agarraron.— se adelanto a decir la mujer policía que estaba de rehén.
—Lo vimos caer.— agregó el otro hombre.
—Siento oír eso.— dijo Dawn haciendo la dura, pues tenia sus ojos cristalinos.— era uno de los buenos.
—Uno de los tuyos por uno de los míos.— agregó Dawn, teniendo claro el plan.
—De acuerdo.— acepto Rick, mirando a Daryl para que hiciera el primer movimiento.
—Muévete.— le ordenó Daryl al hombre que tenía esposado.
Ellie miro a Beth y asintió con su cabeza para que esta fuera primero, de ninguna manera dejaría que la rubia se quedara. Uno de los oficiales la guió hasta Daryl, con un bolso en mano y rápidamente tomo al hombre que estaba de rehén, asiendo el primer intercambio.
Dawn tomo el brazo de Ellie, avanzando hacia donde Rick, quien traía a la oficial consigo. Suspiro aliviada al sentir el preocupado abrazo de su padre, y asintió con su cabeza haciéndole saber que estaba bien. No tardo nada en sentir como Daryl también le abrazaba preocupado, y ella solo le sonrió tratando de calmarle.
—Encantada que podamos resolver esto.— habló Dawn.
—Sí.— respondió Rick mirándole por ultima vez, y caminando hacia la salida del lugar.
Pero Dawn no quería quedarse con los brazos cruzados, Noah estaba en ese lugar, y no quería que el chico se fuera. Lo mismo pasaba con Ellie, la chica era fuerte y dura, perfecta para ser una discípula de ella.
—Ahora solo necesito a Noah.— les paro, antes de que estos salieran del pasillo.— y entonces podrán irse.
Ellie camino enojada hacia la mujer, siendo seguía por Rick. Daryl trato de detenerla pero era imposible cuando la chica se enojaba.
—Esa mierda no era parte del trato.— le apunto Ellie cabreada.
—Noah era mi pupilo.— contradijo la mujer.— Beth tomó su lugar y quede fascinada con Ellie, ahora las estoy perdiendo, así que lo necesito a él.
—Señora, por favor, no...— trató de hacerla cambiar opinión la otra oficial.
—¡Callaté!— le cayó rápidamente, dejándola en silencio.— mis oficiales pusieron en riesgo sus vidas para encontrarlo, uno de ellos murió.
—No, él no se queda.— habló Daryl cabreado.
—Es uno de los míos, no puedes reclamarlo.— agregó Dawn, y dirigió una rápida mirada a Ellie.— si no quieren que también Ellie se quede.
—Ella es mi hija, y el chico quiere irse a casa, así que no puedes reclamarlos.— le cayó Rick enojado, mirando a Dawn.
—Entonces no tenemos trato.—
—El trató está hecho.— levanto la voz Ellie, más que enojada por las palabras de la mujer.
—Está bien.— les tranquilizo Noah, avanzando rápidamente hacia ellos.
—No.— le negaron.
—Tengo que hacerlo.— dijo Noah, entregándole el arma a Rick.
—No está bien.— susurro Beth mirando la cara de enojada que tenía la castaña.
—Está decidido.— dijo Dawn, mirando como el moreno se acerba a ella.
—¡Espera!— Ellie miro rápidamente como Beth corría para abrazar a Noah.
Le era horrible mirar como el chico tendría que volver a aquel lugar, y más le era ver que Beth tenia sus ojos llorosos abrazándolo.
—Está bien.— le tranquilizo Noah sonriendo.
—Sabía que volverías.— susurro Dawn mirando al chico.
Ellie apretó sus puños al escuchar esas palabras, era estúpido, Dawn solo estaba haciendo esto para no quedar débil delante sus hombres. Beth se separo del moreno, y camino lentamente hacia Dawn, quedando delante de ella.
No sabía porqué, pero tenia una necesidad inmensa de ir a por Beth y alejarla se aquella mujer.
—Ya lo entendí.— habló Beth.
Sintió el pito en su oído, cuando el disparo resonó en aquel pasillo. Sintió como la sangre salto a su cara, y miro casi en shock al igual que los demás como Beth había caído sin vida al piso.
Y cerro sus ojos asustada al escuchar otro disparo, pero ni siquiera le importó saber quien disparo. Solo se cayó de rodillas a un lado de Beth, sintiendo como sus manos temblaban al ver como la rubia tenia un disparo en su cabeza.
—No.— susurro Ellie con la voz quebrada.— ¡No! ¡No!
—¡No! ¡Alto el fuego!— les calmo la otra mujer, al ver como todos se apuntaban.— se terminó, Era ella. Bajen las armas.
Ya no había vuelta atrás, Beth había muerto por aquel disparo que Dawn le dio. Levanto su mirada unos segundos mirando como Dawn también había caído muerta al piso por un disparo en la cabeza que Daryl debió disparar, Beth probablemente le había enterrado las tijeras a la mujer.
Y sintió como Daryl sollozaba al igual que ella. Recordó la promesa que le hizo a la rubia, las ultimas palabras y las sonrisas que se dieron.
—Beth, no.— sollozaba Ellie mirando la sangre del piso.
Sentía las lágrimas recorrer sus mejillas, sentía como nuevamente el mundo se derrumbaba a su alrededor, como la vez que Dominic había muerto.
—Pueden quedarse.— hablo la oficial mirando la triste escena.
—Sobrevivimos aquí.— agregó el doctor Edwards.— es mejor que afuera.
—No.— negó Rick con su voz quebrada y ojos llorosos.— voy a llevarme a quien quiera irse.
—Si quieren venir con nosotros...— agregó mirando a las personas.— den un paso adelante, ahora.
Pero todos se quedaron en silencio, ninguna de esas personas saldría de aquel lugar. Debían irse, para poder seguir avanzando y encontrar a los demás.
Ellie sintió como alguien tomaba su hombro, sabia que era Rick, y solo pudo gritar de rabia al ver como nuevamente no pudo hacer nada al respecto para salvar una vida importante para ella. Se levanto como pudo, casi cayendo nuevamente al piso y miro como Daryl tomaba a Beth en sus brazos.
El cazador le miro con sus ojos llorosos, pero la castaña solo avanzo por el lugar como si no tuviera vida, como si ya nada importara. Ya no quería seguir viviendo en ese maldito mundo que tenían ahora, sentía que ya no podía más.
Y sentía como todo estaba mal, como todo el grupo estaba mal.
Cerro fuertemente sus ojos al sentir el sol en su cara, y esperó a que todos avanzaran para salir del lugar. No pudo seguir caminando cuando vio como los demás llegaban al lugar, como Maggie llegaba al lugar.
Y lloró al escuchar los gritos de Maggie, los sollozos al ver como su hermana menor estaba muerta en los brazos de Daryl. Ella solo se quedó atrás, sintiendo como las lágrimas salían sin parar.
Miro por última vez la vista de la ciudad destruida, y como esta tenía unas nubes negras rodeando los edificios.
Simplemente perdió las esperanzas.
🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻
Mierda, enserio me dio pena escribir esto;(
Ellie de verdad cayó en lo profundo de todo al ver otra muerte valiosa frente a sus ojos, y la forma en que la qué ni siquiera Daryl pudo hacerla reaccionar.
Sera difícil todo desde ahora:( pero como saben luego todo se arregla ♥
Gracias por leer, se agradecen los votos y comentarios ♡ nos vemos en la próxima actualización.