Salomé Méndez:
No voy a llorar.
No lloraré.
No otra vez.
¿A quien engaño? No puedo controlar este dolor que siento y las lágrimas son la única forma de desahogarme. Entre más intento oprimirlas, más mal me siento .
¿Cómo se puede ser tan tonta en la vida? ¿Cómo es posible que este tipo de cosas me sucedan a mí? Mel dice que confío muy rápido en las personas, quizás tenga razón pero me gusta ser así. Aunque en este momento lo odio.
Han pasado días desde la última vez que hablé con Niklas, desde su llamada. Le intenté llamar, le escribí Textos, incluso fui hasta su apartamento y nunca me abrió. Nunca supe si estaba, o si me vio por la cámara y simplemente me ignoró. Sí, hace días llegó y no sabía nada, ni siquiera Mel podía darme información sobre él.
La verdad es que entendía su rabia, su decepción. Para muchos es tonto porque no éramos nada, pero que va, Nik y yo lo éramos todo y creo que hasta nuestra esperanza de ser algo eras más grande que el hecho de que nada fuera oficial.
Yo lo entendía, lo juro. Pero me enojaba que ni siquiera me diera la oportunidad de explicarle las cosas. ¿Al menos merecía eso no?. Al menos podría escucharme y luego decidir si lo deja así o no. Yo no quería que lo dejara así, yo quería estar con él, de eso ya no tenía duda.
Bastian no se había reportado más y ¿cómo iba a hacerlo? Aún no estaba segura de si él estaba detrás de esto, pero lo estuviera o no, ya daba igual, fui yo la que eligió besarle, fue mi error.
Maldije muchas veces a Lukas, llena de rabia y rencor. ¡Iba a decírselo a Niklas cuando volviera! Iba a contarle todo y ese tipejo no me dio pie para hacerlo. No quería contarle las cosas por cel, no era la manera.
Estaba sentada en el Balcón del estudio tomándome un Té de Frutas mientras leía el libro de Paulo Coelho que Dana me había traído de regalo en su visita. Sabía que me gustaba mucho su literatura y ya que el día no estaba tan frío sino más bien, se sentía cómo poco a poco el verano se avecinaba, decidí tomar un poco de aire libre y disfrutar de un rato para mí misma. Sin embargo, no llorar se me estaba haciendo difícil, se sentía peor que cuando me enteré que Nate estuvo con otra, se sentía horrible ser la culpable de todo.
Deseaba tanto estar aquí sentada junto a Niklas, viéndolo reír o simplemente viéndolo fijamente, porqué tan sólo su presencia causaba en mí, una ola de sensaciones inimaginables. Lo extrañaba tanto. Más de un mes, más de un mes había pasado desde la última vez que lo vi.
"La vida no está hecha de deseos y sí de los actos de cada uno."
Así iniciaba el párrafo que estaba por leer. No podía tener más sentido esa frase en este momento.
—¿Estarás todo el día en casa, hija?.— escuché preguntar a mamá. Me volteé hacia ella encontrándome a una Elena vestida deportivamente. Levanté una ceja y sonreí— Iré a un partido de Tenis con tu padre, nos han invitado los Neumann— añadió respondiendo mi pregunta muda. Cierto, Melanie había contado algo de eso.
— Mucha suerte— deseé sonriendo.
—Gracias— respondió— ¿Y entonces?.
—¡Ah!— había olvidado responder su pregunta de antes— Sí, estaré en casa todo el día. Leeré un capítulo más y luego estudiaré algunas cosas para el College. Ya sabes, matemáticas.
—Ah, ¿vendrán Gregor y Melanie?— preguntó. Negué con la cabeza.
—Es sábado mamá, no vendrían ni aunque les pagara.— reí— Estudiaré un poco sola, para distraerme un poco.
—¿Así que ahora utilizas las matemáticas para distraerte?— dijo divertida— Asentí riendo— Es un día muy bonito, deberías salir un poco, tenía entendido que Gabriel estaba esta semana aquí ¿No?.
Asentí. La verdad es que Gabriel había llegado igual que Niklas, lo había visto ayer un momento cuando fue a recoger a Melanie al College, intentaron convencerme de ir al cine, pero la verdad no me dieron ganas.
~•~
Mamá y Papá habían salido hace unas horas y no sabían ni siquiera cuando regresarían, seguramente irían a tomar algo luego con los padres de Melanie y sus amigos. Mi hermana estaba en casa de sus amigas –cómo cosa rara–y Tobi en un campamento con los de su escuela, habían viajado a un pueblito cerca de aquí, que era típico alemán, para conocer más la cultura y todo eso.
Era increíble ver cómo nos habíamos acoplado a nuestra nueva vida. Mis hermanos estaban tan felices de estar aquí y aunque mi vida había cambiado tanto, yo estaba también feliz.
Me duché en la tina del cuarto de baño principal después de invertirle dos horas a las matemáticas y me puse a escuchar un poco de música y a seguir leyendo el libro.
Me había vestido con una pijama y pantuflas cómodas y recostado en el sofá de la sala. Se sentía bien estar sola, por un segundo, pero era tiempo para mí.
¿Segura que no quieres salir hoy de ese encierro? Gabriel y yo pasaríamos por ti sin pensarlo dos veces, sólo avísanos-Melanie.
Era la cuarta vez que me preguntaba si quería salir o no, pero de verdad yo no estaba de ganas.
Gracias Mel, sabes que agradezco que te preocupes por mí. Pero te aseguro que estoy bien así, además Niklas no quiere verme y entiendo perfectamente que tome esa posición conmigo-S.
Él no vendrá, o al menos eso dijo. Pasaré con Gab luego a verlo, pero por lo pronto dijo que tampoco le apetecía venir. Dale tiempo, Sé que le importas y seguro se arreglará todo- M.
No lo sé Mel, pero hoy no quiero pensar en ello. Que se diviertan, besos-S.
Si había algo en mi forma de ser que me gustaba, era que cuando me proponía algo, hacia de todo por cumplirlo. Me propuse esta noche disfrutar de mi libro y no darme pie para pensar y caer en el llanto. Traté de distraerme todo el tiempo pero en mi subconsciente tenía el mismo pensamiento: Él.
En contra de mi fuerza de voluntad y con un millón de nervios abrí mi página Facebook y busqué su perfil. Vi un montón de fotos de Niklas en los campos de ayuda en Turquía. Se le veía feliz, a pesar de las situaciones tan difíciles que se veía que estaban pasado por allá. La verdad es que este chico tenía un corazón muy puro, había pasado por mucho y no se creía merecedor de nada bueno, pero la vida le había dado uno de los regalos más maravillosos que se pueden dar : Un gran corazón, del que ni siquiera era consciente. Seguí pasando las fotos y analizando sus expresiones. Se le veía tan bien, jamás nadie podría imaginarse que detrás de esa imagen de chico fuerte y satisfecho con la vida, se escondía un chico lleno de miedos y rencores para consigo mismo.; pero yo lo sabía, sabía cuánto había sufrido y todo lo que seguía sufriendo. ¿Lo peor del caso? Lo peor era que en estos momentos yo era una de las causantes de su sufrimiento y se sentía realmente mal.
Actualicé su página nuevamente y seguí mirando fotos viejas de él. Me encontré con un par de fotos de Niklas boxeando, se veía tan seguro de si mismo, tan fuerte, todo un ganador. Me gustaba más de lo que yo podía imaginarme y aunque no lo veía desde hace tiempo sentía que siempre iba descubriendo más y más cosas que me hacían quererlo y odiarme a mi misma por el hecho de haber destruido cualquier tipo de posibilidad entre los dos.
Mientras lo stalkeaba —porque claramente eso era lo que estaba haciendo) —me encontré con una foto que me dejó perpleja: Era una foto de él con una chica extremadamente linda y sexy y con Lukas. Era de hace un poco más de tres años.
"¿Qué más se le puede pedir a la vida?, si ya me dio una novia tan bonita y uno de los mejores amigos que alguien podría desear"
Estaba escrito en el pie de foto. Niklas se veía realmente feliz, era una de esas sonrisas sinceras de él ; había aprendido a diferenciarlas y había sido testigo de ellas muchas veces. De repente sentí una punzada en el corazón y un creciente sentimiento de culpabilidad. ¿Nunca me daría la oportunidad de disculparme? ¿De hablar con él? ¿Me perdonaría alguna vez?.
Sin tan siquiera pensarlo entré a la barra de los mensajes y presioné en la opción de escribir un mensaje nuevo necesitaba hacerlo, necesitaba agotar todos los medios y sobre todo necesitaba desahogarme en ese momento.
He decidido no escribirte más, alejarme de ti y dejarte en paz, pero no quiero darme por vencida tan fácilmente. Sé que me equivoqué, sé que no ha estado para nada bien lo que sucedió, pero créeme que lo lamento. Lamento no haber sido sincera contigo, lamento haber tan siquiera abrazado a ese chico y bueno...algo más. Pero te aseguro que nunca sentí nada, ni lo más mínimo que pudiera compararse con todo lo que siento cuando tú estás a mi lado.
Intenté llamarte, comunicarme contigo, fui hasta tu apartamento pero no obtuve respuesta. Sé que ha pasado muy poco tiempo, sé que han sido tan sólo días, sé que debería darte tu tiempo y tu espacio, pero Nik... ni siquiera me has dejado explicarte las cosas, ni siquiera me has dado la oportunidad de hablarte y me parece injusto, porqué sólo te has quedado con la versión de Lukas y con tu forma de actuar solo le estás dando el gusto. Sabes que te importo, yo sé que lo hago. Y tú me importas mucho más. Cómo te dije en un principio, no pensaba escribirte más; pero es que joder, no puedo. No puedo seguir así. Tienes que decirme algo, tienes que dejarme explicarlo. Es lo único que te pido y luego tendrás todo el tiempo que quieras para pensar en lo que quieres decidir, pero tan sólo escúchame Nik. Por favor.
Presioné con el cursor en la opción de enviar cuestionándome si de verdad debía hacerlo, pero no lo pensé más y lo hice. Lo extrañaba, lo extrañaba tanto.
Revisé nuevamente su perfil antes de cerrar la sección de mi Facebook y para mi sorpresa había una nueva notificación.
«Melissa Klose ha etiquetado a Niklas Heine en una foto hace 2 minutos»
Wow. Es increíble que mientras yo estaba en mi cama empijamada, escribiéndole un estupido mensaje, él estaba en un Bar con esa chica.
En la foto se les veía muy contentos, ella llevaba un vestido vulgarmente corto que llegaba tan solo unos cuantos dedos debajo de su trasero. Con su mano sostenía un cóctel «creo que era un Margarita» y con la otra abrazaba felizmente a Nik. Me ardió la sangre de sólo verla tocándolo. Tenía un cuerpazo, debía admitirlo y su estilo era sumamente llamativo, lo que me hacía enfurecerme mucho más.
Era la misma chica que había estado besuqueándose con Nik en aquella fiesta universitaria, la eterna obsesionada. Él no era lo contrario ni mucho menos, vestía una camisa negra que tenía remangada hasta un poco más abajo de los codos, unos pantalones grises ajustados y unos zapatos deportivos negros. Se veía guapísimo. La barba le había crecido un poco y le sentaba muy bien y en la foto podía notarse la iluminación de sus hermosos ojos marrones que con la luz pasaban casi a ser color miel. Niklas estaba bueno, buenísimo; Mucho más que Bastian y que cualquier otro, definitivamente yo he sido una tonta.
Le di clic a la foto para agrandarla y verla más detalladamente. Si es que podía detallar mucho más. Leí ahora el pie de foto:
"Celebrando la víspera de cumpleaños con mi Niki"
¿Niki? ¿Qué clase de apodo era ese? Parecía nombre de perra. Puse los ojos en blanco al leer "MI Niki". Estaba celosa, lo admito. ¿Pero que esperaba? Esa chica estaba mil veces más buena que yo y tenía un porte que ¡Carajo! a cualquiera dejaba con la boca abierta. Así que estaban celebrando su casi-cumpleaños...Bien por ti, tonta.
Niklas había preferido entonces ir a celebrar con ella en vez de pasar un noche amena con sus amigos, que bien. Nótese el sarcasmo.
La punzada en mi pecho se intensificó y de verdad dolía. Dolía haber sido una tonta y haberlo dañado todo, pero dolía mucho más su maldita indiferencia.
Cerré con enojo mi cuenta de Facebook, no quería ver más, no quería saber nada nuevo. Me incorporé en mi cama, arropándome de pies a cuello. Ya no tenía más nada que hacer, quería dormir.
¿Está todo bien en casa?.—Mamá.
Todo perfecto. ¿Qué tal ustedes? Lilly se quedará donde Maren, ¿Te ha escrito?—S.
He hablado por teléfono con su mamá, sabes que es la única manera de que le de permiso. ¿Entonces no saliste?— Mama.
No, de verdad que no tenía ganas, de hecho ya estoy acostada en mi cama, tienes una hija ejemplar jajaja . ¿Qué tal les fue en el Tenis?.—S.
Pues... perdimos, jajaja. Tu padre estaba enfadado y dijo que había sido mi culpa y el Jens Neumann no hacía más que ordenarle a Cecilia que se moviera. Ella y yo estábamos muy relajadas, sólo queríamos divertirnos pero los hombres si que han sido competitivos. Ps: Sé que eres una hija ejemplar, pero hasta mi madre de 64 años preferiría salir de esas cuatro paredes—Mama
Estamos en casa de los Schulte, esto va para largo, tu padre ha empezado a contar una de sus historias en el Amazonas,ya sabes, para llamar la atención. Disfruta tu noche alocada con tus almohadas, llegaremos tarde, besos.—Mamá.
Reí ante su comentario.
Papá había hecho unas excursiones en el Amazonas cuando estaba joven, en el límite entre Brasil y Colombia, algo así como una expedición y se había topado con de cuanto animal habitaba por esa Zona; según él tuvo que enfrentarse a pirañas, a ranas punta de flecha —Que por cierto son supremamente venenosas—y hasta a leones. ¿Pueden creer esto? Mi padre se enfrentó a leones, ¡En el Amazonas! Lo cierto es señoras y señores que ¡En la selva amazónica no habitan leones! En fin, él contaba sus experiencias salvajes para hacerse el interesante y no sé cómo pero siempre lo lograba.
Estaba apunto de cerrar los ojos cuando recibí otro mensaje. Pensando que era de mamá me apresuré a leerlo. Pero era de Melanie.
¿Es que hoy era el día de comunicarse por Texto?.
¿Cómo vas?—M.
Tengo una fiesta de locura en mi cama, la almohada se ha tomado una botella de Vodka y a la Sabana se le dio por tomar Martini ¿Tú que tal?.—S.
Jajaja que triste es tu vida en estos momentos, querida. Pero fue tu decision...Bien, voy con Gabriel y Willi camino a lo de Nik, sólo espero que esté de buen humor. —M.
¿Camino a lo de Nik? «pensé»
¿A lo de Nik?—S.
Sip—M.
¿? Ilumíname que no entiendo es nada—S.
El cumpleaños,Salomé. Mañana es el cumpleaños de Niklas. ¡No me digas que no lo recuerdas!—M.
¡Mierda! Entonces ¿Niklas era el que cumplía años y no la tal Marissa?.
Melissa, era Melissa.
No lo recuerdo porque no lo sabía— S.
¿Hablas en serio? Pues yo lo había olvidado pero Gabo me ha recordado hoy — M.
¿Cómo es que yo no sabía nada? Estaba algo enfadada pero ni siquiera sabía la razón, la desconocía. Me frustraba el hecho de pensar que Niklas compartiría su cumpleaños con todos menos conmigo. Supongo que merecía ese dolor que sentía en mi corazón en este momento.
Diviertanse :) — S.
Respondí y haciendo caso omiso a todo puse mi celular a un lado y dejé que las lagrimas recorrieran mis mejillas. Sentía un tremendo nudo en la garganta y me sentía fatal. Dios, me sentía aún más patética por llorar, pero era incontrolable. En medio del llanto y de todo supongo que mi cuerpo decidió responder de la mejor manera que podía hacerlo. Me quedé dormida.
~•~
—Agradezco de verdad que hayas venido— dije incorporandome en el asiento del copiloto, le regalé una sonrisa y seguidamente lo abracé.
— No agradezcas, para eso estamos los amigos, princesa.
Gregor era realmente y sin duda una de las personas más bonitas que había conocido en toda mi vida.
— ¿Estás segura de esto?— Preguntó en tono de preocupación. Negué con la cabeza, demostrando mi sinceridad, lo cierto es que no estaba para nada segura.
— Sólo...Arranca ¿Sí? —dije casi en un susurro, me miró con ternura y acarició mi hombro para después posicionar la mano en el timón, luego hacer el cambio en los controles y de inmediato arrancó mientras encendía la radio y le proporcionaba un poco de ambiente al coche.Yo estaba tensa, muy tensa y no sabía cómo manejarlo. Podía resultar de muchas maneras pero había una que ganaba casi todas las posibilidades: Podía resultar fatal. Pero un intento es un intento y él vale más la pena que eso.
Saqué mi iPhone para escribir rápidamente dos mensajes. El primero a mamá.
Gregor ha pasado por mí. Sé que ya casi es media noche pero han insistido tanto que no me he podido negar. Te quiero, mamá— S.
Te la dejo pasar porque te he visto muy ausente de todo esta semana y quiero que te distraigas un poco. Que no se vuelva costumbre. Se responsable,espero no tener que recordartelo— Mamá.
No sabía por qué estaba haciendo esto, pero como dije antes quiero agotar todos los medios, estaba consciente de que estos todo podía salir muy mal. Podía terminar arruinándole la noche. Pero ¿Y si no?. Escribí mi segundo mensaje y seguidamente lo envié.
Espera por nosotros. Gregor y yo vamos en camino— S.
Esto es una locura...pero me encanta ;) Ya apresurense—.M.
Mi amiga tenía razón, esto era una locura total. Pero hay algo que mi querido amigo Emilio siempre decía:
El que no arriesga, no gana.
Y si de algo estaba segura esa noche era que estaba dispuesta a arriesgarlo todo por él, porqué al final del día siempre iba a ser MI Niklas,el de nadie más.
~•~
thebabypes Este Capítulo te lo dedico a ti, porque me encanta tenerte como lectora, muchas gracias por todo ♥♥
Un gran abrazo chicos y gracias por leer. Recuerden que la U me tiene al borde de la locura y por ende no estoy subiendo capítulos en horarios habituales sino cada que puedo. Gracias por entenderme, es que esto de la medicina a veces puede consumirme demasiado.
¿Cómo creen que reaccionará Niklas?.
Gracias por comentar♡ Para mi significa el cielo*.*
Los invito a pasarse por mi nueva novela : The Deal (El pacto) ya subí el primer capitulo. Esa será muy diferente a esta, pero estoy segura que también les gustará. Un besooopo
Ahhhhhhhh otra cosa !! Pasen por el perfil de Azzaroa les super recomiendo "sueños de papel" les va a encantar.
Y ahora sin más...Chao, pescao.
~May