"Sentía sus lágrimas recorrer sus mejillas, trataba de limpiarlas pero salían sin parar. No podía dejar de mirar aquella tumba que estaba frente suyo, con una cruz que ella misma hizo con unos palos que se encontró.
Apretaba su camisa aguantando la rabia que sentía en ese momento, y no paraba de sollozar frente a aquella tumba.
—Perdón.— susurro con su voz quebrada.
Estaba de nuevo en aquel campo de flores, donde él mismo le menciono el porqué esa rosa Cherokee había florecido en ese lugar. ¿Que haría ahora? Se preguntaba una y otra vez.
—Perdón, Dominic.— sollozó, tapando su cara con las manos.
Ya no podía seguir frente a la tumba del chico, debía seguir, si no quería estar todo el día llorando. Se levanto, sintiéndose débil y perdida, como si algo la hubiera tirado hasta el fondo de un acantilado.
Pero miro como algo había caído de su mochila, algo brillante y hermoso. La cadena que el pelinegro usaba, por alguna razón estaba en uno de los bolsillos de su mochila. Solo rió llorando, y miro las dos alas que colgaban del collar.
Siguió su camino y dio un ultimo vistazo. La tumba estaba en medio de aquel campo de flores, haciendo que se viera hermosa para cualquiera que la viera.
—Adios.— susurro".
—¿Entonces después solo quedaron tú y Beth?— preguntó Carol, sacando a Ellie de sus pensamientos.
—Sí.— respondió Daryl.
—¿La salvaste?— preguntó nuevamente.
—Ella es fuerte, se salvó sola.— agregó el cazador.— estuvimos fuera por un tiempo. Nos acorralaron, ella salió primero y... no sé, desapareció.
—Salí y vi un auto que se alejaba, tenia una cruz blanca en la ventana.— finalizó.
—¿Igual a ese?— apuntó Carol al auto que seguían con sigilo.
—Sí.—
Daryl miro de reojo a Ellie, se le hacia extraño ver a su chica en silencio con la mirada pérdida. Sabía que estaba pensando en algo, y ese algo le estaba quitando la paciencia.
—Rick va a preguntarse a dónde fuimos.— habló mirando a Ellie, para que esta le dijera algo.— se está acabando la gasolina.
—Podemos acabar con esto rápido, solo échalo de la carretera.— opino Carol, desde los asientos traseros.
—No, por el momento estamos bien.— descartó la idea Daryl, suspirando con enojo al ver como Ellie seguía en silencio.
—Si la tienen en algún lugar, podemos preguntarle al conductor.— agregó la mujer.
—Sí, pero si no habla, no tendremos nada.— suspiro Ellie, ya un tanto cabreada de las ideas de Carol.— justo ahora tenemos ventaja.
—Veremos quiénes son.— dijo Daryl.— si son un grupo, veremos qué pueden hacer y después haremos lo que sea necesario para rescatarla.
—Van hacia el norte, la interestatal ochenta y cinco.— apunto Carol mirando por la ventana del coche.
Ellie miro disgustada, sabia que se dirigían a la ciudad de atlanta. No tenía buenos recuerdos de aquel lugar, y ver como estaba destruido, le daban náuseas.
Daryl detuvo el auto lentamente en una esquina de aquella ciudad, el otro automóvil con la cruz blanca se había detenido unos kilómetros más adelante que ellos.
—¿Qué diablos está esperando?— pregunto Daryl mirando al automóvil.
Miraron atentos como apagaban el auto, y Daryl hizo lo mismo con el suyo. Era difícil mirar correctamente hacia donde estaba el objetivo, cuando era de noche y estaba mas que oscuro, siendo simplemente iluminados por la luz de la luna.
—Hay dos de ellos.— susurro Ellie mirando a las personas que salían del auto.
—¿Es un policía?— pregunto Daryl también mirando. Las personas tenían trajes de policías, haciendo mas rara la escena.
Escucharon como Carol sacaba su arma, Ellie no tuvo la necesidad de mirarla pues sabía que la mujer tomaría medidas si aquellas dos personas les habían descubierto. Pero Daryl le miro expectante.
—Nos podrían haber visto.— dijo Carol teniendo su arma en mano.
Perdieron de vista a uno de ellos, pues se había dirigido a una de las calles donde no tenían visión alguna.
—Demonios.— susurro Ellie asustada.
Un caminante había aparecido de repente, golpeando su ventana y haciendo que todos se sobre saltaran un poco asustados. No dejaba de golpear la puerta y ventana, poniendo nerviosa a Ellie.
Pero le ignoraron, y miraron como uno de los policías volvía cerca del vehículo. Y tragó nerviosa al ver como la persona miraba detenidamente hacia ellos, pues escuchaba como el caminante gruñía y golpeaba el auto.
Todo se calmó, cuando vieron como subió al vehículo nuevamente y partían.
—¡Mierda! El tanque está vacío.— dijo Daryl intentando encender el auto, sin éxito alguno.— pudieron haberse ido por el Bypass, pero no lo hicieron.
—Deben estar escondidos en algún lugar de la ciudad.— agregó Ellie, comprendiendo el punto de vista del cazador.
Se quedaron en silencio, al escuchar como mas gruñidos se acercaban al lugar. Podría ser una gran horda, estaban en la ciudad después de todo.
—Debemos irnos y encontrar un lugar para escondernos hasta que amanezca.—
—Conozco un lugar solo un par de cuadras de aquí.— miró Carol hacia el lugar, llamando la atención de la pareja.— podemos lograrlo.
Ellie bajo su ventanilla, sacando su cuchillo y enterrándolo en la cabeza del caminante que hace unos minutos golpeaba su puerta.
Salieron rápidamente del auto, derribando a los caminantes que se les cruzaban. Como Carol había mencionado, entraron al callejón que ella había apuntado.
Daryl estaba tratando de forzar la puerta del lugar, para poder entrar. Y Ellie se mantenía alejada con sus machetes, mirando a los caminantes que se acercaban.
—Dos más.— avisó la chica.
—Ya casi termino.— le respondió Daryl, forzando la puerta.
Ellie camino hacia los gruñidos que se acercaban, tenia sus machetes listos para terminar a esos dos caminantes.
—Vamos.— le paro Daryl, antes de que la castaña avanzara otro paso.
Escucharon como una gran cantidad de gruñidos resonaban en aquellas calles, Ellie cerro sus ojos fuertemente, como si le doliera escuchar tantas de esas cosas.
Pero despertó al sentir como la mano de Daryl tiraba de ella y la hacia entrar en aquel edificio que Carol menciono. Solo miro a su cazador, y asintió con su cabeza agradecida.
Daryl no le soltó la mano en todo el camino que tuvieron para recorrer aquel edificio, sabia que Ellie no le gustaba mucho la oscuridad y ahora mismo lo que mas alumbraba era la linterna de Daryl.
La chica se agachó con cuidado, para tomar las llaves que estaban en el pantalón de un caminante. Definitivamente les serviría para poder abrir las puertas que estaban cerradas, y poder encontrar un lugar donde pasar la noche.
Siguieron a Carol por el lugar, parecía que la mujer ya conocía ese lugar muy bien.
—¿Trabajabas aquí o algo así?— le preguntó Daryl, entrando a un cuarto que parecía de oficina o algo así.
—Algo así.— respondió Carol mirando el lugar.
Ellie corrió una silla del lugar, y con ayuda de Daryl pusieron de barricada el escritorio en una de las puertas. Carol al parecer ya sabia donde dirigirse, pero la otra puerta de igual forma estaba cerrada.
—Las llaves.— se las paso a Carol para que esta pudiera abrir la puerta.
Daryl se encargo de alumbrarle. Y entraron a un oscuro pasillo, que solo era iluminado por la linterna que Daryl traía.
—¿Qué es este lugar?— pregunto el cazador, al entrar a otro cuarto un tanto pequeño que tenia una litera y un mueble de noche.
—Un alojamiento temporal.— respondió la mujer dejando su mochila a un lado de la habitación.
Ellie hizo la misma acción, se despojo de sus machetes y chaqueta, quedando solo con sus vaqueros negros y blusa blanca sin mangas. Miro de reojo unos cuantos libros que había en aquel mueble, haciendo saber que Carol ya había estado en este lugar.
—¿Viniste aquí?— le preguntó Ellie tomando uno de los libros.
—No nos quedamos.— respondió Carol.
Daryl saco su ballesta y su chaleco de alas. Ellie miro por la ventana del lugar, que era lo único que iluminaba la habitación con el brillo de la luna.
—Tomaré la cama de arriba.— les dijo Carol, dejando su rifle en ella.— creó que esta es más de su estilo.
Ellie bufo divertida al ver que la cama de abajo tenia una manta rosa, y escucho la risa sarcástica de Daryl al mirar aquella cama.
—Deberían dormir, yo haré la primera guardia.— Carol se acercó a la ventana junto a Ellie.
—Esto está bien asegurado.— le dijo Daryl mirando como la mujer aun así quería vigilar.
—Lo sé.— afirmo Carol.
—Entonces estamos bien.— rió Ellie al ver como Carol insistía.
—Haré la primera guardia. No me molesta.— agregó la mujer.
—Como quieras.—
Daryl se sentó en la cama de abajo, suspirando del cansancio y mirando como Ellie también miraba por la ventana pensativa. La chica estaba tan perdida en sus pensamientos que no le presto mucha atención a lo que Carol le hablaba a Daryl, le era difícil mirar nuevamente las calles de esa ciudad sin perderse en algún recuerdo que vivió con James.
—¿Por qué no dices lo que realmente éstas pensando?— se sobresalto al escuchar la pregunta de Daryl.
Ellie le miro, le molestaba un poco que Daryl hiciera esas preguntar cuando Carol miraba un poco incomoda aquellas pequeñas peleas que tenía la pareja.
—¿A que te refieres?— le susurro Ellie, teniendo una guerra de miradas con Daryl.
—No soy idiota, nos hemos dado cuenta de lo callada y pensativa que éstas.— le gruño Daryl desde la cama.— desde que entramos a atlanta.
—No es asunto tuyo.— le habló calmada Ellie, volviendo su mirada a la ventana.
—¿No es asunto mío?— elevó un poco la voz Daryl.— hace unos minutos te quedaste parada en el callejón, por estar pensando como una estúpida.
—Daryl.— le retó Carol al ver como la pelea se salía un poco de sus casillas.
Se quedaron en silencio, de verdad esperaron que Ellie respondiera aún peor. Pero la chica solo se quedo en silencio mirando hacia afuera, ni siquiera hizo una mueca o cambio su cara a enfadada.
—Saldré un momento.— susurro dirigiéndose a la puerta del cuarto.
—Ellie.— le quiso detener Carol.
—No te preocupes, solo estaré aquí en el pasillo.— le sonrió a la mujer para calmarla un poco.
Y así fue, abrió la puerta. La cerro despacio y camino un poco por el pasillo, se recargo en la pared y deslizo su espalda hasta quedar sentada. Su cuerpo le pesaba, tal vez era por un poco de rabia o pena, o tal vez de las dos juntas.
Daryl se ponía de esa forma cuando no podía hacer nada por ella, ni siquiera animarle pues no sabia en lo que su chica pensaba. Y aunque sabia que ahora mismo Carol debía estar dándole el sermón de su vida, no podía evitar pensar que el cazador
Se preocupaba por ella solo por verla de esa forma.
Le era difícil todo esto, encontrar a Beth, tener que estar controlando a Carol y a la vez tener que estar controlando sus emociones. No sabía como Daryl podía controlar tan bien todo eso, y no podía negar que necesitaba un poco de Dominic en esos momentos.
"Deberías preocuparte más en apoyar a Daryl en esta misión de rescate".
Escucho la voz de Dominic en su mente, haciendo a soltara una pequeña risa y una lágrima loca se le escapara. Pero se la limpio rápidamente al escuchar como la puerta del cuarto se abría, no quería que nadie le viera llorando.
Se sentaron a su lado, y sonrió pues sabia quien era. El lugar era muy silencioso, tanto que hasta uno podría hundirse en sus pensamientos fácilmente.
—¿Estas bien?— le pregunto Daryl con su voz ronca.
—He estado mejor.— bromeo la chica, sintiendo como Daryl estaba arrepentido.— ¿Y Carol?
—Le dije que durmiera, nosotros tomaremos la primera guardia después de todo.— bufo Daryl, apoyando su cabeza en la pared.
—Eso es bueno, necesitaba descansar.— hablo Ellie, refiriéndose a Carol.
Quedaron unos segundos en silencio, haciendo que el ambiente se pusiera un tanto tenso. No porque no tuvieran que decir, si no porque ninguno de los dos sabía por donde comenzar.
Daryl tenia unas cosas que decir y Ellie también tenia palabras que soltar.
—Hey, siento lo que paso allí dentro.— se refirió a lo enojado que se había puesto.— aveces me pongo todo un cretino cuando no sé cosas de ti.
—Vamos, siempre eres un cretino.— susurro Ellie riendo, y sintiendo el empujón que Daryl le dio con su codo.
Entendía a Daryl, y nunca podría llegar a ser una perra para culparle. Ellie debía dejar de lado esos sentimientos en estos momentos, pero tampoco podía dejar a Daryl como adivino cada vez que ella se ponía de esa manera.
—Aquí sucedió todo, lo de mi hijo y todo lo demás.— soltó Ellie, pensando en sus palabras.— en la maldita ciudad de atlanta.
Daryl le miro detenidamente, se sintió el idiota más grande al haberle hablado de esa forma cuando Ellie estaba batallando por dejar cada recuerdo de lado y concentrarse en lo que de verdad habían venido.
—¿Que es lo que pasó?— preguntó al fin Daryl.
Ellie tomo aire para hablar, pero guardo silencio al recordar tantas escenas, tantas noches llorando y tantas locuras que hizo por aquello.
—Ellos murieron.— le respondió en una frágil voz.— Mi novio y mi hijo, incluso antes del maldito apocalipsis, tuve que aprender a superar las muertes.
—¿Lo amabas?— preguntó Daryl.
—Pues, tuve un hijo con él y me escape cuatro años a atlanta junto a él.— bromeo la chica.— eso quiere decir que sí lo amaba.
Daryl solo hizo un sonido con su voz, comprendiendo la historia de Ellie. Le molestaba que su chica haya llegado tan lejos con alguien, y se sentía egoísta al querer que nadie más volviera a hacerla sentir de esa forma más que él.
—No pongas esa cara.— le miro Ellie sonriendo, pues Daryl mordía su labio un poco enojado.— fue un pasado que ya paso.
—Además, luego llego un idiota a mi vida en medio de un maldito apocalipsis, y pudo enamorarme.— se refirió a él, recibiendo una mirada atenta de Daryl.— demonios, una chica que perdió a su hijo y novio. Pero un idiota cazador la enamoro como ella jamas pensó hacerlo otra vez.
Tomo la mano de Daryl, sintiendo sus ojos llorosos, pero no eran lágrimas de tristeza, eran de alegría pura.
—Este idiota cazador jamas podrá abandonarte.— le susurro Daryl, apoyando su cabeza en el hombro de Ellie.
—Lo sé.— sonrió la castaña abrazando a Daryl por su cuello.
Era asombroso para los dos, que aún después de tanto, siguieran sintiéndose como la primera vez que se dijeron te amo.
Pero se separaron al escuchar unos golpes al interior de otro pasillo del lugar, tomaron sus armas que estaban consigo y caminaron hacia el ruido con cuidado.
Ellie iba detrás del cazador, con sus machetes afirmados fuertemente en sus manos.
Caminaron al final del pasillo donde provenían los golpes, y Daryl alumbró a una puerta de vidrio que estaba en el lugar. Se podía ver un caminante golpeando el vidrio atrás vez del objeto, aliviando a la pareja al ver que solo era uno.
Pero Ellie sintió como su garganta formaba un pequeño nudo, al ver como otro caminante se pegaba al vidrio. Este tenia la figura de un niño, y estaba convertido. Daryl solo agachó la mirada, dándose cuenta de como Ellie no le quitaba la mirada a aquel caminante.
—No tienes que hacerlo.— le paro Daryl al ver como la chica estaba dispuesta a abrir aquella puerta.
—En serio.— le detuvo Daryl otra vez, Ellie solo le miro dolida, comprendiendo que Daryl no quería que viera aquello.— vamos.
La mano de Daryl la guió por el pasillo oscuro, y sintió como su cuerpo ahora se sentía liviano, como si hubiera sacado algo pesado de sus hombros. Aunque aun le quedaba una pequeña carga que en algún momento hablaría con Daryl.
Abrió con cuidado la puerta del cuarto donde estaba la litera. Ellie sonrió al ver como Carol ya dormía profundamente en la cama de arriba, le alegraba ver que la mujer estaba descansando unas horas.
Ellie se recostó en la cama, mirando como el cazador hacia una pequeña guardia pues sabían que el lugar estaba seguro.
—Deberías dormir, yo lo haré en unos minutos más.— le susurró Daryl mirando como la chica estaba mirándolo desde la cama.
—¿Podrías acostarte conmigo hasta que me duerma?— pregunto Ellie un poco tímida.
Daryl le miro unos segundos, le encantaba cuando Ellie se ponía tímida ante su mirada pues sus mejillas se veían más rosadas que de costumbre. Suspiro y se acerco a la cama de abajo, mirando como Ellie le hacia un espacio rápidamente.
—Ven aquí.— la acerco a su cuerpo una vez que se recostó a su lado.
Y la chica no dudo ni un segundo en acercarse a Daryl y apoyar su cabeza en el pecho de éste. Sentía la respiración relajada de Daryl y como acariciaba su cabello lentamente, pues sabia que Ellie se dormía mas rápido cuando le acariciaban el cabello.
Y cerro los ojos. Cayendo rápidamente en un sueño profundo y relajante, y lo era aun más sabiendo que Daryl estaba a su lado.
[.....]
"Le encantaba el sabor de un café cargado en las mañanas, y oler el humo del cigarro que James fumaba todas las mañanas en el balcón que tenía aquella casa.
Pero había algo diferente en la cara de James, ya no se giraba a sonreír como todas las mañanas. Solo permanecía con su semblante serio mirando los grandes edificios de la ciudad, eso hacia que Ellie apretara su taza de café, hasta sentir lo caliente que estaba.
Se sobresalto al sentir como alguien tomaba uno de sus tobillos, y sonrió al escuchar la risa de un pequeño niño.
—Aún no puedo encontrar a Dominic.— habló alto fingiendo preocupación.— busque en todos lados, en su cuarto, el cuarto de papá y mamá pero creo que me falta un lugar...
El pequeño niño trataba de esconder su risa, pensando que debajo de la mesa era el escondite mas genial de todos.
—¡Bajo la mesa!— le asusto, mirándolo hacia abajo.
La risa del niño sonó por todo el salón, al sentir como su madre lo levantada y fingía que se lo comía. Dejándolo en sus piernas y escuchando la risa de su pequeño Dominic, sus ojos cristalinos iguales a los de Ellie, hacían que el pequeño tuviera la misma mirada de está.
—Me encontraste mami.— hablo apenas el pequeño, abalanzándose al cuello de Ellie para abrazarla".
Abrió sus ojos apenas por el sueño que había tenido, hace demasiado tiempo no soñaba con Dominic ni James. Fregó sus ojos adormilada y busco con su mano el cuerpo de Daryl, pues ya había amanecido y tal vez aun no despertaban.
Pero se reincorporo al sentir como estaba sola en la cama. Miro por la ventana un humo que se veía en el tejado de ese edificio, y se levantó con cuidado de la cama. Miro como Carol seguía durmiendo, no quiso despertarle aún.
Camino fuera del cuarto para poder mirar mejor de donde provenía aquel fuego y humo. Y miro en silencio la escena, sonriendo con lágrimas en sus ojos, de verdad le conmovió aquella escena.
Salio rápidamente al tejado, mirando como Daryl con cuidado tiraba el cuerpo del caminante que habían visto anoche, al fuego. Los había envuelto en sabanas y por alguna razón, quiso encargarse de aquello.
—Gracias.— le susurro Ellie, mirando las llama de aquella fogata.
Daryl asintió con su cabeza. Y luego de eso volvieron al cuarto con Carol, Ellie le despertó haciéndole saber que debían seguir con la búsqueda.
Todos guardaban sus cosas en sus mochilas, Ellie quiso quedarse con su blusa blanca sin mangas, guardando su chaqueta. Y lo mismo hizo Daryl.
—Ese auto iba a la ciudad.— menciono Daryl.— hay que ir a uno de los edificios altos para ver que hay.
—Podemos permanecer cerca de los edificios y no hacer ruido, pero tarde o temprano llamaremos la atención.— dijo Carol ya lista y con su arma en mano.
Ellie puso sus machetes en su arnés y miro Daryl tomaba una libreta de hojas.
Las calles del lugar estaban desoladas y destruidas, con restos de armamento militar y muchas cosas más. Debían tener cuidado, aunque corrían sigilosamente por las calles, sabían que era mas peligroso correr por la ciudad que por un bosque.
Se detuvieron en una esquina, ocultándose en la pared de un edificio del lugar. Daryl ya había mirado que lugar podrían usar para poder mirar bien toda la zona, solo tenía que distraer a los caminantes que estaban al otro lado de esquina para poder llegar al edificio.
—Bien, podemos subir.— les dijo a las dos mujeres.— hay un puente.
Ellie rápidamente le presto la libreta de ojas que este había cogido, y la encendieron con un encendedor. Una vez que la libreta ya tuviera suficientes llamas, Daryl a lanzo con cuidado a una parte de la calle.
Avanzaron cuidado tendrás de todos los caminantes, al ver como estos se distraían por el fuego. Entraron al gran estacionamiento subterráneo que tenia aquel edificio, Daryl le disparo rápidamente al caminante que se les había cruzado y recogió su flecha sin perder oportunidad.
Corrieron por el lugar, mirando los pocos autos que estaban estacionados y Daryl abrió una de las puertas para entrar y subir. Pero Ellie miro detenidamente hacia atrás, sintiendo como alguien les observaba.
—Mapache, vamos.— le llamo Daryl despistando a la chica.
Les alcanzó rápidamente y paro al ver como habían unos caminantes atrapados en sacos de dormir. Era una escena un tanto impactante, pero rápidamente se hicieron cargo de ellos enterrando sus cuchillos en sus cráneos.
Daryl revisaba los bolsillos de los cuerpos que estaban en los sacos. Y Ellie tenia su ceño fruncido, al mirar como las tiendas de acampar que estaban en aquel lugar, también tenían caminantes atrapados en el interior.
—A veces no sé ni qué rayos pensar.— suspiro Daryl, sacando las flechas que disparo a las cabezas de los caminantes.
Avanzaron con cuidado, evitando las tiendas de acampar que tenían caminantes dentro. Y al llegar al final del pasillo, vieron que la puerta estaba con una cadena pero quedaba una pequeña abertura por la cual podrían pasar.
Carol paso primero, tirando su mochila y arma para después pasar por aquella abertura. Ellie le siguió rápidamente, mirando atenta si al otro lado de aquellas puertas era seguro.
Recibió la ballesta de Daryl, y espero a que el cazador pasara también.
—Qué bueno que no desayunamos.— comentó pasando por la abertura, y sacándole una risa a Ellie.
Recorrieron todo el lugar, hasta llegar al salón que creían que era el mas alto, solo para ver mejor la zona. Daryl abrió una elegante puerta y al entrar solo vieron un escritorio, muebles s refinados y una gran ventana. Era mas que obvio que era la oficina de un ricachon.
Ellie se acerco a la ventana, mirando los edificios abandonados y en ruinas. Era un paisaje algo aterrador, cuando viviste en aquella ciudad cuatro años.
—No pensé que vería estos malditos edificios de nuevo.— comentó Ellie mirando todo lo destruido.
—Es una porquería.— hablo Daryl poniéndose al lado de la chica.
—¿Aun quieres saber que paso conmigo, luego del ataque de la prisión?— le pregunto Ellie, mirando como Daryl dirigía su mirada a sus cristalinos ojos.
—No quiero ser insistente contigo.— dijo Daryl mirando a la castaña.
Ellie solo le sonrió y asintió con su cabeza. Miraron un poco más el paisaje, escuchando como Carol llegaba a su lado para también mirar el lugar.
Daryl se acerco a la ventana, como si algo hubiera captado su vista.
—¿Ves algo?— le preguntó Carol.
—No lo sé. Dame el rifle.— le pidió el arma a la mujer.
Una vez que lo tuvo en sus manos, miro fijamente por la mira del arma. Había una camioneta con dos cruces blancas en la orilla de un puente, como si estuviera a punto de caer.
—Ahí.— apuntó Daryl con su dedo en la ventana, devolviéndole el rifle a Carol.
—Ha estado un tiempo allí.— comentó, también mirando por el arma.— definitivamente es uno de ellos.
—Es definitivamente una pista.— susurro Ellie también mirando por el arma.
—Debemos reabastecernos.— agregó Carol.
La mujer se ocupo de llenar la cantimplora que llevaban con agua que tenía una llave del lugar. Ellie al ponerse nuevamente sus machetes, se acerco a Daryl quien veía atento una pintura que estaba en el lugar.
—¿Qué?— preguntó Ellie, recibiendo el recipiente con agua que Carol le ofreció, y mirando como la mujer llenaba otro por si acaso.
—Apuesto a que esto le costo a algún ricachón mucho dinero.— le dijo, aun mirando la rara pintura.— parece que un perro se sentó en pintura, y limpio su trasero por todas partes.
—¿De verdad?— rió Ellie por las palabras de Daryl.— creo que me gusta.
—Sí, claro.— bufo divertido Daryl, tomando un sorbo de agua, de la cantimplora que Ellie llevaba.
—Lo digo en serio.— respondió Ellie ofendida.— no me conoces.
—Sigue diciéndote eso.— dijo ahora ofendido Daryl, mirando como Ellie salia del lugar con una sonrisa.
Los tres habían regresado rápidamente a la puerta donde estaba la cadena, solo debían pasar nuevamente la abertura y dirigirse al puente donde estaba aquella camioneta.
Carol tiró sus arma y paso por las puertas, seguida de Ellie.
—Daryl, no.— le advirtió Ellie, al ver como el cazador ya estaba saliendo.
—Levántate.— se escuchó la voz de un chico.— manos arriba, los tres.
Un chico, les apuntaba con el rifle que Carol había lanzado para atravesar la puerta. Ellie había sacado sus machetes pero era muy tarde cuando se dio cuenta que el chico ya tenia el arma sin seguro. Daryl salio cabreado, mirando al moreno que tenia un ojo morado.
—Baja tu ballesta.— le ordeno a Daryl.
—Eres muy osado.— le gruño Daryl enojado.
—Mira, nadie tiene que salir lastimado.— dijo nervioso el chico.— necesito armas, es todo.
—Así que, por favor, baja tu ballesta y los machetes.— apunto a Ellie, quien ya tenia planeado tirarle una de sus cuchillas al moreno.
—Oh vamos, no los machetes.— se quejo la chica, pensando que el moreno no se había percatado de ellos.
Pero se sacó su arnés enojada, al ver como Daryl le hacia una seña para que los entregara al igual que su ballesta.
—Atrás.— ordenó el chico.
—Voy a matar a este mocoso.— gruño Ellie, queriendo lanzarse encima del moreno pero fue sujetada rápidamente por Daryl.
—Lo siento por esto.— se disculpo el chico, ya teniendo las armas y mirando las tiendas de acampar que tenían caminantes.— se ven fuertes. Estarán bien.
Ellie apretó su mandíbula al mirar como el chico cortaba las tiendas con su cuchillo y dejaba salir a los caminantes que estaban en el interior.
—¡Mejor corre si no quieres que te mate! ¡Maldito mocoso!— le grito enojada Ellie, al ver como este caminaba rápidamente cojeando con sus machetes.
Sacaron sus cuchillos, y empezaron a atravesar los cráneos de los caminantes que se les acercaban. Carol tenia su arma y disparo rápidamente a uno, apunto al chico para dispararle pero Daryl rápidamente le paro, empujando el arma hacia otro lado.
—¡Ellie!— le llamó Carol al ver como la chica corría rápidamente hacia donde el chico se fue.
La siguieron rápidamente pero la puerta estaba cerrada, el chico la había cerrado. Ellie enojada pateó la puerta separándose de ella y tratando de controlarse.
—Demonios, mis machetes.— se quejó mirando como Carol y Daryl trataban de abrir la puerta.
Volvieron rápidamente para encontrar alguna otra salida, Daryl miraba como Ellie caminaba apurada pues sabia que sus machetes eran importantes para ella. Jamás le vio tan enojada como esta vez, era como si de verdad le quitaran una parte de su alma.
—Tres balas.— dijo Carol caminando detrás de Daryl.— estamos en medio de una ciudad. Él estaba robando nuestras armas.
—¿Pensaste que lo iba a matar?— pregunto la mujer.— estaba apuntando a su pierna, ¿Habría muerto con eso? Tal vez, no lo sé.
—Pero estaba robando nuestras armas.— agregó.
—Es un maldito niño.— se quejo Daryl, mirando como Ellie trataba de abrir una puerta con su cuchillo.
—Sin armas podemos morir.— habló nuevamente Carol.— Beth podría morir.
—Encontraremos más armas.— agregó Daryl, ayudando a Ellie para abrir la puerta.
—No quiero que tú mueras. No quiero que Ellie muera y tampoco Beth.— se quejo Carol.— no quiero que nadie de la iglesia muera, pero tampoco puedo quedarme mirando de brazos cruzados. No puedo. Por eso me fui, tenía que estar en otro lugar.
—No estás en otro lugar, éstas aquí.— le contradijo Daryl enojado.— intentando.
—Mira, Daryl no es quien era y yo tampoco.— agregó Ellie mirando a Carol.— ni siquiera sé si crees en dios o en el cielo, pero si te vas al infierno, estoy malditamente segura de que lo demoraras lo más que puedas.
[.....]
Caminaban por la calle de aquel puente, se veían caminantes a lo lejos pero no serian problema si no los alcanzaban.
—Extraño mis machetes.— susurro Ellie fingiendo tristeza.
—Lo sé, lo has dicho cinco veces.— le calló Daryl un tanto cabreado.
—No sé si pueda vivir sin ellos.— dijo la chica, fingiendo que estaban en su espalda.
—Estás exagerando.— le calló de nuevo Daryl.
—Estás exagerando.— imito la voz del cazador, sacándole una risa a Carol.
Se acercaron a la camioneta que estaba en la orilla del puente, casi balanceándose al estar inclinada en él. Parecía un tanto estable, y cuando Daryl abrió las dos puertas traseras de ésta, solo vieron como esta estaba más que vacía.
—Muy bien, terminemos esto.— suspiro Daryl acercándose a la parte trasera para subir.
—No es estable. Yo soy más ligera.— le detuvo Carol.
Pero Daryl hizo odios sordos, de un solo salto logró sentarse en la orilla que estaba inclinada. Ellie le miraba un tanto preocupada pues el vehículo estaba de miedo, al verlo en la orilla del puente.
Miraron como caminantes se acercaban a lo lejos por el ruido y no les quedo mas opción que subir con Daryl para buscar alguna pista. En el interior solo había una camilla y los dos asientos revisaron los papeles del vehículo pero no había mucha información.
—Chicos, vienen más.— les informo Ellie mirando la gran cantidad de caminantes que se acercaban.
—Tendremos que pelear.— agregó Carol también mirando los caminantes.
—Sí, los veo.— dijo Daryl, levantándose del asiento del piloto.
Dio vuelta la camilla que estaba en el auto mirando el nombre que esta tenía en la parte superior.
—Tenemos que irnos.— advirtió Carol alarmada.
—GMH, ¿Qué es eso?, ¿un hospital?— preguntó Daryl mirando el nombre que tenia la camilla.
—No lo sé, Grady Memorial, ¿Tal vez?— le respondió Ellie sacando su cuchillo.
—Grady, las cruces blancas... Tal vez es ahí donde están.—
Salieron rápidamente al ver como los caminantes llegaban al vehículo. No tuvieron mas opción que bajar para enfrentarse a los que se acercaban, Carol uso sus ultimas balas en los caminantes que estaban cerca y Ellie atravesaba cráneos como podía.
—¡Ve!— le gritó el cazador a la castaña, al ver que ya eran demasiados.
Ellie subió de un salto hacia la camioneta y rápidamente ayudó a Carol para que esta también estuviera protegida. Pero Daryl seguía abajo matando a los últimos caminantes con su cuchillo, poniendo muy nerviosa a la chica.
—¡Daryl!— le grito ofreciéndole rápidamente la mano para que subiera pronto.
Y una vez que estuvieron los tres dentro del vehículo, Daryl cerro rápidamente las puertas traseras. Los caminantes se amontonaban a los lados y detrás de la camioneta, haciendo que esta se balanceara aun más.
—¿Algo que podamos usar?— pregunto Carol alarmada.
—Nada más que lo que tenemos.— le respondió Daryl.
El cazador camino rápidamente al volante de la camioneta, sentándose en el asiento. Ellie rápidamente capto la idea de Daryl, y ayudo a Carol para que se sentara en el asiento del copiloto.
Sintió como el hombre tiro de sus brazo sentado a la chica rápidamente en sus piernas, y Ellie sintió el vértigo al mirar lo alto que estaban.
—Mierda, mierda, mierda.— chilló Ellie viendo como la camioneta ya estaba apunto de caer.
—Sosten tus brazos en mí.— le habló Daryl agarrando firmemente la cintura de la chica.
Y así lo hizo, escondió su cara en el cuello de éste. Sentía la respiración acelerada de Daryl y Carol, la camioneta ya estaba en las últimas.
—Aguanta.— habló Daryl.
Y sintió como la gravedad hacia su trabajo, todo fue en cámara lenta pues la camioneta por suerte cayo en la misma posición y no se dio vuelta ni nada por el estilo.
Ellie sintió un gran dolor el su mejilla y frente, pero solo debieron ser los golpes que se dio con el impacto. Miro detenidamente a Carol y Daryl, suspiro al ver que estaban bien.
—Estamos bien.— suspiro Carol aliviada, se notaba golpeada por el impacto.
—¿Estas bien?— pregunto rápidamente Daryl mirando el rostro de Ellie. Está asintió a dolorida y cansada.
Se asustaron al escuchar como varios caminantes caían encima de la camioneta, y luego que una buena cantidad cayeran, decidieron salir del auto.
Carol se había lastimado hombro, cosa que preocupo a Ellie, pero en el momento que estaba estaba saliendo de la camioneta, sintió una fuerte punzada en su brazo.
—Hey, ¿que pasa?— le pregunto a su castaña, al ver como agarraba su brazo y hacia muecas de dolor.
—El brazo me duele.— susurro cerrando sus ojos.
Daryl la sentó rápidamente en la camioneta, y reviso su brazo. Maldijo mil veces al ver como Ellie tenia una gran vidrio enterrado en su brazo, esto podría pasar a un problema.
—Dios, debes sacarlo y vendar el brazo rápidamente.— le dijo Carol a dolorida.
—Mi día no puede mejorar más.— rió sarcástica, sintiendo como la sangre salia rápidamente.
Daryl suspiro, y cogió la punta del vidrio que parecía un verdadero cuchillo por su tamaño. Y lo saco con cuidado, escuchando los gritos de dolor de Ellie.
—Lo sé, lo sé.— le calmo Daryl, ya sacando todo el vidrio.— lo siento.
Ellie solo le sonrió comprendiendo que no fue su intención, y sintió como envolvía su brazo con su pañuelo rojo que siempre llevaba. El dolor era insoportable, sentía como el mareo llegaba rápidamente por la perdida de sangre.
—Estoy bien, ayuda a Carol.— le susurro mirando como Carol no podía caminar muy bien.
Daryl le miro dudoso y asintió con su cabeza un poco preocupado por Ellie, pero caminaron como pudieron hacia un callejón para descansar.
Carol charlaba con Daryl mostrándole su hombro, debe doler demasiado pensó Ellie mirando a Carol. Ella estaba un poco mas alejada, arreglando el vendaje que Daryl le hizo.
—Ten.— miro como Daryl le ofrecía la cantimplora de agua, mientras ella le miraba sentada.
—No quiero.— susurro Ellie negando con su cabeza.
—Debes beber algo, mapache.— le insistió Daryl acercándole el objeto.
—No puedes obligarme a tomar agua.— bromeo Ellie mirándole.
Pero el cazador cabreado y un tanto enojado al ver lo terca que era Ellie, tomo un sorbo de agua siendo aun mirado por la chica.
Y la castaña no se lo espero, pero ya tenía los labios de Daryl encima de los suyos. Con su lengua hizo que abriera la boca, para traspasarle el agua se tenia en su boca.
Se sentía raro, tanto que solo pudo cerrar sus ojos y tragar el liquido que Daryl tomo. Y no basto con eso, sin que el cazador metiera su lengua una vez que trago todo, jugando con la lengua de Ellie.
—¿Era tan difícil?— bromeó el cazador separándose de la chica.— vamos.
Esta tapó su boca avergonzada y miro como Carol tenia una sonrisa picara en su cara, solo siguió en silencio a los dos y aveces Daryl le miraba hacia atrás burlesco.
[....]
—Son ellos.— les dijo Carol mirando por la ventana.
Ellie y Daryl se acercaron a mirar, y vieron un gran edificio frente al lugar. Era un hospital y no estaba lejos de donde ellos se encontraban. Se habían movido a otro lugar, para descansar y poder mirar mejor la zona.
—Bien.— confirmo Daryl.— vamos a ver.
Pasaron los minutos y los tres observaron hacia el edificio, comían de las frituras que Daryl encontró.
Ellie estaba metida en sus pensamientos nuevamente, perdiéndose de charla que Daryl tenia con Carol en ese momento. La verdad sentía como sus ojos se cerraban, ella estaba un poco alejada y sentada en el piso.
Su brazo seguía doliendo y sentía como el sueño se le hacia presente al ver como estaba su cuerpo tan débil. Hasta que sintió como alguien tocaba su mentón despertando el poco sueño que pudo conciliar.
—No te duermas, tenemos que seguir.— le susurro Daryl mirando como Ellie estaba un tanto débil.
Pero la chica despertó más al sentir un ruido en el otro pasillo del lugar, Carol y Daryl también lo sintieron. Se levantaron rápidamente y se dirigieron hacia donde provenía el ruido.
Caminaron por el pasillo del lugar escuchando un gruñido, Ellie iba detrás de Daryl y luego venia Carol vigilando todo.
—¿Es tuya?— le pregunto Carol, al ver una flecha enterrada en la garganta del caminante que seguía con vida.
—Sí.— confirmo Daryl, partiéndole la cabeza a aquel caminante con el machete que este había cogido.
Saco su flecha, y escucharon unos disparos mas adelante. Ellie se adelanto para ver de que se trababa, pero fue mala idea pues el mismo chico que les robo las armas, estaba forcejeando con un caminante.
Ellie grito fuertemente al sentir como su brazo golpeo duramente con el piso, teniendo el caminante que el chico le lanzo encima.
—¡Mapache!— gritó Daryl alarmado, cortando la cabeza de aquel caminante.
—Demonios.— se quejó tomando su brazo y sintiendo como Daryl le levantaba preocupado.— estoy bien, ve.
—¿Puedes caminar?— preguntó Carol preocupada mirando como Ellie se ponía de pie con esfuerzo.
—Estas hablando con la perra más dura.— bromeó la chica caminando, junto con la mujer.
Siguieron el camino que Daryl había tomado, y se sorprendieron al ver como el chico estaba en el suelo con un estante encima y un caminante queriendo salir.
—Por favor, tuve que protegerme a mí mismo.— rogaba el chico con su respiración acelerada.
—¿Por qué nos seguiste?— le preguntó Daryl enojado, tomando su ballesta.
—¡No lo hice, lo juro! Pensé que ustedes me seguían.— grito desesperado.
—Mentira.— gruño Daryl, devolviendo los machetes a Ellie.
El cazador cogió una caja de cigarros, y Ellie solo miraba con un poco de pena al chico. Daryl estaba pasándose un poco con la situación, era solo un niño.
—Vamos, hombre ¡por favor!— rogó el chico, tratando de hacer fuerza.— por favor.
—No, ya te ayude una vez.— hablo Daryl con su voz ronca, y encendió un cigarro.— diviertete con tu amigo.
—¡No, no, no! ¡Por favor! ¡por favor!— gritaba desesperado el moreno.
—Daryl. Detente.— le hablo Ellie, viendo como el cazador seguía su camino.
—Casi mueres por culpa de él.— le respondió el cazador enojado.
—¡Pero no morí!— le grito Ellie enojada, dejando en silencio a Daryl.
—No, déjalo ahí.— agregó el cazador caminando de nuevo.
Ellie solo le miró, un poco decepcionada. Saco uno de sus machetes sintiendo fuertes punzadas en su brazo.
—Lo siento, ¡Por favor, lo siento!— gritaba el chico.
—¡Daryl!— le llamó ahora Carol, al ver como Ellie se estaba esforzando por sacar uno de sus machetes.
Y cuando el caminante había logrado salir, Ellie estaba lista para atravesarlo con su cuchilla pero una flecha atravesó el cráneo del caminante. Ellie miro rápidamente hacia Daryl, quien aun tenia su ballesta en alto.
Se levanto y sacó al caminante sin vida del lugar, quejándose al sentir otra punzada en su brazo. Daryl aún con su cigarro en su boca, se acerco para levantar el mueble que estaba encima del chico y Carol le ayudó a salir.
—Gracias, gracias.— agradeció el chico con su respiración acelerada.
Ellie cayó de rodillas sintiendo su respiración entre cortada, de verdad le estaba matando aquella herida.
El chico se acerco rápidamente a la ventana, mirando asustado por ella, como si alguien le siguiera.
—Ven aquí.— le susurró Daryl tomando a Ellie en brazos como si esta fuera una princesa o algo así.
—Estoy bien.— susurro Ellie riendo, al ver como Daryl la sentaba encima del mueble.
—Tengo que irme.— hablo el chico mirando aun la ventana del lugar.— ellos vendrán, seguro oyeron los disparos, si me encuentran...
—¿Quién?— preguntó Daryl mirando como el chico estaba apurado por irse.
—Ellos, la gente del hospital.— respondió sorprendiendo al cazador.
—Espera, espera, ¿Hay una chica rubia allí? — le detuvo Daryl rápidamente.— ¿Has visto a una chica rubia?
—¿Beth?— pregunto el chico, Ellie levantó su mirada de inmediato.— ¿La conoces?
—Me ayudo a escapar pero sigue allí.— agrego el chico.
—Se acercan.— aviso Carol, mirando un auto que pasaba por la calle.
—Tenemos que irnos. Ahora. Vamos.— les apresuró el moreno.
Ellie se paro rápidamente como pudo, mientras que Daryl tomaba su mano y empezaban a correr hacia la salda del lugar. El chico estaba lastimado de un pie, cosa que le hacia difícil correr.
—El edificio de al lado tiene un sótano.— les dijo el chico.— esta limpio, podemos escondernos.
—Ve. Me encargó de él.— le dijo Daryl a Ellie, mientras que Carol le ayudaba a poner de pie al chico que se había caído tratando de correr.
La chica asintió y camino rápidamente con cuidado de no toparse con nadie. Abrió la puerta de vidrio del lugar y corrió hacia la calle para llegar al otro edificio.
Sus sentidos dejaron de funcionar y todo se le puso negro, ni siquiera recordó cual fue la ultima mirada que Daryl le dio.
Pero por otra parte, Daryl había sentido como su corazón se paralizó al ver como Ellie era chocada por aquel auto y Carol tapó su boca asustada.
—¡No!— grito Daryl casi sin voz, tratando de ir a por Ellie.
—¡Espera! Son los únicos que pueden ayudarla.— le tranquilizo el chico, sostenido a Daryl junto con Carol.— tienen medicamentos, maquinas, un doctor. Si sales, tendrás que matarlos, y entonces no podrá obtener su ayuda, ¿Es eso lo que quieres?
Daryl tenía su respiración acelerada, sentía como sus ojos picaban por lágrimas, la impotencia de ver como su chica era llevada por esos hombres le mataba.
—Podemos rescatarla, y a Beth también.— le convenció Carol igual con sus ojos un tanto llorosos.
—¿Cuanto costará?— preguntó Daryl con voz quebrada.
—Mucho.— respondió el chico con su respiración acelerada.— tienen armas, gente.
—Nosotros también.— respondió Daryl.
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Siete mil palabras XDDDD no me la creo.
Les gustaba los capítulos largos, ¿Cierto?:')
Ya empieza lo bueno (͡° ͜ʖ ͡°) espero que les guste porque yo si que disfrute escribiendo este largo capitulo.
Se agradecen de ♥ los votos y comentarios.