Gato callejero |BL|

Door Ross_N

240K 34.7K 13.8K

"Asher Bullock es como un gato callejero... puedes darle comida, amor y un lugar donde dormir pero al final... Meer

Gato Callejero
Prefacio.
1. Hogar prohibido.
2. La nueva parada.
3. No lo intentes.
4. Hay cosas más difíciles
5. La nueva pareja de campus
6. Planes especiales y familia
8. Quemándo recuerdos.
9. Más intimidad.
10. La triste verdad y el único remedio
11. La felicidad y Asher Bullock
12. A pesar de todo.
13. Ven por mí.
14. Mamá tenía razón.
Epílogo
Fragmento explícito del epílogo

7. Un poco de felicidad.

14.2K 1.9K 1.1K
Door Ross_N

Jamás pensé encontrarme en una situación así; yo, sentado frente a frente con el padre de Asher, en un incómodo silencio mientras él prepara té. Ambos nos miramos, de arriba abajo y de vuelta, nos examinamos cuando el otro no está mirando. Aun no hacemos una presentación formal, sin embargo. No hemos cruzado una palabra desde que le abrí la puerta, tampoco parece que lo vayamos a hacer en un futuro cercano.

—Bien, aquí está el té —Asher entra con una bandeja y la pone en la mesa de café entre el sofá en donde estoy sentado y el sillón donde se encuentra su padre—. Ten, papá, es el que te gusta —él le entrega una taza con una gran sonrisa, puedo decir que está muy feliz de ver a su padre.

—Gracias, Ash, me alegra haber venido, no hay nadie que me consienta como tú —dice su padre devolviéndole la sonrisa—. Ahora, ¿cómo has estado? He venido porque apenas si respondes mis mensajes y llamadas y no quería interferir con tus estudios, así que no vine antes pero como estás de vacaciones, no pude resistirlo. Disculpa que no te haya avisado, quería que fuese una sorpresa.

—Lamento haber estado distante... —Asher baja la cabeza—. Sí... he estado ocupado.

—Oh, no luzcas tan triste, hijo —su padre suelta una carcajada—. Solo estoy siendo sentimental, es obvio que ahora tienes una vida y cosas que haces en la universidad, debes tener muchos amigos y por lo que veo, también tienes novio —él apunta con su mano hacia mí.

Oh, mi existencia ha sido reconocida, al parecer soy una persona de verdad, gracias al cielo.

—Ah... —Asher me mira esperando que tal vez le dé permiso para confirmar la farsa, así que le sonrío—. Sí, síp, este es Miles Fairchild, papá —él pone una de sus manos sobre la mía y se siente tan cálida y cómoda allí que no puedo evitar sonreír como si este fuera uno de los mejores momentos—. Somos compañeros en la universidad y... sí, pareja también.

Asher está muy rígido para que cualquiera le crea pero como se trata de su padre dudo que lo descubra. El hombre parece del tipo de padre cegado ante su consentido y como Asher es de hecho hijo único, este hombre va a creer todo lo que le diga.

—Es un gusto conocerlo, señor Bullock —yo alargo mi brazo para darle la mano, él la toma y la estrecha.

—¡El gusto es mío, llámame Andy! —exclama sacudiendo mi mano con entusiasmo—. Vaya, por fin conozco a tu novio, desde que estás en secundaria cuando descubrí que salías con un chico nunca quisiste presentármelo y así ha sido durante todo este tiempo, es un poco emocionante. Asumo que Miles es importante... claro, están viviendo juntos ¿No?

—Uh, oh... sí, lo estamos —Asher asiente—. Es... es importante, claro.

Es comprensible que tenga que decir eso, no puede explicarle a su padre el tipo de relación que tenemos, podría ser demasiado para él y estoy seguro de que no es lo que quiere escuchar ahora que está tan feliz por nuestra relación falsa.

—Bien, bien ¡Me alegro por ustedes! —el hombre nos ofrece una gran sonrisa de apoyo y levanta su pulgar—. Por cierto ¿Cómo está Caleb? Hace mucho tiempo no lo veo pero sé de su madre que ustedes a veces se juntan. También escuché que se casará y que su novia está embarazada. Serás el padrino ¿No? Eres su mejor amigo, eso sería genial.

—Um... —Asher trata muy duro de sonreír y sé que su padre no sabe de ellos y que no ha preguntado por hacerle daño a Asher pero esto de verdad lo está poniendo contra la espada y la pared—. No... no hemos hablado de eso mucho, pero tal vez, no lo sé. No somos tan unidos como antes, nos vemos poco... él ha estado ocupado con Sienna y yo... tengo a Miles, así que... hemos estado concentrados en nuestras parejas más que todo.

—Oh, eso es triste —el hombre luce apenado—. Solían ser inseparables... pero supongo que algún día volverán a retomar su amistad. Eso espero.

—Sí... —Asher se rasca la nunca con nerviosismo.

Por suerte, su padre cambia el tema rápidamente preguntando—: Y Miles ¿De dónde eres? ¿De aquí de Los Angeles o alguna otra parte?

—Soy de Tennessee, Bristol Tennessee —respondo.

—Oh, sureño —él ríe—. Me gusta, me gusta ¿Qué edad tienes, muchacho?

—Veintiuno.

—Oh, como Asher. ¿Y qué estudias?

—Lo mismo que Asher, lingüística inglesa.

—¡Bueno, bueno, parece que tienen muchas cosas en común, que me jodan, son la pareja perfecta!

Vaya, su padre en serio es así... me agrada.

—¿Qué tal si los invito a cenar? Vine a visitar a Asher pero como Miles está aquí, pues, aprovechemos para conocernos mejor ¿Hay algún buen restaurante de comida italiana por aquí? mataría por un buen plato de pasta —él se levanta de repente y levanta los brazos sobre su cabeza, caminando hacia la cocina—. Asher, tienes todo esto muy limpio ¿Seguro que vives aquí?

—Miles hace la limpieza —dice Asher.

—Eso lo explica todo —bufa su padre.

—¿Por qué no llevamos a tu padre a ese restaurante que fuimos la última vez? —le pregunto entonces con una sonrisa.

—No tienes que venir si no quieres —murmura él, parece apenado—. No puedo obligarte a hacer esto ¿Es esto de lo farsa mucho para ti?

—No es una farsa... solo el título, nuestra relación es exactamente como él se la imagina, solo que menos intima pero es algo de nada —me encojo de hombro y alzo mi mano al mismo tiempo para quitar el mechón que cae sobre su frente—. Vayamos a cenar, hace rato te quejabas de que no habíamos salido en lo que llevábamos de vacaciones y sé que extrañas a tu padre, así que me parece una estupenda combinación.

—¿Por qué tienes que ser tan comprensivo? —él coloca una de sus manos sobre mi mejilla—. Si sigues así va a ser demasiado fácil para mí cometer un error... sé que te había dicho que lo intentaría por ti pero tienes que entender lo voluble que soy, Miles... no pienso decir que no es mi culpa, yo voy a hacer mi mejor esfuerzo... pero tengo problemas que probablemente no pueda solucionar solo porque tú estás aquí.

Hago un puchero, jugando con su cabello y pretendiendo que eso no me afecta.

—Está bien, sé que llevará mucho tiempo domesticarte... y estoy listo para eso.

—¿Domesticarme? —él frunce el ceño—. No me trates como a un perro.

—Soy más una persona de gatos —le guiño el ojo.

Él está consciente de cómo lo llaman en la universidad, así que solo es capaz de reír.

Juntos, llevamos a su padre al restaurante al que fuimos la semana pasada; el hombre después de un par de copas solo habla de cuando Asher estaba pequeño y de lo mucho que le costaba cuidarlo pero lo divertido que era. Yo estoy feliz, porque no todos los días llego a saber cosas tan íntimas de su vida, así que lo absorbo todo en mi mente en caso de que pueda usarlo luego para chantajes o una venganza tal vez. Una lástima que Andy no lleve un álbum de fotos consigo, sería esto una fiesta para mí.

—Él era la cosita más jodidamente pequeña que jamás hubiese visto —Andy hace un ademán con sus manos, juntándolas pero sin tocarse, asemejando el tamaño de Asher-bebé, lo cual no debería ser más de un gato—. Estuvo días en la incubadora y cuando por fin me lo dieron, no sabía qué hacer, jamás había tenido una cosa tan pequeña desde que adopté a un chihuahua, pero las enfermeras dijeron "no es un chihuahua, por favor trátelo con cuidado". Era una patata ¿Sabes? Una patata rosada y gritona.

—Papá, por Dios... —Asher está cubriendo su cara con sus manos mientras yo río.

—Pero con el tiempo creció. Gracias al cielo, yo pensaba que se quedaría así para siempre, siempre lo llevaba al médico, hasta que me prohibieron seguir yendo tan seguido —continua el hombre—. Una vez se me perdió en el centro comercial, no sabía qué hacer, así que puse a medio centro comercial a buscarlo. Eventualmente un grupo de chicas lo encontró sentado junto a la fuente, llorando en silencio ¿Sabías que llora en silencio? No se le oye, es como si se tragara sus lágrimas y lamentos. Siempre le he dicho que eso no es sano.

—Tiene razón —yo asiento, Asher me da una palmada en el brazo como reclamo.

—Y cuando descubrí que era gay se puso a llorar como Maria Magdalena sin consuelo por primera vez en su vida, estaba convencido de que lo iba a fusilar, eso parecía por lo mucho que lloraba, tuvimos esa conversación en la calle y una señora pensó que lo estaba maltratando así que llamó a la policía... no hubo cargos, por supuesto, pero tuvimos que explicarle al policía —Andy rueda los ojos, Asher entierra su cara entre sus manos mientras sacude la cabeza y yo río en voz alta—. Pero en realidad estaba aliviado, había estado extraño y tenía miedo de que fueran drogas, cuando me dijo que era gay estaba como "demonios, que buen padre soy".

—También tiene razón en eso —asiento y esta vez, Asher no me regaña.

—Sí, sí, era un niño dramático. Estaba en el club de bellas artes, ballet ¿Aun haces ballet? Me dijiste que practicabas.

—De vez en cuando voy a practicar en el salón de una amiga —él sonríe a medias—. Ahora no tengo mucho tiempo, pero me gusta estirar mis músculos, si no lo hago, pierdo flexibilidad.

—¿Bailas ballet? —alzo las cejas y lo miro.

—Síp —él asiente—. Soy muy flexible —susurra luego y me guiña un ojo.

Trago un nudo en mi garganta ¿Cómo es capaz de decir eso frente a su padre? Aunque él no esté prestando atención.

—También actúa —agrega Andy—. Tengo un niño de muchos talentos ¿Eh?

—Por supuesto —asiento—. Asher es realmente maravilloso.

Andy me mira y esboza una sonrisa.

—Ash ¿Por qué no le traes a papá más ensalada de la barra de self-service? —dice de pronto, empujando su plato hacia él—. Por favor.

—De acuerdo —Asher lo toma y se retira.

Cuando está lejos, Andy me mira y vuelve a sonreír.

—Lo quieres mucho ¿Eh? —pregunta.

—Sí, lo quiero —asiento—. Cada vez más.

—Me alegro, pareces un buen muchacho —él sacude su cabeza—. Asher... es difícil ¿Sabes? Oí de alguien más allá en casa que es difícil llegar a su corazón. Muchos chicos intentaron conquistarlo y nadie lo logró, dicen... ellos dicen que hay alguien más en su corazón, alguien que lo lastimó. No sé quien sea, Miles... pero si tú puedes hacer que olvide su dolor, estaré eternamente agradecido contigo.

Me quedo sin palabras por un instante, pero luego sonrío. No sé que debería decirle, tampoco me está pidiendo que le prometa nada así que no lo haré. No tengo la potestad para decir que voy a sacar a Asher de ese enredo en el que ha estado viviendo, solo él decide si puedo ayudarlo o no y al final el último esfuerzo que vale la pena es el suyo. Es jodido, sí, pero no puedes obligar a alguien más a hacer algo que no quiere, por mucho que se esté haciendo daño.

Cuando Asher vuelve con la ensalada, volvemos entonces a las anécdotas sobre la vida temprana de Asher. Su padre de verdad lo ama, se nota mucho. Nunca es mencionado su hermano, el hijo biológico del señor Bullock que Asher había mencionado antes. Andy parece no incluirlo en ninguna parte, supongo que porque nunca fueron unidos aun después de reencontrarse. Parece que toda la vida de Andy girase en torno a su hijo. Incluso me cuenta como hizo a su negocio prosperar solo por el bien de Asher y su crianza. Este hombre realmente es un buen padre, creo que ya entiendo por qué Asher está tan preocupado de decepcionarlo.

Volvemos a casa a media noche y Andy cae rendido en el sofá unos segundos después de pasar a través de la puerta.

—¿Papá, no quieres dormir en la habitación? —interroga Asher.

—No, no, déjame aquí, aquí estoy bien... —balbucea agitando su mano a duras penas.

—Dios, ¿Por qué le gustará beber tanto? —Asher rueda los ojos y toma nuestras chaquetas para colgarlas en el perchero junto a la puerta.

—¿Quieres darte un baño primero? —pregunto en voz baja.

Camino hacia la habitación, enciendo la luz y él viene inmediatamente después.

—Estoy cansado —dice cerrando los ojos, aferrándose a mi brazo—. ¿Te importaría sentarte a esperar que termine de darme un baño? Tengo tanto sueño que tal vez me quede dormido y me ahogue y no tengo ánimos para darme una ducha.

Yo río pero asiento.

—Preparé la bañera para ti.

—Me estás malacostumbrando, deja actuar como una mucama —se queja él.

—¿Entonces no preparo la bañera?

—Sí, pero estoy en contra. Y agrégale burbujas.

—Vale.

Unos minutos después, cuando la bañera está lista, Asher entra en el cuarto de baño desnudo y se mete en la bañera como si yo no estuviera sentado en el piso. Él de verdad tiene mucha confianza en su propio cuerpo, jamás lo he visto cohibirse por mostrarme más de su piel, fácilmente puedo verlo desnudo cada vez que va a cambiarse. No es que me queje de cualquier manera. Gracias a eso descubrí que su cuerpo es estúpidamente lujurioso, tan llamativo como lo era el de una mujer para mí antes de que él apareciera en mi vida. Siempre pensé que nunca me gustaría nada que no fueran pechos pero ya ven, las vueltas que da la vida.

—Mmm... —él deja descansar su cabeza en el baño que coloqué en el borde de la bañera y me sonríe—. Esto se siente bien.

—¿También necesitas que dé un masaje? —interrogo alzando las cejas.

Él ríe y se mueve más cerca de mí, colocando su brazo sobre el borde la bañera. Se inclina cerca de mi cara y alarga su brazo para tocar con sus manos mi mejilla.

—¿Es buena idea tocarme cuando estoy tan caliente? No lo creo —me susurra con un aire de sensualidad que bien podría haberme matado.

Bajo la cabeza escondiendo mi sonrisa.

—Quiero preguntarte algo... —comienzo.

—Oh, suena a algo incómodo —Asher ríe—. ¿Qué es?

—¿Siempre que tienes sexo... con tus clientes... lo disfrutas? Como... ¿Todo el tiempo? —rasco mi nuca, siento que pregunté algo indebido pero tenía curiosidad desde hace tiempo.

—Um... bueno... —él alza sus ojos en una expresión pensativa—. Mira, no te mentiré, muchos de mis clientes no son para nada mi tipo, no me gustan, son poco agraciados para mí, pero trabajo es trabajo ¿Sabes? Y debido a que cuando tengo sexo, todo me deja de importar... pues, es muy fácil disfrutarlo —él se encoge de hombros—. Mucha gente no lo entiende, el cómo puedo tener sexo con alguien que no me gusta... porque no es algo que todo el mundo pueda hacer. Se necesita mucha confianza y muchos años de trauma, en mi caso —él se ríe—. Pero hablando en serio, tener sexo con esas personas, para mí no significa nada, Miles... es vacío, me da placer por unos cuantos segundos y luego solo pienso el dinero que van a darme. Es todo, no los tengo que volver a ver si ellos no lo desean. Y gracias a eso puedo diferenciar el tener sexo por amor y por lujuria... no estoy diciendo que me enorgullezco de ello, a veces de verdad no quiero saber, a veces solo quiero que sea amor lo que tenga que sentir por una persona que es mucho mejor y me quiere más que a quien de verdad amo, quisiera no saber que no puedo amarla tanto como a él.

Él mira a la nada, en silencio por unos segundos y reconozco en su mirada que está de vuelta en esos pensamientos que siempre lo apañan cuando está empezando a tener un poco de felicidad. Obviamente no debí preguntar nada, ojalá hubiese cerrado mi boca. Me molesta el hecho de que todo de una manera u otra nos lleva a hablar sobre Caleb.

—¿Qué piensas que sentirás si te acuestas conmigo? —interrogo, tomando su mano para atraer su atención.

Él esboza de nueva esa sonrisa.

—No lo sé, Miles —me dice subiendo su mano de nuevo hacia mi mejilla—. Por eso tengo miedo ¿Entiendes? Por eso pospongo ese evento... el sexo para mí en una relación es importante, es de lo que he vivido todo este tiempo así que... necesito que sea de una manera u otra o no funcionará. No quiero dejarte ir, Miles, porque me haces sentir muy bien y me asusta el no saber si el placer va a durar lo suficiente como para reemplazar a... —con mi mano, cubro su boca, no lo dejo terminar.

—De todas maneras, no quiero reemplazarlo —le digo—. Te dije que quiero ser diferente, quiero mostrarte otras cosas, hacerte sentir diferente... no quiero ser simplemente mejor o peor que Caleb.

—Lo sé... —él asiente—. Lo siento.

Juntamos nuestras frentes y él acaricia el cabello de mi nuca con su mano muy suavemente.

—¿Qué sientes cuando me besas? —interrogo entonces, porque al parecer no tengo suficiente con solo romperme el corazón yo solo esta noche.

Asher ríe y coloca su mano sobre mi hombro.

—Siempre que te beso... es extraño pero placentero —él baja la cabeza un poco—. No sé, tal vez es porque eres tú y tú eres tan... Miles, pero de alguna manera... me haces sentir avergonzado. Cada vez que te beso, solo puedo pensar "¿Creerá que beso bien, es esto suficiente? Las manos me tiemblan ¿Qué haré? ¿Mis labios estarán resecos? ¿Le habrá gustado?". Yo... me haces sentir como un virgen y de alguna manera eso... es... como si nada nunca me hubiese pasado.

—¿Eso no es bueno?

—Creo que sí.

—¿Crees que será lo mismo si nos acostamos?

—¿Es necesario que lo descubramos ahora?

—Tú lo querías hacer hoy, antes de que llegara tu padre.

—Bueno, sí —él se mira los dedos—, pero no estaba tan seguro, fue algo del momento... ¡Es que besas muy sexy ¿Qué quieres que haga?!

—Pues discúlpame por provocarte intencionalmente con algo que no tenía idea de que podía hacer, Asher, de verdad.

Asher se echa a reír y vuelve a colocar su cabeza sobre la toalla.

—¿Ves? A esto me refiero... cuando estoy contigo, todo es... nuevo. Hasta hace un tiempo solo era feliz reciclando momentos del pasado pero contigo estoy creando unos nuevos, Miles... y se siente maravilloso, no tenía idea de que podía ser tan feliz.

—Sí... —asiento—. Pero temo que si no resuelves tus problemas a tiempo todos se van a acumular y terminaran alcanzándote y eso puede ser fatal. No sé por cuánto tiempo podemos seguir haciendo esto.

—Si te refieres a Caleb, lo sé... sé que necesitamos un cierre como tal. Solo... no estoy para enfrentarlo todavía.

—Seguirá detrás de ti, lo sé. Aun si le dices que se vaya, aun si tiene a su hijo y a su prometida, seguirá ahí... eres su tesoro, Asher, él no te va a dejar ir tan fácil —digo—. No te pido que me comprendas pero me da mucho miedo la voluntad de Caleb para mantenerte a su lado... ¿Qué tal si algún día en vez de ser injusto y estúpido como está siendo ahora quiere poner toda la farsa que ha construido a un lado y presentarte al mundo como su pareja? ¿Qué tal si deja a su prometida y te pide que estés a su lado mientras ambos cuidan a su hijo? ¿Irías con él solo porque está dándote lo que mereces? ¿Me dejarías e irías corriendo con Caleb si de repente se volviera bueno?

Asher me mira, en alguna parte parece dolido pero más que nada, parece que no sabe que decir.

—Yo... —él suelta una risa algo amarga—. Es difícil pensar en él haciendo todas esas cosas ¿Entiendes? No creo que nunca pase y aun si pasara... sería estúpido de mí ir con él. Porque aun si se vuelve bueno, eso no borra todo lo que me ha hecho pasar y sufrir... pero no te puedo decir, Miles, que no iría con él. Porque soy estúpido ¿Entiendes? No sé lo que me conviene, soy masoquista y amo a Caleb... siempre lo he amado, no conozco otro tipo de amor que no sea el retorcido y enfermo amor que tenemos él y yo... lo siento, lamento no poder prometer nada.

—Entiendo, lo entiendo... yo ya sabía eso —digo asintiendo, aunque me duele un poco hacerlo—. Solo quiero que sepas que estoy consciente de que puede pasar pero aun así sigo aquí, espero que las cosas cambien y aun si no cambian, siempre estaré aquí. Presiento que así como tú no puedes olvidar a Caleb, yo no te voy a poder olvidar.

—¿Estás chantajeándome? —él suelta otra risa amarga y sube sus rodillas para abrazarlas contra su pecho—, porque yo no quiero hacerte daño, Miles.

—No te chantajeo, es lo que pasará —me encojo de hombros—. Es solo la verdad.

—Ojalá nunca te hubiese conocido —murmura él—. Las cosas serían mejor.

—Pero me conoces —me inclino hacia él tomando su brazo y lo empujo hacia mí—. ¿No te alegras?

—Eso es lo peor, me encanta haberte conocido —sus labios fríos besan mi nariz.

Tomo su mano y la entrelazo con la mía, a la par, ambos nos besamos de nuevo. Esta vez, él toma la iniciativa y saca su lengua, rozándola levemente y vacilante contra mi labio inferior. Tomo eso como una invitación y abro mi boca para dejarla pasar.

Es la primera vez que ambos compartimos un beso tan profundo. Y no estoy decepcionado, si yo beso bien él besa mil veces mejor aunque me sepa amargo el saber por qué.

Sus manos mojadas se aferran a mi cuello y las mías sujetan sus hombros. Me pongo sobre mis rodillas para que nos podamos besar mejor, porque no puedo tener suficiente de sus besos y como sorpresa, él empieza a quitar mi camiseta.

—¿Qué haces? —interrogo, separándome bruscamente de él.

—¿Por qué no te unes a mí en la bañera? —pregunta, sus labios rojos e hinchados se ven deliciosos.

—Pensé que tú no...

—Solo hazlo —me pide suplicante—. Por favor.

—Está bien —me quito la camiseta—. No podemos ponernos demasiado creativos, tu padre está afuera.

—Shh, Miles, no seas aguafiestas.

—Me gustas —le digo mientras desabrocho mis pantalones—. Aun con toda esa mierda de amores pasados que tienes... me gustas.

—Gracias —él sonríe con picardía—. Aun si no eres para nada mi tipo, tú también me gustas.

—Ser original es mi idea —le guiño un ojo y luego bajo mis pantalones junto con mi ropa interior.

—Oh, Jesucristo bendito —Asher parece totalmente alarmado—. No, no, eso sí que no —alterado, se levanta con la intención de salir de la bañera pero lo sujeto en parte para que no se caiga y para que no escape—. Suéltame, eres un monstruo.

—¿Qué? No entiendo ¿¡De qué hablas!?

—¡De eso! —él apunta a mi entrepierna—. ¿¡Qué es eso!?

—Ah, ese es mi...

—¡Es un insulto a mi trasero, no hay manera de que metas eso allí, no te dejaré!

—Oh, por favor —ruedo los ojos—. ¿Qué tiene?

—¡Es un monstruo, es, es... enorme! —él cubre sus ojos—. Sabía que era así pero no me imaginaba cuanto. Por Dios ¿En qué me he metido?

—Eres bastante devoto ¿Eh?

—¡Cállate!

—Asher... vi algunos videos ¿Sabes? Hay chicos que soportan dos ¿Por qué tú no puedes con uno ligeramente más grande de lo normal?

—Para empezar, nunca había tenido un cliente tan grande como tú, casi todos son bottoms o chicos presumidos normales —él hace ese gesto con su mano que me resulta muy adorable porque las chicas lo hacen mucho y que él lo haga es mucho más lindo—. Entonces, no tengo práctica con algo como eso —él me apunta la entrepierna—. Jesús, parece que tiene vida propia.

—Pues tú lo provocaste...

—No sé si sentirme halagado o aterrorizado.

—Es un halago, créeme.

—Me voy, hasta que no aprendas como estirarme apropiadamente para esto, la posibilidad de que nos acostemos es nula —sentencia—. Olvida las palabras bonitas, no pasará.

—No puedo creerlo —cubro mis ojos con mis manos y sacudo la cabeza—. Antes pensaba que era algo bueno... pero ahora es malo ¿Puedo tener un poco de felicidad, señor?

Ga verder met lezen

Dit interesseert je vast

6K 106 7
está historia contiene 🔞 y es la continuación de mi primera historia
196K 21.7K 13
Planear un asesinato tiene su complejidad, sobre todo si tu víctima es quien te dio la vida. Dicha complejidad aumenta cuando descubres que aquel am...
101K 8.5K 53
THE LAST PSYCHIC|❝El infierno ha expulsado a sus psíquicas, y ahora ellas caminan entre pecadores y ángeles caídos. ¿Aún sientes la naturaleza, Delph...
4.6K 137 5
Pequeño relatos basado en un capítulo