Nada pasó. Jihoon despertó el lunes, sin gritos de su madre y por ende, aún en el larguirucho cuerpo de Jeonghan.
El camino a la escuela fue difícil. Ignorar las insistentes llamadas y los continuos mensajes de Seungcheol era una total tortura. Y lo peor seria cuando tuviera que verle la cara. Cuando él, Jeonghan y Seungcheol estuvieran juntos.
Pensó en devolverse y se maldijo por no habérsele ocurrido antes; ya entraba por los portones cuando creyó que podía escapar.
Jeonghan estaba con Soonyoung, y eso para nada causó algo extraño a los sentimientos de Jihoon. De hecho hizo una mueca algo gracioso, "así que así me veo con él" se dijo a sí mismo.
Comenzó a arrastrar los pies hacia un pasillo. Estaba un poco cansado, por todo lo revoltoso de la situación y porque encontrar algo lindo en el armario de Jeonghan había sido un martirio. Dio un respingo totalmente exagerado cuando alguien le abrazó por la cintura.
—Mie...
—Esa boca —era Seungcheol.
Él de ojos grandes se puso al frente, besándole la boca al sorprendido Jeonghan que tenia a su vista.
A Jihoon se le corto la respiración. Estaba por golpear a Seungcheol por besarle en publico cuando se dio cuenta; aquel cuerpo era de Jeonghan, era totalmente normal que su novio lo besara.
—¿Como estas bonito? —quizo saber el mayor, antes de quitarle la mochila del hombro y colgarla en el de él—. Te ayudo.
—Y-yo bien —intentó sonreír—. ¿F-fuiste con Mingyu?
—Eh... si, como siempre —sonrió—. ¿Que hiciste tu? ¿Acusaste a los pequeños?
Se refería a Seungkwan y a Vernon.
—Ellos están bien...
—Son primos y andan como novios para todos lados... Un día los van a pillar, ¿Sabes?
—Tienen ocho años, Cheol.
—Tienen seis —rió—. ¿Estuviste bebiendo y ahora estas con resaca? Llevas una cara algo... agotada.
Jihoon intentó verse en el reflejo de los ventanales del salón y aun se le hacía extraño ser tan alto y lindo.
—Esta es tu clase —rió Seungcheol divertido.
—C-cierto, ¿Nos vemos?
—Nos vemos —se despidió con la mano y siguió su camino a lo que sea que le tocase.
Jihoon pudo respirar. En verdad se había sentido asfixiado, estuvo a punto de decirle que él era Jihoon en el cuerpo de Jeonghan, pero claro, eso no era para nada creíble.
—No puedo creer que no te pusiste maquillaje —fue lo primero que Jeonghan mencionó cuando le vio.
—No había tiempo, desperté tarde.
—¿Y donde tenias tu el tuyo? No encontré nada, de hecho mira lo que me puse.
—No tengo maquillaje, Jeonghan —rodó los ojos—, ademas ese es mi sweater favorito, cuídalo.
Se armo un pesado silencio antes de que ambos suspiraran. Se estaba haciendo demasiado agobiante la situación, y eso que llevaban solo medio día de escuela.
—Ahí viene Soonyoung —se quejo Jeonghan cuando su supuesto novio venia bajando las largas escaleras hacia el patio—. Me invito a una cita y no se que decirle.
—Pues que si —dijo Jihoon obvio—. Se supone que es tu novio.
—Lo se, pero es... extraño, ¿Como sales con él?
Jihoon se quedo viendo a Soonyoung. La verdad era que el chico no era para nada malo. Era cuidadoso, cariñoso, se preocupaba, quizá era un poco lento y despistado, pero nada que formara razones para ser disgustable.
—Parece pasiva —murmuró Jeonghan parándose para recibir al chico que venia cada vez mas cerca.
—Cállate —susurró Jihoon.
—A propósito, oí que Kim Mingyu te invitara a salir, recuerda que lo hace bien —dijo demasiado rápido para ser procesado—. Hola Soonyoung.
—Hola de nuevo, Hoonie, ¿Vamos a almorzar?
—Claro.
Y se marcharon. Dejando a Jihoon solo con un cuerpo ajeno otra vez. No quería acostumbrarse.
Por un lado, que Mingyu le hubiera invitado a salir era beneficioso. Al fin se enteraría que tanto sabia aquel alto Moreno de su relación con Seungcheol.
¿Y qué había de Seungcheol? Segundos antes de que a Jeonghan se le ocurriera hablar de citas, le había prohibido que Seungcheol lo tocara, como si él tuviera una palabra en lo que el otro hacia. Obviamente a él no le importaba sentirse como Jeonghan por algunos días, pero si se sentía extrañado en que en todo el transcurso del día, el mayor no le había dado ningún tipo de trato especial, ni si quiera le había vuelto a besar los labios.
Mingyu le envió un mensaje a las cinco, diciendo que estaba esperando y entre quejidos se paró de la cama de Jeonghan para ir al lugar encontrado.
En el taxi se dio cuenta de que no se había cambiado ropa, ni se había puesto maquillaje y perfume extra; cosas que Jeonghan acostumbraría a hacer.
Cuando el vehículo se detuvo, Jihoon se dio cuenta de que había sido citado a una casa. La casa de Kim Mingyu.
Pensar de esa forma en Jeonghan le daba un poco de escalofríos. Además, ¿Como era que teniendo al chico más hermoso del planeta de novio, se buscara a una segunda persona?. Y el sexo con Seungcheol no estaba nada mal.
—Llegaste —sonrió el moreno cuando abrió la puerta.
Jihoon se adentró, examinando todo el panorama de dentro de aquella casa. No habían padres, había comida, la televisión estaba puesta con volumen bajo, la mayoría de las cortinas estaban cerradas. Perfecto panorama para tirarse a Jeonghan.
—¿Por que demoraste tanto, bonito? —susurró Mingyu en su oído.
Jihoon frunció el ceño. ¿Este chico realmente era el mejor amigo de Seungcheol? ¿Y no que él estaba enamorado de un tal Wonwoo?
—Trafico —dijo seco, dándose la vuelta y alejándose—. ¿Que haremos?
Mingyu rió, frunciendo el ceño igualmente. El chico tenía un colmillo que le sobresalía cada vez que mostraba sonrisa, Jihoon recordó haber oído a Jeonghan alardear sobre cuán sexy lo hacía eso.
—¿Como que "Que haremos"? —se carcajeó—. Lo de siempre, Hannie. ¿O quieres algo diferente? ¿Sin condón esta vez?
El más bajo se atragantó. ¿Su amigo utilizaba ese lenguaje sucio también? Repulsión. Si algo sentía, era repulsión.
Varios minutos pasaron donde él intentaba sacarse al alto de enzima. Le pidió un vaso de agua, le pregunto dónde estaba el baño, le dijo que a las cinco y media daban su programa favorito en el cable, hasta que Mingyu lo ató. Literalmente ato sus manos a la mesa con las de él mismo, y se acercó peligrosamente, lamiéndose los labios entremedio, como si estuviera mirando a un jugoso trozo de carne.
—¡Soy Jihoon! ¡No soy Jeonghan! —gritó desesperado.
Mingyu alzó una ceja confundido. Volvió a acercarse, pero Jihoon esta vez logró salir de su amarre y se paró fácilmente a su lado.
—Soy Jihoon... Jeonghan y yo cambiamos cuerpos, realmente soy...
El moreno bufó, pasándose una mano por el cabello y dejando la otra en su cadera.
—Pudiste inventar una excusa mejor —dijo—, o simplemente no haber venido.
—Mingyu —se agarró los cabellos—. Suena totalmente imposible, ¿Cierto? Pero es verdad, soy Jihoon en el cuerpo de Jeonghan.
—¿Ya enloqueciste?
—¡Mingyu! —se quejo—. Agh... Se que te gusta Jeon Wonwoo, el chico serio que es mi compañero, Jeonghan es muy ciego para notarlo.
Mingyu lo penso. Realmente se detuvo a considerar que el Jeonghan que tenia al frente, no era en realidad Jeonghan, pero Lee Jihoon, el mismo del que escuchaban tanto sus oidos.
Luego negó. De seguro le estaban tomando el pelo y todo era nada más que una broma.
—¡Es enserio! —lloriqueó.
Por mientras Mingyu seguia sin creerle. Jihoon se devatia si era muy o demasiado arriesgado sacar a flote el tema de Seungcheol y él. Claro, existia la posibilidad de que Mingyu no tuviera idea e incluso se lo dijera a todos y llegara a Jeonghan. En resumen, podia cagarlas.
Por eso necesitaba controlarse antes de hablar.
—Sé algo de Seungcheol que solo yo, Jihoon y él sabemos. Creo que tu tambien lo sabes, y si es verdad, entonces tendras que creerme.
Mingyu puso toda su atencion en el cuerpo de Jeonghan, aun sin creer que de lo que este hablaba fuera incluso posible.
–¿Que es? —alentó.
—Seungcheol y yo engañamos a Jeonghan —dijo en un susurro, totalmente inseguro sobre si hacia lo correcto—. ¿Es suficiente?
El de menor edad abrio la boca totalmente sorprendido. Habian solo dos opciones; O Jeonghan se habia enterado y lo estaba llevando estupendamente bien, o lo que decia era real y en verdad Jihoon ocupaba el cuerpo de su amigo.
—¿Ellos te lo dijeron? ¿Viniste porque tambien te dijeron que lo se? ¡Yo no sabia, Han! ¡Te juro que no lo sabia! —puso sus manos en alto.
—¡Mierda! Mingyu, estoy siendo honesto.
—¿Hace cuanto?
—¿Que?
—¿Hace cuanto que Jihoon y Seungcheol se ven?
—Hace un año y medio —contestó facil—. Cuando Jeonghan comenzó a salir con Seungcheol, él guardo mi numero y lo demas es historia.
Mingyu si habia quedado impresionado, no lo mostraria, pero lo estaba. Seungcheol le habia contado todo eso igual. Aunque era cierto que Jeonghan era un poco muy masoquista, quiza incluso se lo habia preguntado.
—¿Como es su rutina? —pregunto serio.
—Lunes, Miércoles, Sábado —rodó los ojos—. ¿Ya me crees?
—¡Los nombres por los que siempre le llama y como le dijo Jihoon la ultima vez que tuvieron sexo! —casi demandó.
—Dios, no creo que te haya dicho eso —Jihoon negó, avergonzado hasta las orejas.
—Si aciertas, te creeré.
Jihoon realmente golpearía a Seungcheol la siguiente vez que lo viera. Definitivamente. ¡No podía andar ventilando sus cosas privadas por ahí! ¿No sabia acaso que era peligroso?
—Me llama bebé y príncipe... Yo le dije... dfadsfdy —balbuceó lo ultimo.
—¿Disculpa?
—¡Daddy! ¡Lo llamé Daddy! —grito medio furioso—. ¿Feliz?
—Eres Jihoon.
—Es lo que te he dicho desde el comienzo, maldita sea —volvió a sentarse en la silla de la cocina, apoyando la cabeza en la mesa.
—Jodida mierda, ¡Estas en el cuerpo del chico mas caliente del instituto! ¿Como se siente? ¿Te tocas por las noches?
—¿Que dices? —hizo un cara de asco—, Mingyu realmente necesito que me estés ayudando, y sacando esos temas no lo haces.
—Tienes razón —asintió—, ambos son pasivos, seria raro...
—¡Mingyu! Tengo un trato, ¿Te parece?
El alto dejo de sonreír y se sentó en la silla de en frente.
—Dispara.
—Te ayudo con Wonwoo y tu me ayudas con Cheol y con... esto —se apuntó.
Quizá después de todo, venir donde Mingyu si significaba algo.
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