Cuando Nos Descubra La Casual...

By MadHiddlesL

32.4K 2.8K 1.3K

Aburrida la vida con costumbres, sentarte en el mismo lugar a comer, pedir el mismo café y escuchar mil veces... More

El Café De La Calle Nueve
Al Otro Lado Del Mundo
Lo Niego Todo
Planes De Boda
Ilusión Y Mentiras
Díselo Tom
El Premio De Ciencias
Tu Fan 1°
La Playa
Lo Que Nunca Te Dije
Noche De Música
¿Son Citas?
Te Leo Entre Líneas
Autodestrucción
No Más Recuerdos
A Ti Es A Quien Quiero
Algo Más
Respuestas
Kong Skull Island
Necesitamos Un Apodo
Tenemos Historia
Renuncio
Sobreprotector
Loki
Regalo
California
Nuestra Canción Favorita
Madurar
Conociendo A La Familia
Familia En Casa
Fecha De Cumpleaños
Pasión
Mal Encuentro
Malos Planes
Viaje
Cabaña
El Lago
Él Volvió
La Dichosa Palabra
Música Disco
Cumpleaños Feliz
Un Viejo Conocido
Lo Que Fui
No Puedo Sin Ti
Cierra El Círculo
Arruinas Mi Vida
Viejos Amigos
A Ti En Mi Camino
Noche De Paz
Te Oculto La Sorpresa
Sorpresa
Es Solo Trabajo
Tu, Yo, Y Londres
Dos Es Mejor Que Uno
Están Bien
Adivinen, Son Dos
Niñas
El Premio
No Es Sorpresa
Cumpleaños Para Tres
Déjame Descansar
Todos Las Aman
Dafne Y Diana
Halloween
Amigas
Adiós Hospital
Posiblemente
No Te Le Acerques
Cuidados De...
La Fiesta De Chris
Equivocado
Una Fiesta Con...
Entrega A Domicilio
Más Invitaciones
Tengo Una Lista
Antes De La Fiesta
Baby Shower
El Regalo
Cosas De Mujeres
Navidad Para Dos
Por Poco
Están Cerca
Ya Están Aquí
Pesadilla
Nosotros En Casa
Mi regalo
Tres Sorpresas
Planes Secretos
Solo Unos Días
El Viaje
Serios Problemas
Si Podemos
Regresó
Las Niñas Son De Londres
¿Te Casas Conmigo?
Ya Lo Saben
Son Como Niños
Adiós Londres
Tom
Mamá De Día...
Mamá No Se Cansa
Hace Falta
Todo En Uno
Fechas
Planea
Necesitamos Algo
No Sabemos Que Hacer
Duele Organizar
Fecha Perdida
Falta Poco
Despedida De Soltero
Último Día
El Gran Día
Boda
Luna De Miel
Concentrate
Aun No Es Un Capítulo
Por Qué No Subí Y Qué Pasará

Reencuentro

1.3K 79 47
By MadHiddlesL

Por alguna razón solo pensaba, que había sido mala impresión para aquel guapo sujeto. Solía ser así, supongo que el es de esas chicas con las que parecen ser su tipo, yo solía ser una de ellas, pero ya no podía ser así, me harté de comprar vestidos en tallados y caros, y estar en fotos con chicas iguales, que no eran mis amigas, solo era alegría pasajera, alegría prestada.
Pero bueno lo mejor de cambiar es la magnífica probabilidad que da el cambio, es magnífico, por que así supe que había más gente que con la que ya me juntaba, alguien que podía estar siempre ahí, y cuando ayudas puedes hacer la diferencia, no hay nada más hermoso que al ayudar a alguien es persona te agradezca, que resé por que tu existes. Y lo adictiva que es la soledad, cambié todo. Vendí mi guardarropa, todo, y bueno con ese dinero pude hasta comprar un cómodo apartamento, vendí mi automóvil y compré ropa y me di mi libertad, no digo que desaparecer sea la opción, pero fue la mía en ese momento.

Terminé mi cirugía y bebí mi café con leche de avellana,me senté en la sala de espera, con gente llendo y viniendo de aquí, a allá, justo lo que me gusta. Esperaba que en cualquier momento saliera en un periódico o una noticia de Internet donde dijeran quien soy. Y me preparaba mentalmente para lo que sabia iba a pasar. Pero, bueno siempre e tenido más opciones.

Me di un baño en el hospital y fui a dormir a mi casa, siendo casi las tres de la mañana. Y al día siguiente hice lo mismo, fui a la oficina, con mi vaso grande de café, no puedo creer que haya gente que solo tome un vaso, no creo ser tan fuerte. Iba lo más normal que podía, unos jeans y una camisa de cuadros, mis preferidas, y un collar no muy grande, cabello suelto por que esperaba se secara, problema del cabello riso, el cual no sabia que tenía hasta que me quite las extensiones y deje los tratamientos de belleza. Iba a entrando al edificio con audífonos puestos escuchando Revolution y nada a mi alrededor era importante, estaba a nada de ir al elevador, y aun cuando había gente me daba igual, por eso debes prestar atención. Hasta que me vi rodeada de gente, y cámaras, no me quite los audífonos ni dije nada, fingí no saber que estaban buscando y funcionó.

-No yo soy - dije parpadeando por el flash - Brok Fowler - una mujer me interrumpió -

-¿No eres la heroína que salvo al hombre en el restaurante? - sonó desilusionada -

-No, no yo no soy ella, ni si quiera sabía que algo así había pasado - todos bajaron las cámaras y comenzaron a irse, y aproveché para irme de ahí lo más rápido que pude, y al llegar al piso donde trabajaba ahí estaban más personas buscándome, -
-Alcázar - mi jefe me hizo señas para que fuese a su oficina - Viste los reporteros de abajo, danos la entrevista y hacemos que se vayan, o los llamamos - eran descarados, horribles, inútiles y sin una pizca de creatividad para escribir algo, así que no me quedo de otra que negociar antes de explotar -

-Les doy la entrevista pero cambian el nombre y ponen a otra mujer que no sea yo, y me pagan el doble -

-No sabes como funciona esto, tu aceptas con resignación la oferta y todos somos felices - interrumpí -

-Bueno decidan, por que bueno si no lo desean bajo y doy la entrevista a quien sea y digo que ustedes querian sensuranme - me cruce de brazos, y le di al clavo, no sabia si funcionaria pero si yo ganaba tomaba las escaleras y escapaba, técnicamente tenía un plan -

-Hecho, y puedes llamarte Ronda Miller y saldrá mi hija, nadie pierde y solo serán dos cheques y nada más - es mejor que nada -

-Hecho, traigan papel ahora - dije rendida pero bueno, no quería que nadie, supiera quien había sido la chica que salvo al hombre de morir, no quería que nadie me reconociera, ya había huido una vez de las cámaras y así quería seguir, oculta. Una de las chicas de farándula vino con papel y lápiz para la entrevista - Lanza lo -

Hice la entrevista en treinta minutos con mis propias preguntas modificadas, bajo mis términos, y él jefe llamó a su hija Ronda quien llego más que rápido, con un vestido de color rosa escotado, y tacones que apenas la dejaban caminar, con cabello en ondas, lo cual la hacía lucir bien, tenia cabello dorado y de ojos grises. La llevaron al estudio de arriba para las fotos, donde salió el jefe entrevistando la, yo me harté de esa entrevista que había tenido, tome calmantes y escribí de mala gana mi columna. Salí a mi hora específica, como todos los días y fui a mi restaurante a comer mi comida feliz a mi hora feliz, y eso me relajaba, paz y tranquilidad, y mucho café. Hoy no me atendía mi camarera, y eso no me agradaba no sabia cuanto queso llevaba mi sándwich ni las papas ni mi café, era horrible no podía con eso, no era mi hora feliz.
Y llego otra vez el grupo de jóvenes del día anterior, y fingí leer una página de un libro que llevaba, había abierto el libro al azar y así leía, solo pude concentrar me en las cuatro primeras líneas, hasta que los escuché hablar.

-Yo ya vi la noticia y vamos Anthony es imposible, estábamos ahí, no era rubia, tenia cabello castaño, muy rizado, además de tener algo, es decir era delgada pero no como la muñeca que pusieron, me rehuso - tenia la voz más linda de todas y eso era un... Si, él estaba ahí, me había visto, podía reconocerme. No me iba cambiar de mesa, esa era mi mesa, así que comí lo más rápido que pude y llamé a la camarera por la cuenta, pagué muy muy rápido, estos sujetos solo habían bebido café, lo normal y uno de ellos se levantó al baño que para mi desgracia estaba cerca de la entrada, de modo que tenia que pasar por mi mesa, bajé la mirada y me tape la cara con mi cabello, aun no me traian mi cambio y debía huir de ahí, lanzarme por la ventana, cuando el sujeto ya estaba lejos corrí a la barra y tomé rápido mi cambio y salí huyendo del lugar.

Al estar fuera del lugar vi hacia la ventana donde estaba la mesa en la que estaba sentada y alguien se asomó, voltee y camine rápido, me tapaba con el cabello la cara o eso intentaba. Fui a mi consultorio sin ver mi puesta de sol, no pensaba abrir ese día. Y planee mi huida en caso de desastre, habían niños que atender en otro lugar por una semana cuando a todos se les olvide podré volver.

Fui al día siguiente al edificio, estaba vestida con una blusa de color rosado de mangas hasta las muñecas, y un collar dorado algo largo, y jeans con mis tenis dorados, me puse a trabajar en hacer un par de columnas lo más prácticas que pude y respaldar la información. Vi hacia la oficina del jefe y ahí estaba el guapo hombre de cabello rubio y ojos celestes con los demás sujetos que lo acompañaban del café.

Estaban aún sentados ahi aquellos hombres, me dio igual y pase solo a dejar la memoria con todo mi trabajo terminado.

-A tiempo Alcázar muy exacta, eso me agrada, creo que para los demás trabajadores tener tu marca perfecta está más que lejos. Sigue a tiempo - el hombre chasque los dedos y me señaló, no voltearon si quiera a ver quien había entrado -

-Tiene que se la hora, para mi son exactas - y venia de nuevo, pisé una vez más una la línea del piso, mis ideas compulsivas me hicieron pasar la otra línea a la misma distancia para después dar vuelta e irme -

Fui por mis cosas hasta mi oficina y salí del lugar, fui caminado hasta el parque, me senté en mi banca favorita un instante, el aire era magnífico nada más relajate, solo me entretuve cinco minutos y caminé hasta mi restaurante, bailando, cantando alguna vieja canción en francés, dando pasos ligeros casi de puntas, como sintiéndome flotar. Llegué a mi restaurante y comí mi habitual almuerzo para irme a la misma hora e ir a mi banca del parque justo a la hora de la puesta del sol. Soy más feliz así, haciendo todo sola, caminado, bailando y repitiendo canciones en mi cabeza, dejando mi cabello al natural, sin colores que no son míos, dejando me hacer lo que quiero, vistiendo me para mi, siempre usando jeans y una blusa lisa o de cuadros no deben de tener estampado y tenis de todo tipo, los tacones ya no eran cosa mía apuesto más a mi comodidad, quizá por ser médico o por que ya no quiero quitarme los zapatos con dolor después de estar horas radiante, aquí estoy, para quien desee saber de mi, por que mi clave de ser feliz es ser yo, bailar en las mañanas con música alocada, y cantar a todo pulmón en el baño y sonreír solo con comer cereal en las mañanas, de ver el sol ahí, tras las montañas despidiéndose dolorosamente y el naranja del atardecer con los primeros luceros encendidos, fui a atender pacientes y acabe en la noche bebiendo mi café. Luego como siempre dormi sonriendo y agradeciendo por mi día.

Al día siguiente fui a la empresa, me puse unos jeans normales con una camisa roja de cuadros y unos tenis negros, mi maquillaje habitual, con el cabello suelto apenas secándose, el cabello ondulado jamás se seca y si lo hace tarda horas, con mi bolso cruzado de color vino, los labios muy carmesí, y un collar de color dorado bastante ajustado. Tuve que usar lentes oscursos para que nadie supiera quien era, de nuevo el edificio estaba lleno de reporteros, estaba a nada de subir cuando alguien grito es ella, negué con la cabeza y todas las cámaras se acercaron a mi, acosando me.

-¿Tu eres la chica que salvo al hombre en el restaurante? - todas las cámaras me apuntaban y los flashes de las cámaras -

-No yo no soy ella - dije mirándolos raro y eso les hizo creer que al estar desconcertada no era yo, y en cuanto se alejaron me fui corriendo, de nuevo había sido acosada por esos tontos -

Subi al departamento legal y entregue mis papeles de vacaciones, era necesario esas dos semanas, era ya mi única opción. Así que me iría ese mismo día ya que siempre e sido una trabajadora ejemplar. Esas dos semanas las ocuparía para poder ir a ayudar, las vacaciones ya no me emocionan por que cada día tengo mi perfecto descanso. Llegué hasta mi oficina con mi café con leche de avellanas, en un bote bastante grande, nunca supe como es que sobreviven con solo un pequeño vaso de café. Encendí el computador y puse música muy vieja que suele siempre ser mi favorita, alguna canción de Edith Piaf, y escribí más de esos artículos sobre maquillajes que las mujeres aman, a mi no me interesa mucho en realidad, estaba más que muy concentrada en lo mio. De nuevo habían llegado esos hombres, solo que el día anterior no les había tomado la suficiente atención, era aquel hombre del café, esos hermosos ojos azules y el cabello rubio algo oscurecido algo alborotado junto con dos hombres más, uno de la misma altura cabello azabache y de ojos muy azules, y un hombre de piel de pantera y una sonrisa muy contagiosa, se fueron a la oficina del jefe y me dió de lo mas igual, solo esperaba mi hora de salida para ir me a comer y capuchino y luego el aire de aquella banca del parque. Tuve que salir a entregar la memoria con todas mis columnas de las siguientes dos semanas a la chica de impresiones, su pequeño cubículo daba a la oficina del jefe, alcé la vista y ahi estaban ellos, el jefe se veía algo preocupado, estaban por salir de la oficina así que corrí a mi oficina apague todo con solo un botón, tome mi bolso y salí corriendo del lugar, estaba sellando mi salida y detrás de mi estaban hablando aquellos sujetos con el jefe.

-No es ella por que no soy ciego todos la vimos, era una chica diferente, tenia cabello muy ondulado de color café, la chica de la entrevista es rubia, la chica de la que hablamos es más como... Ella - el hombre de cabello azabache sostenido en una coleta y de ojos profundamente azules se puso a ver al rededor, habían varias chicas hasta que su atención me captó - Es ella - dijo observado me bien ya me había reconocido, así que como la adulta madura que soy salí de ahí corriendo, corrí hasta la recepción y de ahí varias cuadras en sentido contrario donde siempre solía irme, no podía ir a mi restaurante a comer, quizá me recuerden de ahí así que, opté por solo comprar un helado e ir a comprar mis boletos de avión, fui a mi casa e hice mi maleta, agradecía que ahora al viajar ya no tenía que llevar tantas cosas como lo hacia antes, llenando más de cinco maletas con vestidos caros y llevando a mi propio maquillista, quien diría que terminaría así, ahora solo llenaba una maleta y eso por que debían ser dos semanas, cinco pantalones y ocho pares de blusas y absurda mente tres suéteres, maquillaje, solo un delineador, junto con un par de donas para cabello, mi cepillo de dientes y pasta -

Ya tenia listo todo, solo que esa noche no podía parar de pensar en lo ocurrido. Haber pedido mis dos semanas de vacaciones habían sido lo mejor que pude haber hecho. Esa mañana salimos muy temprano para volar a Brasil, fueron varias horas y aún cuando iba acompañada me sentía un poco sola, todos los otros médicos que iban conmigo solo hablaban sobre lo que irían a ver cuando estuviésemos en tiempo libre por Brasil. Yo sabía a que iba y no quería distraer mi mente, ellos iban a quedarse después de esos tres días de ayuda médica donde no muchos están dispuestos a ir, luego yo iría a Sudán del sur, ahí estaría el resto de la semana y quizá unos días más, para después pasar esos últimos días de vacaciones para leer por las tardes y dedicarme a hacer cirugías en la ciudad y por que no ir al cine.

Fuimos acompañados de unos pobladores ese primer días después de hacer muchas consultas en ese punto donde se encuentran esa ciudad delimitado por un enorme río, no se como está en sí situado pero es majestuoso, el agua cae miles de metros y la vegetación es increíble. Fuimos caminando hasta lugares sumamente alejados, no había mucho que comer ahí así que comimos lo poco que había y lo poco que no parecía hacernos vomitar, esos fueron los mejores tres días y medio que había pasado ayudando a alguien en ese lugar que nadie quiere, el lugar de los renegados, me sentía plena al ayudar a los demás. Solo otro médico me acompaño a Sudán casi ese mismo día en que terminamos labores en Brasil, no sabia si era por que disfrutaba ayudar o si me seguía a mi. Así que volamos hacia el centro de Sudán y abordamos muchos otros transportes para llegar, fueron muchas horas para llegar, y al llegar tuve que vomitar no soy alguien que esté hecha para viajes largos. Al llegar pude reconocer a todos esos niños que había atendido hacía meses atrás, niños felices, niños sanos, personas agradecidas, no hay nada mejor que ayudar a alguien mas y que esa persona agradezca tu existencia, es mejor que cualquier otro pago en el mundo. Llegue a ese magnífico lugar, que aun que desértico, era mágicamente cálido, no había mucha vegetación pero, se compensaba con sus atardeceres, con su magnífica sinfonía de pájaros por la mañana, fui recibida con mucho cariño, como suelo recordar, lleve comida, toda la que pude y mis materiales de curación que deseaba fueran más. No quería perder tiempo así que comencé junto a mi otro acompañante a ver a los niños y a los adultos, hicimos un par de procedimientos sencillos ahí mismo, y los más complicados los mandamos a la ciudad con un equipo especial a ser intervenidos con cirugía, así pasamos todo el día, hasta caer la tarde cuando fuimos a ver a un par de niños, y por lo que los jóvenes decían no éramos los únicos misioneros ahí.

-Pensé que eramos los únicos, la verdad no me gusta ser el centro de atención, solo hago mi trabajo - seguí escuchando los latidos de un pequeño bebé de solo unos cuantos meses de edad, mi amigo me miraba sonriente, estaba consiente de que me miraba de la forma en la que miras a alguien que quieres, pero es que no tenía mucho corazón para eso -

-Vamos Madelein no seas así, no eres jamás el centro de atención, o eso cres eres misteriosa y pocos te conocen bien, prefieres ir sola a todos lados, hablas sola, hace mucho que quiero invitarte a tomar café por la tarde - hice una maniobra en su pequeño estómago para escuchar en el si había algo malo -

-Sabes que no me gusta intervenir en mis horarios Mike pero si lo hicieras estaría encantada, se que no tengo muchos amigos pero es que me gusta estar a solas conmigo misma, estuve perdida mucho tiempo, desconectada de mi misma que ahora solo quiero recobrar el tiempo perdido - le di un par de gotitas al bebé que se agitó un poco pero al final pude dárselas completas y seguí caminando fuera de la carpa, ya íbamos a tomarnos un descanso para comer -

-Me aterra un poco pensarlo, que tal si decías que si, digo que tal si no te gusta el café, y quieres comer un helado y no hay una heladería cerca, no me gusta fallar mucho, no quiero que creas que es burla se que eres muy obsesiva con las cosas - lo mire algo seria y el intento cambiar su comentario - Perdón solo quería decir que bueno... Que bueno... Por que no mejor vamos a saludar al otro voluntario de ayuda, no creo que sea médico pero un poco de ayuda aquí no le viene mal a nadie - asentí con la cabeza, saludar al nuevo no era mala idea, prefería hacer eso que Mike hiciera otro de sus comentarios, nos quitamos la bata y la guardamos en la carpa que estaba al lado junto con nuestro material, y salimos a ver a los voluntarios, una chica muy conocida, sale en las películas y es famosa o eso dijo Mike. Y al otro hombre, alto de cabello rubio y de ojos muy azules, lo reconocí al instante, lo sentía como una casualidad perfecta, encontrarlo en el café donde suelo comer siempre y ahora hasta aquí, por que habernos encontrado en una ciudad lejana a la nuestra eso habría sido muy raro pero esto, al otro lado del mundo, y en esta situación, era casi imposible, nos acercamos a saludar, la noche estaba cayendo y ya era hora de comer algo -

-Doctora Alcázar Doctor Mike queremos presentar les a los otros amables voluntarios en nuestro hogar, la señorita Emma Watson y el caballero Tom Hiddleston, ellos han sido voluntarios aquí desde hace varios años y es un placer que usted estén aquí, pueden ir a instalarse a la carpa comeremos en un instante - nos vimos y nos reconocimos, el me reconoció quizá del café, o de alguna calle donde nos vimos quizá alguna vez, nos quedamos en silencio sin decir nada mientras Emma y Mike se saludaban, creo que el también entendía que para ser coincidencia era muy grande -

-Hola soy Emma - me extendió la mano y la estreche, estaba a muy despistada -

-Hola, yo soy Tom, creo que ya nos habíamos visto antes, te recuerdo bien, la chica del café, como no reconocer tus bellos ojos azules - el color subió a mis mejillas y temía fuera notorio -

-Pues yo soy la doctora Madelein y el es mi compañero el doctor Mike, es maravilloso que alguien mas haya venido a ayudar nunca esta de más la ayuda - ocultaba el color de mis mejillas pero la acompañe de Tom si lo notó, Mike solo hacía como que no le importaba, parecía que la chica que lo acompañaba lo miraba graciosas, el parecía ponerse algo nervios también -

-Es maravilloso doctora, se conocen y se encuentran aquí es magnífico además eres activista eso tan lindo - le dio un codazo, y río divertida - Veo que ya han ayudado mucho a los niños, es magnífico es tal y como fue mencionada - no entendí nada, supongo que peor que a menudo me desconecto de los chismes y rumores -

-¿Perdón? - la verdad no me interesaba mucho saber solo fue para saber si había oído bien -

-Si fue mencionada así por mi amigo To... - el joven apuesto de ojos celestes la interrumpío -

-Por nuestro amigo el señor Cambur ha hablado demasiado de ustedes como unos salvadores, de verdad su acción es admirable - Mike pellizco mi espalda para intentar decirme que nos fuéramos, ya es a tarde y concordaba con el hecho de que quería ir a comer y después quizá habría tiempo para hablar con los otros -

-Bueno los dejamos ya es hora de la comida y no hemos comido nada, vayan instalen se y diviértanse que el lugar aún siendo desértico es maravilloso - nos alejamos de ahí a paso apresurado a comer uno de esos platillos especiales para nosotros, con medidas higiénicas, aún que no era un lugar tan precario, solo que eran muy humildes todos ahí -

Continue Reading

You'll Also Like

98.2K 4.7K 40
Ella no era la niña inocente que aparentaba ser, todo se volvió en un lío cuando puso los ojos sobre su padre adoptivo..
3.5K 281 54
LIBRO 4 de la Saga "La Caótica Vida De..." Las historias no tienen nada que ver entre sí. \Una historia donde Ana, una chica de 25 años, enfrenta pro...
474K 26.6K 76
-A veces te amo, a veces te odio. Pero cuando te odio, es porque te amo.-Sentenció el hombre dejándose llevar por todos aquellos sentimientos que se...
594K 93.8K 37
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...