Hex [h.s]

By borntoharry

492K 44.9K 8.7K

❝Para romper la maldición hay que matar al que la echó sobre ti.❞ Libro 1 ✍ © TriciaJeanL → Traducción al es... More

Hex.
Capitulo 01.
Capitulo 02.
Capitulo 03.
Capitulo 04.
Capitulo 05.
Capitulo 06.
Capitulo 07.
Capitulo 08.
Capitulo 09.
Capitulo 10.
Capitulo 11.
Capitulo 12.
Capitulo 13.
Capitulo 14.
Capitulo 15.
Capitulo 16.
Capitulo 17.
Capitulo 18.
Capitulo 19.
Capitulo 20.
Capitulo 21.
Capitulo 22.
Capitulo 23.
Capitulo 24.
Capitulo 25.
Capitulo 26.
Capitulo 27.
Capitulo 28.
Capitulo 29.
Capitulo 30.
Capitulo 31.
Capitulo 32.
Capitulo 33.
Capitulo 34.
Capitulo 35.
Capitulo 36.
Capitulo 38.
Capitulo 39.
Capitulo 40.
Capitulo 41.
Capitulo 42.
Capitulo 43.
Capitulo 44.
Capitulo 45.
Capitulo 46.

Capitulo 37.

3.9K 406 93
By borntoharry

Lucinda's POV.

—¡Aquí es, Lucinda! ¡Tu nuevo hogar! —escuché a mi padre vitorear, no sonreí o algo por el estilo, tan solo seguí a mi madre hacia el interior de la casa. La esencia a limones y otras frutas tropicales me recibieron. ¿Estamos en Hawái o en las Bahamas?

—¿Por qué la casa huele como un canasto de frutas? —no pude evitar cubrir mi nariz, el poderoso aroma me estaba mareando. Escuché una risa familiar viniendo de algún lugar tras de mí.

—¿En serio es tan malo?

—¿Randy? —No, no podía ser. Él se encuentra en Eddleton—. ¿Randy, eres tú? —Pude localizar una figura borrosa caminando hacia mí. Sentí un par de brazos enredarse en mi cintura, llevándome cerca de un duro tórax.

—Hola, bebé —él susurró en mi oído y no pude evitar jadear, ¡realmente era él!

Sonreí. —Randy... —Tomé un respiro, enterrando mi rostro en su pecho, inhalando su almizcleña esencia. Dios, extrañaba esto. Lo extrañaba a él.

—¡Sorpresa, Lucy! Creí que sería lindo si traía a Randy aquí para sorprenderte —dijo mi padre. Rompí el abrazo con Randy y admiré su borroso rostro.

—¿Lo hiciste? Muchas gracias papá. —Sonreí en lo que Randy llevaba su brazo hacia mi cintura.

—Es bueno estar aquí con su hija nuevamente, Sr. Mackenzie —habló Randy.

—Le daremos un poco de privacidad —mi madre murmuró.

—¡No le hagas nada a mi hija, Smith! —masculló divertidamente mi padre.

Rodé los ojos. —¡Papá!

Sus pasos desaparecieron, dándome a entender que se habían ido. Randy suspiró, gentilmente tomando mi rostro con sus manos. —¿Cómo estás? —preguntó—. Tu padre me texteó hace un tiempo ya, diciéndome que habías desaparecido por cuatro días y que volviste con... —lo interrumpí.

—¿Visión borrosa? Si, para ser honesta apesta —dije. —¿Qué hay de ti?

—Estoy bien, pero demonios, te extrañe muchísimo bebé. —Sonreí cómodamente por el apodo, pero no pude evitar que escalofríos recorriesen mi espina cuando recordé a Harry llamandome de aquella manera.

¡Deja de pensar en él, Lucinda! Mi subconsciente vociferó. Él te libreó, así que no te atrevas a preocupar por él. Él te quería fuera de su vida...

—Lucy, ¿estás bien? —Randy cuestionó con preocupación, agitando su mano frente a mi rostro, haciéndome salir de mis pensamientos.

—¿Huh? Oh, sí, estoy bien.

—¿Segura? Te distrajiste por un momento, ¿ocurre algo? —Negué con la cabeza.

—De verdad, Randy, no ocurre nada. —Sonreí, esperanzada de que él dejase el asunto de lado, y lo hizo. — ¿Hace cuánto llegaste a Silent Mound?

—Esta mañana —respondió y yo asentí.

—Te amo, Randy —mascullé inesperadamente.

—Te amo, bebé. —Suspiró, lentamente inclinándose hacia mí, cerré mis ojos, nuestros labios se conectaron el uno con el otro. El espacio entre nosotros se desvaneció, labios contra labios.

Estaba esperando sentir algo..., como lo mismo que sentí cuando besé a Harry, pero tristemente no sentí nada.

Me separé y él puso una mueca. Simplemente le sonreí. —Por cierto, ¿dónde te quedarás esta noche? —inquirí.

—En la habitación de huéspedes, al lado de tu cuarto —él susurró, y supe a lo que se refería. No habíamos llevado nuestra relación a ese punto, tan sólo besos, pero jamás toqueteos. Supongo que él quería, pero yo no. Todavía no.

¡Clang!

Ambos nos giramos hacia donde había provenido el sonido. —¿Qué fue eso? —pregunté sin sentirme nerviosa. Supongo que el quedarse en una casa embrujada y pasar tiempo con un demonio me hizo inmune a cualquier horror que se me presentase. De igual forma, no puedo decir que soy inmune a todos los horrores.

—Vino de la cocina, deduzco que tu madre o padre tiró algo —Randy respondió—. Me iré a fijar.

Él se alejó, dejándome parada en medio de la sala. Froté mis manos y comencé a mirar a mí alrededor, tratando de encontrar el sofá o un lugar para sentarme. Todo lo que podía ver era blanco y marrón.

—Demonios, ¿dónde está el maldito sofá? —susurré justo cuando mi mano tocó algo frío, se sentía como una mano. Miré hacia arriba y observé la figura de un hombre—. ¿Randy? —El hombre tomó mi mano y me atrajo hacia adelante—. ¿Quién es? ¿Quién eres?

Él no respondió, en lo que seguía atrayéndome hacia adelante. Estuve a punto de protestar cuando él suavemente me llevó hacia abajo y mi trasero tocó una superficie suave.

—¿Q-Qué? —Fui interrumpida cuando el hombre colocó su dedo en mis labios, silenciándome.

Shh... —Mi borrosa vista se enfocó en dos esferas verdes. De repente, todo se aclaró; dos penetrantes ojos verdes miraron a los míos. Mis orbes aumentaron en pura confusión y sorpresa.

—¿H-Harry?

Disfruta mientras dure, dulzura, pues nunca sabrás cuándo volveré y te tomaré —él susurró, inclinándose y, antes de que me diese cuenta, besó la comisura de mis labios.

Gemí ante su acto. Él comenzó a besar cada vez más abajo y lentamente, manteniendo sus ojos en mí, succionó un punto en mi cuello, haciendo que mis rodillas temblasen. Mis ojos rodaron hacia atrás, traté de evitar que salgan mis gimoteos. —Harry... —Y fue allí cuando la sensación de sus labios en mi cuello desaparecieron.

Abrí mis ojos, él me sonrió de manera coqueta acariciando mi cachete con sus manos. —Hasta pronto, dulzura.

Él chasqueó los dedos, mi cabeza cayó hacia atrás mientras me desmayaba, y mi mundo se tornó negro

[...]

Froté con fuerza mis ojos, despertándome con los mismos borrosos alrededores. Me senté, gruñí cuando sentí dolor en mi cuello. Recorrí con mis dedos el material en el que estaba envuelta. Era una sábana. Miré alrededor; blanco, marrón y azul era lo único que podía ver.

¡Toc, toc!

—¡Lucy! ¿Estás despierta? —escuché que mi padre preguntó del otro lado de la puerta.

—¡Sí, papá! —grité, la puerta se abrió con un click.

—Buenos días, dulzura —mi padre saludó, haciendo que mi sangre se congele.

Ayer él me visitó. Él vino. Harry vino y me b-besó. ¡Incluso intentó hacerme un chupetón! Dejé salir un gruñido y enterré mi rostro en mis manos. Habré estado soñando, él no volvería por mí, ¿por qué lo haría? ¡Él incluso quiere matarme!

—¿Estás bien? —él preguntó—. Anoche te dormiste en el sofá, así que no te despertamos para cenar.

—Sí—respondí luego de unos segundos—. Estoy un tanto..., cansada. —Bostecé—. Así que, ¿qué hay para desayunar, papá?

—Omelette, pancakes y jugo de naranja —informó y yo suspiré, sintiendo el hambre en mí. Me puse de pie y mi padre me llevó hasta el baño. Me ayudó a lavarme el rostro, luego me cepillé los dientes y él esperó afuera mientras usaba el sanitario.

Una vez que terminé, él me llevó hasta las escaleras.

—¡Buenos días! —oí que Randy dijo, y no pude evitar sonreír debido a su alegre tono. Mi padre me colocó en el sofá.

—Pondré primero la mesa, ¿bien? —Posó un besó en mi frente y se alejó.

—Buenos días, bebé—Randy susurró en mi oído, besando mi cachete. En vez de sentir chispas me sentí culpable, anoche traicioné a Randy. Harry me complació, y lo peor de todo fue que le dejé hacerlo. ¿Qué me estaba pasando? ¿Podría ser...?

—O-Oye, Randy —tartamudeé, tratando de crear espacio entre nosotros. Podía imaginarlo mientras me fruncía el ceño.

—¿Qué ocurre? —Su voz llena de preocupación.

—Lo siento...

Él se rió, haciendo que me confundiera. —Bebé, ¿por qué deberías disculparte? No has hecho nada mal. —Intentó envolverme en un abrazo, pero me alejé.

—Hice..., hice algo malo —dije con honestidad.

—Bien, entonces, ¿qué hiciste? —cuestionó, y yo cerré mis ojos.

—Y-Yo..., Randy...

—¡El desayuno está servido! —mi padre gritó.

—Hablemos de esto luego, ¿bien? —Frotó su pulgar en mis labios, dándome un beso en el cachete antes de marcharse.

Dejé salir una cantidad de aire que no sabía que me estaba aguantando. No, no podía ser, ¿era esto posible? ¿Era posible que un mero humano fuese a enamorarse de un demonio como él? Dios, ¿qué estaba mal conmigo? No debería sentirme de esta manera ante un hombre que quiere matarme y quien desea jugar con mis sentimientos todo el tiempo. Y, además, me hace sentir de esta manera indescriptible.

—Lucy —mi padre llamó—. El desayuno..., ¿estás bien? —Demonios, me perdí nuevamente en mis pensamientos.

Asentí. —Estoy bien, papá. —Forcé una sonrisa. No debía pensar sobre él otra vez, pues debía enfocarme en lo que estaba ocurriendo ahora mismo.

Mi padre tomó mi brazo y me guió hacia el comedor, el olor de pancakes y omelttes llegaron a mi nariz.

No debo tener mis esperanzas tan altas creyendo que él también gusta de mí. Soy una jodida idiota.

© TriciaJeanL | borntoharry

Continue Reading

You'll Also Like

507K 69.5K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
337K 27.2K 81
Eleanor Selwyn y Draco Malfoy tenían tres cosas en común: Un alto estatus de sangre pura, talentos académicos y la misma casa, Slytherin. Aparte de...
2.4M 246K 133
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
70.3K 8.1K 14
Tras la victoria de Max en los X-Games Bradley se encarga de ser el chico de las toallas del equipo de patinaje de Max, ambos se ven forzados a iner...