Y NOS DESPEDIMOS CON ESTO, ES HORA DE DAR FIN A ESTA HISTORIA QUE HA TENIDO UN GRAN SIGNIFICADO PARA MÍ. MUCHAS GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN ESTE CAMINO.
RECUERDEN FALTA EL EPILOGO.- Momo :)
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Camila's POV
-Amor- me llamó su hermosa voz-... es hora de despertar.
-No quiero.
-Vamos, mi vida. Hoy tenemos el desayuno con mi familia.
-Seguirán ahí mañana, cámbialo para mañana.
-Karla Camila, falta una hora. Llevo dos horas tratando de que te levantes.
-Tus hormonas son las culpables- me levanté muy apenas-, no me dejas dormir más de tres horas.
-Bien que lo disfrutas. Por favor cúbrete que si te sigo mirando así no llegaremos a tiempo.- sí, estaba desnuda.
-Está bien, me voy a duchar.- dije abriendo la puerta del baño.
-¿Y mi beso de buenos días, Anastasia?
-Andrea, ya te he dicho que no me llames así. ¿Seis años juntas y me sigues llamando así?- fui hasta ella.
-Sabes que ese nombre me gusta.
-Es espantoso a decir verdad- la besé. Después me dirigí a su barriga-. Buenos días mi amor, precioso... ¿Cómo está mi bebé hoy?... muy bien, te amo mami- hice voz de bebé, Andy sólo rió-... yo también te amo mi bebé.
-Ya. Mami se va a bañar porque llegamos tarde al desayuno con tus abuelos, déjala ir.
Después de darme una ducha y estar lista en menos de media hora, salí del baño para encontrarme con mi esposa apenas vistiéndose. Fue inevitable no ir hasta su lado para besarla y acariciar su barriga de cinco meses.
-¿Sabes que te ves hermosa?- besé su cuello.
-Camila, detente que si continuas no te lo perdonaré.- su respiración de inmediato se volvió pesada.
-Por mí no hay problema en quedarme unas horas más compensado mis besos.
-Pero para mí sí hay problema. Sólo me pongo el pantalón y los zapatos y nos vamos.
-Bien, encenderé el auto. Te espero abajo.
Después de la boda que fue en España, ya que la dos teníamos nacionalidad, decidimos vivir en Londres. El negocio principal se quedó en Miami, siendo manejado por Ashlee que se hacía cargo de toda América, obvio, yo tenía que viajar muy frecuentemente hasta allá y aquí en Londres yo me hacía cargo de todo lo relacionado con Europa y sus alrededores.
Dejé por completo YouTube cuando subí mi último vídeo...
Flashback
-Hola amores. No soy un fantasma, soy real y para que me crean les contaré toda la historia.
Estaba caminando por las calles de Miami mientras platicaba con la cámara en mi mano, subí por el ascensor, entré por la puerta y recorrí todo el departamento que era mío y de Lauren hasta que llegué a mi cuarto especial donde solía grabar.
-Creo es hora de decir adiós como ustedes se merecen, no con suposiciones y con sólo la verdad.
.
No todo fue como se supone debía ser, pero las cosas pasan por algo y ya saben lo que dicen "los tiempos de Dios son perfectos". Ahora estoy a punto de casarme y estoy feliz. Los proyectos esos por los que de seguro tanto luché siguen en pie y no queda más que seguir con paso firme en la vida.
Gracias por acompañarme en este camino y aquí se queda todo lo que fui, se queda gran parte de mi vida y se queda con ustedes, aunque no lo recuerde me puedo hacer una idea de todo lo que significaron para mí y siento aún este inmenso cariño por ustedes. Los amo y nos vemos en el camino. Hasta siempre, amores.
Corté el vídeo llorando, dejando toda una vida por detrás. Porque realmente recordaba todo, de principio a fin, pero ya han sufrido suficiente y volver a cambiar las cosas significaba un dolor doble.
Porque no es como lo pintan en todas las historias, no sólo sonríes y le dices al amor de tu vida "te recuerdo"... para nada lo es. Es como volver a vivir todo de nuevo y sientes el mismo dolor de cada cosa como si fuera la primera vez, ríes y lloras por los momentos felices porque al final es lo único que realmente quieres recordar. Recuerdas de nuevo las cosas tal y como realmente fueron, te das cuenta que coincidía como te las contaron, pero la diferencia es que ahora lo veías de nuevo desde tu perspectiva y ahí era cuando se sentía exactamente real.
Yo olvidé todo y fue difícil ver el rostro de mi madre y tenerle que decir que realmente no sabías quien era, cuando ella recordaba perfectamente la primera vez que te vio a los ojos. En este camino perdí a mucha gente y no lo recordaba.
No recordaba quien era Ana, no recordaba a Lucy y sólo tenía presente el nombre de mi hermana. En estos cuatro años he vivido la carencia, la pobreza, el frío, la verdadera tristeza, el hambre... he vivido lo que nadie debe vivir. Y encontrarme con personas que me salvaron de caer más en el vacío ha sido mi bendición y puedo decir que soy muy feliz a su lado porque me quisieron cuando yo no podía ni decir mi nombre segura de mi misma y me enseñaron a volver a creer. Y así como gané a personas, perdí a unas cuantas más que... en serio lo lamento con el alma porque ahí es cuando te das cuenta lo que realmente significan los sentimientos...
Fin del flashback
Fue sin duda un largo camino que compartí con las mejores personas que siempre estarían en mi corazón.
-Amor... ¿lista?- preguntó Andy que me esperaba en el auto ¿en qué momento pasó que subió?
-Más que lista. ¿Traes todo?- asintió- Vámonos.
Después del desayuno con la familia de Andy fuimos directo al doctor para el chequeo de nuestro pequeño. Donde nos enteramos que sería niña.
-¿Cómo le llamaremos?- me preguntó.
-Como tú prefieras, mi amor. Menos Anas...
-¡Anastasia!- dijo emocionada.
-No, Anastasia no. Todos menos Anastasia.
-Sofía- la miré-... Elena Sofía.- aproveché el semáforo en rojo para besarla.
-Elena Sofía me encanta. Te amo.
-Y yo a ti.
Cuatro años después...
-Vamos que los abuelos ya están esperándonos en el estacionamiento...- apresuré a mi pequeña familia.
-Mami cárgame, ya estoy cansada.- me detuve para cargarla.
-Elena recién nos bajamos del avión, mi vida.- dijo Andy detrás de nosotras.
-Mis piernitas son cortitas, mamá.
-Excusas, enana.- dije riéndome. Afortunadamente mi hija era delgada como yo y era fácil sostenerla.
-¡Mami! ¡Mis abuelos!- se bajó de inmediato para ir hasta ellos.
-Tú hija es una consentida de los abuelos...- dije ayudando a el chico del aeropuerto con las maletas.
-Es exactamente como su mami.- me besó para que yo saliera disparada a abrazar a mi papá.
Sí, mi hija se parecía a mí en casi todo físicamente porque en su personalidad era la misma que la de mi esposa.
-¡Hola papi!...- dije llegando a abrazar a mi papá.
-Flaquita, sólo mírate, ya eres toda una señora.
-No me hagas sentir anciana. Sólo tengo 33- reímos-. ¡Mamá!- la abracé, ella lloraba.
-Dos años sin verte. Te extrañé tanto...
-Y no te imaginas yo cuanto a ustedes. ¡Muero por probar tu comida Cubana!
-Sigues igual de comelona, no cambias Karla.
-¡Papá no me llames así!
-Sabes que es verdad... hola, acariño.- saludó a mi esposa.
-Hola, Alejandro.
-Vete, tú también estás muy cambiada- rió-. ¡Y esta pequeña!- tomó en brazos a Nina. Nuestra bebé de 8 meses.
-Y ahí va de nuevo el abuelo consentidor- dijo mi madre acercándose a él-... Alejandro es mi turno de cargar a mi nieta.
-No, ahí está Elena y Lorena.
-¡Alejandro!
-Está bien, mujer.- todos reímos.
Nina era la copia exacta de Andy aunque sus ojos me recordaban a alguien...
Flashback
Dos semanas después de recuperar la memoria decidí ir a New York para visitar el lugar en el que viviría si Lucy estuviera viva. Y a decir verdad para poder visitar a alguien importante. Tenía que pedir perdón una vez más.
-Buenas tardes. Tengo una entrevista para el puesto de maestra de piano.- dije a la recepcionista.
-¿Anastasia Ojicaca?- asentí- La señorita Jauregui la espera en su oficina. Quinto piso, la puerta negra.
-Muchas gracias.
Contar los pisos fue una eternidad. No fue difícil encontrar la puerta negra y perilla blanca. Era muy familiar.
-Pase- escuché que su voz sonaba a través de la puerta, entré con cuidado-. Siéntese por favor- su asiento estaba girado, por lo que no me veía-. ¿Señorita Ojicaca, cierto?
-Sí.- hice una voz curiosa. Sí, estaba jugando. Puede ver como se ponía de pie y sin voltear se dirigía a la ventana detrás de su escritorio y justo frente mí. Lucía tan bien vestida formal y su cabello era más largo de lo que recordaba.
-He estado mirando su curriculum y vaya que tiene muy buen perfil- su voz tembló, seguro lloraba antes de que yo llegara-. Ganadora del concurso de piano a nivel nacional y un sinfín de recomendaciones por parte de sus maestros, además de más y más premios. Sólo veo que hace años no se dedica a esto- seguía sin mirarme- ¿Puedo saber por qué quiere el puesto en mi academia?
-Porque siento que es hora de dar mi conocimiento a más personas- seguía con mi voz falsa- y poder decir que- aclaré mi garganta y comencé a hablar normal-... que tienes el cabello más largo, tu cuerpo sigue siendo de infarto aunque estás más delgada que antes ¿estás comiendo bien?- seguía sin mirarme-... la última vez que vi tus ojos estaban grises y no es como me encantaba mirarlos los prefiero color esmeralda, tu voz es más rasposa ¿fumas?- fui hasta ella para aferrarme a su cintura- y tu olor sigue siendo el mismo.
-Camila... ¿esto es un juego?- no se giraba.
-Te recuerdo, Lauren. Recuerdo cada cosa de ti. Tú color favorito, tu libro favorito... todo. Te dije que volvería.
-Camz...- se giró y me abrazó tan fuerte y ahora era yo la que sostenía sus pedazos rotos.
-Lauren, sólo volví para pedirte perdón, no me puedo perdonar hacerte sufrir tanto.
-Camz... quédate...
-No puedo, mi amor. No puedo, hay alguien que me espera...- sollocé y ella a mi lado.
-Me dijiste que volverías y estás aquí, pero te sigo sin tener.- me abrazó de nuevo muy fuerte.
-Y lo hice. Sólo que no puedo seguir haciéndote daño. Quizás este no es nuestro momento, tienes que ser feliz, amor.
-Yo no puedo.
-¡No digas eso! Tú puedes hacerlo ¿y sabes por qué? Porque lo mereces.
-Te amo.
-Y yo a ti, pero entiende que no te puedo hacer más daño ni a nadie más.
-Entiendo... sólo soñaba con que regresarías.- sonreí con ternura y una notable tristeza.
-Te vengo a decir adiós, Lern. Esta vez para siempre. Nos podremos encontrar en el camino, pero si te digo adiós es porque te dejo libre. Sé libre.- las palabras se atoraron en mi garganta.
-Yo también te dejo libre, mi amor.
-Te amo, Lauren.
-¿Ojicaca? ¿En serio?- encogí mis hombros y reímos. Besé sus labios por última vez.
-¡Amor despierta!- abrí los ojos encontrando a Andy frente a mí con una expresión de susto.
-¿Qué pasa?- pregunté.
-Tenías una pesadilla, no dejabas de llorar.
-Oh...
-¿Todo bien, amor?
-Sí, sólo... ya sabes, una pesadilla del avión. ¿Me abrazas?- ella asintió volviéndose a recostar a mi lado- te amo, Andy.
-Y yo a ti también te amo, Camila.
Fue un sueño... quisiera poder decirle que todo volvió a mí memoria, pero eso significaría no dejarla ser feliz de nuevo y Andy saldría lastimada. Yo no merecía a Lauren, jamás la merecí.
Fin del flashback
-¿Y Loren?- pregunté a mi padre. Al llegar a casa lo primero que vi fue a mi auto, hermoso como siempre. Después noté la ausencia de Lorena que ya tenía 15 años.
-En sus clases de piano.- asentí ayudando a bajar las maletas.
Al entrar mamá comenzó a hacer la comida y Andy a ayudarle.
-Hija no hay leche para la comida, ¿podrías ir?- preguntó mi madre desde la cocina.
-Claro, mamá ¿dónde están las llaves del auto?
-A lado de la puerta... compra 3 litros.
-Amor... ¿te puedes llevar a Elena?- dijo mi esposa.
-Claro, vida- Elena salió corriendo de la cocina sin tomarme en cuenta, cuando la volví a mirar ya estaba esperando a que abriera la puerta-. ¡Oh no! vas atrás, niña.
-Mamiii...
-Mami... nada.- se subió a regañadientes. Antes de arrancar vi la casa de los Jauregui y estaba Clara y Mike afuera, platicando con un joven algo maduro que supuse era Chris.
Di camino al super. Tan solo entrar, Elena corrió a los refrigeradores porque quería un jugo.
-Elena Sofía Mirales Cabello ¿Por qué no me esperas? Ya no me respetas, soy tu madre- la encontré peleando con un casi transparente pelinegro y ojiverde-... ¿Qué haces, Elena?
-¿Lucas, qué haces? Dale el jugo a la niña, cariño...- esa voz.
-Ten...- le dijo el pequeño de voz rasposa a mi hija.
Me perdí en esa mirada que me desarmaba a pesar de todos los años ya pasados, era como la primera vez.
-Hola, Lauren.