Sinopsis: William es el hijo de una familia de aristócratas dotado de una inteligencia excepcional. Un día, después de que su tío se arruine tras un negocio fallido y temiendo que el buen nombre de su familia quedase manchado, William decide volver a su hogar para buscar junto al mayordomo algo que pueda vender y así obtener liquidez. Gracias a esa búsqueda por las dependencias familiares, ambos encuentran una habitación subterránea olvidada que alberga un sello mágico, gracias al cual William invoca sin proponérselo a un demonio. Éste, que se presenta como Dantalion, le revela al joven que tiene la capacidad de poder elegir al gobernante del mundo de los demonios.
Episodios: 12
Géneros principales: Fantasía, Comedia, Sobrenatural.
Calificación:
Animación: 9/10
Historia: 10/10
Personajes: 9.5/10
Música/Soundtrack: 7/10
Opinión: Antes que nada dejaré algo en claro: Este anime es más para fujoshis (Yey~!), chicas que les gustan la fantasía y como yo que aman todo lo que tenga que ver con ángeles, dioses y demonios, e historias sobre personajes que estén ligados a la religión... ¿Conclusión? ¡A mí me encantó! Y eso que soy medio atea (?) ok, eso no tiene nada que ver xD (creo).
Los personajes los adoro y el protagonista es tan "Realista" que ¿Cómo no agradarme? Me causa gracia cada vez que veo esas contradicciones y teorías. Aunque los personajes secundarios no se quedan cortos, ya que cada uno tiene su actitud y un diseño de personaje único (Sitri y su gusto por lo dulce >.<).
La historia sobra decir que me parece original y más aún cuando este fue el primer anime con temática de religión que vi (aunque si me lo pongo a pensar mejor... puede que por eso lo adoré tanto y fue tan especial para mí xD)
Resumiendo, una serie recomendada para disfrutar aunque no negaré que habrá veces en que el corazón se les encogerá del dolor, en especisl al oír la historia de... no sigo.
En serio que yo soy muy débil a las relaciones de este estilo T^T y es por eso que no sentí pena alguna al ver AnoHana xD De hecho, festejé por el glorioso final (yo y mi corazón retorcido y frío).
¡Ejem! Entonces, sin más que decir ¡Hasta la próxima!