Brave [1T]

By Andrea_R

3.7M 136K 10.7K

¿Alguna vez has pensado como sería entrar en un internado? Esa idea no hubiese entrado nunca en los planes de... More

Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capitulo 4.
Capitulo 5.
Capitulo 6.
Capitulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capitulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42. [Final]
Epílogo.
Agradecimientos.
INFORMACIÓN 2T BRAVE

Capítulo 36.

59.6K 3K 274
By Andrea_R

Capítulo 36.

Agacho mi mirada, viendo a Brave tirado en el suelo. Con la mano en la cara. Y gimiendo. Me acerco rápidamente, con el corazón a cien por hora.

-¡Brave! ¡¿Estás bien?! –Exclamo, apartándole la mano para que me deje ver-

Pero en vez de enseñarme lo que Adrián le había hecho, me gira la cara. Suspiro, sintiendo un vacío interno en mi pecho.

No, no me podía hacer eso. No cuando me iba a entrar un ataque de ansiedad en breves.

-Brave, por favor. –Suplico con la voz ahogada, agachándome a su altura- Déjame que te explique…yo… -Me interrumpe-

-¡¿Tú qué?! –Exclama, en un tono de voz bastante elevado- ¡Vamos dime! ¡¿Tú qué?! –Vuelve a repetir, mientras se levanta del suelo- Esto no es ni la mitad del daño que me acabas de hacer tú. –Escupe, señalándose el pómulo. Donde una gran macha morada empieza a aparecer-

-¡Yo no tuve la culpa! –Exclamo- Yo no…yo sólo… -Balbuceo, sintiendo como las lágrimas me empañan los ojos-

-No hace falta que te expliques, ya veo lo que confías en mí.  Me parece increíble que después de esto tuvieras el valor de decirme que me querías. –Murmura, furioso- Te he pasado muchas, pero me estoy cansando Irene.

Ahogo un sollozo cuando le veo separarse de mí a grandes zancadas. Y cuando desaparece de mi vista, empiezo a sollozar de nuevo. Tapándome la cara con las manos.

No me podía estar pasando esto otra vez. A mí no.

¡Cómo podía ser tan imbécil!

No podía perder a Brave.

-¿Irene? ¿Qué haces aquí? –Escucho una voz a mi lado, y me giro. Viendo a Emily con el ceño fruncido-

Me abalanzo sobre ella, abrazándola. Ella me lo corresponde, y comienzo a llorar de nuevo, escondiendo mi cabeza en su hombro.

-Soy idiota…lo he fastidiado todo –Murmuro, hipando de nuevo-

-¿Pero qué te ha pasado? –Pregunta, separándome y posando sus manos en mis mejillas completamente mojadas- ¿Por qué no estás en clase? ¿Por qué lloras?

-Brave…¡Joder Emily lo he jodido todo! –Exclamo, pasándome una mano por la cara exasperada- ¡Soy imbécil!

-¡¿Me puedes explicar que ha pasado?! –Exclama nerviosa, al igual que yo. Moviendo las manos rápidamente-

Le explico rápido por encima todo, arrepentida. Me mira sin saber que decir, y cuando acabo. Abre extremadamente los ojos.

-¡¿Y qué narices haces aquí?! ¡Ve a buscarle ahora mismo! –Grita, frunciendo el ceño- ¿Eres tonta? ¡Ni se te ocurra dejarle solo ahora! ¡Vamos! ¡Vete antes de que te vea algún profesor!

La miro confundida, mientras me separo de ella y empiezo a caminar por donde se había ido Brave minutos antes.

Subo las escaleras con el corazón amenazándome por salir de la boca, y cuando llego al pasillo de las habitaciones pico a la puerta con fuerza, pero no me abre nadie.

Vuelvo a picar diez, veinte, treinta veces. Nadie me abre.

¡Estaba ahí dentro!

Me apoyo sobre la puerta, volviendo a sollozar.

-Brave, por favor. –Suplico rendida- Te juro que quería contártelo. Pero tenía miedo de que pasara esto. ¡Joder no quería que te hiciera daño! Brave, por favor…ábreme.

Vuelvo a suspirar cansada cuando no escucho una respuesta, y me apoyo en la pared de enfrente. Dejándome caer al suelo.

No me iba a ir de ahí hasta que no me abriera. Me daba igual que pasaran miles de chicos encima de mí cuando acabaran las clases.

No me iba a mover hasta que no me abriera la puerta y pudiera explicarle.

*Brave

Cierro la puerta de un portazo, aliviando toda la furia que llevo dentro. Me paso las manos por la cara, bufando.

Me estaba convirtiendo en un jodido calzonazos.

¡Dos veces! ¡Iban dos veces!

Yo no compartía chica con nadie. Y menos con dos gilipollas a los que odiaba a muerte.

Empiezo a darle puñetazos a la pared, aliviando la tensión que me corre en este momento por todo el cuerpo. Me estaba jodiendo los nudillos, pero me daba igual. El dolor físico no se comparaba en nada a lo que acababa de sentir cuando ese tío soltó eso por la boca.

‘’Tu chica besa genial’’

Le había besado. Irene le había besado. ¡¿Cómo?! ¡¿Cuándo?! ¡¿Por qué?! ¡¿Qué mierdas había hecho mal para que le besara?!

Me tiro sobre la cama, suspirando fuertemente. Y el dolor que sentía antes en el pecho aumenta, haciéndose insoportable.

Yo no lloraba por tías. Nunca lo había hecho. Y esta no podía ser la primera vez.

No.

Pero es inevitable. Me froto rápidamente los ojos, deshaciendo esas pequeñas gotas que se habían formado en mi lagrimal. No podía. No me lo creía.

Simplemente no creía que Irene fuera a ser capaz de hacerme eso con todo lo que yo le he dado. Me había decepcionado, me había mentido.

Me había hecho daño.

Me habían entrado ganas de volver a mi vida de antes cuando había descubierto eso. Donde las tías eran como pañuelos de usar y tirar. Pero ya había pasado. Ya no volvería nunca más a eso.

Ahora lo único que tenía en mi mente eran furia, ganas de llorar y rencor.

Y se me hacía imposible pagarlo con ella, porque el simple hecho de gritarle ya me hacía daño a mí. Podía estar muy enfadado, pero no era capaz de pagarlo con ella. Prefería sumirme en mi mundo y empezar a destrozar muebles a tener que ver como ella lloraba delante de mí.

No podía, no lo aguantaba.

Escucho golpes en la puerta, y me giro a mirarla detenidamente. Los golpes siguen sin cesar, y el corazón me da un vuelco cuando escucho su voz.

-Brave…por favor –Se escucha un sollozo, y me vuelvo a pasar las manos por la cara, suspirando-

No le iba a abrir. No estaba emocionalmente preparado ahora para abrirle. Ni mucho menos dejaría que me viera con los ojos rojos. Con indicios de que había llorado.

No.

Pero lo que mi cabeza pensaba era diferente a lo que mi corazón de verdad sentía. Quería abrirle la puerta, exigirle respuestas y perdonarla. Y finalmente besarla y quedarnos todo el día abrazados, sin ir a clases y sin preocuparnos por nada.

Pero no podía hacer eso. Simplemente porque mi cerebro mandaba más que mi corazón en este momento. Y se me hacía imposible hacer eso.

‘’El orgullo’’ pensé.

~~

Cuando noté como anochecía por la ventana de mi habitación me decidí a abrir la puerta y salir. Había permanecido todo el día allí dentro, encerrado.

Había seguido escuchando a Irene suplicarme que abriera la puerta hasta aproximadamente las siete de la tarde.

Después, se había escuchado silencio.

No había escuchado nada más, y lo agradecí, ya que estar sentado detrás de una puerta escuchando a tu novia llorar no era muy agradable.

Abrí la puerta despacio, pero lo que me encontré al otro lado me dejó parado. Sin poder mover ni un dedo.

Seguía ahí, no se había ido. Sentada en el suelo con la cabeza sobre sus rodillas. Sus brazos cruzados y el pelo revuelto. La miré unos segundos, dándome cuenta de que estaba dormida.

Se me hizo un nudo en el estómago, y se me pasaron millones de pensamientos por la mente.

‘’Mírala, por tu culpa está ahí, pasando frío e incómoda. Y tu ni siquiera le has abierto la puerta’’

‘’Se lo merece’’

‘’Métete dentro y vuelve a cerrar la puerta’’

‘’Ni se te ocurra, despiértala y pídele que te cuente todo’’

‘’Vamos, bésala. Lo estás deseando’’

Me paso las manos por el pelo, serenándome. Ella seguía ahí, dormida. Recostada sobre su cuerpo, en el pasillo. Frío y oscuro. Apenas iluminado por un par de bombillas al final de éste.

Su pequeño cuerpo pasando frío, sus manos heladas.

Suspiro finalmente, dándome por vencido.

Me acerco a ella, y me siento a su lado, mirándola de reojo. Se veía tan preciosa durmiendo que se me hacía imposible despertarla.

Pero no hizo falta que lo hiciera, ya que ella se sobresaltó de repente, mirándome con los ojos abiertos. Pude notar como su pecho subía y bajaba a gran velocidad. Y apreté la mandíbula, dirigiendo la mirada hacia la pared que teníamos enfrente.

-Explícamelo. –Susurré, agachando la mirada- voy a escucharte.

Vi como ella también bajaba la mirada, cogiendo aire y tragando saliva. Esto era tan difícil para ella como para mí.

La escuché atentamente, sin omitir ningún detalle. Su voz quebrada disminuía y aumentaba de tono cada vez que me explicaba algo. Cuando intentaba hablar con normalidad cogía aire, que segundos después expulsaba para no ahogarse y ponerse más nerviosa de lo que estaba.

No la interrumpí.

Siguió explicándome, y entonces pude darme cuenta de que me estaba contando la verdad.

La impotencia me inundó el pecho mientras me explicaba lo que había ocurrido en uno de los despachos mientras yo dormía. Yo sabía que le había pasado algo. 

Pero que un hombre la hubiera forzado a hacer algo que ella no quería no era una de las hipótesis que me rondaban la mente en ese momento.

Noté mi barbilla temblar, y mis dientes chocando unos con los otros cuando acabó de hablar. Apoyé mi cabeza sobre mis manos. Y mis brazos sobre mis rodillas.

No podía creerme nada.

Escuché las convulsiones de Irene a mi lado. Pero estaba tan sumido en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta de que empezaba a llorar.

Ella lloraba mientras yo la escuchaba, aguantando mis ganas también de desahogarme. Pero uno de los dos tenía que mostrarse fuerte en ese momento. No podíamos empezar a llorar como críos.

Me dije a mi mismo que ya había sido bastante cabrón dejándola sola en un pasillo durante aproximadamente ocho horas. Así que giré mi cuerpo levemente, colocando mi mano sobre su cuello, y acercándola a mí para abrazarla.

Sentí sus convulsiones debajo de mí, y sus pequeñas manos agarrándome fuertemente por la espalda. Estaba temblando.

Coloqué mi barbilla sobre su hombro, respirando con dificultad.

-Nunca me habían dicho que querer a alguien dolía tanto. –Murmuró sobre mi cuello, llorando de nuevo-

Me emocioné con esas palabras. La amaba. La quería. No podía explicar todo lo que sentía por ella porque si lo hiciera no acabaría nunca.

Era capaz de perdonarle todo.

Y me dije a mi mismo, que esa capa de metal que había estado formando durante años en mi corazón era sólo una tontería. Una estúpida tontería para mantener a alguien que amaba lejos de mí.

Apreté más mi mano sobre su pelo, estrechándola entre mis brazos.

-El dolor es el alimento esencial del amor; cualquier amor que no se haya nutrido de un poco de dolor puro, muere. –Finalicé, citando una frase que ella muy bien conocía- 

---

Vale, he de confesar que he llorado escribiendo esto. Hoy estoy muy sensible y aunque es un capítulo corto me he metido de lleno en el personaje de Brave y fua, mejor me voy a llorar a una esquina. 

Vale, se me hace imposible separarles, he de reconocerlo. ¿Y quién lo haría? Sería de ser muy mala persona y os haría sufrir tanto a vosotras como a mi. 

Definitivamente, quiero un Brave Adams en mi vida y sé que vosotras también.  

En fin, dejando de lado las ñoñerías he de deciros que no sabéis lo agradecida que estoy por todos los votos y comentarios. Hace apenas un mes llegábamos a los 90 votos y ahora pasan de 300. Y vuestros comentarios me dan ánimos para plantarme delante del ordenador aunque me encuentre mal. De verdad, muchísimas gracias. 

Repito, Andrea hoy está sensible. 

Nada más, espero que me dejéis un comentario y que estos dos capítulos que he hecho seguidos os hayan gustado. 

¡Mil besos! 

-Andrea. 

Pd: ¿No os suena de algo la última frase que ha dicho Brave? ;) 

[He vuelto a subir este capítulo. Se han borrado todos los comentarios y los votos que me habíais dejado (y eran importantes para mi en este capítulo) pero bueno, da igual. Lo tenéis de vuelta. Wattpad me ha jodido un poco estos días, me tendrá manía o algo xd.

Para las que no lo habéis podido leer aún ya está publicado y para las que ya lo habíais leído pues igualmente muchas gracias por los comentarios que me habíais dejado. Siento todo esto, me ha sentado realmente mal, la verdad.

Nos vemos en el próximo capítulo.]

Continue Reading

You'll Also Like

8.9K 757 17
Ella era un caos y, oh, cómo quería una parte de eso. [Es una traducción] Historia original de @TwistTheKaleidoscope
17K 2.4K 63
¿Buscan una historia emocionante, de intriga,drama y amor? Pues está es la historia correcta. Sin spoilers ni avances. Descubre y enamórate de esta...
167K 8.1K 38
Llega el momento, y tras obtener una beca, Britney se va a la universidad, por fin cumplirá su sueño. Llena de emoción, y altas expectativas, no tien...
33.4M 4.3M 46
[COMPLETADA] ¿Es posible enamorarse de alguien sin conocerlo? ¿Sin haberlo visto? ¿Es posible desarrollar sentimientos por una persona que solo has e...