( narra Perssasy )
La nuera
No sabia que me había sucedido, pero cuando vi a Annabeth con ese tipo sentí demasiada irá, jamas había sentido algo así, en mi vida había hecho algo como eso, estaba confundido, demasiado, no sabia porque, pero me encantaba verla enfadada eso la hacia ver irresistible, aunque debía estar preocupado por su venganza, si de algo estaba seguro era que es muy vengativa, una prueba de ello es lo que mantenemos, debía admitir que la marca se la había hecho al propósito, no sabia que me estaba pasando, pero sin duda era malo, yo estaba por casarme y cada relación que mantenía con alguna otra mujer que no fuera Rachel solamente duraba una noche y con Annabeth ni si quiera lo era y estaba durando mas de lo planeado, estaba obsorto en mis pensamientos que no me percate la entrada de mi padre a mi oficina, un hombre alto, de ojos verde mar y cabello negro entrecano, yo era muy parecido a él.
- Hola hijo - exclamo para llamar mi atención.
- papá - dije a modo de saludo - ¿que te trae por aquí?
- he venido a comunicarte algo Percy.
- dime.
- uno de los hoteles necesita supervisión y tendrás que acudir a ello.
- ¿para que?
- necesitamos tener los registros de turismo y hospedaje y obtener las tazas de productividad y realizar una auditoria para conocer las ganancias que este genera, es necesario que tu acudas para que estos se lleven a cabo hijo - planteó mi padre.
- ya veo y ¿a cual tengo que acudir?
- a el que esta en Cabos San Lucas, Baja California, México, debes de ir cuanto antes, ese hotel es uno de los mas productivos y se necesitan esos informes, en estas fechas no suele estar muy habitado y a parte Tyson ira con unos amigos de fin de semana a ese mismo, necesito que vigiles sus excesos, él aun es muy joven hijo, ¿cuento contigo?
- por supuesto.
- sin distracciones Percy, te conozco y de seguro andarás detrás de chicas, debes cuidarte de la prensa, pero recuerda que estas por casarte con Rachel y debes respetarla, aunque podrías acuparlo como un breve descanso, después de todo el mar es maravilloso y las playas de ese lugar asombrosas, confiare en ti Perseus - cuando me llamaba por mi nombre real es que hablaba muy enserio.
- claro papá, puedes hacerlo.
- otra cosa, tu madre quiere que vayas a visitarla, últimamente te has olvidado de ella Percy, así que le diré que iras el domingo a comer y no quiero peros, invita a mi nuera - no se si por nuera se refiere a Rachel o Annabeth, espera, su única nuera es Rachel, no se en que demonios estoy pensando, bueno en realidad si se en que estoy pensando, aunque pensándolo bien, Annabeth también podría ser su nuera aunque no de manera oficial y mi padre no sabe que tiene otra nuera no oficial, así que se refiere a Rachel.
- Percy ... Percy, ¡PERCY! - grito mi padre, me sobresalte.
- ¿si?
- iras el domingo a comer y llevaras a Rachel - con eso me quedo claro a quien se refería.
- ah, si claro dile a mamá que iré y llevare a Rachel.
- bueno hijo entonces me retiro, debes partir el próximo Jueves y permaneceras en México una semana - con eso ultimo salio de mi oficina.
Tenia ventajas realizar ese viaje, podría despejar mi mente y aclarar todas mis dudas, después de todo pasaría una semana sin ver a Annabeth y eso me ayudaría a superar lo que esta pasando, podría divertirme un rato con alguna mujer, sin duda volvería a ser el Percy de antaño, el que asistía a fiestas, disfrutaba de los lujos y mujeres, él que tenia su vida planeada y disfrutaba de los placeres de esta, nunca me había dejado llevar por los encantos de una mujer y esta vez no seria la excepción, si, sin duda pasar unos días cerca del mar lograrían relajarme.
Conducía tranquilamente a mi departamento, sentía paz, paz que se disipo cuando mi celular sonó mostrando en la pantalla la foto de Rachel, sentí la irritación crecer en mi interior, me coloque el auricular para contestar su llamada.
- ¿si? Rachel.
- hola amor - rode los ojos, odio cuando me llama amor.
- hola y ¿para que has llamado?
- quiero verte, ¿que te parece si vamos a cenar?
- esta bien, te veo en una hora en La Odisea.
- pero Percy... - la corte no quería pasar por ella.
- lo siento Rachel, tengo que cortar porque voy conduciendo.
Corte la llamada, Rachel algunas veces me resulta molesta e irritante, pero creo que me he acostumbrado a ella, llegue al estacionamiento subterráneo del edificio, aparque junto a mi Monster Ducati deportiva negra con azul y mi Rubicón azul oscura, una de mis grandes aficiones los automóviles y las motocicletas, tome el elevador y marque mi piso, el edificio en el que esta mi departamento es uno de los mas exclusivos de Manhattan, al llegar abrí la puerta y admire la oscuridad y soledad del lugar, me resultaba reconfortante, subí a mi habitación, hacia ya cuatro años que vivía solo, nunca había compartido mi cama con alguien mas que no fuera yo, ninguna de mis conquistas conocía mi departamento, a ninguna la había subido a mi auto, solamente Rachel y eso porque es mi novia, pero jamas había estado en mi cama, nadie me conocía a la perfección, todos siempre ven al Percy arrogante, egoísta, perfeccionista, mujeriego, pero nadie ha logrado ver mas allá de eso, todas las mujeres con las que he estado, estaban conmigo por dinero y lujos, en cierta parte era lo mejor, las claúsulas así lo dictaban, no esperaba que eso cambiara algún dia, después de todo mis barreras se derrumbarían el día de mi boda con Rachel, aun no me explico como fue que acabe comprometido con ella, pero era lo que había, yo mismo había tomado esa decisión y debía afrontarla, un Jackson no renuncia a sus promesas, un Jackson siempre da la cara y eso mismo haría, aunque claro que disfrutaría mientras el tiempo de cumplir llegaba, me duche y cambie rápidamente, tome las llaves de mi auto y me dirigí al restaurante La Odisea, uno de los mas afamados de la ciudad, al llegar Rachel ya estaba en una de las mesas así que me dirigí a ella, traia puesto un bonito vestido verde mas sin embargo no lograba llamar mi atención, la salude con un beso en la mejilla y tome asiento frente a ella.
- Percy que bueno que has llegado, he ordenado una botella de champán.
- que bien.
- ¿que tal el trabajo? - comento bebiendo de su copa.
- bien, acerca de eso, el próximo jueves tengo que viajar a México por cuestiones de trabajo, estaré fuera una semana.
- ¿me llevaras contigo? - en definitiva no, debía pensar el algo para salir de esta.
- lo siento Rachel pero no puedo, es por cuestión de trabajo y estaré muy ocupado, a parte tu tienes que trabajar en la nueva exposición de la galería - me excuse, observe en su mirada un toque de tristeza, considere en cambiar mi postura y llevarla conmigo, pero lo pensé mejor y eso alteraría por completo mis planes.
- esta bien, tienes razón tengo mucho trabajo en la galería - el mesero nos entrego la carta y ordenamos, Rachel me platicaba cosas sobre las nuevas pinturas que estaba realizando, no le estaba prestando demasiada atención, el mesero trajo lo que ordenamos y comenzamos a comer en silencio, nunca teníamos temas nuevos de los cuales hablar.
- oye Rachel por cierto mi madre quiere que vayamos el domingo a comer.
- estaría encantada de ir Percy.
- bueno entonces te espero en la casa de mis padres a la 1:00 pm - me miro arqueando una ceja, pero al final aceptó.
El resto de la cena transcurrió normal, conversaciones de trabajo y otros temas aburridos, regrese a mi departamento, subí a mi habitación, me puse mis pantalones de dormir y me metí a la cama, rápidamente caí profundamente dormido.
• • •
Me levante mas tarde de lo normal, era sábado, me duche y me puse un traje gris, decidi no ponerme corbata, tome mis cosas y las llaves de mi auto, conduje a la Atlantic Tower, no fui al Starbucks porque no le encontraba sentido de ir hoy, al llegar estuve revisando casi todo el día propuestas de campañas y las evaluaciones de los demás hoteles a los que ya se les había realizado la auditoría, sali temprano de la oficina y me dirigí a mi departamento, hoy era la ida al bar con mis amigos, me duche y me coloque unos mocacines negros, vaqueros negros y una camisa roja, tome las llaves de mi auto y conduje hacia el bar, divise a mis amigos en la segunda planta del bar, en la misma mesa de siempre, subí las escaleras metálicas iluminadas con luces neón violetas y ocupe un lugar al lado de Nico, le di unas palmaditas en la espalda a modo de saludo, todos ya estaban menos Malcolm y Luke.
- ya ha llegado el señor perfección - exclamo exageradamente Leo, rodé los ojos.
- Leo, ¿cuando dejaras de ser tan molesto?
- dejame decirte querido amigo, que Leo súper sexy Valdez no es nada molesto, lo puedes comprobar al ver todas las chicas que mueren por este nene - comentó señalándose a si mismo, suspire, de verdad que este elfo es irritante.
- claro Leo, lo dices por Quione y Thalia - contraataqué.
- eres malo Percy, de verdad no se que te ven las chicas, no eres ni la mitad de guapo de lo que soy yo - dijo colocandose una mano en el pecho dramáticamente.
- lo que digas Leo, lo que digas, por cierto ¿donde están Malcolm y Luke?
- Luke no podrá venir, se la pasará con Thalia y Malcolm fue al baño - respondió Jason.
- definitivamente declaramos a Luke como caído - bromeo Leo.
- le ha pegado el amor - declaró Nico.
- por los dioses, cuando entenderán que el amor no
existe - musite, Jason me miro fijamente.
- el amor te llega cuando menos te lo esperas, no importan las circunstancias y como sea la persona, no puedes negarte a él, el amor puede ser el sentimiento mas aterrador que un humano pueda atravesar, pero es el mas gratificante y el único que nos hace sentir verdaderamente vivos - comentó distraídamente Nico.
- ¿quien eres tu y que le has hecho a Nico? - dramatizó Leo.
- yo pienso que Nico tiene razón - lo defendió Will.
- como sea, eso es algo tan tonto, iré a la barra - dije para después bajar, algunas chicas me coqueteban y me guiñaban un ojo, yo les devolvía el gesto, una chica castaña muy linda se me acercó.
- hola guapo - susurro contra mi oído, extrañamente no sentí nada.
- hola - dije con un tono inexpresivo, me empezaban a incomodar sus insinuaciones.
- soy Jane.
- Percy - conteste seco, no me interesaba, estaba cerca de la pista de baile, entre la multitud divise una larga y ondulada cabellera rubia, la chica llevaba puesta una blusa negra ajustable del cuello y abierta de manera triangular completamente por la espalda, un jean negro entallado y tacones negros de aguja, aun no termino de comprender como las mujeres pueden caminar con esos zancos, pero si de algo estaba seguro es que nada se comparaba con la belleza de esa chica, estaba de espaldas, ya tenia mi objetivo de la noche.
- tengo que irme - le dije a la castaña y este me miro indignada, camine a la pista de baile y tome a la chica rubia de brazo - ¿quieres bailar? - le propuse usando mi mejor tono seductor, la sentí tensa bajo mi mano, ella se giro y mi suerte ni podía ser peor.
- ¿Annabeth? - dije incrédulo.
- ¿enserio?, hasta cuando tendré paz - exclamo alzando los brazos al cielo.
- eso mismo digo yo - dije indignado.
- era broma - comentó riendo y rodeando mi cuello con sus brazos y moviéndose al ritmo de la canción, la tome de la cintura y la acerque más, estaba mas alta por los tacones, pero aun así no superaba mi estatura, tome su nuca con mi mano, la acerque y la besé, ella respondió rápidamente el beso.
- te queda muy bien el negro - la alabe separando nuestros labios.
- eso ya lo se - reí por su comentario.
- y te quejas de que el narcisista y ególatra soy yo.
- tu caso es extremista.
- como digas.
- ¡demonios! - exclamo en voz baja, mirando la segunda planta del bar.
- ¿sucede algo?
- si, me tengo que ir.
- tengo una mejor idea - susurré contra su oído empleando mi tono seductor, no espere una respuesta suya, la tome de la mano y nos guíe a uno de los baños mas apartados del lugar, al entrar ambos cerré con pestillo, la acorrale contra la puerta, coloque mis brazos a cada lado de su cabeza.
- ¿para que me has traído aquí?
- dejame hacerte una demostración.
- ¿así? ¿cual? - respondió coqueta.
- esta - dije para después besarla lentamente, me comenzaban a gustar estos tipos de besos, ella respondía de igual manera el beso, fue tornándose cada vez mas intenso, sentía la adrenalina fluir por mis venas, pronto los papeles se invirtieron y yo quede acorradalo, me encantaba su carácter controlador, la tome de la cadera y enrrollo sus piernas en mi cintura, la recargue la barra del lavamanos, el beso cada vez mas intenso, me faltaba la respiración, el momento se termino cuando escuche un teléfono sonar, Annabeth me aparto y contestó su celular.
- ¿diga? - se veía tensa, se mantuvo un rato en silencio.
- si, estoy en casa... no de seguro te lo imaginaste... puedes llamar a Papá para que lo compruebes... Si ya se, nos vemos mañana - suspiro frustrada.
- ¿quien era?
- no te interesa - dijo bajando de la barra y dirigiéndose a la puerta, sentí ira.
- claro que me interesa, ¿quien era? - dije tomándola de la muñeca.
- no creas que tienes algún estupido derecho sobre mi, ahora sueltame.
- no.
- te odió - dijo como ultimo recurso, y después me beso, empezaré a creer que es bipolar, se alejo y salio rápidamente por la puerta, y de nuevo había quedado como un idiota, salí del bar sin despedirme de mis amigos, al llegar a mi departamento me cambie y estuve un largo rato pensando en ella, maldita sea, Annabeth siempre ponía las cosas difíciles, es tan impredecible, y odiaba no saber cual seria su próxima jugada, estaba cansado y cai rendido en los brazos de Morfeo.
• • •
La mañana estaba soleada, me meti a duchar, de nuevo mis planes habían sido frustrados por la tonta colegiala, salí y me cambie, hoy tenia la comida en casa de mis padres, tome las llaves de mi auto y conduje a la mansión de los Jackson, me gustaba el ambiente de mi antigua casa, extrañaba el olor de las galletas de mamá o las bromas de Tyson, el ambiente allí era cálido, al llegar Guido el mayordomo me abrió la puerta y me indico que mis padres u hermano estaban en el jardín, salí admirando lo bien cuidado del jardín de mamá.
- ¡Percy hijo! - exclamo contenta mamá, después me dio un caluroso abrazo - que bueno que has venido, he preparado galletas azules para ti.
- gracias mamá.
- ¡Percy! - saludo mi hermano.
- que hay grandulon - yo seguía siendo mas alto que Tyson, pero aun así mi hermano era muy alto, lo abrace.
- Papá.
- hijo - nuestro saludo fue mas formal, mi padre es un hombre muy serio.
Estaban desayunando, así que me uní a ellos, Tyson y yo arrasamos con las galletas azules de mamá, estuvimos toda la mañana conversando hasta que llego la hora de la comida, escuche a Rachel llegar, la salude y ella saludo a mis padres y hermano, pasamos al comedor, nuestros lugares ya estaban servidos, mis padres conversaban animadamente con Rachel, a ellos les agradaba en gran manera mi prometida, según ellos es la mejor nuera que pudieran tener y la chica perfecta con la cual compartir mi vida, yo conversaba con Tyson, el resto de la tarde transcurrió aburrido.
• • •
Pronto los días avanzaron, mañana partiría a México, Annabeth y yo tratamos de mantener distancia en estos días pero algunas veces fue inevitable, mañana por fin obtendría mi muy merecido descanso.
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Hola queridos lectores aquí les traigo un nuevo capitulo, espero y les guste, los invitó a votar y comentar.
Disculpen si se presentan faltas ortográficas.
Espero con ansias subir el próximo cap, disfruten de este, porque todo esta por cambiar.
Gracias por leer.
Se despide Michelle.
Bye :')
A por cierto empezare a dedicar los capítulos.
También quiero festejar que esta historia ha llegado a 600 leidas, gracias a todos aquellos que leen mi historia.
Ahora si me despido.