Tomo un dulce cualquiera de la bolsa robada del supermercado (una maña que teníamos las dos era robar dulces) lo desenvuelvo y lo saboreó «Frutilla no me gusta» arrugo la nariz disgustada por la selección.
-Muñeca me das otro dulce -me dijo haciéndome un puchero de lo más adorable.
-Claro -tomo nuevamente otro dulce pero me doy cuenta que es un envoltorio del anterior comido obviamente, así que despego la vista de la película que estábamos viendo ("Bajo la misma estrella" una de las tantas películas románticas de Harley) y sigo buscando por todos los lados de la bolsa sin exito-Harl lo siento se agotaron -le digo apenada, ella me observa triste por un momento para luego cambiar drásticamente por una sonrisa.
«A veces pienso que es bipolar»
-No se agotaron -dice lentamente, gateando hacia mi con sensualidad- Aún queda uno -ronronea en mi oído.
-¿Donde? -me sonrojo ante su cercania.
Ella se desliza suavemente quedando a unos pocos centímetros de mi rostro observando minuciosamente mi reacción. «¿Que esperas?» Pienso observándola hipnotizada, sonrie.
Nuestros labios bailan a un ritmo único, especial. Nuestras dedos danzan ante la piel expuesta, causando una corriente eléctrica en nuestros cuerpos; me apega más a ella mientras nuestras lenguas compiten «Pilla» me río internamente al darme cuenta, del dulce robado.
-Rico -dice sonriendo, agitada.
-Si, rico -le sonrió devuelta.
«Me encanta la Frutilla»