El rubio como cada día regaba las flores del café donde trabajaba, dando una que otra flor a personas que necesitaran una sonrisa, o en este caso, una flor. Pues Naruto acostumbraba hacer aquello, animar a sus clientes con malos chistes o caídas a postas. Ese era él.
Para su sorpresa, una nueva clienta llego, su piel como la porcelana lo sedujo, su largo cabello azabache lo hipnotizo, pero... Esos hermosos y curiosos ojos color perla un tanto apagados los enamoraron por completo.
Lamentable era la expresión de la chica.
—¿Desea algo más?—Cuestiono él.
—U-Unos rollos de canela, por favor, y o-otro café, sino es molestia...—Murmuro, sin mirarlo directamente.
—De inmediato'ttebayo.—Le sonrió, la joven no mostró reacción, decepcionado a Naruto.
Al momento en que trajo las cosas la miro desde lejos, intentando ver una expresión además de seriedad, ¿Ni una sonrisa?, se había matado el trasero y el rostro con caídas para al menos hacerla reír un poco. Suspiro ante sus fallidos intentos, la joven pasaba casi todo el día allí en la cafetería, pero Naruto jamás lograba verla llegar ni salir.
—¡Juro que la haré sonreír'ttebayo!—Clamóo Naruto.—¡Yo no retroceso ni huyo!, ¡No me rendiré hasta ver su sonrisa'ttebayo!—Lanzo su frase célebre.
Todos sus compañeros se rindieron y dejaron que solo este la atendiera.
—Buenos días, ¿Qué pedirá?-—Cuestiono Naruto, como cada día en su turno.
—Usted de nuevo...—Murmuro Hinata.—Lo mismo de siempre, por favor.
—Claro'ttebayo.—Sonrió Naruto. La joven ignoro el gesto, o eso creyó Naruto, de verdad no encontraba modo de hacerla sonreír...
¡Pero no se rendiría aún!
Al entregar su orden se atrevió en preguntar.
—¿Cómo te llamas?
La chica mostró sorpresa, solo un poco.
—¿Disculpe?
-—B-Bueno, v-vienes aquí casi diario y siempre te atiendo, creí que no te importaría darme tu nombre, yo soy Naruto'dattebayo.—Se apunto, ligeramente nervioso.
—Ah... Yo... Soy Hinata.—Respondió con timidez la joven. Naruto sonrió.
—Lindo nombre.
—Oh... Gracias...—Hinata bajo la mirada algo apenada, Naruto sonrió aún más, ¡Había conseguido cambiar su inexpresiva cara!
—Espero verte seguido'ttebayo.
—Si, claro...—Hinata era de pocas palabras, pero no importaba, el oír su voz animaba a Naruto, y eso le hacía feliz, pero...
¡¿Por qué no se reía con sus malditas caídas?!
Había roto más de 5 tazas en una semana con esa intención...
Se sentía raro... Quería hacer reír a Hinata, seguro se vería hermosa...
—¡Sasuke!—El Uchiha rodó los ojos al sentir a Naruto sobre el.—¡¿Tu crees que perdí el toque?!
—No se de que toque hablas, pero si te hace sufrir, si, lo perdiste, ¡Ahora sale de encima, idiota!—Gruño el Uchiha irritado.
Naruto lo miro mal, necesitaba apoyo... El solo quería hacerla sonreír, y no volverla a ver triste... Como aveces estaba...
—¡Buenos, Hinata!—La saludo. Esta estaba sentada donde siempre.
—Oh, Naruto-kun... Buen día.—Correspondió de modo correcto y educado, Hinata.
—Buenos, ¿Lo de siempre?—Cuestiono.
—Estoy esperando a alguien, así que ordenare en unos momentos.
El rubio se sorprendió. Hinata jamás había esperado a nadie, le sorprendía.
—Oh, ¿Una amiga?
-No exactamente... Es... Alguien importante...—Hinata bajo la mirada. Naruto puso mala cara, aunque intento ocultarlo.
—Hmm... Pues buena suerte, Hinata, siendo tan linda seguro conquistas a ese chico.—Soltó, intentando no mostrar su molestia, aunque su rostro lo delataba.
—¿Soy linda?—Naruto no entendió esa pregunta.
—Claro que lo eres, solo mirate en un espejo y se nota.—Hablo, aunque casi instantáneamente se sonrojo.—¡Ah!, ¡N-No lo digo para coquetear!, ¡De verdad lo creo!
Hinata sonrió.
—Gracias, Naruto-kun.—El rubio quedo congelado.—¿Huh? ¿Naruto-Kun?, ¿Sigues ahí?
—¡A-Ah!, ¡S-Si!, Lo siento, me sorprendí...
—Ya veo, creí que te habías ido a atender otra mesa.—Río.
El rubio no logró comprender eso.
—No entiendo...
—¡Hinata!—Una voz masculina se oyó, era un castaño.
—¿Kiba-kun?
—Claro que soy yo, idiota.—El castaño abrazo a la chica quien continuaba sentada. Naruto miro receloso aquello.
—Bueno... ¿Qué ordenaran?—Volvió a preguntar, un tanto molesto, no lo negaba.
—Yo un café y un pastel de... Fresas.-Leyó el menú.—¿Tu Hinata?, ¿Te leo el menú?
—No es necesario, yo lo de siempre, Naruto-kun.—Río Hinata. Naruto se sorprendió de ese gesto, ¿Acaso ese cara de perro lo provocaba?, no evitó molestarse.
Al llevarle las ordenes se retiro, sin decir nada, Hinata se extraño de no oír ninguna palabra de Naruto, era confuso. Pero siguió su charla con Kiba.
—Agh...—Naruto apretó los dientes, estaba molesto, deseo tanto una sonrisa de Hinata, que ver como ese perro lo conseguía con palabras lo molestaban demasiado, ¡El sacrifico su cara, tazas y trasero para hacerla reír!, ¡Y nada!
—¡¿Por qué?!—Eso cuestionó Naruto al día siguiente viendo a Hinata, esta se sobresalto ante ese tono.
—¿Naruto-kun?
—¡No me parece justo, Hinata!—El rubio fijo sus ojos contra los de Hinata, quien no parecía verlo, pues miraba hacía un lado.—He sacrificado mi trasero, cara y muchas cosas en mis tontas caídas para hacerte sonreír al menos, ¡Pero nada funciono!, ¡Y ese tonto perro llega, y tu sonríes tan hermosamente que me dan ganas de golpearlo!
Hinata enrojeció ante aquello.
—¿N-Naruto-kun...?
—¡Dime porque, quiero ser el único que te haga sonreír!, ¡Me gustas, Hinata!, ¡desde la primera vez que te ví!, ¡Nunca sonreías!, siempre estabas seria por muchas bromas y caídas que hiciera... Y no quería seguir viéndote así.—Naruto aún seguía molesto, aún así, se sonrojo por su inesperada confesión.
—N-Naruto-kun, basta, por favor...—La pobre Hyuga estaba que explotaba en sonrojo.—Y-Yo... N-No es tu culpa, suelo ser muy seria cuando estoy sola.—Intento hablar, apenada.
—Lo entiendo, pero dime... ¿No soy gracioso?—El pobre Naruto estaba desesperando por saberlo.
—L-Lo eres, solo que... No puedo reírme con las caídas.
—¿Eh?, ¿Por qué?
La Hyuga nerviosa respiro hondo, una idea tuvo, Naruto aún esperaba atento.
—Naruto-kun...—Hinata sonrió un poco.—¿Podrías tener una cita conmigo después de tu turno?, s-solo si quieres claro...
—¡¿Eh?!—Naruto enrojeció.—¡C-C-Claro que quiero'ttebayo
—M-Me da gusto...—Sonrió Hinata, Naruto se sentía feliz de eso, Hinata sonría como siempre quiso, ¡Y él!, había sido la causa. ¡Estaba emocionado!, quería que su turno acabara ya. Hinata suspiro nerviosa.
—¡Hinata!—El rubio con ropas normales fue a su mesa, emocionado.—¡Ya estoy listo!, ¿A donde quieres ir'dattebayo?
—Naruto-kun.—La Hyuga se levanto.-¿Tu jamás has visto cuando llegó o me voy?
—Pues no, siempre llegas temprano y te vas antes que yo, cuando estoy ocupado.—Menciono, lo ultimo era casi a propósito si lo pensaba bien.
Hinata sonrió riendo un poco, estaba nerviosa y asustada.
—Naruto-kun, yo...
—¿También te gusto?—La interrumpió Naruto. La joven se sonrojo, haciendo reír al rubio.—¿No?, me harías muy feliz si fuera así.
—¡N-Naruto-kun!—Hinata hizo un puchero apenada.—Me gustaría ir contigo a otro lugar, ¿Q-Quieres?—Cuestiono la Hyuga, Naruto asintió.-¿S-Si?
—Claro, si puedo salir con Hinata estaré bien.—Hinata sonrió tristemente, no pudo evitarlo, así que, tomando el brazo de Naruto, lo abrazo.—¿H-Hinata?
—¿T-Te molesta?
—N-No, exactamente, pero...—El rubio rasco su nuca apenado. Y sin más salieron, Hinata iba al paso de Naruto, sin soltarlo. Este estaba algo avergonzado.
La azabache suspiro para comenzar.
—Naruto-kun, ¿El cielo es lindo?—Y ahí inicio.
—¿Qué?
—Muchos me lo han dicho, que es muy hermoso, más cuando esta despejado. ¿Lo es?—La Hyuga veía al frente.
—Hinata, no entiendo.—El rubio estaba confundido, provocando algo de decepción en Hinata, quien mordió su labio inferior. Ese joven era un idiota.
—Naruto-kun, yo...Hinata temio, así que respirando profundamente, termino con un;—N-No puedo verte...
—¿Eh?
—No puedo verte, a ti ni a nadie.—Musito suavemente, sin verle.
—¿Me estas rechazando?
—¡N-No es eso!—Hinata se apresuró.—Me gustas mucho... Siempre que estaba en el café... Con tu voz me relajaba, imaginando tu sonrisa... Tu cabello... El color de tus ojos...
—¿De qué hablas Hinata?, ¿Acaso no me ves junto a ti?—Naruto estaba más y más confundido.
—Mis ojos no ven nada, Naruto-kun, son casi un adorno en mi rostro.—Solto, con una sonrisa pequeña, algo triste.
—Hinata... Entonces... Tú...
—Invidente. Lo soy.—Concluyo.
Naruto callo. No pudo decir palabra, muchas explicaciones vinieron a su mente.
—Yo... No había notado que no lo sabias, así que... Me puse nerviosa... Más cuando dijiste eso de que... Te gustaba.—Hinata Abrego sus manos.—Temía que... No me aceptaras... Y si no quieres na...—Esta se vio interrumpida por una mano en su boca.
—Hinata.—El rubio dejo oír una ligera risa, la chica no comprendió del todo, y así, Naruto tomo aire.—¡Me da igual si no ves, si no escuchas o si no hablas!, ¡Tu me gustas Hinata!, ¡Eres amable, hermosa y quiero hacerte reír siempre!, ¡Si es necesario aprenderé chistes para hacerte reír!, ¡Pero no creas que te desharas de mi solo por eso!, yo de verdad...—Naruto desvio la mirada, apenado.—Quiero hacerte sonreír...
Hinata sintió los ojos cristalinos. Naruto había quitado su mano ya, y la chica lo abrazaba felizmente.
—Gracias, Naruto-kun...
—Idiota... Hubieras dicho que no veías, así no tenía que hacer tantas tonterías...—Mascullo, acariciando la cabeza de la chica.
Hinata río, y para Naruto, fue la melodía más hermosa de todas, pues el quería hacerla sonreír y reír, cada vez más...
Después de todo.
¿Desde cuándo ver se había vuelto un obstáculo para amar?
—★—
Holo !
Si, Cam_sama aquí, presentándose.
Luego de casi un año de este one'shot (?
No sé honestamente, solo lo estaba editando, y así aprovecho para agradecer tantos comentarios y halagos.
De verdad gracia.
Me despido♥