♡Capítulo dedicado a: mxrixnhxdz♡
HoSeok
— No te cases.
— ¿Qué? — dije con algo de confusión.
— Lo qué escuchaste. No te cases. — repitió con total normalidad.
Bajé la mirada y pensé en la felicidad de TaeHyung y en cómo arruinaría todo si llego a decirle que no habrá boda, pero también pensé en el riesgo que le ocasionaría a la única empresa que mis padres lograron levantar con su esfuerzo.
Levanté la mirada y observé la sonrisa de YoonGi, aquella sonrisa que antes me enamoraba, ahora solo me causaba desprecio y odio.
— No tengo todo el día para ti.— dijo algo molesto. Maldije en voz baja y opté por la mejor opción.
— No pienso dejar o detener mi boda solo porque a ti se te da la regalada gana.
Se puso serio de inmediato y me fulminó con la mirada.
— Pues espero que tu amor por TaeHyung te saque de la miseria, ya que ahí será donde te quedarás después que mi empresa cobre la mitad de tus acciones. — se podía sentir el veneno en sus palabras.
— ¡No puedo creer en lo que te has llegado a convertir YoonGi! — me levanté de mi asiento y golpeé la mesa lleno de impotencia. — Ya no queda nada de aquel niño del cual me enamoré. Ahora solo eres un vil mentiroso y una asquerosa puta.
— ¡Cállate! ¡Ya verás que te arrepentirás de todo lo que estás haciendo!
— El único que se arrepentirá de todo lo que esta haciendo eres tú. No puedes comportarte de esa manera solo porque ya te olvides.
— ¡Vete al demonio Jung HoSeok!
Rodeé los ojos y lo vi salir de mi oficina. Pensé que por fin la paz llegaría, pero no fue así, pues JungKook venía entrando con una cara de pocos amigos.
— ¡Le has dado la mitad de tus acciones a la empresa del puto! — gritó muy enojado. Asentí, pensando en qué pasaría de ahora en adelante. — ¿Acaso estás loco HoSeok? — gritó, tirando unos papeles en mi escritorio. — ¿Cómo pudiste hacerlo? En especial con ese puto.
— ¡Me quería arruinar la boda! — grité de igual forma. — Eso sí no se lo permitiría JungKook.
Mi amigo solo se quedó callado.
— TaeHyung sueña con tener una boda de cuento y no pienso negárselo solo porque el estúpido de YoonGi me lo pide.
JungKook solamente me miraba un tanto preocupado.
— Y ahora qué haremos. ¿Sabes que darle la mitad de tus acciones sería como darle la mitad de tu empresa?
— No lo haré.
— ¿Qué?... HoSeok sabes que si no cumples con su contrato nos pueden demandar y apropiarse de la empresa.
— ¡Demonios! ¡Déjame pensar, JungKook! — grité eufórico, mientras veía los papeles que me había entregado el novio del puto.
— Más te vale tener algo en mente para el final del día, porque sino todos nos iremos a la mierda.
Vi salir de igual forma a mi amigo, quien estaba mas que enojado.
Suspiré y agarré los papeles junto a las carpetas que estaban en mi escritorio, para luego salir de aquel maldito lugar que me estaba ocasionando tanto estrés.
Pude ver a JiHo junto a YoonGi en el estacionamiento, pero el único que me vio fue el puto, quien al instante se arrojó a los brazos de su prometido para besarlo.
Desvíe la mirada y me dirigí directamente hacia mi auto. Al estar dentro tiré todos los documentos al lado del copiloto y arranqué con mucha fuerza. Pero antes de salir me detuve al lado de los "prometidos" y bajé la ventanilla de mi auto. Ambos me miraron, aunque creo que fue más por el sonido que emitía el motor.
— No pienso cancelar mi boda — miré de reojo a YoonGi. — y no pienso entregarte la mitad de mis acciones ni la mitad de mi empresa. — miré a JiHo, quien parecía confundido ante la mención de mi boda.
Sin más que decir, arranqué con mucha velocidad el auto y me puse en marcha hacia el único lugar que de verdad me entregaría la paz, y hacia la unica persona que me haría feliz en aquel día de mierda que me había tocado vivir.
Manejé con mucha rápidez, importándome un carajo que me pongan una papeleta. Algo dentro de mí me decía que estaba pasando algo muy malo y en mi cabeza solo estaba la imagen de TaeHyung.
Al llegar, agarré con mucha brusquedad los papeles, logrando así arrugarlos, y salí casi corriendo del auto.
Maldije millones de veces en mi mente al entrar y ver a TaeHyung y a la persona menos deseada en mi sala de estar.
— ¡Hobi! ¡Amor! — TaeHyung se levantó lentamente del sofá y caminó de igual manera hacia mí. Su gran barriga le impedía muchas cosas y una de ellas era levantarse o caminar con mucha rapidez.
— Pensé que no llegarías hasta más tarde. — sujetó mis mejillas y me dio un beso, el cual no correspondí, pues mi atención estaba en el único idiota de toda esa sala: MinJae.
El muy cínico me miraba con una sonrisa en el rostro.
— Hola HoSeok. — extendió su sonrisa y miró con mucho descaro a mi prometido. — Justo te estábamos esperando.
Aparté a TaeHyung y lo puse detrás de mí.
— ¿Qué mierda haces aquí? — grité mientras sujetaba la mano de TaeHyung.
Él volvio a reír y se levantó del sofá.
— Solo me vine a disculpar con TaeHyung y a recuperar su amistad.
Lo miré de pies a cabeza y mi ceño se frunció más.
— Hobi, él ha cambiado. — TaeHyung habló de la manera más inocente.
Negué de inmediato.
— Las personas no cambian y muchos menos cuando son malas. — miré con mucho más odio a nuestro "invitado".
— Pues yo sí logré cambiar. — dijo en su defensa. — Ya no quiero nada con TaeHyung, a excepción de una buena amistad y bueno, contigo me quería disculpar. Sé que hice las cosas mal, pero todo lo hice por amor.
— ¡Eso no era amor! — dije entre dientes, para no terminar gritando y asustando más a TaeHyung. — Sabías perfectamente que Tae estaba esperando a mi hijo y aun así lo trataste de alejar de mi lado.
— Sí... Sí... Lo sé, pero ya te dije que cambié. — estaba más calmado y hasta incluso más relajado que yo. — Solo déjame ser amigo de TaeHyung. Prometo no intentar nada en su contra.
Miré de reojo a mi TaeHyung y él solo asintió mientras me miraba con esos preciosos ojos color avellana que reflejaban el amor que sentía por mí.
Al principio dudé si confiar en aquel hijo de puta que decía haber cambiado, pero el único que logró convencerme con sus "Te amo y jamás te cambiaré por MinJae" fue TaeHyung.
Solté la mano de mi prometido y logré ver una sonrisa cínica en el rostro de MinJae. La misma sonrisa que utilizó aquel día que besó a TaeHyung.
Mi sangre hervía al ver como MI TaeHyung se encaminaba, nuevamente, hacia el sofá y hablaba a la vez con el idiota ese.
— ¡Tae! — grité antes de que él se sentara. Ambos me miraron y le sonreí de la misma forma al hijo de puta. — Aún no has escogido los trajes para nuestra boda ¿cierto?
La sonrisa que anteriormente conservaba MinJae se desfiguró completamente y solo una mueca se hizo presente.
— No, aún no las he visto. — dijo con su típica sonrisa cuadrada. — Tú dijiste que querías escoger los trajes conmigo y así será ¿cierto?
Asentí y luego devolví mi mirada hacia MinJae, quien no dejaba de fulminarme, casi matarme, con el simple hecho de estar observándome.
— Amor...— mencioné con mucha ímpetu. — si necesitas algo estaré en nuestro dormitorio.
Él también asintió y miró a MinJae.
Volví a sonreír antes de salir de aquel lugar. Al estar en la habitación me di cuenta de algo sumamente importante que no me había atrevido a preguntar en su debido momento.
¿Cómo mierda MinJae había logrado encontrar a TaeHyung o incluso saber en dónde estaba?
Aquella pregunta rondó por mi cabeza durante toda la tarde, mientras revisaba los papeles y documentos de la empresa, hasta que la noche llegó y el estúpido de MinJae se largó de mi casa, o eso pensé al escuchar la puerta principal. Solo en aquel momento me atreví a salir del dormitorio y dirigirme hacia la sala de estar, la cual estaba vacía.
— ¡Mierda! — susurré mientras pensaba en el paradero de TaeHyung y en el enfermo de MinJae — ¡TaeHyung! — casi grité.
Y lo único que recibí como respuesta fue un sonido proveniente de la cocina. Rápidamente corrí hasta llegar ahí y encontrarme con muchos de los víveres fuera del congelador y con otros en la boca de TaeHyung.
Suspiré algo cansado y abracé, lo más que pude, a mi prometido, quien parecía confundido con la situacion.
— Hobi... ¿Qué sucede? — dijo después de ver que no lo soltaba.
Ni podía decirle que pensé que aquel idiota lo había raptado. Eso sería algo ilógico y tonto, por lo tanto solo me limité a decir...
— Te extrañé demasiado, amor. — susurré contra su cuello. No pude verlo, pero sí escuchar como emitía una pequeña risa.
Lo seguí y me separé de su cuerpo para verlo a los ojos, a esos preciosos ojos avellanas que me enamoraban cada día más.
Tomé sus mejillas entre mis manos y me incliné un poco para poder tocar sus labios, pero justo en ese momento tenía que hablar..
— ¡Hobi! — chilló y enredó sus brazos en mi cuello. Eso era suficiente como para saber que quería algo. — Hoy hablé con Jin — Ya eran malas noticias. — Y él dijo que... — comenzó a trazar líneas imaginarias con su dedo en mi pecho. — haría un baby shower cuando cumpliera los ocho meses. Así que hemos quedado en hacerlo los tres juntos.
— ¿Tres?
— Sí. Jin, Jimin y yo. — dijo sonriente.
Me maldije mentalmente.
— Y cada uno pondrá cierta cantidad de dinero para lograr hacer una fiesta increíble. — hizo un puchero y esta vez sí se acercó hacia mis labios. Pero me alejé de inmediato.
— ¿Cómo cuánto dinero será? — dije de inmediato.
— Eso tienes que hablarlo con JungKook y Nam.
¡Mierda! Ahora no solo la diseñadora de interiores me sacará dinero, sino también los amigos de TaeHyung. Por lo menos ya había encontrado una solución para que no lograran quitarme la empresa.
— Hablaré con JungKook. — Sonreí y él tambien. — Te amo. — volví a inclinarme un poco y tomé su cintura.
— Yo también te amo. — susurró antes de juntar sus labios a los míos.
Gracias por su apoyo, realmente se los agradezco y por si no saben, un "baby shower" es como una celebración que hacen todas las embarazadas en sus últimos meses de embarazo para celebrar esa bonita etapa.
Maratón 2/6
Nota actual:
Maratón 4/5