Leer la nota del final por favor. 🌹
Leah
Miro en shock la escena y siento que el aire abandona mis pulmones.
Trent, mi jodido ex, está sentado junto a la camilla de Theo...
Corro a mi habitación y me encierro en esta mientras deslizo todo mi peso hacia abajo. ¿Cómo pude ser tan tonta de dejarle jugar conmigo?.
De repente... recuerdo a mi madre.
—¿Para qué es esto? —pregunto confundida.
—Para el día en que creas que rompieron tu corazón mi ángel —sonríe y besa mi frente.
—¡A mí nunca me romperán el corazón, soy fuerte! —digo entusiasmada.
—Entonces solo, conservala mi amor —mi madre se levanta de la cama y besa mi frente —. descansa.
Me incorporo rápidamente y corro hacia mis cajones. Rebusco y rebusco hasta que doy con su carta.
"Mi querida Leah...
A estas alturas, estás cumpliendo un año más de vida, y es cuando comienzo a comprender que estás creciendo, y que ya no podré protegerte de todo... como de un corazón roto.
Cariño, quiero decirte que si pudiera salvarte de un sufrimiento tan grande como ese, lo haría, pero como sé que no me es posible, lo único que se me ocurre es aconsejarte para cuando estés pasando por esa etapa tan difícil de tu vida. Primero, quiero que sepas y entiendas, que el amor es algo que jamás lograremos comprender a la perfección porque cuando crees llegar a hacerlo, este te da un giro de 180 grados, así que, no pierdas el tiempo tratando de entender, que es el amor, porque no es de entender, es de sentir mi princesa.
Segundo, no creas que porque te haz enamorado eres débil, al contrario, te hace una mujer más fuerte y valiente, te hace florecer de una forma en que nadie más que no sienta amor podría. El enamorarse no es para sentir miedo Leah, sino para ser más fuerte cada día, con o sin esa persona, el amor es lo que nos mantiene vivos.
Tercero y más importante... NADIE es capáz de romper tu corazón, a menos que tú lo quieras así. Aunque creas que no es posible, lo es cariño, nadie podría quebrar tu alma sin que tú se lo permitas, así que adelante mi niña, que ese chico no es el fin del mundo, pero para él sí lo es, porque conseguir una chica como tú es difícil. Adelante Leah, yo creo en tu capacidad de no ser rota, no por un amor que no vale la pena. Recuerda mi cielo, a veces duele más aferrarse a algo que te daña a soltarlo.
Espero leas esto y sepas que estoy contigo aún si ya no estoy.
Con amor, mamá."
Ese maldito día lo encontré en la cama con otra chica. Mejor dicho, en el sofá.
Camino con una sonrisa en el rostro pensando en las increíbles vacaciones que tendré junto a Trent esta semana. Sé perfectamente que él es mucho mayor que yo, y que a mi padre no le agrada el todo, pero no ha todo mundo debe agradarle tu relación, ¿cierto?
Llego a la puerta de mi chico y me sorprendo al encontrarla abierta. La empujo un poco y podría jurar que escuché el sonido de mi corazón romperse...
Trent tiene a Rebecca Hallis montandolo.
Lo miro áun en shock pero a la vez...
Con la rabia consumiendome.
—Es tu hermano —digo sin pensar.
—¿Es la chica a la que salvaste? —
Trent lo mira impactado y yo no soporto verlo más.
Salgo disparada y doy un portazo para luego correr a la salida. Estoy por llegar al estacionamiento cuando una voz masculina me detiene.
—¡LEAH!
Volteo al escuchar a Derek y este viene hacia mí.
—¿Qué haces aquí Derek? —mis ojos se llenan de lágrimas y no son precisamente de tristeza.
—Vine a verte. La mujer que trabaja con tu papá me dijo que estarías aquí —él me observa detenidamente —¿Qué pasó?
—Así que te metes con cualquiera que se te ponga en frente ¿no? —miro por encima de del hombro de Derek y encuentro a Trent mirandome.
—¿Ese no eres tú? —cierro mis puños e intento recordar las palabras de mi madre.
—Leah, ¿quién es él? —Derek se ve furioso y me temo que se lance sobre Trent.
—Su ex novio —él sonríe y veo como el rostro de Derek se enrojece más —¿Tú cuál eres? ¿El tercero, el cuarto?.
—Su prometido —mis ojos se abren de par en par y no logro reaccionar.
¿Acaba de decir que es mi prometido?.
—Así que te recomiendo que te alejes de ella antes de que parta la maldita cara —Derek me toma de la cintura y yo sigo sin poder moverme.
—¿Tú me dices que hacer a mí? —Trent ríe y se acerca —. Podría matarte con mis dos manos.
Finalmente, reacciono y me meto entre ambos empujando a Trent.
—Será mejor que te largues a ver a tu hermano, Trent. Pierdes tu maldito tiempo si crees que me vas a volver a lastimar —lo miro llena de ira.
Tardamos unos segundos así hasta que se marcha.
Suelto un enorme suspiro hasta que la voz proveniente de atrás me hace sobresaltar.
—Eres igual a ella.
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