Entré a la preparatoria, vi a mi mejor amiga acercarse a mi con un rostro confundido.
—¿Por qué esa cara mujer?—preguntó Caro sin cambiar de gesto.
—Mis padres se van del país por unos meses. —mencione con un tono serio.
—Eso no parece problema, ¿ya pensaste en la gran fiesta que podrías hacer en tu casa? ¡es todo una mansión! —exclamo Carolina con una sonrisa picara.
—¡Claro que no es problema!, pero al parecer mis padres no confían en mi, y... —dije esperando que algo interrumpiera para no continuar.
—Y? —dijo Carolina esperando mi respuesta.
—...Contrataron un niñero —mencione en voz baja.
—¡Te contrataron un niñero! —grito Carolina entre risas.
—¡Gracias Caro! ahora todos lo saben —murmure con cara de fastidio.
—Igual no entiendo el problema... podría ser un galán —menciono volviendo a sacar esa sonrisa traviesa que tiene.
—Prefiero no hablar del tema —dije comenzando a caminar hacia la aula de la clase de química.
—Agh, ok —respondió mientras me seguía.
Mi mejor amiga fue a la clase que ella tiene a primera hora, yo hice lo mismo solo que estamos en aulas diferentes, así que llegue tome el mismo asiento de siempre.
Esperaba tener hora libre, pero maldita sea, llegó la profesora, todo iba igual que un día cualquiera, se sentó en su escritorio y saco sus cosas.
—Hey chicos, hay un nuevo alumno en nuestro grupo —dijo aquella con una sonrisa— Ven, por favor pasa —menciono mirando la puerta del salón de clases. —El es Ruggero y será su compañero por el resto del semestre!
Me sorprende que haya logrado ingresar a la preparatoria, para que lo aceptaran tendría que ser alguien con muy buenas notas o una persona con mucha plata, y obvio supongo que es por la segunda.
—Siéntese, mm.... ¡junto a esa joven! —exclamo la profesora señalándome a mi.
"Tragame Tierra, ¿por qué yo?", pensé mirando hacia arriba y con cara de sufrimiento, mientras Ruggero me miraba mordiéndose los labios, maldito se que estaba aguantando las ganas de reírse de mi.
—Estando en la misma clase que tu, será mas fácil "cuidarte" —dijo Rugge riéndose levemente.
Yo solo lo mire y suspire.
La maestra explico el trabajo que haríamos durante la clase, para mi mala suerte era en parejas y con el compañero de escritorio.
—¿Entendiste algo de lo que hay que hacer? yo la verdad no, por que no mezclamos ¡esto y esto! —murmuro Ruggero tomando dos sustancias totalmente diferentes y juntándolas.
—No así no es, pero ya lo arruinaste, creo que se puede corregir si agregamos este y este! —dije mezclando otros dos líquidos con la sustancia que hizo Ruggero.
Pude empezar a notar como del liquido que hicimos, comenzaba a salir humo negro y que nos estaba provocando tos.
—Karol y Ruggero! que están haciendo? —dijo la profesora llamando nuestra atención—lo que acaban de hacer es tóxico! Todos salgan del salón tendrán hora libre, hasta que podamos sacar el humo que esta provocando la mezcla de Karol y Ruggero.
Todos mis compañeros salieron del aula, tosiendo, pero no se porque Rugge y yo salimos riéndonos.
Fui al baño de chicas para lavarme las manos y vi un mensaje de Caro avisándome que tenia hora libre. Así que fui a la cafetería para verla.
Cuando llegue vi a mi mejor amiga, mi mejor amigo y a Ruggero sentados en una de las mesas conversando. Me acerque a ellos y tome asiento.
—¡Rugge ya nos contó TODO! —menciono Gaston (mi mejor amigo) riéndose.
—Qué es todo? —pregunte viendo de mala forma a Ruggero.
—Lo que causaron en clase de química —agrego Caro.
—Ah —suspire dando a entender un alivio.
—Ah sí y también que el es tu niñero — murmuro Gastón entre carcajadas.
—Te dije que podría ser un galán —me susurro Caro al oído.
Al instante escuche mi nombre y el de mi compañero de clase, en el micrófono, al parecer nos estaban llamando en la dirección.
El y yo nos levantamos de la mesa y fuimos a la oficina del director.
—Ahora nos castigaran por tu culpa! —menciono Ruggero tratándose de hacer el gracioso.
—¡No te hagas el angelito! fue culpa de ambos. —agregue enojada.
Ambos entramos a la dirección, el director nos puso un castigo que consistía en venir este sábado a limpiar toda la escuela. Y no nos quedaba de otra mas que aceptar.
"Maldita sea, este tipo esta arruinando mi vida".