— Hermione eso no importa, ¿dónde estás? Malfoy estaba rondando en la fiesta, nos preocupaba que te hubiera hecho algo
Hermione tardó unos segundos en contestar
— No, estoy bien, en serio, Harry, te hablo luego ¿si?
— ¡No! Hermione esp... colgó — le dijo a Ron que estaba comiéndose las uñas a su lado
— ¿Y? ¿Dónde está?
— No lo dijo, solo me dijo que estaba bien
— Por las barbas de Merlin... algo anda mal Harry, ¿por qué no te dijo dónde estaba?
Harry comenzó a andar de un lado a otro, reflexionando, tenía miedo de a dónde lo estaban llevando sus cavilaciones, pero no había de otra
— Porque está con Malfoy
— ¿Qué? ¿Cómo es posible? ¡Después de todo lo que hizo! ¿Y cómo lo sabes?
— Porque así fue como comenzó la otra vez...
El trío dorado se había separado por primera vez después de la guerra. Harry y Ron habían ido a la academia de aurores, Hermione había vuelto a Hogwarts. Aunque se escribían con frecuencia y se veían en vacaciones, de repente Harry se sentía melancólico pensando que ya nada era lo mismo...
Harry pensó que esto cambiaría cuando él y Ron terminaran sus estudios en la academia de aurores, comenzaran a trabajar en el ministerio, donde Hermione ya trabajaba, y ahora si, el trío dorado estaría unido de nuevo.
Pero Ron Weasley pensó distinto, y al poco tiempo trabajando en el departamento de aurores, tiró la toalla y renunció. Le dijo a Harry que lo sentía, pero que esa vida no era para él, que además, su hermano George necesitaba ayuda en la tienda, y que por supuesto, él quería ayudarlo. Así el brevísimo tiempo que el trío dorado estuvo junto de nuevo, terminó por segunda vez.
Ahora extrañaba a Ron, como primero había extrañado a Hermione, pero ahora a ella la veía más seguido. Salían a almorzar juntos casi todos los días, y Harry aunque era distraído usualmente, notó el gradual cambio en el estado de ánimo de Hermione... y todo se reducía a su tiempo con una persona: Draco Malfoy
Cuando comenzaron a trabajar juntos, Hermione estaba desolada
— ... y todavía se atrevió a decir que haríamos un buen equipo, ¿puedes creerlo?
— Mira Herms, yo escuché que hizo dos años servicio social en el mundo muggle, y que tuvo muy buen comportamiento, quizá ya cambió, o al menos, quizá ya no es tan insoportable como antes, y si te molesta, siempre puedo mandarlo a Azkaban por ti, tú relájate ¿si?
Y unas semanas después, Hermione no estaba relajada para nada...
— ... y se quedó ahí como sin nada, sólo mirando a Peeves matándome de cosquillas, y hubiera muerto de no ser porque uno de los profesores apareció, y ¿sabes lo que hizo? Fue y le dijo que no lo reprendiera porque era una criatura mágica con derechos como todos, y que no era su culpa que tuviera una naturaleza juguetona ¿puedes creerlo?
— No lo dejes meterse en tu cabeza Herms, si ve que te enojas te molestará más
Pero Hermione lo dejó entrar en su cabeza, demasiado,
— ... Entonces, solo puedo esperar, seguirán tratando, hay algunos hechizos experimentales que pueden probar, no saben si funcionarán, pero... quiero que lo intenten, Harry, quiero recuperarlos
— Escucha, Herms, no debes dejar de probar todo lo que sea posible, no quiero que te desanimes pero... debes estar consciente que si no funciona... bueno, al menos ellos están vivos, tú los salvaste, hiciste lo mejor que pudiste, no te tortures...
— Eso fue lo que dijo Draco..
— ¿Draco? ¿Malfoy? ¿Le contaste a él sobre tus padres?
— Bueno... me encontró llorando el día que me dieron la noticia, yo estaba muy mal y... suena raro pero él me reconfortó... me dejó llorar hasta desahogarme y luego dijo que yo debía estar orgullosa, porque los había salvado, estaban vivos por mi y eso era lo importante...
— Vaya... no sabía que Malfoy fuera tan filosófico... ¿entonces ya te llevas bien con él?
— Días si, algunos no, su humor es demasiado volátil, un día es amable, otro esta callado, otro me saca de quicio... no lo sé
— Herms, es Malfoy, no es tan difícil de leer, solo es un idiota engreído, y no dejes que te engañe
Pero ella se dejó engañar... en la fiesta de máscaras, terminó enredada con él, aunque no lo reconoció hasta mucho tiempo después
— ¿Y quién era tu amigo el de la fiesta?
— ¿Eh?
— Te vi bailando con él toda la noche... o al menos hasta la media noche, luego desapareciste, ¿te fuiste con él?
— No... sólo bailamos en la fiesta
— Si... claro...
Luego la comenzó a ver cada vez menos, ella le decía estar ocupada, pero se veía feliz, radiante, diferente...
Un día tuvo la mala ocurrencia de ir a buscarla a su oficina... lamentó en el alma haberlo hecho... la quería sorprender y el sorprendido fue él...
Hermione estaba sentada en el escritorio, entre sus piernas estaba Draco Malfoy, comiéndosela a besos, mientras la manoseaba ya medio desnuda
— ¡Hermione!
— ¡Harry! ¿Qué haces aquí? ¿Habíamos quedado en ir a comer? — preguntó Hermione medio oculta en Draco Malfoy
— ¡No! ¡Yo quería sorprenderte! ¿Qué demonios pasa aquí?
— ¿Que parece, cara rajada?
— Parecía que tenían sexo en la oficina
— ¡Exacto! No eres tan lerdo como creía, aunque no lo sé... ¿sigues aquí?
— Draco... — lo regañó Hermione — Harry espérame afuera, tenemos que hablar
— ¿Vas a continuar? — preguntó Harry indignado
— Si no te molesta, ahora largo
— ¡Draco! — lo volvió a regañar ella — sólo dame un minuto Harry
Se dio la media vuelta y salió de ahí, sumamente confundido por lo que vio. Unos minutos después, una muy agitada Hermione salió de la oficina y se encaminaron al restaurante de siempre
— Harry... — comenzó Hermione sumamente apenada — siento mucho que tuvieras que ver... que enterarte así de lo mío con Draco
— No más que yo, créeme
Y ambos amigos rieron nerviosos
— En fin yo... he estado viendolo por algunos meses...
— ¿Desde el baile?
— Si...
— ¡Lo sabía! ¿Por qué lo negaste?
— Bueno porque la verdad no queremos hacerlo público aún
— ¿Por?
— A ninguno de los dos nos gusta lidiar con la prensa, imagina el escándalo...
— Lo se...
— Pero nos queremos... eso es un hecho, sabemos que tarde o temprano tendremos que hacerlo público, solo estamos disfrutando nuestro tiempo...
— Bien...
— ¿Sólo eso dirás? ¿Bien?
— ¿Qué quieres que diga? ¡Estoy estupefacto! ¡Estabas teniendo sexo en la oficina! ¡Con Draco Malfoy!
— Shhh Harry
— Nadie nos escucha, no te preocupes... yo sin embargo, voy a quedar traumado para siempre...
— ¡Harry! — lo volvió a regañar
— Debes decírselo a Ron Herms, si él se entera por otro lado... o como yo... no me lo quiero imaginar
— Lo se... creo que ya es hora de hacerlo público... pero, quisiera que me acompañaras
— Claro, no me lo perdería por nada...
— Le escribiré para vernos el fin de semana...
— No puedo esperar — dijo Harry sonriendo y mordiendo su sándwich