29. Perdón
El perdón libera, es como quitarse un peso de encima, pero llegar a la conclusión de que finalmente eres capaz de dejar los rencores y el dolor atrás es complicado.
"A casi dos años del ataque a la modelo Alejandra Rodríguez, el abogado de las dos acusadas del delito Giselle Gómez y Nicole Carrera ha solicitado un nuevo juicio"
Natalia miraba la televisión estupefacta, el juicio se había llevado a acabo unos meses después del ataque, Alex había dado su testimonio y el jurado de manera unánime había declarado culpables a ambas modelos.
"El abogado de las modelos ha sacado a relucir inconsistencias en el juicio, como la contaminación de la escena del crimen por parte de los investigadores, así como amenazas recibidas por Giselle Gómez quien teme por su vida en la cárcel regional de mujeres"
Las imágenes que pasaba el noticiario le ponían la piel de gallina a Natalia, era revivir aquellos fatídicos días una vez más.
"Alex Rodríguez ahora se ha retirado de las pasarelas y según fuentes cercanas vive lejos de la ciudad, además segun fuentes extra oficiales su rostro jamás volvió a ser la maravilla que era antes del ataque y según se nos indica es algo que aun provoca un nudo en la garganta de la ex modelo"
― Pura mierda ― decía Anthony ― no puedo creerlo
"El nuevo juicio está contemplado para dentro de dos meses en donde ambas partes tendrán que volver a enfrentarse en un tribunal"
― Oh dios ― suspiro Natalia ― llamare al abogado ¿Qué vamos a hacer Tony? Justo ahora que Alex esta mejor que nunca.
El miedo de una recaída cruzaba por la mente de ambos chicos, Tony había visto el esfuerzo de Alex, el progreso que mostraba día a día y sin duda enfrentarse nuevamente a sus agresoras solo podría traer problemas.
**
Alex estaba en su sesión con Alycia la psicóloga, las cosas marchaban bien, su confianza en sí misma aumentaba día a día, ya no encerraba en su habitación y tenía una rutina establecida que la mantenía ocupada. Además, mirarse en el espejo ahora era mucho mejor, ya no sentía ganas de llorar y estaba más alegre.
― Ayer fui notificada por tu abogado que hay algo que debes saber ― decía Alycia, no había manera adecuada de contarle lo que estaba por suceder, pero debía hacerlo
― ¿Mi abogado?
― Así es, tus agresoras han pedido un nuevo juicio y debido a inconsistencias en el proceso el juez ha aceptado su petición.
― ¿Cómo?
― Esta planificado que en dos meses comience nuevamente el juicio ― suspiro Alycia ― primero quiero que entiendas que no estás sola, esto tampoco significa que las van a dejar en libertad
― Oh dios
― Alex, ahora eres más fuerte que en ese entonces, ahora puedes hacerlo
― No, no puedo, no quiero ni verlas, me aislé para no tener que escuchar más noticias de aquello
― Entiendo, pero Alex el aislarse no es la solución adecuada
― ¿Por qué no? Mírame he mejorado, soy feliz lejos de todos
― ¿No piensas volver nunca a la ciudad? ― preguntaba despacio la psicóloga
― No ¿Por qué lo haría? Aquí tengo todo
― Tus amigos eventualmente volverán a sus vidas, Natalia va a querer ejercer su profesión y para ello deberá volver a la ciudad, Anthony tiene su trabajo como entrenador de modelos, también deberá volver ¿Qué harás entonces?
Y no sabía que responder, no era algo que se había detenido a pensar, pero tenía toda la razón, tanto su novia como su mejor amigo tenían sus vidas en la ciudad.
¿Qué pasaría cuando tuvieran que partir? No quería hacerlos elegir ni mucho menos ser un obstáculo para ambos.
El resto del día Alex se la paso caminando por la orilla del lago, necesitaba un tiempo a solas para tratar de procesar toda la información que había recibido.
Primero estaba el juicio, ya una vez había tenido que subir al estrado y testificar, había sido la experiencia más traumatizante que le había tocado vivir y es que a penas meses después de salir del hospital debía estar lista para testificar.
Durante el primer juicio los abogados habían utilizado imágenes de su cuerpo como evidencia de la brutalidad con la que había sido atacada, ver aquellas fotos y tener que aguantar la reacción del jurado la había dejado completamente abatida.
― Hola guapa ― decían a sus espaldas ― ¿Por qué tan sola?
― Naty ― sonrió ― solo paseaba
― Hey ― se acercó y la beso lentamente, sus labios se movían despacio mientras la modelo se aferraba a su cintura ― ¿segura estas bien?
― Con ese beso cualquiera estaría genial
― Vamos, cuéntame ― tomo de su mano y comenzó a caminar a su lado.
― No sé cómo hacerlo, no sé cómo enfrentar un nuevo juicio
― Ahora eres más fuerte, ahora me tienes a tu lado, puedes hacerlo
― No es solo eso, yo aún siento tanta ira, tanta rabia
― ¿Qué harías si estuvieras a solas con Giselle? ― preguntaba la chica mientras notaba como la modelo pensaba detenidamente que haría
― Le haría lo mismo que me hizo
― ¿Por qué?
― Porque debe aprender que...dios solo quiero que sienta todo lo que sentí yo por meses
― La venganza nunca es una salida adecuada. Ella lo hizo por vengarse amor y mira en donde termino.
― No puedo simplemente olvidar lo que hizo
― Nadie te está pidiendo que lo olvides ― susurro sobre sus labios ― lo único que te pido es que seas capaz de entender que eso ahora es pasado, que estas saliendo adelante, que ahora eres una persona completamente diferente, tu actitud es maravillosa y has aprendido mucho sobre ti misma, creo que el punto es que puedas recordar sin sentir dolor o rencor.
― Desearía hacerlo
― Puedes hacerlo, estoy segura
― ¿Por qué confías tanto en mí?
Imagina encontrar a una persona que confié plenamente en ti, que a pesar de todo siga apostando todo sobre ti, alguien que logre conocerte a tal punto que sepa que puedes hacerlo. Una cosa de locos ¿verdad? En ese momento Alex miro a Natalia sonreír y solo la abrazo fuertemente.
La conexión que tenían ambas era innegables, no hacían falta palabras, muchas veces un abrazo o un beso bastaba.
***
Dos días después, Tony, Alycia y claro las chicas habían viajado hacia la ciudad, Alycia había insistido que debían realizar una actividad en un lugar así que todos empacaron lo necesario y viajaron hacia el lugar indicado
Alex miraba por la ventana del auto como el paisaje cambiaba drásticamente conforme se acercaban a la ciudad.
El verde de los árboles se iba perdiendo y los rascacielos le daban la bienvenida al lugar que había sido su hogar por años.
Finalmente, el auto paraba y Alycia les indicaba que entraran al lugar.
Era enorme y de inmediato los chicos se dieron cuenta de donde se encontraban
― Es el gimnasio de un amigo mío, le pedí que nos prestara el lugar por unas horas
― ¿Qué hacemos aquí? ― decía Natalia
― Bueno vamos a lograr encontrar el perdón...sé que suena loco, pero ya lo verán.
El lugar estaba completamente vacío y en realidad era algo que agradecía la modelo, no quería tener que soportar miradas curiosas.
― Bien Alex ― decía colocándose frente a ella ― como ves, tenemos sacos de boxeo, incluso hay un ring. Quiero que hagas lo siguiente
― ¿Va a doler?
― El perdón no tiene por qué doler ― sonreía mientras Alex y ton reían observando la situación ― quiero que cierres los ojos, quiero que recuerdes las palabras hirientes, quiero que recuerdes lo que Giselle decía de ti
― No por favor no me hagas hacerlo
― Tienes que enfrentarlo ― susurraba ― vamos, quiero que lo recuerdes, quiero que sientas esa sensación de impotencia, de dolor. Quiero que a tu mente vuelva cada recuerdo, cada momento que compartiste con ella
― Siempre me mintió ― dijo con los ojos cerrados ― siempre jugo conmigo
― ¿Cómo te hacía sentir eso?
― Furiosa ― dijo aguantando las lágrimas ― solo me lastimaba
― ¿Qué más sentías?
― Odio, quería odiarla, quería sacarla de mi vida, pero siempre volvía ― decía completamente abatida
― Mira el saco de boxeo, quiero que lo comiences a golpear, quiero que los recuerdos te invadan
― No quiero recordar mas
― Debes hacerlo, vamos estas en Londres, estas feliz tu vida va mejor que nunca estas a punto de enviarle un mensaje a tu novia cuando
― ¡Basta! ― decía alterada ― no sigas
― Cuando eres atacada, miras a Giselle completamente fuera de sí y tienes miedo de lo que pueda pasar
― No por favor ― decía mientras se arrodillaba en el suelo ― ¡No más!
― Ella te dice que es el fin...no puedes correr, no puedes hacer nada, se está riendo de ti una vez más, se acerca a ti
― ¡No! ― volvía a gritar, pero esta vez poniéndose de pie ― no
― Te ataca, comienza a disfrutar como sufres
― Te odio ― decía golpeando al saco de boxeo por primera vez ― ¡No! ¡No más!
Natalia observaba atónita como Alex seguía golpeando aquel saco de boxeo mientras las palabras de Alycia retumbaban en su cabeza, el narrarlo lo hacía cien veces más real, podía sentir la impotencia de la modelo, el miedo y el dolor que había sufrido aquel día.
Mientras tanto Alex sentía que su cabeza iba a estallar. Las lágrimas caían por sus mejillas sin control, cada palabra de Alycia eran como miles de cuchillos sobre su corazón, le dolía, le dolía tanto que no sabía que más hacer, solo le quedaba golpear aquel saco de boxeo y tratar de calmar su dolor
― ¡Maldita sea! ― gritaba mientras los golpes iban y venían, sentía como sus brazos comenzaban a dolerle, pero quería seguir.
― Eres fuerte Alex ― susurraba Alycia mientras la sujetaba de la cintura ― eres la mujer más valiente que he conocido, sé que estás llena de ira, de rabia, pero no tienes por qué ocultarlo, no tienes porque tragártelo, puedes liberarte y dejarlo salir...
Natalia y Tony estaban a punto de correr hacia la modelo y abrazarla, pero Alycia les pedía mantener la distancia
― Sé que duele Alex, créeme que lo sé, puede que nadie consiga comprender al cien por ciento lo que pasaste, pero tienes mucha gente que te adora, que daría todo por ti...sé que es difícil perdonar, sé que es complicado dejar atrás el pasado, pero es posible hacerlo, puedes lograrlo.
― No puedo...no
― Claro que puedes, has superado una depresión complicada, has superado varias cirugías reconstructivas, has soportado mirar las cicatrices en tu cuerpo y has conseguido mirarlas con valentía, las consideras un recuerdo de lo que has superado. Has logrado mucho Alex, quizás no te hemos dado el crédito que merecías, pero mira ― le señalo hacia donde Natalia se encontraba junto a su mejor amigo ― tienes dos personas que te aman con todo su corazón, dos personas que a pesar de todo siguen ahí.
Alex finalmente consiguió calmar su llanto y lentamente se reincorporo mirando nuevamente hacia el saco de boxeo que tenía en frente de ella.
Se limpió el rostro y comenzó con golpes suaves, de a poco iba aumentando la velocidad y la fuerza, ya no lloraba, ya no quería salir corriendo de aquel lugar, solo quería dejar salir todo el enojo que tenía dentro.
― ¿Tienes idea de lo sexy que te ves golpeando? ― decía Natalia provocando una sonrisa sincera en Alex quien continuaba con lo suyo
― ¿Tienes idea de cuánto te amo? ― gritaba
― Creo que es mucho ― sonrió.
El sol comenzaba a ocultarse y Alex se dirigía hacia las duchas, estaba exhausta, aquella sesión había sido por lejos más difícil de cumplir, al inicio no entendía el punto de abrir heridas antiguas, pero finalmente había conseguido entenderlo
― Ven aquí ― sonreía Natalia quien la acompañaba ― sé que estás física y mentalmente agotada, por eso y porque soy buena novia te ayudare a bañarte
― Uy vaya cuantos sacrificios haces ― sonreía mientras Natalia retiraba su ropa
El vapor del agua comenzaba a hacerse presente y la modelo dejaba caer agua sobre cuerpo
― Estuviste increíble hoy ― susurro Natalia mientras se colocaba detrás de su chica.
Ambas estaban completamente desnudas disfrutando de la calidez del agua y claro de la cercanía.
― ¿Ah sí?
― Si, eres increíblemente valiente ― decía besando su cuello, despacio comenzó a colocar shampoo en su cabello y con suaves masajes iba logrando que la modelo se relajara por completo.
― Amo que me cuides tanto
― Es un placer ― susurro antes de besar su mejilla.
― Sabes que aprendí hoy ― murmuraba sintiendo las manos de su chica sobre su vientre ― que estoy lista para perdonarme, no podía hacer nada, no puedo lamentarme para siempre...no puedo poner tanto peso sobre mi...ahora ya es pasado
― Uno que nos ha enseñado mucho ― sonrió ― te amo
― Te amo.
El lograr perdonarse es mucho más difícil que brindarle el perdón a alguien más, es complejo, es difícil aceptar que no había nada más que pudiéramos hacer.
***