Decisiones

Von JongDi

17.7K 1.3K 109

Para Kim Kibum, la opción era clara; Choi Minho podría no querer a su bebé, pero él sí, aún si eso significa... Mehr

El comienzo
Dos años después
Miedos
Doloroso pasado
Preguntas
Paso a paso
Bo Ah
El camino a casa
Epílogo

Bebé

1.9K 122 9
Von JongDi

Lo que  le había dicho, explicaba mucho sobre el hombre en que Minho se había convertido y por qué era tan duro para él aceptar cualquier semblanza de amor, si los primeros dieciocho años de su vida le habían enseñado algo, era que no podía depender de lo que otros llamaban amor pero el cuál, él mismo no había conocido. Como había dicho, no se había engañado a sí mismo con bonitas historias de que su madre lo había amado cuando sus acciones habían dejado claro de que a ella no sólo no le había importado, sino que deliberadamente lo había dejado para morir, ni había recibido algún afecto real de los asistentes sociales del hospital de caridad. Los niños aprendían temprano; para el momento en que había sido colocado en un orfanato, ya había sabido que no podía confiar en que nadie se ocupara de él, por lo que se había aislado dentro de sí mismo como la única certeza en su vida, no había dependido de nadie excepto de sí mismo para cualquier cosa. 

Era una lección que había sido reforzada en su infancia, desviada de un hogar adoptivo a otro, encontrándose con abuso en algunos de ellos y no adaptándose a ninguno de ellos. ¿Dónde aprendía de amor? La simple, desgarradora respuesta era que no lo había recibido, él había tenido que alzarse sobre más que simple pobreza, había necesitado escalar una total falta del más simple afecto humano. Cuando pensó en lo que él había logrado con su vida, quedó impresionado por su inmensa fuerza de voluntad ¿Cuán duro había tenido que trabajar para terminar la universidad, para ganar no solo un título de ingeniería sino para terminar tan alto en su clase que había tenido trabajos para elegir, y desde allí continuar para formar su propia compañía?

Después de la demoledora narración de su infancia, ambos habían estado emocionalmente incapaces de explorar más profundamente, por mutuo consentimiento se habían levantado y experimentado los movimientos de un día normal, a pesar de que no lo era, las pasadas veinticuatro horas habían cobrado su tarifa en ambos, y se habían retraído dentro de largos períodos de silencio, enfatizados solo por asuntos de todos los días como que tomarían para el almuerzo.

Minho estaba allí, no mostraba señales de irse; Key tomó eso como un signo de esperanza y no empacó, ahora mismo, todo lo que pedía era su presencia.

Caía la tarde sobre aquel día empapado de lluvia cuando Minho dijo de plano, "Nunca contestaste realmente mi pregunta esta mañana. ¿Podemos continuar como lo hacíamos antes?"

Key lo miró y vio que a pesar de que la tensión nerviosa era todavía visible en su rostro, él parecía haber hecho las paces. Kibum no estaba muy seguro de su propia reacción, pero preferiría soportar la tensión él mismo antes que arriesgarse a desalentarlo ahora de golpe cuando eso podía ser suficiente para alejarlo otra vez.

Se sentó frente a él, tratando de situar sus pensamientos, finalmente dijo, "Por mí, nada me gustaría más, casi me mató perderte, y no estoy muy seguro de poder pasar por eso otra vez, pero no puedo simplemente pensar en mí mismo, no podemos solo pensar en nuestra propia comodidad ¿Qué ocurre con el bebé? Al principio, nada le importará salvo nosotros, pero asumiendo que permanezcamos juntos durante años, ¿Qué sucederá cuando empiece el colegio y descubra que otros papis están casados? Esto es Seúl, no Hollywood, y a pesar de que nadie frunce el ceño ante una pareja viviendo junta, las circunstancias cambian cuando un bebé está involucrado."

Minho bajó la mirada hacia sus manos y dijo muy cuidadosamente, "¿En qué cambia si te mudas? Sus padres aún no estarán casados, pero tú estarás tratando de criarlo solo. ¿Se supone que eso es mejor para él? No se que clase de padre seré, pero creo que seré mejor que nada."

Sus labios temblaron, y Key los mordió ferozmente, querido Dios, ¿Estaba haciéndolo rogar para ser incluido en la vida de su hijo? Nunca había pretendido eso, especialmente a la luz de lo que el le había dicho esa mañana. "Creo que serás un padre maravilloso," dijo. "Nunca he pretendido evitar que veas a nuestro hijo, es de nuestro arreglo de lo que no estoy seguro."

"Yo lo estoy, te quiero, y tú... tú me quieres." Aún no podía decir que Key lo amaba. "No tenemos que hacer nada ahora mismo, como tú dices, pasarán años antes de que sea lo bastante mayor para compararnos con otros padres, aún tienes que pasar por el embarazo, y Dios sabe que no dormiré una sola noche si no se que estás bien, al menos quédate hasta que el bebé nazca. Puedo cuidar de ti, ir contigo a esas clases de parto, estar contigo durante el alumbramiento." A pesar de que su tono era confiado, sus ojos estaban suplicando, y eso fue lo que destruyó su determinación, si él lo alejaba ahora, Minho nunca se recobraría.

"No hay nada que me gustaría más" dijo Key con voz ronca, y vio el relampagueante destello de alivio en sus ojos antes de que él lo disimulara.

"Traeré mi ropa mañana." Key sólo pudo parpadear ante él con sorpresa, había esperado que Minho regresara a su status quo, durmiendo casi todas las noches con él pero regresando a su propio departamento cada mañana para cambiarse de ropa antes de ir a trabajar. El pensamiento de sus ropas colgando junto a las suyas en el espacioso armario lo hizo sentir al mismo tiempo excitado y un poco alarmado, lo cuál era ridículo, porque él nunca había querido nada tanto como había querido una total, completa vida con Minho, pero las cosas estaban cambiando tan velozmente, y su vida ya estaba conmocionada con su embarazo. El control de su cuerpo se resbalaba más allá con cada día que pasaba, mientras el bebé crecía y exigía más de él, a pesar de que los primeros síntomas habían sido escasos, ahora podía ver cambios definitivos.

Había estado luchando contra uno de aquellos cambios todo el día, y de repente todo fue demasiado, las lágrimas fluyeron de sus ojos mientras lo miraba, y empezó a bajar su rostro, inmediatamente Minho estuvo a su lado, poniendo sus brazos a su alrededor y remetiendo su cabeza contra su hombro. "¿Qué está mal?" exigió él, sonando casi desesperado. "¿No quieres que me mude? Pensé que podría cuidarte mejor."

"No es eso," sollozó Key. "Sí, es eso. ¡Soy feliz, maldición! Siempre he querido que te mudaras conmigo, o que me pidieras que me mudara contigo, pero no lo hiciste por mi bien, ¡lo hiciste por el bebé!"

Minho ladeó su rostro hacia arriba y uso sus pulgares para enjugarle las lágrimas, sus negras cejas estaban unidas juntas en un semblante ceñudo. "Por supuesto que lo estoy haciendo por ti," dijo impacientemente. "No conozco al bebé. ¡Diablos, ni siquiera puedo ver mucha evidencia de él aún! No quiero que estés solo nada más que lo necesario." El ceño se intensificó. "¿Has ido a un médico?"

Key sorbió y se enjugó los ojos. "Si, no me di cuenta de que estaba embarazado hasta que vi al médico, fui porque me mareaba mucho."

"¿Es eso normal?"

"Tan normal como cualquier otra cosa, el médico me dijo que todo parecía bien, que algunas personas se mareaban durante los primeros meses y algunas no lo hacían, que algunas tenían náuseas matinales y algunas no, todo lo que realmente he notado es que estoy cansado y somnoliento y quiero llorar un montón."

El pareció aliviado. "¿Quieres decir que estas llorando por el bebé?" - "No, ¡estoy llorando por ti!"

"Bueno, no lo hagas." Minho lo empujó mas cerca y presionó un beso en su frente. "No me gusta cuando lloras."

No había forma en que Minho pudiera saber lo que se sentía ser mimado y abrazado así, cómo él lo había deseado ardientemente, el amor había sido cortamente proporcionado a su vida, también, a pesar de que Key nunca había conocido la directa brutalidad que Minho había sufrido. Sus más estimados sueños habían sido siempre sobre tener un hogar con él, solo un ordinario hogar, con la dulce seguridad de la rutina y el seguro conocimiento de que él volvía a casa  cada día, en sus sueños, él siempre lo había sostenido y demostrado cuándo le importaba, mientras en la realidad le había ofrecido intimidad física y un desierto emocional. Este repentino cambio total de actitud era tan parecido a un sueño convertido en realidad que temía creer en él, aún así, no iba a hacer nada para terminarlo prematuramente, mientras Minho se quedara, él intentaba saborear cada momento.

Fiel a su palabra, Minho se mudó al día siguiente, no le dijo nada a Key sobre eso, pero un par de llamadas telefónicas, una de alguien interesado en alquilar su otro departamento y otro de una compañía de servicios chequeando la dirección para el reenvío de su factura, hizo obvio que estaba renunciando completamente a su residencia oficial, eso, más que nada, le dijo cuán serio era sobre conservar su relación.

Key lo miró detenidamente buscando signos de nerviosismo, porque su relación había cambiado en formas mucho más fundamentales que simplemente el hecho de que Minho ya no tuviera dos residencias, le había dicho que lo amaba, palabras que no podría borrar u olvidar; por su reacción a su corto alejamiento, Minho había revelado mucho más sobre cuánto le importaba de lo que había hecho antes, a pesar de que habían intimado físicamente durante dos años, esta clase de cercanía era totalmente nueva para él, y Key podía decir que a veces Minho no sabía cómo actuar, era casi como si estuviera en un país extranjero donde no hablaba el idioma, andando a tientas cautelosamente alrededor, incapaz de leer las señales de tránsito.

Era cada vez más curioso sobre el bebé e insistía en ir con Key a su próxima cita con el médico, la cuál estaba programada para solo unos pocos días después de que se había mudado, cuando descubrió que un ultrasonido mas adelante en su embarazo podía decirles el sexo del bebé, inmediatamente quiso saber cuándo podrían hacerlo, y cuán seguido los médicos estaban equivocados. Dado que era el primer interés que había mostrado en el sexo del bebé, Key se preguntó si se estaba imaginando tener un hijo varón, no había mostrado una preferencia en uno u otro, y Key no había decidido una preferencia, tampoco, por lo que de alguna forma siempre se referían al bebé como "este" en lugar de "él" o "ella".

¿Cómo le afectaría un hijo varón? Podría ver más de sí mismo en un niño, y este sería, en una forma, una oportunidad para que Minho enmendara el horror de su propia niñez asegurando que su propio hijo nunca conociera nada más que amor,  en los ojos de su mente lo veía pacientemente mostrándole a un sucio, decidido muchachito cómo patear o balón o llevar un globo, probablemente habría años de concurrir a una variedad de partidos de fútbol y mirar con feroz orgullo cada movimiento que el niño hacía. Cada patada sería la mejor patada alguna vez hecha, cada gol el más estupendo, porque el niño haciéndolo sería suyo.

A pesar de los desalentadores susurros de su sentido común, no podía dejar de soñar con un futuro con Minho, un milagro ya había sucedido: él no había desaparecido cuando había sabido de su embarazo, Key continuaría esperando por otro milagro.

Tendidos en la cama esa noche, Key descansaba su cabeza sobre su pecho y escuchaba el fuerte, sostenido bum-bum de su corazón, su mano se desvió hacia abajo a su abdomen; el bebé estaba oyendo su propio corazón bombeando sostenidamente en el mismo ritmo, sosegando y reconfortándolo precisamente como el latido de Minho lo sosegaba a él. Era un maravillosamente grato sonido.

"Pareces realmente interesado en el ultrasonido," dijo Key soñolientamente.

"Mmm," él gruñó a modo de respuesta, su cabeza se movió cuando levantó la mirada hacia él, sin embargo todo lo que podía ver era su barbilla, y no muy bien en la oscurecida habitación.

"¿Estás ansioso por saber qué es el bebé?"

Minho cambió de posición impacientemente. "Me gustaría saber, si. ¿Qué hay de ti? ¿Tienes puesto tu corazón en un niñita?"

"No realmente," dijo Key, y bostezó. "Solo quiero un bebé saludable, niño o niña, a pesar de que sería conveniente saber con anticipación para poder tener un nombre elegido y un cuarto de niños decorado sin tener que usar verdes o amarillos."

"Un cuarto de niños," dijo el con un débilmente sorprendido tono. "No había pensado tan adelantado, todo lo que puedo visualizar es esta personita más o menos del tamaño de un conejo desollado, todo arropado en una manta. Se quedará donde lo pongamos y no ocupará demasiado espacio ¿Por qué algo así de pequeño necesita una habitación entera para él?"

Key sonrió abiertamente en la oscuridad. "Porque de otra manera el departamento completo estaría desordenado con todos los accesorios necesarios para cuidar a un bebé. ¿Y dónde pensabas que dormiría?"

La pregunta lo sobresaltó; luego rió, el raro sonido retumbando debajo de su oído. "Con nosotros, supongo, sobre cualquier brazo que no estuvieras usando, diría que puede dormir sobre mi pecho, pero entiendo que ellos no son escaladores."

Key rió disimuladamente, y Minho rió otra vez, más alegre de lo que podía recordar haber estado alguna vez en su vida, Key se acurrucó aún más cerca. "Imagino que quieres un niño, todo el día estuve teniendo ensoñaciones de ti enseñándole cómo jugar fútbol."

Minho se puso rígido, su cuerpo tensándose todo a lo largo de Key. "No especialmente" dijo finalmente con una voz muy tirante. "Realmente preferiría tener una niña."

La sorpresa lo mantuvo en silencio, especialmente porque no sabía que lo había turbado de la pregunta, Minho no dijo nada durante un momento, y Key empezó a quedarse dormido, pero toda somnolencia lo dejó cuando él dijo quedamente, "Quizás si es una niña la amarás más."


Weiterlesen

Das wird dir gefallen

695 62 19
Olivia es secuestrada descubre que empieza a enamorar su amiga Melinda alguien del pasado de Olivia llega a impedirlo Los personajes no son míos so...
871K 129K 101
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
4.2K 284 6
~ Completa ~ Alexander Lightwood un hermoso ángel al que le encanta matar, pero eso acaba cuando conoce a Magnus Bane, un chico roto física y mentalm...
686K 88.9K 63
"Y si no eres el amor de mi vida diré que me equivoque de vida y no de amor" Cuando Izuku observó como Kacchan le decía que sería padre, supo que en...