Y así finalizó nuestro primer día de verano. Pasaron tantas cosas....
A la mañana siguiente me desperté a causa de la claridad del sol. Me restregué los ojos para ver mejor y bostecé, seguido de ponerme de pie. Me encantan las mañanas en esta casa, porque hace un fresco agradable y no hay mucho ruido. Nada nos molesta.
Mire mi móvil — que ya, Dallas no me lo pide por las noches — y mire la hora. Eran casi las once, por lo que decidí despertar a Harper.
Ella seguía con su suéter, aunque las sabanas estaban prácticamente en el suelo.
- ¿Qué quieres? - susurro con voz ronca de recién despierta cuando comencé a moverla suavemente por el hombro.
- Que ya es de día - canturreé pero ella me fulminó con la mirada para seguir durmiendo - ¡Vienen los zombies de The walking dead! - grite intentando que se despertase, pero no.
Harper es fanática de esa serie.
- Se que acabamos de despertarnos, pero no creo que sea para tanto - dijeron mis dos primos apareciendo por la puerta, haciéndome sobresaltar y dando un pequeño grito. Gracias a eso, mi mejor amiga se despertó.
- Yo los mato - dijo Harper fulminándolos con la mirada, ya incorporada totalmente en la cama.
- Íbamos a venir ahora a despertarlas - informó Jackson - Ya tendremos muchos días para levantarnos tarde.
- Iremos a desayunar por algún sitio de la playa - avisó Dylan - Nosotros ya estamos vestidos. En cuanto os vistáis, nos vamos.
Ambos se acercaron a nosotras y nos dieron un beso en la mejilla.
- Vamos enana - me susurró Jack al oído. Amo que me llame enana, y él lo sabe, por lo que le sonreí.
Cuando los chicos se fueron, lo primero que hice fue ir al baño en lo que Harper echaba un vistazo a sus redes sociales. Hice mis necesidades y luego, me cepille los dientes, aunque no haya desayunado aún, me gusta tenerlos limpios. Me lavé la cara y coloque rímel en mis pestañas, como siempre. Me cepillé el cabello y salí del baño para empezar a vestirme.
- ¿A que no sabes que? - me dijo Harper sonriendo con su móvil en las manos - Connor va a venir aquí - Connor era nuestro mejor amigo secreto, los chicos no sabían nada de él.
- ¿Qué? ¿¡Cómo que aquí!? ¿A casa? ¿Cuándo? ¿Por...
- ¡Skyler! - me interrumpió ella riendo - no va avenir aquí, a esta casa. Va a venir a un apartamento que está muy cerca de esta con sus padres.
- Oh - dije - igualmente no lo vamos a poder visitar - mi mejor amiga rodó los ojos con cansancio.
- Claro que vamos a ir a verle. No sé si te has dado cuenta, pero es nuestro verano. Para hacer lo que queramos, Skyler. Entiende de una jodida vez que Dylan, Jackson, Dallas y Harry se tienen que meter en lo suyo y dejar que disfrutemos de nuestro verano - alzó la voz en la palabra nuestro.
No dije nada, simplemente fui a escoger mi ropa para, seguidamente, ponérmela y bajar para encontrarme con ellos. Al poco tiempo, Harper apareció con mi móvil en su mano. Se me había olvidado en la habitación.
- Toma - me lo dio bruscamente y se dirigió a la puerta de la entrada, junto con Harry para salir. Espero que no se haya mosqueado por no recibir una respuesta, pero no sabía qué decirle.
HARPER POV.
Tengo que abrirle los ojos a Skyler. Tengo que hacerle entender que que esos chicos no tienen ningún poder sobre ella como ella piensa. Tiene que entender que tiene que vivir su vida como a ella le guste, porque vidas, solo hay una.
Pero a veces, ¡Dios! Es tan cabezota que no es capaz de entenderlo. Incluso cuando todo parecía que podía cambiar para mejor, ella va, y mete la pata. Esos chicos sólo son unos malditos celosos y protectores. Estrictos y controladores. Y eso, a ella no le hace bien.
- ¡Oye, Harper! - la vi a paso apresurado viniendo hacia mi - ¿Estás enfadada? - me preguntó.
- No estoy enfadada, sino cansada de siempre lo mismo - no iba a nombrar a los chicos, porque estaban a pocos pasos de nosotras.
- Mira, tengo que pensar las cosas, ¿Vale? Necesito un tiempo.
- ¿Cuánto tiempo necesitas para entender? - empecé a mosquearme. Skyler suspiró rodando sus ojos.
- No lo sé, ¿Vale? Para mí también es difícil parar esto de pronto, así, a lo brusco. Llevo cuatro malditos años - susurró para que solo lo escuchara yo - creo que eso es lo que tienes que entender tú.
- Lo que no entiendo, es que en todos esos años que dices tú, te haya prestado toda mi ayuda para solucionarlo y no la hayas querido, y ahora me digas que necesitas tiempo - le dije fría y seca. Por suerte los chicos hablaban cosas suyas y no nos estaban prestando mucha atención.
- Es a la derecha - dijo de pronto dejándome desconcertada.
- ¿Qué? - pregunte de brazos cruzados.
- Que la playa está por esa calle, a la derecha - me dijo ya, ni siquiera mirándome a la cara. Suspiré.
Quizás Sky tenga razón, no le puedo meter prisa en este tema porque yo no he vivido lo que ella si. Sé que ha tenido que ser un auténtico infierno y que tengo y tiene que tener mucha paciencia. Creo que va a ser más difícil que Skyler se decida a que los chicos cambien.
- Lo siento - le dije y ella me miró a la vez que girábamos la calle.
- No tienes que sentirlo. Sé que soy una auténtica pesada - negó con la cabeza - soy una cabezota - rió - pero... Así me quieres.
Rodé los ojos. ¿En serio, Skyler? ¿Ahora? No tuve otra opción que reírme con ella por su repentino cambio de ánimo.
- ¡Aquí! - exclamó Dallas señalando a un pequeño restaurante llamado Chocoworld - Chicos, aquí creo que era donde desayunábamos cuando veníamos de pequeños. Me acuerdo porque yo siempre me quedaba mirando como un bobo la estatua esa - señaló a una de ellas, que se trataba de un hombre con una nariz muy grande.
- Tienes razón - continuó Sky con media sonrisa - pero te equivocas en algo... Sigues siendo un bobo - él le sonrió.
- Y tú una enana que nunca crecerá - se burló su hermano y ambos se sacaron la lengua infantilmente.
- Buenos días, ¿Desean tomar algo? - nos preguntó uno de los encargados del local con un notable acento francés.
- Si - contestó Harry - veníamos a desayunar.
- Oh, claro. Pasen - el camarero se hizo a un lado para que pudiéramos pasar y fue ahí cuando mi móvil sonó. Era Connor, por lo que decidí atenderlo.
- ¡Hola! - saludó alegre desde el otro lado - ¿Ya avisaste a Sky de que voy a ir para allá? - preguntó.
- Si, pero se puso nerviosa - suspiré - no nos dio tiempo de hablar sobre ello.
- Bueno, pero que sepan que yo acabo de llegar al apartamento. ¡Y adivina! Mis padres alquilaron dos habitaciones. Una para ellos y otra para mi hermana y para mí.
Connor tenía una hermana, que tenía un año menos que todos nosotros, es decir, 15 años. Se llama Emily, y, por lo que se, es muy tímida y no confía mucho en una persona hasta que la conoce del todo bien.
- Me alegro - respondí - ahora te escribo, que estoy desayunando en un restaurante con todos ellos, ¿sí?
- Si, si, tranquila, era para decirte eso nada más. Adiós - corté la llamada.
- ¿Quién era? - me preguntó Dylan en cuanto me senté en la mesa.
Vi la mirada de preocupación de Skyler. Creo que sabía que hablaba con Connor.
- Eran mis padres - conteste con tranquilidad - Dos días fuera de casa y ya parece que llevo aquí dos meses - reí exagerando un gesto con mis manos.
- Te entiendo - dijo Sky siguiéndome el rollo.
- ¿Qué van a pedir? - preguntó el camarero apareciendo de nuevo.
{...}
SKYLER POV.
Después de terminar de desayunar, fuimos de vuelta a casa, no sin antes pasar un momento por el supermercado para comprar un par de refrescos.
Al llegar, subí a la habitación para cambiarme de ropa. No me pondría el pijama, pero si algo más cómodo de lo que llevo, como por ejemplo unos leggins y una camiseta corta que deja ver mi ombligo que heredé de mi madre.
Seguidamente, decidí hablar por WhatsApp con Connor, mi mejor amigo secreto. Obviamente, en el móvil lo tengo agendado como "Connor Clase", por si mi hermano alguna vez lo hubiera visto.
Sky: Holaaaa! Me alegro mucho que hayas venido a pasar tus vacaciones aquí, al apartamento.
Connor Clase: Si, además, comparto habitación con mi hermana. Cero padres 7u7.
Sky: Que suerte, ya me gustaría a mí compartir casa sólo con Harper, sin ellos, ya sabes... ¡Bueno! Dime la dirección y todo lo necesario para poder visitarte un día, claramente a escondidas de los chicos.
Connor Clase: Eemmm, el apartamento más cercano a tu casa, sabrás cuál es, supongo. Es en el segundo piso, mi habitación es la numero 422, y la de mis padres 423. Ya sabes, ven cuando quieras.
Sky: Intentaré ir lo antes posible, pero tengo que pensar un plan para lograr escaparme, ¿sí? Adiós, mejor amigo <3.
Connor Clase: Adiós mejor amiga <3.
Baje a la planta baja y los vi a todos — incluida Harper — mirando, muy concentrados unos libros. Harry y Harper miraban uno, y Dallas, Dylan y Jackson, miraban el otro. Fruncí el ceño e, intrigada, fui a ver qué hacían.
- Ey, ¿Qué están viendo? - pregunte incorporándome al grupo que formaban mi mejor amiga y Harry.
- Libros de cocina - respondió él.
- ¿Los libros de cocina que dijo mamá en la nota? - asintió - ¿Dónde estaban? Es que ayer los busque por todas partes y no los vi...
- Estaban debajo del microondas - me respondió Jackson y fruncí aún más el ceño.
- ¿Debajo del microondas? ¿Pero qué...?
- Si, es que, el que hay en esta casa no es moderno, es bastante antiguo, por lo que tiene un hueco que separa el mueble de él, y ahí estaban los libros. Ahí hay más - señaló a un montón de ellos que se encontraban en la mesa.
- Ah - dije fastidiada por no haberlos encontrado cuando quería - ¿Y qué hacen mirándolos con tanta concentración?
- Pues, vosotros tres - Dylan nos señaló a Harper, Harry y a mí - os encargareis de preparar el almuerzo y nosotros de la cena, por eso estamos mirando un plato fácil para preparar, y que tengamos los ingredientes - avisó y asentí.
- Tenemos tres propuestas para hacer - exclamó ilusionada Harper - pollo a la plancha con arroz blanco, espaguetis con tomate y salchichas o los clásicos Mac&cheese.
- Mac&cheese - respondimos los demás al unísono casi gritando.
- Creo que ganaron los espaguetis - bromeó.
- Aquí dice que la preparación para hacerlos dura una media hora, ya que hay que hacer la salsa y cocer los macarrones - volvió a explicar ella - Hay que ir a comprar macarrones - puso cara de pato y miro al suelo perezosa.
- Vamos nosotros dos - dijeron mis dos primos - nos apetecía salir igualmente.
- ¿Podemos ir? - preguntó mi mejor amiga.
- Mejor quédense aquí, es más seguro - contestó Dylan.
- Genial - respondí - traed también zumo por favor - pedí y ellos asintieron.
Dylan y Jackson son prácticamente idénticos e inseparables. Muy pocas veces se han enfadado uno con otro, es muy inusual. Casi siempre van a todas partes juntos, es como si fueran hermanos de sangre. Al poco tiempo se fueron a la tienda.
- Mientras ellos vienen, nosotros nos vamos a jugar un rato a la play - avisó mi hermano levantándose del sofá con un pequeño gruñido - No salgan de casa, ¿sí? - asentimos y él nos sonrió.
- Tu hermano es un doble cara - susurró Harper cuando ya estábamos solas.
- Harper, por favor...
- Es la verdad Skyler, si tú no lo quieres ver es cosa tuya. ¿No lo notas? No es solo él. Todos. ¡Todos son unos malditos doble cara! Están cambiando constantemente nativo bien, de buen rollo y luego te están ordenando cosas, o prohibiéndote cosas - suspiró - no lo digo solo por hoy.
- Mira - comencé a decir - no tengo ganas de hablar de esto otra vez, ya lo hemos hablado muchas veces, Harper.
- Has lo que quieras, yo ya no sé cómo ayudarte.
Y aquí es cuando me quedo yo sola en la sala.
Dylan y Jack tardaron más o menos una hora en regresar, y cuando lo hicieron, los demás bajaron de nuevos a la sala.
- Bien, nuestro turno de cocinar - dijo Harry - ustedes tres hagan lo que quieran.
- Lo siento, Harper - me disculpé con ella - te dije que necesitaba tiempo para recapacitar en todo este tema y...
- Lo entiendo, no debería hablar de ello si se que no te hace bien - respondió.
- Gracias.
Harry ya estaba dentro de la cocina sacando las cosas de la bolsa de la compra, y cuando ambas íbamos a entrar la voz de Harry me hizo parar.
- Sky - llamó mi atención y cuando me giré para verle a los ojos, estiró su brazo con la palma de su mano hacia arriba.
- No entiendo - dije.
- El móvil - pidió y alce ambas cejas - Tu móvil, déjamelo.
- ¿P-por que? - pregunte con miedo.
¡No le puedo dar mi móvil ahora! ¡Tengo la conversación con Connor ahí! Yo no la borre porque ya llevaba casi una semana entera sin pedírmelo ni un solo momento. Que estúpida soy, pensar que iba a cambiar...
- Mientras cocina lo revisaré, que ya es hora - me dijo frío aún con su brazo estirado y al ver que yo no sé lo daba se incorporó para ponerse de pie.
Es intimidante, me saca una cabeza y media.
Las miradas curiosas de Jackson y Dylan no ayudaban mucho, la verdad.
- Déjame tu móvil, Skyler - repitió con voz ronca y más grave de lo normal.
- No - respondí. Una risa carente de humor salió de él, pero su semblante estaba totalmente serio, como antes.
- ¿Tienes algo que esconder? - preguntó de igual forma. Frío.
- No t-tienes derecho a re-revisar mi teléfono móvil - dije casi en un inexistente volumen a la vez que parecía que yo me hacía más pequeña y que el crecía más y más.
- Si tengo derecho. Siempre lo he tenido y siempre lo tendré - respondió.
- No eres mi padre - musité a la vez que agachaba la cabeza.
No sé por qué tener a mi hermano en frente de mi, de esta forma, me afecta tanto. Supongo que el hecho de que antes era el hermano más divertido y cariñoso del mundo me afecta, ya que ahora es un monstruo.
Lo que más me da miedo, es que me vuelva a golpear, y tengo claro, que si logra ver mi conversación con Connor, me golpeara o a mi, o a él. Sí o si le dará una paliza a mi mejor amigo, y todo por mi culpa.
Si se que no debo hablar con el, no sé cómo he sido tan estúpida como para hacerlo. Estoy sometida a sus reglas, y no sólo a las de él. Sino a las de los cuatro.
- No soy tu padre. Soy tu hermano, tienes razón. Pero he sido el que siempre te ha cuidado cuando ni papá ni mamá lo ha hecho. Yo soy el que te ha educado, Skyler. Yo soy el que te permite pongo las reglas. Yo soy el que te ordena las cosas y el que te prohíbe otras. Yo soy el que te pone los castigos. Yo soy tu padre.
Star wars jajaja.
¡Estúpida consciencia! ¡Cállate!
- Así que dame el móvil, ahora - finalizó.
Les juro por todo lo que quieran que ahora mismo estoy por romper el móvil en mil pedazos para que no pueda ver la conversación.
- ¿Esto es lo que quieres? - sin darme cuenta, Harry apareció por detrás y me saco el móvil del bolsillo trasero. Seguido de dárselo a mi hermano, Dallas.
Mierda.
Estoy muerta.
- Ahora, ve a cocinar con Harper y con Harry mientras yo le echo un ojo a tu móvil - se giró bruscamente y se sentó en el sofá, junto con mis dos primos, no sin antes decir - Más te vale que no encuentre nada malo.
Me quedé helada. Fui a la cocina con Harry siguiéndome, y cuando estuvimos todos dentro, él, cerró la puerta. Harper me miraba asustada de lo que podría pasar.
- ¿Por qué no le querías entregar el maldito teléfono? - preguntó Harry igual de duro que había sido Dallas unos instantes antes.
- Son cosas de él y mías - respondí casi en un susurro.
- Tengo el mismo poder sobre ti que él, ¿lo sabes? - dijo duro.
- Chicos, empecemos a cocinar ya. Se va a hacer muy tarde para comer - intento cortar el momento una nerviosa Harper.
- No te metas, por favor - le contestó él - repito por última vez, ¿Por qué no querías darle el maldito teléfono Skyler? ¿Qué escondes, eh?
- ¡Skyler! ¡Ven inmediatamente aquí! - gritó mi hermano desde el salón. Sonaba muy furioso. Demasiado furioso.
Mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal.
Harper me miró completamente asustada. Ella creo que nunca ha estado en las situaciones en las que ninguno de ellos se pone así. En verdad, es la primera vez que estoy tan asustada.
- ¡Ven aquí ya, joder! - volvió a gritar.
- O vas tú, o te llevo yo - dijo un amenazante Harry.
- ¡Cuento tres! - gritó de nuevo Dallas. Mi garganta duele del temor - ¡Uno!
- Por favor Harry, no me hagas ir allí, por favor.
- ¡Dos!
- Por favor...
- ¡TRES!
Dallas, abrió la puerta de la cocina y vino a paso apresurado hacia mi. Con mi móvil aún en sus manos. Me agarró fuertemente del brazo y me sacudió un poco.
- ¿¡Quién es Connor Clase!? - preguntó gritando.
Jackson y Dylan no tardaron nada en aparecer por la puerta y, Harper, que estaba prácticamente al lado de mi antes, sea alejó un poco. Se podría notar a kilómetros lo asustada que está ella.
- Es un compañero de clase - respondí demasiado bajo.
- ¡Aquí dice que es tu mejor amigo! ¡Dice que vas a ir a visitarle! ¡Dice que vas a planear un plan para escaparte de nosotros! ¡Y dices que ojalá no estuviéramos! ¿¡Quién demonios es Connor, Skyler!?
Soltó bruscamente mi brazo que por poco, caigo al suelo, pero logré mantenerme en pie.
- No te lo voy a preguntar más. No te conviene guardar silencio. Tienes una sola oportunidad, te lo advierto. ¿Quién es Connor?
No dije nada. Y en el momento que él levantó su mano para golpearme, cerré fuertemente mis ojos. Esperé el impacto que nunca llegó. Lo único que oí fueron unas palabras que provenían de mi mejor am ha que me desconcertaron.
- ¡Es mi novio!