—Ashley, despierta...
—Ummm... cinco minutos más —digo medio dormida.
—Ashley... si te despiertas te doy chocolate.
—¡Estoy despierta! —grito.
Castiel se ríe.
Me doy cuenta de la posición en la que estamos. Castiel está acostado boca arriba en el sillón y yo... ¡justo encima de de él!
Me paro rápidamente. Estoy roja de vergüenza.
—¿Qué hora es? —pregunto tratando de bajar mi sonrojo.
—Las siete y media. Nos quedamos dormidos anoche.
—Oh dios, mi padre me va a matar.
Tomo mi celular y lo reviso. ¡Tengo más de veinticinco llamadas perdidas!
—Estoy muerta.
—¿Por qué?
—Tengo casi treinta llamadas perdidas.
—Dile que dormiste en casa de una amiga.
—¿Entre semana?
—Ayer era viernes. Hoy es sábado. No creo que tengas grandes problemas.
—Bueno. Tal vez tengas razón.
Castiel y yo seguimos hablando un rato hasta que decido que es buen momento para irme.
Le doy un beso en la mejilla y salgo de su departamento para entrar al mío.
Nada más entrar mi padre se acerca corriendo y me toma por los hombros.
—¡¿Dónde estabas?!
—Ayer fui a la casa de una amiga y como se hizo tarde me quedé a dormir ahí —me siento mal por mentirle, pero me matará si se enterase de que dormí en casa de Castiel—. Lo siento.
—Bueno, pero ¿por qué no contestas el teléfono?
—Lo tenía guardado en mi mochila y no lo escuché, lo lamento.
—Esta bien hija, sólo avísame la próxima vez.
—Sí papá.
Camino hacia mi habitación y me doy una ducha. Me pongo algo cómodo y comienzo a cepillar mi cabello.
Estoy aburrida. Cuando estoy a punto de quedarme dormida mi teléfono suena. Lo tomo de mala gana.
Es un mensaje.
Cassy
En línea
Cassy: ¡Enana!
Ashley: ¿Qué
pasa?
Cassy: Estoy
aburrido.
Ashley: Espera
¿me llamaste enana?
Cassy: ¿Yo? Claro
que no.
Ashley: ¿Si sabes
que estamos en un chat
y puedo leer lo que
escribimos?
Cassy: Rayos.
Ashley: Bueno,
¿qué quieres que haga
si estás aburrido?
Cassy:: No lo sé.
Cuéntame algo.
Ashley: Algo...
¿cómo qué?
Cassy: No lo sé,
por eso te digo.
Me río por su mensaje. Al final mi sábado no fue tan aburrido.
En cuanto a mi domingo... no tengo comentarios. Es lunes por la mañana. Me pongo mi ropa y voy a la cocina para desayunar.
Una vez que termino tomo mi mochila junto con el proyecto y salgo del apartamento sin molestarme en esperar a Dake.
Me dirijo al elevador, cuando la puerta está apunto de cerrarse una mano la detiene.
—¿No pensabas esperarme pequeña?
—Pensé que ya te habías ido.
—¿Tienes el proyecto?
—Ahora que lo pienso, creo que lo deje en mesa se la cocina.— Quiero ver si reacción al hacerlo pensar que olvidé el proyecto.
—¡¿Qué?!
—Es broma. Lo tengo aquí en mi mochila —digo a la vez que saco las hojas de mi mochila y se las doy.
Al llegar a la puerta del edificio me detiene.
—¿Pensabas ir caminando?— Pregunta.
—Sí. Bueno en realidad tenía planeado ir en autobús.
—Anda, vamos a mi motocicleta; te llevo.
—De acuerdo.
Quince minutos después estamos en la entrada del Instituto. Mientras bajo puedo ver a Ámber entrar al pasillo dando grandes zancadas.
¿Celos? ¿dónde?
Vamos a nuestra primera clase. Al final de el primer descanso estamos por entrar a clase de literatura.
Me siento al lado de Castiel con Rosalya en frente sentada al lado de Lysandro.
—¿Hicieron el proyecto? —pregunta Rosa.
—Sí ¿y ustedes? —respondo.
—Ayer nos dormimos cerca de la una de la mañana pero lo terminamos —dice Lysandro.
—¿Y por qué no lo hicieron el viernes? —pregunta Castiel.
—O el sábado —agrego.
—Porque no habíamos terminado el libro que el profesor nos asignó —contesta Rosa bostezando.
—Buenos días chicos —nos interrumpe el profesor.
Rosalya y Lysandro se acomodan de manera correcta en su silla.
—Bien chicos, ahora recogeré los proyectos y luego seguiremos con la clase —el profesor empieza a nombrar los equipos que en cuanto son nombrados entregan su trabajo—. Ashley Ramírez y Castiel Harries, su proyecto por favor —nos ponemos De pie y le entregamos el proyecto.
Al final de las clases salgo al pasillo y veo a Alexy de espaldas hablando con Rosa.
Dejo las cosas en mi casillero y corro en su dirección. Cuando estoy a menos de un metro, salto a la espalda de Alexy.
Este se sobresalta haciendo que Rosalya estalle en carcajadas.
—Hola chicos, ¿qué cuentan? —digo aún en la espalda de mi amigo.
—Estábamos pensando en ir al cine, ¿quieres ir con nosotros?
—¡Sí!
—Bien, pero ya bájate —dice Alexy riendo.
Salimos del Instituto y subimos al auto de Rosa. Una vez en el cine estamos tratando de decidir que película ver.
Y por "estamos", me refiero solamente a Alex, quien no nos deja ni a Rosa ni a mi dar nuestra opinión.
Al estar viendo la cartelera parece un niño pequeño eligiendo que dulce comprar. Rosa y yo reímos.
Al terminar la película Rosa me deja en la puerta del edificio y se van. Me dedico hacer mis tareas y luego cenar con mi familia.
Una vez en mi cuarto tomo una ducha y me pongo mi pijama. Estoy revisando mi celular y poco a poco me voy quedando dormida.
***
A la mañana siguiente cuando voy al baño para lavarme los dientes después de desayunar choco con mi hermano.
—¿Ya te vas? —pregunta arqueando una ceja.
—Sip —respondo tomando mi mochila.
—¿No quieres que te lleve?
—La verdad, desde que te fuiste sin mi el otro día, Castiel me ha estado llevando en su motocicleta —Dake me mira de manera pícara—. ¿Qué?
—Oh nada. Sólo que no me sorprendería que dentro de poco; tú y Castiel se estén besando cuando se den cuenta de que se aman.
Me pongo roja por su comentario.
—¡Cállate! —grito avergonzada—. Ya me tengo que ir. Nos vemos allá —me despido nerviosamente y salgo lo más rápido que puedo.
Castiel está recargado en su puerta con su mochila colgando en su hombro derecho.
—Por un momento pensé que ya te habías ido.
—Para nada. Solamente me entretuvo Dake.
—Bueno. Vámonos.
Una vez en el instituto vemos que todos los chicos están leyendo lo que parece ser un periódico.
Castiel y yo nos miramos, sin entender. Seguimos por el pasillo hasta que vemos a Lysandro y Rosalya leyendo también un ejemplar.
—Hola chicos, ¿qué hacen? —les pregunto.
—Estábamos leyendo el artículo que publicó Peggy —responde Rosa.
—¿Qué tiene de especial ese artículo? —pregunta Castiel—. Todos están leyendo un ejemplar.
—Peggy investigó y descubrió que el instituto está asociado con el IPJP para buscar alumnos.
—¿Asociado con qué? —pregunta Castiel confundido.
—IPJP; Internado para jóvenes prodigio —explica Lysandro.
—Internado para jóvenes, ¿qué? —pregunto.
—Según Peggy, es un internado con el objetivo de educar a jóvenes con talentos diversos como música, informática, deporte, etcétera —dice Rosa leyendo exactamente lo que dice el periódico.
—Entonces están buscando alumnos —digo.
—Aparentemente sí —contesta Castiel.
—Pero, ¿cómo están tratando de juntar alumnos? —pregunta Lysandro.
—No lo sé —responde Rosa.
Antes de que empiecen las clases Castiel, Lysandro, Rosa y yo reímos y hablamos de cosas sin sentido.
Pero aún así me pregunto que pasará con eso del internado. Me despierta una gran curiosidad.
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¡No estoy muerta!
Además...
¡Primera actualización del año!
Ahora si perdónenme. Se que tarde demasiado en actualizar, pero lo que pasa es que en Navidad no tengo mucho tiempo. Yo tenía casi el capítulo listo y de hecho lo termine en la madrugada.
Espero que les haya gustado.
Nos leemos pronto.
EDITADO ✓.