Ya está obscureciendo, mi madre me ha llamado más de mil veces a preguntar cómo me encuentro y Donnie no deja de abrazarme.
Nos encontramos sentados en las cómodas sillas del aeropuerto esperando que la salida de nuestro vuelo sea anunciada.
Andrés está sentado a mi costado izquierdo con expresión sería, se disgustó por que le he dicho que dormiríamos en habitaciones separadas.
Donnie está mi costado derecho rodeando mi delgado cuerpo con sus brazos, no me ha querido soltarme ni un solo segundo desde que salimos de casa de Andrés.
Darren está con la mirada perdida sentado al lado de Donnie, no ha pronunciado ni una sola palabra desde que estamos aquí.
“pasajeros del vuelo 302 por favor abordar”
Andrés se levanta de su silla, coje las maletas y sin mirarme comienza a caminar.
Darren corre detrás de él para alcanzarlo y lo abraza.
-Te voy a extrañar mucho Merida- admite mi amigo mientras me da una sonrisa triste.
-Yo también te voy a extrañar cariño, pero no estés triste, volveré pronto- aseguro y me enpino para así poder besar su frente.
-Te amo- musita melancólico.
-Yo también te amo, no seas tan dramático, sólo serán dos días- río entre dientes y niego con la cabeza.
Donnie se levanta permitiéndome hacerlo a mí también, me abraza de nievo y me da un beso en la mejilla y luego en los labios.
-Hasta pronto- susurra.
Le tiro un beso al aire y me dirijo hacia la entrada.
-Oye, espera- escucho gritar.
Me gire y Darren corre hacia mi dirección.
Cuando ya está a mi lado me estrecha entre sus brazos con delicadeza y besa mi mejilla.
-Gracias por defenderme y por hacer de Andrés una mejor persona- habla con rapidez para después darme la espalda.
Sonrío ampliamente y hago un ademán con mi mano en forma de despedida.
Seguo mi camino y veo a Andrés en la fila para el ingreso, me acerque a él y tome mi maleta.
Él me mira por unos segundos y luego vuelve su mirada al frente.
-¿Estás molesto?- pregunto reprimiendo una sonrisa.
-¿Molesto?¿por qute debería estarlo?, puedes dormir donde quieras, al final sólo somos amigos- sus palabras se clavan en mi pecho como espadas afiladas.
-Tienes toda la razón cariño- respondo con fingida sonrisa en mi rostro.
Andrés apreta su mandíbula y suspira profundo.
Llega nuestro turno, él entrega los pasaportes a una chica de buen cuerpo y lindo rostro.
Ésta los revisa y cuando está a punto de entregarlos, escribe algo en un pedazo de papel y lo introduce en el pasaporte de Andrés.
-Que tengan un excelente viaje- desea y le guiña un ojo.
Sonrío hipócrita y continuamos nuestros caminos hacia el avión, la brisa golpea fuerte haciendo que mi cabello se despeine.
Llegamos y algunas personas suben los pequeños escalones, un muchacho de buen parecer se posiciona a mi lado.
-¿Quiere llevar las maletas con usted o en el maletero?- pregunta con cortesía y me mira atentamente esperando mi respuesta.
-En el maletero por favor- respondo amable.
-Permitanme sus maletas- pide el chico mientras me sonríe.
Le entrego mi maleta y Andrés entrega la suya de mala manera.
-Que tengas buen viaje hermosura y usted también caballero- vuelve a hablar el muchacho.
Le sonrío de vuelta pero Andrés hace una mueca de asco muy notable en dirección a él, reprimo las ganas de reír y me disculpe con el chico.
Subimos las escaleras del gran avión y nos sentamos en nuestros respectivos puestos.
Las quiero chicas 😍❤
Espero que les guste💘