¡Halo! Adivinen quien volvio... no se ni por que digo eso si ya saben... ignorenme.
Bien shiquillos y shiquillas les traigo la segunda parte del capitulo anterior, espero les guste ;)
Ed , Edd y Eddy son de Danny Antonicci
Nathan ( lo AMOOOO ) es de c2ndy2cld
Sólo los tomo prestados para este fic
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*Kevin*
Dos y media de la tarde, ya me encontraba bañado, cambiado, y bien abrigado por aquella congelada tarde, y lo mas importante, era libre de aquel trio de demonios. Estaba feliz, puesto que habían dejado a mi primo quedarse en mi casa asta que llegara año nuevo, el mencionado se encontraba dándose una ducha, y yo me encontraba sentado en el sillón de la sala, con un café en mano.
Comencé a escuchar el tono de llamada de mi celular, el problema era que no lo encontraba, asta que me di cuenta de que estaba sentado en el. Lo tome en mano, y conteste la llamada.
-Hola nene –conteste, ya que antes de contestar, mi teléfono me indicaba que se trataba de Eddward.
-Hola Kevin, estoy llegando a casa, puedes decirle a Kev que puede venir para elegir ropa.
-Claro –afirme –aprovecho y le llevo ropa a tu primo.
-No seas malo y le traigas ropa que no te guste a propósito –me imaginaba su rostro atravesó del teléfono, no dudaba que conscientemente me fulminara con la mirada.
-Bien, bien, no lo hare –recordé en aquel momento que le había pedido a Edd el salir –hey, saldremos?
-Oh claro, a las tres iremos al centro comercial con nuestros primos no? –muy bien Kevin, lo olvidaste.
-Cla-claro! A en unos minutos vamos para tu casa por la ropa.
-Estoy seguro de que lo habías olvidado –rio –bien, la puerta esta abierta, ustedes pasen con confianza.
-Bien, nos vemos –colgué la llamada, y me puse de pie, escuche como mi primo bajaba las escaleras, traía puesta la ropa con la que había llegado el día anterior.
-Hola primo –saludo con una sonrisa.
-Hola –le devolví el saludo –ven, iremos a casa de Edd para que elijas ropa.
-Oh, claro, pero y la ropa de Marion? –se había puesto nervioso por solo pronunciar su nombre? Es en serio?
Reí un poco por su reacción –aquí esta –le mostré una bolsa con la ropa –vamos, después de eso iremos al centro comercial, estas de acuerdo?
-Claro! Me parece una estupenda idea.
Después de recoger mi celular y llaves, y un poco de dinero, salimos de casa encaminándonos a la que se encontraba frente a nosotros. Seguí las instrucciones de Eddward, y abrí la puerta de la entrada de la casa, introduciéndonos ambos a esta.
-Edd? –lo llame, para saber su ubicación.
-Esta en la cocina, genio –escuche la odiosa voz de su primo, el cual se encontraba en la sala de estar, leyendo un libro, con una expresión de mil demonios.
-Gracias por la información, amargado –le lance la bolsa de la ropa, la cual, con unos buenos reflejos, atrapo –ahí esta tu ropa.
-Hola Marion –saludo mi primo, escondiéndose un poco detrás de mi.
-Hola pumpkin –por fin desvió su mirada de aquel libro, cerrándolo, para voltear a ver a mi primo con una cara con una ligera sonrisa.
Mi primo se acerco al chico sentado en aquel sillón, sentándose alado de el –que leias? –pregunto. Deje que se quedaran conversando ambos en aquel lugar, y camine a la cocina, encontrándome con la silueta de mi pareja, recargando sus codos en la barra de la cocina, alzando su trasero frente a mi "la vida me odia, la vida de verdad me odia" pensé. Sonrei con malicia, y sigilosamente me acerque a el, y en un rápido movimiento lo tome de la cintura, y pegue mi entrepierna a su trasero.
-Gya! –soltó un grito, alarmado.
-Tranquilo, tranquilo –lo abrace con delicadeza, para tranquilizarlo, lo cual funciono un poco, pero sentía como seguía respirando agitadamente –soy yo...
-K-kevin... no hagas eso, me asustaste...
-Perdón, solo bromeaba, no quería que te alarmaras tanto –aun abrazándolo de espaldas, acerque mis labios, y deposite un beso en su mejilla.
-E-esta bien –se dio vuelta, y me abrazo con fuerza, a lo cual yo correspondí.
-Tienes frio? –pregunte aun abrazándolo.
-Solo un poco –se separo del abrazo, y nuevamente volteo a la barra –por eso mismo hacia chocolate caliente –me extendió una tasa, la cual tome, para seguido el tomar una charola con tres tazas mas –vamos, tu primo aun debe elegir la ropa.
Comenzó a caminar hacia la sala, donde me sorprendió la escena de ambos primos tomados de la mano, a lo cual el mío, al notar nuestra presencia, se aparto rápidamente, recorriéndose en el sillón.
-Ignorare que vi eso... -comente, a lo que como respuesta, obtuve un ligero golpe en el estomago por parte de Edd.
-Buenos días Kev –saludo mi pareja con una sonrisa, dándole una taza al mencionado.
-Buenos días Doble D –devolvió el saludo igual con una tierna sonrisa.
-Sígueme, puedes elegir la ropa que quieras –se dirigió a las escaleras, seguido de mi primo –esperen aquí, y por favor, no se maten...
-No prometo nada... -conteste burlón, para fastidiar un poco al menor, el cual rodo los ojos y subió las escaleras seguido de mi primo.
Aquel chico que se parecía tanto a mi pareja, tomo nuevamente aquel libro, y comenzó a leer, yo tenia unas cuantas dudas, y seria directo –seré directo ¿te gusta mi primo? –pregunte.
En aquel momento había dado un trago al chocolate caliente, el cual trago, y al instante de mi pregunta comenzó a toser –¡¿que!?
-Es una simple pregunta, solo necesitas decir si o no. No es difícil –dije indiferente, sentándome en el sillón, cruzado de brazos.
-A ti no te interesa eso... -desvió la mirada.
-Me interesa porque es de mi primo de quien hablamos, ¿si o no?
-Si, ¿feliz? –contesto cortante.
-La verdad es que no, escucha, mi primo es muy importante para mi, si te tomas esto como una broma, y lo lastimas, estas muerto...
-Yo... -pude escuchar como Eddward bajaba las escaleras, y me puse de pie rápidamente, fulminando al chico con la mirada.
-Todo bien aquí –pregunto Edd.
-Todo bien, y mi primo? –pregunte rodeándolo de los hombros con mi brazo.
-Oh el se esta vistiendo, bajara en unos segundos –con ternura, revolví su cabeza, es que ¿Cómo es que alguien puede ser tan tierno?
En aquel momento, unos golpes en la puerta principal llamaron nuestra atención, camine hacia esta, al abrirla, mi mirada se poso en aquel chico de cabellos chocolates.
-Si que necesitas? –pregunte a aquel chico uno o dos centímetros mas bajo que yo.
-Oh perdón, creí que esta era la casa de Eddward Marion –dijo aquel chico ¿quien era? ¿Como conocía a Edd? jamas lo había visto en mi vida.
-Si esta es su casa, ¿Quién eres?
-¿Alex?... ¡Alex! –Edd corrió hacia aquel chico y lo abrazo, cosa que me molesto un poco, y me habría enojado mas si no hubiera reconocido aquel nombre, se trataba de su primo.
-¡Edd! –el chico correspondió al abrazo, levantando al azabache del suelo.
-¡Cuanto tiempo! –se separo del abrazo –¿Cómo has estado?
-Muy bien pequeñín, bueno no tan pequeñín, ya eres mas grande.
-Y no hablar de ti, eres enorme.
-Solo crecí unos centímetros... oye ¿crees que podría pasar? Me estoy congelando.
-Claro pasa –se aparto para darle paso al chico, para seguido cerrar la puerta.
-Alex, cuanto tiempo –saludo Marion poniéndose de pie, estrechando la mano con el pelichocolate.
-Marion, ¿como estas amargadito? –estrecho la mano con el azabache mas grande.
-Que gracioso, igual que siempre.
-Haha entiendo –soltó a Marion y volteo a vernos –y bien ¿quien es el chico que me recibió tan amablemente?
-Oh, lo olvide. Alex, este es Kevin, el es mi pareja –lo admito, eso me avergonzó un poco, ese tal Alex debe ser alguien de mucha confianza, ya que Edd no acostumbra a presentarme como su pareja tan tranquilamente.
-Un gusto, soy Kevin Greells –extendí mi mano al chico.
Estrecho mi mano –un gusto Kevin, soy Alexander Lawrence, primo de Edd. Muy bien Edd, al menos te conseguiste uno guapo –se separo de mi mano.
-Hehe, si... –dijo ruborizado –pero que hay de ti? Lisset me conto que tenias pareja, Dean es su nombre si no me equivoco.
-Esa chica... –chasqueo la lengua desviando la mirada, dirigiéndola nuevamente hacia Edd –digamos que... el tema de Dean acabo hace unos meses...
-Lo-lo siento mucho Alex, Lisset me dijo que tu lo querías mucho... –posiciono se mano en el hombro del chico, el cual tenia la cabeza gacha, y desviaba la mirada.
-E-esta bien, no hablemos de eso ¿si? Venia a preguntarte que si no has visto a Lisset y a Ale, fui al departamento y en la puerta había una nota firmada por ambas que decía que iban a estar aquí.
-Lo siento Alex, pero no las he visto desde que salí del departamento hace aproximadamente media hora.
-Entiendo, ¿podrías prestarme tu celular para llamarlas? El mío murió hace una hora –saco de su bolsillo su celular, el cual marcaba que necesitaba ser recargado.
-Por supuesto, aquí esta –saco su celular de los bolsillos de su pantalón, el cual cabe agregar le quedaba muy bien, y se lo entrego a Alex, el cual comenzó a llamar.
Mientras el chico llamaba a su hermana, yo me cuestione por mi primo que aun no bajaba –¡Kevin! –lo llame desde las escaleras.
-¡Ya voy! –escuche los pasos apresurados del menor en el segundo piso, y como comenzaba a bajar las escaleras –lo siento, me distraje un poco ¿Qué ocurre? ¿Quién es el?
-Es el otro primo de Edd, según entiendo se llama Alex...
-Es el hermano de mi prima Lisset –dijo Eddward a mis espaldas, acercándose a ambos.
-Entiendo, y ahora que lo mencionas, se parecen mucho... -comento el de lentes.
Aquel chico del que hablábamos, termino su llamada y se dirigió a donde nos encontrábamos nosotros –gracias por prestarme tu celular Edd –agradeció entregándole este al nombrado –Oh por Dios, tu novio tiene un gemelo... -decía asombrado al notar la delgada figura de mi primo.
Mi primo rio ante aquel comentario, de hecho Edd y yo también reímos –no, no soy su hermano –comento entre pequeñas risillas Kev –soy su primo –extendió su mano hacia Alex.
-Ya veo –estrecho la delgada mano –yo soy Alex, mucho gusto. Por favor dime que tu no te llamas también Kevin... -pidió burlón con una sonrisa ladina. Debía admitirlo, el chico era alguien agradable, después de todo será divertido tenerlo en el instituto.
-Haha lamento informarte que mi nombre también es Kevin –decía bajando las ultimas escaleras, después de haber separado su mano de la del pelichocolate.
-Este mundo se vuelve cada vez mas loco, tu tienes un primo idéntico a ti –se dirigió a Kev –Edd tiene un primo idéntico a el, y yo tengo una hermana idéntica, gracias a Dios físicamente igual a mi.
-Lo que es el ADN... -dijo Eddward para después reir levemente –y bien Alex, ¿ya sabes donde están tu hermana y Ale?
-Si, me comentaron que las alcanzara en el centro comercial.
-Nosotros nos dirigíamos para alla –comente ahora yo, apoyando mi codo en el hombre de Edd.
-Puedes acompañarnos si quieres, trajeron hoy el auto de Marion del taller, podemos ir ahí los tres, y Kevin y Kev en la motocicleta –no lo negare, yo quería subir con Edd en mi motocicleta, amo cuando me abraza, pero era una buena idea, y aceptarla me pareció mejor.
-Si no les molesta por mi esta perfecto –contesto sonriendo el chico de mediana estatura –pero ahora que lo mencionas... ¿Dónde esta Marion? –volteo su cabeza en busca del mencionado, pero ya no se encontraba en la habitación.
-Aquí estoy –salió del baño, con la ropa que había traído para el, puesta. Se trataba de una camisa blanca, con una camisa de cuadros negra abotonada en sima, unos jeans del mismo color, y unos zapatos que supongo el traía el día anterior –¿que sucede? –pregunto.
-Iremos al centro comercial –contetso Alex.
-Kevin –me hablo Edd –nunca había visto esa camisa, deberías ponértela mas seguido, es linda.
Reí por su comentario, no me esperaba que dijera algo así –primero veamos si tu primo no la roba –comente cómico.
-Muy gracioso –dijo sarcástico sin expresión en su rostro –¿ya nos podemos ir?
-Claro, vamos –Edd me tomo de la mano, y salimos todos de su casa, cerro con llave, y se encamino al carro negro que estaba frente a su hogar, suponía yo era el de Marion.
-¿Kevin puedo manejar? –me pregunto Kev, sacándome de mis pensamientos.
-Hubieras traído tu motocicleta –le conteste, obviamente solo bromeaba con el.
-¿Tu también tienes una motocicleta Kev? –pregunto Edd volteando a vernos.
-¿Motocicleta? –pregunto Marion con alzando una ceja –eso es un ataúd con ruedas. Que cómico, así le dice Edd a mi motocicleta.
-Yo no era el que temblaba del miedo cuando se subió –remato el de lentes, eso significaba que Marion ya se ha subido a la motocicleta con Kev... interesante.
-No habría tenido tanto miedo si no hubieras manejado como calabaza sin extremidades... -pensé en aquella oración, y la verdad no tenia sentido.
-Las calabazas no tienen extremidades Marion... -corrigió Eddward a su primo.
-No me apoyes Edd. Olvídenlo, solo vámonos ya, que se me congela el trasero –subió a su auto, y cerro la puerta del piloto con un portazo.
-Que genio... -comento Alex, abrió la puerta trasera del auto –adelante Edd.
-Gracias Alex –subió al auto –los vemos ahi chicos. Kev por favor se bueno y no manejes como mi pareja.
-No prometo nada –subió a mi motocicleta, encendiéndola.
-No me dejes viudo antes de tiempo –rio ante su comentario, y cerro aquella puerta. Aquello me había dejado estático en mi lugar, no sabia como sentirme ante aquello.
Alex subió en el asiento del copiloto, y Marion arranco el auto. Me subí en la parte posterior de mi motocicleta, y Kev arranco esta. Admitía que aquellos últimos dos días habían sido extraños, pero muy cómicos, y tenia la oportunidad de ver a Eddward mas feliz de lo que imaginaba, y eso me llenaba de alegría.
*Narrador*
Despues de unos minutos de camino, silencioso para los que iban sobre la motocicleta, y muy ruidoso para los que iban en el auto, los cinco chicos habían llegado a aquel gran edificio, para pasar un buen rato, y para buscar a la hermana del pelichocolate.
La motocicleta aparco alado del auto, y al instante ambos pelinaranjas retiraron sus cascos, y bajaron de esta. El mayor de aquellos chicos bajo de aquel transporte algo pensativo, pues lo que seria una salida de cuatro se convirtió en una salida de siete, y aun necesitaba hablar con su pareja acerca de aquel tema intimo.
-Tierra llamando a Kevin –el azabache trataba de llamar la atención de su pareja, pasando su mano frente a sus ojos, pero al ver que no obtenía respuesta, decidió juntar sus labios con los del mayor, robándole un casto beso, y separándose al instante –Kevin...
Nuevamente atónito por la acción del menor, había logrado despejar sus pensamientos de su cabeza, para llenarla ahora de pensamientos sobre aquel menor –tienes que dejar de hacer eso si no quieres quedar viudo.
-Y tu tienes que dejar de quedarte así de embobado si no quieres que me quede viudo porque te atropello un carro –comenzó a reír ligeramente por la ocurrencia que acababa de decir. Tomo la mano del mayor y comenzaron a caminar en dirección a la entrada del edificio –últimamente estas muy pensativo, ¿ocurre algo?
-De hecho hay algo de lo que quiero hablar contigo, pero ya será cuando estemos en privado –paso su brazo por los hombros del menor, aun caminando.
-Es algo malo? –pregunto alzando una ceja, confundido por la situación. Estaba preocupado, su mente comenzó a divagar y como siempre, sacaba concusiones erróneas "Querrá terminar conmigo!?" "Hice algo malo?" "Pero si las cosas van mas que bien entre los dos" eran algunos de los pensamientos del pequeño.
Kevin noto la preocupación de su pareja, y no dudaba que estuviera pensando cosas equivocada, asi que posiciono sus labios en la mejilla del de tez pálida, para darle a entender que se calmara –claro que no es algo malo, solo es algo un poco importante, no te preocupes por nada.
-E-entiendo...
-Chicos! –gritaba Alex en la entrada del centro comercial, extendiendo su brazo en el aire para hacerse visible para el par. Entro en aquel lugar, tratando de visualizar indicios de su hermana y su prima, pero el lugar estaba repleto de gente, seria algo difícil encontrar a aquellas chicas, y mas sin su celular funcionando –carajo...
-Que sucede Alex? –pregunto Edd entrando a aquel lugar, aun siendo abrazado por Kevin.
-No las veo –contesto, parándose de puntas para poder visualizar sobre la gente, sin un buen resultado –¿crees que podrías prestarme tu celular de nuevo Doble D?
-Por supuesto –contesto sacando su celular del bolsillo de su pantalón, extendiéndolo hacia su primo –aquí esta.
-Gracias –el chico comenzó a teclear los números del celular de su hermana, pero en aquel momento algo callo sobre su espalda, haciendo que se tambaleara –woohh! –exclamo tratando de mantenerse en pie.
-Mira Ale! Encontré un feo! –comento la chica de cabellos rizados, abrazando a su hermano.
-Que raro espécimen –comento la de cabellos avellana, apretando las mejillas el chico, mientras la otra seguía abrazándolo por la espalda.
-Es bueno verte de nuevo Ale –comento el mayor, tomando la mano de su hermana, jalándola para que esta se pasase frente a el.
-Lo mismo digo Alex –apretó la nariz del chico –Edd! –se abalanzó sobre el mencionado, abrazándolo con fuerza –vinieron los cuatro también!
-Ale, estas aplastando a Edd –menciono el menor de cabellos naranja y lentes.
-Oh, perdón –se separo del pequeño azabache, el cual se llevo una mano al pecho.
-Gracias... –agradeció respirando un poco agitadamente.
-¿Y bien? ¿Que hacemos? –pregunto el mayor pelinaranja, volviendo a abrazar a Edd de los hombros, el cual se apego un poco al mayor.
-Podemos caminar unos minutos y después ir a comer –propuso Alex, abrazando a ambas chicas de los hombros.
-Me parece una estupenda idea –acepto el menor de lentes –vamos Marion! –con una sonrisa, tomo al mencionado del brazo y lo comenzó a jalar, caminando con el al lado.
El mayor solo rio negando con la cabeza, por la tierna reacción del menor –vamos Pumpkin.
Los siete comenzaron a caminar, platicando unos con otros, pasándola bien, riendo, haciendo chistes, se metieron a innumerables tiendas, las chicas se probaron muchas prendas, y los chicos una que otra camisa, gorras, y muchos accesorios. Lo estaban pasando increíbles en ratos de diversión, asta que mas de un estomago gruño de hambre, y decidieron detenerse a almorzar.
Se encontraban sentados todos en una mesa, comiendo cada quien algo diferente, ya sea comida italiana, china, o comida rápida. En ese momento Marion se encontraba sentándose en la mesa con su charola de comida, para comenzar por fin.
-Eso se ve muy bien –comento Edd sentado en su lugar, con Kevin alado suyo, y Alex del otro lado, en frente de el estaba Kev, frente a Alex estaba Marion, y frente a Kevin estaba Lisset, y a un costado de la mesa estaba Ale.
-¿Gustas un poco Edd? –ofrecio Marion.
-No muchas gracias. Oh dios, no es cierto... –el menor se escondió rapidamente en el pecho de su pareja.
-¿Eddward que ocurre? –pregunto preocupado el chico al que abrazaba –¿te sientes mal?
-E-es Nazz... esta de aquel lado –susurraba con la voz temblorosa, mientras dirigía su mirada a aquella rubia, que se encontraba sentada en unas mesas, platicando con alguien que no era visible.
El mayor dirigió su vista a la rubia, percatándose de con quien esta hablando –esto me esta preocupando... ¿desde cuando Marie Cruel es tan amiga de Nazz?
-¿¡Esta con Marie!? Por dios, que no nos vean, por favor...
-¿Que? –pregunto Ale –¿quienes son ellas? –dio un sorbo a su refresco, esperando respuesta de alguno de los dos chicos, ya que eran los únicos que vivían en aquella ciudad.
-Un par de perras que solo se la han pasado haciéndonos la vida imposible... -contesto Kevin, abrazando la delgada figura de Edd.
-¿Que? Explícate –volvió a decir la chica de cabellos avellana.
-La rubia de allá –señalo a la mencionada –es Nazz Van Bartonschmeer, era mi mejor amiga hasta hace unos meses, pero cuando comencé mi relación con Eddward se volvió loca, le gusto, y ha hecho cosas horribles a Eddward. La otra, la de cabellos azules, es Marie Cruel, ha estado enamorada de Edd desde la primaria, pero es una psicópata, obsesionada, pero últimamente no ha hecho nada en nuestra contra, y eso me preocupa...
-¿Que le hizo a Edd? –pregunto el Kev, escuchando atento a todo lo que decía su primo.
-Edd... –menciono preocupado el mayor, que aun tenia al mencionado abrazándolo, pero con menos fuerza que antes.
-No importa, diles –contesto cortante el pequeño de gorra negra
-Bien –suspiro, y comenzó a relatar –hace un mes, Edd vino a este comercial con su madre, ella le pidió probarse un vestido de noche, obviamente de mujer; de casualidad, yo estaba pasando por ahí y le saque una fotografía. Pasaron unos días y mi mejor amigo hizo una fiesta en la que me emborrache, perdiendo mi celular, ella saco la foto, y en el evento de Halloween de la preparatoria, dio a conocer la fotografía.
-Que hija de puta... -dijo Alexander.
"Esa perra se gano mi odio" mencionaron en aquel momento Marion y Ale, al mismo tiempo.
-Voy a darle a esa perra una cucharada de su propio chocolate –menciono Ale apretando sus puños, y levantándose de su silla con brusquedad.
-Ale no necesitas hacer nada, eso no me interesa ahora –se separo un poco de Kevin –ese día todos notaron la verdadera personalidad de esa... arpía, y con eso me basta.
-No puedes quedarte de brazos cruzados Edd, si esa perra busca pelea, hay que dársela –se puso de pie Marion al terminar de decir eso.
-¿Q-que van a hacer? –estaba preocupado, no quería conseguirse mas problemas con la rubia, esa chica era peligrosa, y mas de uno le tienen miedo. Pero ahora que lo pensaba, precisamente Marion y Ale eran las personas indicadas para confrontar a esas arpías.
-Solo les daremos un poco de su merecido...
-Estoy acostumbrada a meterme en problemas –dijo Ale con una sonrisa de oreja a oreja.
-Pero aquí no hay maestros que nos pongan detención –comento Marion con una sonrisa igual.
-Solo miren y no se acerquen, si ellas son como dicen, esto se pondrá feo... -tomo su baso de refresco en mano, y comenzó a caminar, seguida de Marion. Ambos se alejaron un poco de los demás chicos, Ale se acerco y le susurro algo a Marion en el oído, este asintió.
Ambos siguieron caminando en dirección a aquellas chicas, y al momento de estar lo suficientemente cera de ellas, el mayor interpuso su pie en el camino e Ale, la cual "tropezó" derramando su refresco sobre los cabellos de ambas chicas que conversaban tranquilamente.
-¡Gyaaaa! –exclamo la rubia empapada de aquel refresco, levantándose bruscamente de su asiento.
Los cinco chicos sentados en la mesa, solo miraban atónitos la escena, Lisset, Edd y Kev tenían sus bocas cubiertas por sus manos, por el asombro de lo que habían hecho la chica y el mayor.
-¿¡Que carajo les ocurre!? –comento la peliazul igual levantándose bruscamente de su asiento, algo mojada del refresco.
-Ups, perdonen princesas, me he tropezado –se "disculpo" la de cabellos avellana, en un tono sarcástico –que desperdicio de refresco.
-¿!Que dijiste hija de puta!? –Marie estaba echando humo, roja por la ira, en cualquier momento atacaría a la de cabellos avellana.
-¿Que modales son esos Ale? –comento ahora Marion, apoyándose en el hombro de la chica mencionada –por lo menos lo hubieras derramado en chicas mas bonitas.
-¿Qué carajo?... –ambas chicas estaban impactadas por el parentesco de aquel chico hacia el nerd que conocían, pero de cierta forma sabían que no era el, puesto que una persona no puede cambiar de la noche a la mañana.
-¿Soy o me parezco? –comento serio el chico.
-Bien preciosas, espero que su ropa se seque y no enfermen, aunque la verdad me da igual –Ale guiño su ojo hacia las chicas –nos vemos.
-¿¡Acaso crees que te dejare irte asi, después de habernos empapado en refresco!? ¡Tu no te vas de aquí sin un buen golpe! –gritaba histérica la peliazul. Mas de una persona se acercaba a ver lo sucedido.
-Hahaha quiero ver que lo intentes primor –retaba a la peliazul.
-¡Ahora si te sacaste boleto idiota! –como si de leona se tratase, la peliazul se lanzo sobre la contraria, lanzando un derechazo a su rostro.
Al momento de que el puño tocase al rostro de la de cabellos avellana, esta ni se inmuto de su lugar, y al voltear nuevamente hacia la peliazul, una sonrisa sínica apareció en su rostro, en aquellos labios que ya se encontraban sangrando.
-¿Es todo lo que tienes hermosa? –escupió sangre a un costado. Y fue en aquel momento, donde esta lanzo un mismo golpe al rostro de la contraria.
-¡Marie! –gritaba la rubia de ojos celestes.
Y antes de que la avellana se lanzara sobre la peliazul, fue detenida por el mayor azabache, y de la misma forma antes de que Marie pudiese atacar, fue detenida por el mayor de cabellos anaranjados.
-Tocas a mis amigos, y no te salvas, Cruel –advertía Kevin. La peliazul se soltó de aquel agarre, y miro con odio al mayor.
-K-Kevin... -decía en sollozos la rubia.
-Tenias que ser tu, idiota.
-¿Pero por que me dices tan feo Marie?, me hieres –comento con sarcasmo.
-¿Quienes son ellos? ¿Me tienes tanto miedo que no puedes venir a golpearme tu?
-Yo puedo golpearte si asi se me da la gana, siendo mujer, o lo que sea que seas... -hizo una mueca al decir eso.
-¿¡Que dijiste!?
-Aparte de mal teñida, sorda –comento burlona Alejandra.
-Hija de puta... ¿Y tu quien carajo te crees que eres?
-Alejandra Massllow a tu servicio preciosa –guiño un ojo a Marie, con una mirada y actitud altanera.
-Eres su prima...
-¿Has oído hablar de mi dulzura? –la miraba con una sonrisa.
-Solo de la boca de tu primo, y ahora que lo recuerdo, había escuchado mencionar que tenia un primo idéntico a el, pero no tanto –miraba a Marion.
-Marie ya vámonos –rogaba Nazz tomando del brazo a la peliazul.
-Primero déjame partirles la boca a estos tres...
-Marie se hará tarde para llegar a...
-Agh, se han salvado idiotas, pero esto no se quedara así –tomo sus cosas, también empapadas en refresco, y se retiro con la rubia.
-Ay si tu.
-Ale ya cierra el pico –ordeno el mayor, tomando a la chica del hombro, dirigiéndose a la mesa nuevamente, con Kevin detrás de ambos.
-¡Ale! –el pequeño Eddward corrió hacia la chica, volteo a la mesa, saco de uno de los refrescos un cubo de hielo, lo envolvió en una servilleta, y lo posiciono en el labio de la chica.
-Primito estoy bien, no te preocupes por mi.
-Acabas de golpear a Marie Cruel, creo que eres la primera que hace algo así –dijo con los brazos cruzados y una sonrisa en su cara.
-Eres la primera que hace algo tan estúpido –decía aun el azabache sosteniendo aquello en el labio de la chica.
-Yo creí que lo había hecho al nacer.
-Haha jodete Marion –contesto esta –ya quiero ver el rostro de Marie al saber que estare en la preparatoria con ella.
-Yo también quisiera ver eso –comento Kevin, acercándose a Eddward abrazándolo de los hombros –esto es el inicio de nuevos problemas.
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Y he aquí el capitulo, si les gusto me encantaría que votaran, y sus comentarios me hacen muy feliz. Gracias, y los quiero mucho.
Lo continuare lo más pronto posible
Acepto sugerencias :)
~Zoory 7u7